Mi amigo y colega Jaime Fernández Garrido tiene escrito lo siguiente: "Joan Báez es una de las voces de la canción folk más conocidas y queridas en el mundo. Muchas de sus canciones han expresado perfectamente la lucha de los más desfavorecidos, y han dado voz a aquellos a quienes nadie quiere escuchar en el llamado "orden social".  
 
Es necesario e importante tener claras las ideas cuando hablamos y escribimos sobre el "orden social". A veces los que nos consideramos personas y no gentes tenemos el derecho de poder estar ya "hartos" de tantas injusticias. Y en esas ocasiones lo mejor es no hablar sino elevar la voz cuanto sea necesario para saber lo que está sucediendo. 
 
No es necesario vivir a toda velocidad porque es seguro que nos estrellamos. Necesitamos, de vez en cuando, parar en nuestras carreras porque el buen corredor de fondo (también la buena corredora) sabe que para llegar lo más importante es llegar. Parece una redundancia y sin embargo es una verdad.
 
Jaime Fernández Garrido sigue escribiendo: "No creo que Joan haya renunciado de pronto a sus ideas sobre la lucha social. Más bien pienso que llega un momento en la vida en que todas las personas tienen (tenemos) que parar y pensar un poco en lo que estamos haciendo. Vivir la vida a toda velocidad, sin pensar ni por un momento en qué estamos empleando nuestro tiempo, no es la mejor manera de disfrutarla". 
 
Disfrutar la vida. ¿Qué es disfrutar la vida? Si apuras y agotas tu vida en tan sólo un pequeño puñado de años... ¿qué te queda para vivir todo lo demás que te queda de vida? He visto casos en que a los pocos años de su juventud se han quitado la vida. ¿Es necesario seguir siempre cantando lo mismo para que nos escuchen los demás? Joan Báez no se cansó de repetirlo una y otra vez. Disfrutar la vida es vivirla por entero. Y para vivir la vida por entero hay que saber bien qué es la vida y cuánto puede durar la vida. Hay quienes son ciegos aún teniendo buena vista y hay quienes ven con toda claridad aun siendo ciegos. La mayor ceguera que existe es no saber por dónde se camina. 
 
Sigue mi amigo y colega Jaime Fernández Garrido: "No tienes ninguna necesidad de vivir a toda velocidad, sin tiempo ni siquiera para saber lo que estás haciendo. ¿Sabes?, el ser humano es el único que va más deprisa cuanto más perdido está, como si quisiera encontrar rápidamente una salida a su situación, sin darse cuenta que cuanto más corre, menos tiempo tiene para pensar dónde puede estar esa salida tan ansiada".
 
Lo que sucede con las multitudes es que muchos de ellos corren de manera tan innecesaria y tan ciega que confunde el recorrido de la vida y se introducen en callejones sin salida, en esos callejones tan cortados que es casi imposible salir ya de ellos. Quienes viven de esa manera no suelen jamás gozar de la vida. Su desesperado correr es síntoma de carencias vivenciales. Se pasan unos pocos años corriendo sin sentido y cuando se encuentran con el callejón sin salidad... ¿qué sucede entonces?... dejo a mi amigo y colega Jaime Fernández Garrido que diga la última palabra. 
 
"De vez en cuando no está mal sentirse un poco "hartos". Creo que me entiendes. De vez en cuando necesitamos estar tranquilos, pensar, recordar lo que ha sido el año que pasó, lo que hicimos bien y aquello en lo que nos equivocamos. Necesitamos estar a solas con nosotros mismos, pasar tiempo disfrutando de todo y plantearnos si es correcto lo que estamos haciendo con nuestra vida. De vez en cuando necesitas encontrarte a ti mismo (¡Todos lo necesitamos!) y sobre todo disfrutar de la relación íntima con Dios, deseando que "de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe"
 
Espero que cuando llegue este próximo día 31 de diciembre del año 2013 después de Jesucristo, todos los que corren sin saber por dónde caminan se encuentren consigo mismos para ver si son capaces de salir del callejón donde se han metido por su propia necedad. Amén.