Carcajada fija en mi vejez
Publicado en Dec 11, 2013
Alerta de whatsapp , alerta dos de wtapp, alerta tres de whatsapp, las escucho lejos, lejos lejos.... ¿ y yo? Yo estoy aterrizando al planeta tierra, luego de dormir profundamente por más de seis horas.
El momento más lucido en todo mi día es cuando estoy a punto de despertarme….por milésimas de segundos, la lucidez me hace una fugaz visita donde obtengo de mi subconsciente las respuestas a aquello que me aturde y aquello que me invade la mente. Mientras proceso mi despertar , la sexta alerta de whatsapp continua sonando.. ok cálmense todos .. Ya me voy a despertar. Miro el celular, es Sadday escribiendo: brujaa brujaaa que vamos ha hacer hoy ? el resto de alertas eran las caritas llenas de emoción por saber mi respuesta. En mi micro momento de lucidez Supe que tenía que vivir ese día como si lo fuera a ańorar cuando tuviera 70 años.... es un día de juventud que debo vivir al máximo. Con los ojos aun pegados contesté a Sadday con un mensaje escribiendo « vamos a vivir la cumbia « solo ella y yo conocemos el significado de esa frase. Mi rutina se desarrolla al ritmo de la música que me hace subir la energía por todos mis canales sanguíneos, esas canciones que me encienden la chispa interna, me sacuden y me hacen sentir la mujer maravilla. Así pasa el día y así se construye mi actitud para la noche. 8 pm y Sadday esperaba afuera de mi casa para salir juntas camino al centro de la ciudad. El centro de Bogotá es lugar intimidante, el viento pareciera tener su propio rostro con mirada obscena. Sí que me gusta ir al centro, es un lugar de contrastes y contenido. Nos hemos instalado en una vieja tienda, no muy elegante y por el contrario bastante popular. Dos chicas solas en ese lugar no es buena idea; aun así asumimos el riesgo y decidimos sentarnos en una mesa. Objeción, - ¿ que hacen dos chicas guapas solas por aquí? : Es simple, queremos vivir la ciudad, tomar algo juntas, hablar sin censura y descargar el peso emocional de la semana. Acaso deben condenarse a prisión aquellas mujeres que salen sin hombres? Sadday y yo nos entendemos a cabalidad los niveles de existencialismo, melancolía, confusión y emoción; esa noche necesitábamos hablar sin tabú ni censura . Inmersas 100 % en nuestra charla y justo cuando pretendíamos sacar conclusiones , nos interrumpe un - " hola chicas quieren una cerveza..? " Era yo quien estaba frente al hombre que usaba un gorro rastafari, de piel blanca, de ojos verde y estatura baja; en efecto alcé mi mirada diciéndole con mis ojos que no quería ninguna cerveza y mucho menos su compañía. El sin dejarse Influenciar por mis mirada, giró su cabeza hacia Sadday y le dijo “ yo te he visto antes” , tu cara me es conocida. Ella respondió su comentario negando que se hayan visto antes. El hombre se presento. Su nombre era Marco Bonfiglio ; le pregunté donde había aprendido español, me respondió que en tuquerres, ahí no pude evitar reírme a carcajada Y Así comenzó la conversación con Marco, quien sin vacilar se sentó en nuestra mesa y continuó con su presentación : « soy marco de Piacenza Italia. « Sadday se giró, me miró y se rió. Marco me miro y pregunto ¿ qué pasa? El notó que aquella risa de Sadday significaba algo. " No me digas Ana que estuviste casada con un Italiano »... yo también vine aquí por una colombiana..." - y así continuó desglosando su historia. El me preguntaba cosas que se respondía así mismo. Luego de probar conquistar nuestra simpatía, invitó a sus amigos a que se sentaran en la mesa. En consecuencia, dos chicos, uno calvo, alto de ojos café y sonrisa extensa junto con otro delgado, con cara fina, guapo y de acento francés se integraron a nuestra mesa. Mire a Sadday con cara de sorpresa ya que estos hombres habían logrado incautarse en nuestra mesa. Vi que Sadday conversaba fluidamente con el italiano, quien seguía preguntándome por mi desventurada historia con su compatriota. Le comenté que era algo que ha quedado en el olvido y que no quería hablar de ello, pues si lo mencionaba sentía que lo hacía un icono histórico y la verdad no merece tanto. Visto que Marco seguía su curiosidad por conocer mi “historia”, comencé a hablar con Phillipe, el francés tímido que estaba sentado justo al frente mío. Tenía un libro en sus manos que decía - les fils de la lumière- Le pregunté si de verdad leía libros mientras salía con sus amigos a tomar cerveza, Phillipe respondió que no bebía alcohol, hecho que confirmé al notar que su bebida era una botella de agua. Yo me pregunto entonces ¿ que motiva a este hombre a salir y quedarse en una tienda donde comúnmente venden cerveza, la música suena duro, los borrachos gritan y no hay la más mínima posibilidad de leer un libro? Fácil ! Todas sabemos la respuesta! Mientras Phillipe me hablaba de su edad, de que era parisino y que era actor de televisión, volvió Marco a preguntarme qué era lo que yo tenía en contra de los italianos? Le dije que no tenía nada en contra, por el contrario que era una gran admiradora de la cultura italiana y para cortar esa charla que poco me interesaba, le pregunte a Sadday si le molestaba que me fuera a fumar un cigarrillo a la puerta. Cuando prendí mi cigarrillo note que Phillipe estaba detrás mío, y comentó « espero que no te moleste que te acompañe » respondí « honestamente creo eres tu quien podría molestarse visto que no fumas, (sé que el humo molesta) no bebes.... » .El se rió incrédulo y siguió charlando de Francia y de su vida como actor en mi ciudad; mientras el hombre hablaba le escribí un mensaje a Sadday diciéndole que me quería ir de ese lugar el cual ella respondió inmediatamente con una llamada preguntando: - bruja un amigo me invitó a su fiesta , él está en la 51, ¿ quieres ir? Respondí que lo que ella quisiera estaba bien , pero que nos fuéramos de ahí. Estando en la calle una mujer me hablo y me dijo: prima ¿ no se acuerda de mi? - miré a la mujer tratando de adivinar quién era, ¿ cómo es que me dice prima.? Me dijo soy Amparo la de los chicles, su prima no se acuerda? Ahhhh claro que me acuerdo. Resulta que amparo es una vendedora de chicles. Hace unos 20 días, yo le compraba a Amparo un cigarrillo, cuando de repente venia un policía en una moto y ella espantada comenzó empacar todas las cosas, esa reacción me asusto y le pregunte: ¿ que le pasa? Ella respondió: ahí vienen los chúcaros y me quitan la mercancía, Le pedí que se tranquilizara, le dije que si yo lograba distraer los policías ella debería pagarme con una gomita acida de esas que ella vendía. La apuesta para mí no era seria, no tengo la mas mínima herramienta para distraer a un policía. Amparo me miro tan ilusionada que me sentí culpable por usar tan mal mis palabras y mientras yo experimentaba el horror de hablar sin saber, el policía llego; con un soplo de seguridad le dije sr policía que tal, que tan peligroso podría ser para mi caminar desde aquí hasta la 19 , me dice si va sola mucho . René vea le presento a mi prima dice Amparo. Ese comentario no fue realmente de mucha ayuda, en efecto, un gran desconcierto estuvo a punto de poseerme, pero la audacia venció y aun así seguí la historia. René es su nombre ¿ cierto? - mucho gusto soy Ana y estoy muy agradecida de que haya venido hasta acá para velar por mi seguridad, usted definitivamente se merece algo extra, dígame ¿tiene hambre? ¿Tiene sed? Me dijo no prima, mas tarde paso! Más tarde pasa pero por una arepa con jamón y queso que voy a ordenar ya mismo y usted la reclama cuando se provoque (justo detrás de nosotros había un local de arepas) . Gracias a Dios el policía siguió su camino en moto, Amparo se quedo trabajando y yo aunque con - 3.000 (de la arepa) Logré el objetivo de distraer al policía. - Vaya golpe de suerte! Ahora también soy la prima del policía, es decir, tengo la seguridad garantizada en la candelaria. Mientras yo reconocía a Amparo " mi prima" Sadday ya estaba afuera, pidió el taxi, yo me subí y vaya sorpresa Marco y Phillipe se subieron también. Marco entendió la palabra fiesta y se subió, es decir ellos NO entendieron que no estaban invitados. Llegamos a la 51. Sadday se fue en busca de sus amigos, o bien de su amigo el sueco. Yo me quede con Marco y Phillipe, les dije que era una fiesta privada y que nos iríamos Sadday y yo solas. En ese momento Phillipe preguntó ¿ Ana Has probado el beso francés? , contesté que no era justamente una experiencia en mi top 10 de fascinaciones por vivir; en medio de la charla llegó un alguien hablándome en ingles y diciendo, « hey te estamos esperando, que es lo que pasa vámonos ya. » Al ver a Sadday a lo lejos supe que todo era un complot y no dude en liberarme de esa situación. Habíamos llegado a un apartamento muy cerca al mío. Yo confiaba plenamente en Sadday, ella conocía al hombre que vivía allí y decía que estábamos en un lugar sano. Al ver que era tan cerca de mi casa quede más tranquila y continúe “la fiesta”. Entramos a un apartamento grande y frio. Yo miraba a los chicos tratando de pensar quien era quien, yo ni siquiera conocía el amigo de Sadday, la actitud de todos parecía estar en modo fiesta y eso era tal cual lo que queríamos hacer. Entre los presentes, note que uno de los chicos miraba a Sadday aunque por alguna razón resultó sentado al lado mío. Comenzamos a hablar de su vida y sus intereses. Este es un chico que dice hablar japonés y haber vivido en Tailandia antes de ir a Colombia. Me dijo su nombre el cual yo entendí era Daniel, luego alguien le habló y pronunció otra cosa pero no Daniel, por lo tanto NO entendí como se llamaba. Todos comenzaron a quedarse dormidos, aun así el chico y yo continuamos la charla, hablamos de su vida en Tailandia, algo de su vida en su país natal y algunos detalles de sus relaciones amorosas con chicas thai. De repente la cerveza siguió rodando, yo no quería beber mas así que no la recibí, el también saltó la ofrenda de la cerveza, acto que casualmente cuestioné y al que él respondió: “somos un equipo si tu tomas yo tomo, si no tomas yo no tomo.” Hice cara de - no somos ningún equipo - aún así seguimos hablando de temas varios. Entre la charla él con una simpleza impetuosa exclamó « quiero tener sexo contigo ». Comentario que no me extasió, ya que es la confabulación utópica de los extranjeros en Colombia, acostarse con las que más puedan ojalá a modo ordinario. Le afirmé que no me gustaba el sexo casual, el respondió diciendo que parecía que no me gustaba el sexo- (sé de su comentario usual en la psicología inversa) y argumenté que al contrario, porque me gusta el sexo, o mejor el buen sexo, no tengo sexo casual, le expliqué mi concepto superficialmente y callé. El insistió en que le contara de mis conceptos sexuales y fantasías. Supe que “D” quería jugar sucio. El no sabe quién soy yo y que cosas tengo en la mente. El me miraba como a una víctima convencido de que su supuesto interés y simpatía “somos un equipo “me convencería y en consecuencia me iría a la cama con él. Claramente el no tiene idea de que esos no son los gestos que capturan mi atención sexual. El no tenía idea de que yo estaba en total posición de cambiar el papel y jugar con él con la malicia con la que él pretendía jugar conmigo. Su actitud generó una fuerte competencia en mi cabeza de probar quien jugaba con quien. Vamos a mi habitación, yo rebatí. ( Rechazo formal). Primer carta mental que lanzo cuando quiero jugar picante (llamado leve a la frustración o ira). El se paró y se fue. Analicé su proxémica, sabía que su ausencia era la invitación viva a que me fuera detrás de él. No accedí inmediatamente, medité el acto. Como podría sentirme mañana en mi micromomento de lucidez al despertarme. ¿ Me levantaría con el guayabo moral más destructivo de todos ? . Si hablamos del micromomento de lucidez, fue éste el que me dictó que viviera el día de hoy como si lo fuese a añorar si tuviera 70 años. A los 70 probablemente no reciba una propuesta indecorosa, y difícilmente pueda jugar sexualmente con alguien. Claro está, a esa edad ESPERO estar haciendo frente a mi vejez con una sexualidad plenamente satisfecha, donde pisar un campo de juego no sea el sinónimo de mi ambrosía sexual. Donde está “ D ” ( lo que sea su nombre ) preguntó su amigo, - « En su habitación » respondí - me paré y Salí dirección “ D”, lo encontré acostado, pregunté si de verdad quería dormir; él seguía usando su actitud de simpatía para hacerme caer, esto definitivamente no funciona conmigo, así que lo empecé a conducir. “ No me gusta el sexo convencional “ , eran las 4 ò 5 am , “ la calle podría ser un buen aliado” –dije, él se negó a salir, “ dame la oportunidad de probar aquí , la segunda vez lo hacemos en la calle,” mientras él hablaba , yo notaba como su excitación se incrementaba con tan solo palabras , miré rápidamente su cuarto intentando buscar algo que pudiera ser usado como objeto sexual, entre tanto escucho un « kiss me » cedí , no fue un beso, fue un roce , su petición la tomo como un acto de disponibilidad, ya tengo el control, comenzó a pedir, en consecuencia comenzará a obedecer, ya no necesito buscar objetos, el objeto es el. Él con sus manos recorre mi cuerpo, empieza a tocarme con un descontrol dócil. « i wanna be your slave » -dice , uhmm que cosa TAN excitante , Ato sus manos , él comienza a descender por mi pecho , roza mi ombligo, mueve su cabeza convencido de hacerlo fácil, levanta su cara y con voz oscilante dice « fuck me » con la morbosidad propia que eleva mi excitación mientras sonrío al ver su incompetencia. Pocos segundos después logra abrir el botón y bajarme el pantalón, me mira, se desata las manos y toma mis brazos , los sube y me lanza hacia atrás con suave violencia, me toma por la parte baja de mi cabeza y hala mi pelo con fuerza- mi talón de Aquiles, me levanté me quité rápidamente los zapatos , mientras lo besaba lo ubique contra la pared, me senté encima de él apoyando mis piernas en la pared, quiero probar que tan fuerte puede apretarme para así confiar mis movimientos, el responde bien, supe que podía moverme sin riesgo, me muevo con una constancia inconstante y un mix de velocidad, agresividad y presión , el aprieta mi espalda como si quisiera meterse aun más dentro de mí, veo su cara y tiene un gesto similar al del dolor, lo tomo y lo traigo hacia mi mientras me acuesto, le pido que me muestre lo que él sabe hacer, viene me susurra algo al oído , besa mi cuello y comienza a moverse con cierta melodía , me toma del pelo y lo hala tan fuerte que le pido que se detenga, él ignora mi alerta y continua, que haya continuado me excita aun más, desciende sin soltarme el pelo y comienza a morderme el pecho, siento que acaba con mi pezón derecho, me coge fuerza similar a la ira de una bestia , estoy tan excitada … lo miro, él continúa con su expresión de placer como si le doliera; me pregunta « como puedes hacer esto » , juega con tu mente, simplemente juega.. « Quiero venirme » - yo necesitaba solo un poco más pero sabía que él no podría continuar ese ritmo así que solidariamente le dije “ vente” . “ I think i’ve been having boring but you….” sonreí , yo sugerí la calle… !! … se desvaneció en aquel colchón, me tomo entre sus brazos y se durmió. Salimos del apartamento a las 8 am, nos miramos con Sadday y comenzamos a reír. Hambrientas, entramos al restaurante para capturar un desayuno compensatorio, mientras el desayuno, dijo con nostalgia que me extrañaría, (en dos días me mudaría del país) miré con cara de no digas nada aún, pensemos en el ahora… ¿Guayabo moral? : NO. Estaba absolutamente sobria. Apostemos Cuando tengamos 70 años ¿ recordaremos esto con vergüenza ò con gozo?
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Ana King
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