Conversaciones con Mercedes (Entrevista)
Publicado en Dec 16, 2013
Diesel.- Buenos días, Mercedes. Felices los ojos que te ven. Tú no eres precisamente Sosa.
Mercedes.- Gracias por el piropo, Diesel. ¡Jajaja! Pues no. No soy precisamente Sosa, Diesel, sino que tengo mucha sal. Diesel.- Sal al balcón sal al balcón, carita de azucena. Perdona, Mercedes, se me escapó el cante. Mercedes.- Ya veo que cantas muy bien, Diesel. Diesel.- Primera pregunta interesante. ¿Desayunas con huevos? Mercedes.- Siempre con un par de huevos frescos y pasados por agua para empezar el día. Diesel.- Las campanas de Linares repicando día tras día... Mercedes.- ¡Para, para Diesel! Que te repito que cantas muy bien. Diesel.- Segunda pregunta interesante. ¿Puedes decirme si tienes alguna cuenta bancaria? Mercedes.- ¿Lo preguntas por el interés? Diesel.- No. Lo pregunto porque me pareces interesante. Mercedes.- Pues sí. Tengo una buena cuenta corriente. Diesel.- Nada de corriente, Mercedes, nada de corriente. ¿Tan buena como tú o estoy alucinando? Mercedes.- Tiene gracia la cosa. ¿Le dices a todas lo mismo? Diesel.- No. Suelo cambiar bastante. A veces cambio de pregunta por si las moscas. Mercedes.- ¡Jajaja! Diesel.- Hablando de moscas, ¿sabes lo de a un panal de rica miel cien mil moscas acudieron y por golosas murieron presas de patas en él? Mercedes.- Pue sí que lo sé. Pero en mi caso no son moscas sino moscardones. Diesel.- ¿Ele o Elisa? ¿Qué pongo? Mercedes.- Supongo que Ele... Diesel.- Elemental, querida Mercedes, elemental. Mercedes.- ¿Alguna pregunta más que seal igual de interesante? Diesel.- Pues va a ser que sí. Tengo preparadas, a bote pronto proque soy tenista, un mogollón de preguntas interesantes. ¿Por dónde quieres que empecemos? Mercedes.- ¿Es que no hemos empezado todavía? Diesel.- No. Hasta ahora sólo ha sido el precalentamiento. Mercedes.- Entonces supongo que empezarás por la cabeza. Diesel.- Estás muy bien de la cabeza, guapa. ¿Verdadero o falso? Mercedes.- Sí. Si tú dices que es verdadero es que es verdadero. Te considero un chaval muy sincero. Diesel.- Yo soy un hombre sincero de los que suben a la palma. Mercedes.- Justo. Insisto en que cantas muy bien. ¿Algo más? Diesel.- Justo. Pero dejemos lo de Justo o No Justo aparte porque no me interesa para nada. Lo sexy empieza siempre por la cabeza. ¿Verdadero o falso? Mercedes.- Sí. Si tú dices que es verdadero es que es verdadero. Te considero un chaval muy honesto. Diesel.- Honestidad empieza siempre con h de humor y yo siemrpe tengo muy buen humor cuando veo lo que me gusta ver. Mercedes.- ¿Y cuando ves lo que no te gusta? Diesel.- Miro para otro lado. Pero ya que estamos metidos en faena, ¿qué faena te gusta más? Mercedes.- La de matar. Me gusta mucho más la faena de entrar a matar, torero. Diesel.- Lo de torero lo llevo en el apellido y eso es cierto. Totalmente de acuerdo, Mercedes, matar es un gran placer. Pero no te confundas conmigo. Yo no soy ningún sádico porque me refiero a tus miradas. ¿Qué tienes en la mirada que me hace perder la cabeza aunque sea solamente un recuerdo de familia? Mercedes.- No pierdas la cabeza por culpa de mis miradas, Diesel. Diesel.- Descuida, Mercedes, no te preocupes por eso. Puedo perder la cabeza pero nunca pierdo los nervios. ¿Te gusta acompañar a los huevos frescos con chorizos o con morcillas? Mercedes.- ¡Me encantan los chorizos! Diesel.- Hablando de chorizos, ¿sabes lo de es un ladrón que me ha robado todo? Mercedes.- Sí. También me sé esa. Diesel.- Entonces dime con total sincerdad... ¿y quién es él, en qué lugar se enamoró de ti, a qué dedica el tiempo libre? Mercedes.- Perdona, Diesel... pero todavía no tengo novio... Diesel.- ¿No será por falta de ganas? Mercedes.- No te enfades conmigo, Diesel. Ganar gano bastante. Diesel.- O sea... que te va la marcha... me refiero, no te enfades ahora tú conmigo Mercedes, a que te va bien en el trabajo. ¿Verdadero o falso? Mercedes.- Se hace lo que se puede y como hago lo que puedo pues sí, gano lo suficiente como para estar contenta con lo que hago. Diesel.- Y en cuestiones de amores, ¿cómo te trata la vida? Mercedes.- Me la sé. Me la sé. Y me la sé. Diesel- Adelante. Soy todo oídos. A ver que tal cantas tú. Mercedes.- Me defiendo, me defiendo, como gato panza arriba. Diesel.- ¿Quieres decir como gata panza arriba? Mercedes.- ¡Eso, eso, chocolate Hueso! ¡Pon gata en lugar de gato! Diesel.- Yo pongo lo que tú quieras que ponga que para eso soy un mandado. Mercedes.- Pues pon gata porque soy muy madrileña. Diesel.- ¿Merengue o colchonera? Mercedes.- Merengue. Siempre merengue. Diesel.- Ya decía yo que eres muy dulce, Mercedes. Mercedes.- Pues yo me he enterado de que también te gusta una colchonera. Diesel.- Es que en cuestión de madrileñas prefiero que empaten para no descompensar demasiado. ¿Tú compensas o no compensas? Mercedes.- Compenso bastante bien. Diesel.- ¿Sabes lo de lo fumando espero a la chica que más quiero? Mercedes.- Me encanta tu sinceridad, Diesel. Diesel.- ¿Y no me vas a decir nada más que eso que todo el mundo lo sabe? Mercedes.- Eso se llama compensar bien, Diesel. Veo que eres muy inteligente. Diesel.- Pues algunos dicen que soy muy corto y me corto mucho porque soy muy corto. ¿Comprendes tú eso? Mercerdes.- Lo comprendo. Es la envidia. Diesel.- Más claro agua. En cuanto a la inteligencia, ¿tú crees que el cuerpo acompaña o no acompaña? Mercedes.- Yo creo que el cuerpo acompaña bastante o más bien mucho. Diesel.- Ya lo veo, ya lo veo y me lo creo. Yo no soy tan dudoso como Tomás, el de los quesos rancios, que filosofa demasiado cuando de chavalas guapas se trata. En tu caso, por lo menos, sí que es cierto. Mercedes.- ¿Qué? Me has dejado descolocada. Diesel.- Que en tu caso el cuerpo acompaña mucho a la inteligencia. Vuelvo a decirte que yo no soy como Tomás, el de los quesos rancios, que filosofa demasiado cuando de chavalas guapas se trata y se conforma con las que nos son guapas. Mercedes.- No hay duda de que eres muy directo. Diesel.- A veces lo directo es lo más conveniente. Mercedes.- ¿A veces o siempre? Diesel.- Siempre no. Con otras doy muchos rodeos... Mercedes.- ¿Para escapar? Diesel.- Para salir sano y salvo. Mercedes.- Pero lo de que el cuerpo acompaña mucho se los habrás dicho a muchas... Dieeel.- A muchas sí pero no a muchísimas. Sé dónde están los límites de lo que me gusta y lo que no me gusta. ¡Que Dios me ampare si es que miento, pero no vayas ahora a pensar que yo soy Jaime I El Conquistador! ¿Conoces a algún conquistador? Mercedes.- ¿Te incluyo a ti o no te incluyo a ti? Diesel.- Prefiero que, por esta vez y que no sirva de precedente, me dejes al margen. Mercedes.- Pues no conozco a ningún otro conquistador. Dieeel.- ¿Te puedo ayudar a refrescar la memoria? Mercedes.- ¡Jajaja! Sí, Diesel, refréscame la memoria que hace mucho calor. Diesel.- ¿Qué te parece el marquesito? Mercedes.- ¿El cajero? Diesel.- Sí. El de la Caja. Mercedes.- ¡Jajaja! ¡No me hagas reír más, Diesel! ¡Ese no conquista ni al palo de una escoba! Diesel.- Puel él va diciendo que estás tan coladita por él como todas las demás. Dice que a todas, incluída tú, os tiene en el bote. Mercedes.- ¿Ese menda fuma porros? Diesel.- Quizás. Pero, ¿qué más puedes decir del marquesito? Mercedes.- Será qué está pasado del todo... Diesel.- ¿Quieres decir que, aparte de los porros, el marqués de la Caja bebe mucho por tu culpa? Mercedes.- Quizás beba más de la cuenta para poder olvidarme pero la verdad es que yo ni le conozco. Así que si poque un día le di las gracias por decirme bueno días se cree que me ha conquistado es que etá más rayado que una cebra en celo. Diesel.- ¿Te refieres a lo de ansiedad de tenerte en mis brazos? Mercedes.- ¡Jajaja! Exacto, Diesel, exacto. Esa es de Nat King Cole pero viene muy bien en este caso del marquesito. Me estoy refiriendo a la ansiedad que tiene por tenerme en sus brazos. ¡Jajaja! ¡Claro que soñar no cuesta dinero y ese tipo debe soñar más de la cuenta, sobre todo cuando empina el codo en los clubes de alterne! Pero... hablando de algo de verdad interesante... ¿me puedes ya aclarar lo de la colchonera y por qué prefieres que las madrileñas, sólo las que te gustamos por supuesto, quedemos siempre empatadas? Dieeel.- Por lo de la empatía, Mercedes, por lo de la empatía. Mercedes.- ¿Tú tienes empatía con todas las madrileñas o sólo con las que te gustamos? Diesel.- ¡Tú lo has dicho! ¡La empatía sin selectividad no me interesa para nada! ¿Qué te parece Badajoz? Mercedes.- Que es ciudad de conquistadores. Diesel.- Sigo prefiriendo que me dejes al margen. Mercedes.- Es que yo a ti no puedo marginarte nunca. Eres punto y aparte. Te tengo siempre presente. Diesel.- Qué lástima que el presente no sea el futuro, Mercedes. Mercedes.- ¡Jajaja! ¡Sí! ¡Qué lástima! Diesel.- ¿Quieres que hagamos un paréntesis y nos tomamos un café de máquina? Mercedes.- Te acepto el café de máquina pero solamente si pago yo. Diesel. Si te empeñas tanto por mí no hay problema alguno. Paga tú si tanto lo deseas. ¡Qué importa el género que pague si el café es puro! Mercedes.- ¡Jajaja! Vamos a tomar ese café de máquina y después hablamos de lo que es puro y de lo que no es puro. Diesel.- Que es lo mismo que decir de lo que es bueno y de lo que es malo. ¿Verdadero o falso? Mercedes.- ¡Jajaja! ¡Verdadero! ¡Por lo menos en cuanto a ti se refiere es verdadero! Hacemos un parénteisis para tomarnos, juntos pero no revueltos, el café de máquina y después entramos de nuevo en más detalles... y después del café de máquina... Diesel.- Vamos a ver, Mercedes... ¿qué tienes que decirme ahora sobre lo que es bueno? Mercedes.- Escuchar lo bien que sonríes y lo agradable de tu risa. Diesel.- ¡Jejeje! ¿Y sobre lo que es malo? Mercedes.- Lo mal que ríe el marquesito de la Caja. Diesel.- ¡Jejeje! ¿Te gusta o no te gusta el marquesito? Mercedes.- Te doy mi palabra de honor que el marquesito de la Caja no me gusta ni un pelo de su ridículo bigotito y además no está lo suficientmeente loco ni es tan grande como tú. Diesel.- Hablemos en serio, Mercedes. Mercedes.- Que yo sepa estamos hablando en serio desde el principio de esta entrevista. Diesel.- Entre vista y entre vista... ¿qué revista te gusta más? Mercedes.- "Cigarras y Saltamontes". Es superior a "Cuadernos para el Diálogo". Yo leo "Cigarras y Saltamontes" porque nunca aburre. A su lado, "Cuadernos para el Diálogo" es un peñazo ideológico que aburre a las ovejas. Y que conste que no lo digo porque tú seas el autor de "Cigarras y Saltamontes" sino porque es verdad. Al menos eso decimos todas las chavalas que te gustamos incluída yo por supuesto. Diesel.- ¿No te parece una locura? Mercedes.- Se pierde la razón leyéndola y eso es genial. Por eso es la mejor revista que he leído desde que tengo uso de razón. Diesel.- Otra pregunta interesante. ¿Te parecen interesantes o no te parecen interesantes aquellos tebeos nuestros? Mercedes.- Sí. También lo he leído. No es porque tú seas su autor pero lo de los cuentos de hadas es genial y creo que encanta a las chavalas que los hemos leído mucho incluyéndome a mí misma. Diesel.- ¿Quién crees que es el mejor futbolista del mundo? Mercedes.- Después de ti ninguno... aunque eso mismo opinará la colchonera... por cierto... ¿te queda alguna otra interesante? Diesel.- ¿Te refieres a las preguntas? Mercedes.- Digamos que me refiero a las preguntas. Diesel.- Pregunta, Mercedes, pregúntame tú ahora a mí mismo. Mercedes.- Para preguntarte algo muy interesante... por ejemplo... ¿en que amparo te refugias para no quedarte desamparado? Diesel.- En el séptimo... Mercedes.- ¿En el séptimo piso o en el séptimo cielo? Diesel.- En el séptimo de caballería. Me gusta mucho el Oeste. Mercedes.- ¿Tal vez Ecuador? Diesel.- ¿Ecuador está en el Oeste? Mercedes.- Bien sabes que sí. Ecuador está en el Oeste y no te hagas el distraído. Diesel.- Digamos entonces que sí. Pero ahora me toca otra vez preguntar a mí. Mercedes.- Pregunta, Diesel, pregunta. Soy toda tuya. Diesel.- ¿Toda mía? No me gusta ser egoista. Mercedes.- Quiero decir que soy toda interés. Diesel.- Ya tenemos algo en común. Mercedes.- Quizás eso sean las leyes de la compensación. Diesel.- Efectivamente, Mercedes. Son las leyes de la compensación. Y hablando de dichas leyes naturales... ¿qué tal Esteban?... ¿Te gusta Esteban? Mercedes.- Eso lo sabes tú mejor que yo... Diesesl.- No, Mercedes. Me estoy refiriendo al caballero. Mercedes.- Me cae demasiado gordo. No he jugado nunca con él ni lo haré jamás. Ni tan siquiera a algo tan inocente como el tenis. Me cae gordo del todo. Recuerda que yo no soy la Lolita. Diesel.- ¿La Lolita de Nabokov? Mercedes.- ¡Jajaja! Por ejemplo. Diesel.- ¿Entonces Esteban no está bien? Mercedes.- Eso lo sabes tú mejor que yo... Diesel.- No, Mercedes. Me estoy refiriendo al caballero. Mercedes.- Te repito, y te vuelvo a dar otra vez mi palabra de honor, que me cae demasiado gordo como para jugar con él. Los prefiero completamente equilibrados como tú. Diesel.- ¿Aunque esté loco de remate? Mercedes.- Por eso mismo, Diesel. Porque estás loco de remate es por lo que me atraes. Diesel.- ¿Te gusta cómo remato? Mercedes.- ¡Eres mucho más goleador que Pichichi! Diesel.- Para cambiar de tema y hablando otra vez del Oeste... ¿te gustan los vaqueros, Mercedes? Mercedes.- ¡Jajaja! Soy toda una modelo para los vaqueros. Diesel.- ¿Los vaqueros duros? Mercedes.- ¡Cuanto más duros mejor! Diesel.- Yo me estoy refiriendo a los pantalones. Mercedes.- ¿En qué estás pensando, Diesel? Yo también me refiero a los pantalones. Diesel.- No. Yo solamente estaba pensando en el juego de piernas. Mercedes.- ¡Jajaja! Tampoco estás mal en ese sentido. Eres un futbolista completo. Diesel.- No nos perdamos por los cerros de Úbeda, Mercedes. Mercedes.- No nos perdamos, Diesel, si tú no quieres. Dieeel.- ¡Me has tocado el corazón, Mercedes! Mercedes.- Ha sido sin querer queriendo... Diesel.- No te preocupes más por eso, Mercedes. Lo que sucede es que tengo un corazón muy sensible. Mercedes.- ¿Como el de un chaval sano que todavía está soltero y virgen? Diesel.- ¡Tú lo has dicho! Tu opinión es lo que me interesa del todo y lo que opinen los demás no me interesa para nada. Mercedes.- ¿De verdad que eres sano, soltero y virgen? Diesel.- Prefiero responderte con seis preguntas si me lo permites. Mercedes.- Te lo permito. Diesel.- ¿Qué? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Perdona pero es deformación profesional. Mercedes.- ¡Me dejas alucinada, Diesel! Diesel.- A lo mejor es que me has comprendido del todo. Mercedes.- Te comprendo del todo, Diesel, te comprendo del todo. Diesel.- Es que yo soy de los del todo o nada. ¿Me sigues comprendiendo del todo? Mercedes.- Te sigo comprendiendo del todo, Diesel... y lo que es mejor... haces muy bien. Diesel.- El mundo gira y gira en el espacio infinito con amores que comienzan con amores que terminan... ¡El mundo que no ha parado de girar ni un momento!... Mercedes.- Si no tienes novia todavía... ¿puedo apuntarme yo en la lista de espera?... Diesel.- Hablando del mundo lo siento un mundo, preciosa. Yo sólo soy el último de la fila o, si lo prefieres mejor, el chico de la fila de atras. Lo siento un mundo, preciosa, pero no soy competitivo. De verdad que lo siento un mundo, Mercedes. Mercedes.- ¿Es que no sabes que el último será el primero? Diesel.- ¿Eso lo dijo Jesucristo? Mercedes.- ¡Yes, Diesel, yes! Diesel.- Entonces prefiero guardar silencio. Mercedes.- ¿Tampoco sabes que quien calla otorga? Diesel.- Cuando digo que prefiero guardar silencio es que prefiero guardar silencio. Mercedes.- ¿Para qué? Diesel.- Para que sea lo que Dios quiera. Mercedes.- ¿No me vas a hacer tú ahora la última pregunta interesante? Diesel.- Por ser tú voy a hacer una excepción. ¿Te gusta la catedral de la Almudena? Mercedes.- Como soy buena madrileña te digo que sí; pero te advierto que me voy a casar un año de estos... Diesel.- Yo también. En silencio recojo todas mis notas y me despido de Mercedes mirándola por última vez antes de que me salve la campana; pero comprendo que, a pesar de que tan sólo tengo 18 años de edad, ya soy todo un verdadero profesional de las entrevistas personales y me parece muchísimo más interesante, pidiendo a todos ustedes perdón por mi sinceridad, estas Conversaciones con Mercedes que Conversaciones en la catedral... pero sé muy bien que sobre gustos todavía no está todo escrito pues de todo hay en la Viña del Señor y puede haber hombres y mujeres que no opinen igual que yo... aunque todas las chavalas que me gustan dicen que, a pesar de que tengo solamente 18 años de edad, en cuestiones de mujeres tengo un gusto sobresaliente... o quizás hasta toda una matrícula de hornor. Con perdón.
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