Pienso en ella cada noche,

cuando me abraza la soledad

al verme rodeado de paredes.
 
Llega disfrazada

con el rostro de quién extraño

para disimular la jugada,

aunque yo, ya conozca el engaño.

Puedo sentirla susurrando en mi oído

provocando escalofríos.

Cubriendome con su capa,

intenta aliviar mis sentidos.

Me atrapa,me arrastra

quiere llevarme con ella.

Tiende su mano esqueletica

invitando a mis penas a marcharse.

Extiende sus alas negras 

y con un simple aleteo

hace notar una brisa de alivio.

Ya no le tengo temor,

siempre espero por mi.

Pasaré por el pasillo

para terminar con la agonía

y teñir una madrugada oscura de rojo.""