Era un día tormentoso, llovía fuerte muy fuerte. Roberta nació bajo un árbol de hojas fuertes, su madre Marta la mantenía caliente para que no se mojara. Cuando cesó la lluvia, Roberta estaba ansiosa por salir a ver el mundo, pero primero su madre debía enseñarle a volar.
-Mueves las alas así, arriba y abajo, y piensas en algo lindo muy lindo como un jardín de ricas flores.Roberta se paró en la punta de una hoja, no muy lejos del piso y luego dijo:_ Tengo miedo_ no tienes porqué – dijo su mamá besando su frente.
Cerró los ojos y se lanzó…..Mientras su madre le gritaba :_ Aletea, mi niña, aletea!!!!
Sentía la brisa fresca tocar su cara, el sol le sonreía y le avisaba si algún pájaro estaba cerca. _ estoy volando _ pensó contenta
     Tras mucho admirar la hermosa pradera en la que vivía, decidió volver a su hogar. Tranquila, posó sus patitas en una rama, para tomar un respiro y emprendió vuelo nuevamente. A mitad de camino, ya había oscurecido y Roberta sintió miedo al recordar lo que su madre había dicho.“Ay mi niña los peligros de la noche no son para las mariposas, no tan pequeñas como tú”.Aleteó fuerte. Lo más fuerte que pudo pero no lograba avanzar lo suficiente. La luna ya había aparecido a saludar a los árboles cuando Roberta se puso a llorar desconsoladamente.
_ ¿Qué te pasa? _ dijo una dulce vos_ Tengo miedo _ dijo Roberta llorando_ Donde está tu mami? _ volvió a preguntar esa extraña vos._En casa.Roberta se dio vuelta para ver quien le hablaba, pero no vio a nadie, por eso dijo:_ Si vas a comerme, pues hazlo de una vez._ No voy a comerte, soy yo niña, la luna.Roberta abrió la boca, maravillada. La luna era redonda y brillaba mucho, alumbraba el camino de todos los gusanos y animales del suelo._ Tú eres amiga del señor sol? _ preguntó Roberta_ Pues sí, viejos amigos; con que estas perdida eh? ¿Cómo te llamas?_ Me llamo Roberta y nací hoy __ Que bien y por qué no estas con tu mami? – La luna estaba intranquila, pues sabía de los peligros de la noche._ Me olvidé de volver antes del oscurecer_ dijo Roberta con un tono triste.Tras un minuto de silencio la luna, empezó a mirar alrededor de dónde Roberta se encontraba y luego comenzó a decir:_ Yo te acompañare a tu casa! _ Pero cómo? _ preguntó Roberta sin entender_ Yo alumbraré tu camino pequeña.
La luna comenzó a llamar a los árboles y les ordenó acompañarlas por si algún animal peligroso aparecía. Empezaron a caminar en silencio. Tan sólo se escuchaban los pasos de los árboles, Roberta iba sentada en una de las ramas de uno de los árboles. De repente, Roberta sintió curiosidad y preguntó:_ Si tu estas con nosotros quién ocupa tu lugar?La luna sonrió y con dulzura comenzó a explicarle:_ Veras pequeña, en realidad yo no me muevo, tú te mueves y yo vigilo tus movimientos, así puedo cuidarte a ti y a otras mariposas al mismo tiempo, en todas partes del mundos._ Oh qué bien. ¿ y tienes poderes?.....La luna y Roberta hablaron todo el camino, y entonces Roberta ya no tuvo miedo.
La madre de Roberta estaba muy preocupada pensando que algo malo podría haberle pasado a su querida hijita. Y al escuchar como las hojas crujían le entro miedo, parecía que algo o alguien se acercaba realmente rápido. _Mamá!!!! Llegué!!!! _ Roberta gritaba de la emoción al acercarse a su hogar.La madre de Roberta se puso a llorar, su hija estaba sana y salva y todo gracias a la señora luna._ Muchas gracias, señora Luna le debo mi vida, no sé qué haría sin mi pequeña, Dios la bendiga._ De nada Marta, es una niña muy tierna_ _ Gracias por traerme, me gustó mucho conocerla, tal vez algún día podría usted venir a visitarme? Roberta estaba muy feliz.La luna le contestó tranquila y pausadamente:_ Claro, siempre y cuando tu madre te dé permiso. Siempre debes obedecerla, ella sólo quiere tu bien. 

                                FIN