EL NIÑO PRINCIPE DE UN CASTILLO DE ARENA
Publicado en Sep 06, 2009
…Como han de ser los sentimientos verdaderos,
Capaces de permanecer intactos en el alma, Aún habiendo pasado mucho… mucho tiempo… ¿Cómo olvidar aquel verano de 1982…? En ese entonces yo era un príncipe de seis años, Que se encontraba veraneando con toda su familia, En las playas de Miramar de la República Argentina. Estaba tan feliz de ver el mar por primera vez… Pero algo me faltaba… Un castillo… Un reinado… Gracias a Dios, los Reyes Magos acababan de bendecirme, La noche anterior me habían regalado un balde y una palita. …Entre Nosotros, les digo, que fue el mejor de sus regalos… Yo creó aun que ellos intuían lo que necesitaba construir… Y fue de ese modo, como aquel día de playa, Desde muy temprano comencé mi obra… Mi gran reino. Tenía miles de sueños al alcance de mis manitos… Tenía un mar infinito justo a mi lado… Tenía el tiempo necesario… Y tenía arena como material maleable, Eso facilitó mi arduo trabajo… Y tenía lo mejor, el balde y la palita… Así fue como comencé a contornear mi reinado, Limitando su espacio con fosas, rodeándolo. Las mismas que llene de mar, Yendo y viniendo con mi baldecito… Y también humedecí muchos baldes de arena, Que como tortas perfectas cocinadas por mi Madre, Desmoldaba una a otra, Yendo y viniendo, Para hacer las torres… Y como todo… el día fue pasando… Logrando atardecer el primer sol rojizo ante mi vista, Por detrás de las torres de mi primer reinado… Yo me sentía mas que un príncipe a esa altura… Sabía que era el mas joven de los Reyes Y el primero capaz de fabricar con sus propias manitos, El mas bello de los palacios… Pero llegó la hora de regresar al departamento, Entonces mi Padre, al acercarse me dijo: - Marian! ¿Te perdiste todo un día de playa, tan solo para fabricar un castillo de arena?... Acaso no sabes que el viento o la marea, seguramente, habrán de derrumbarlo?... Un castillo de ser una construcción sólida… Y ese niño príncipe de seis años que yo era, le respondió: - Papi! ¿Acaso no es firme divertirse al construir un inmenso castillo, sin tener miedo a que pronto se derrumbe?...¡No hay problema Papi, mañana construiré otro!...
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MARIANO DOROLA
Y MANTENER LA VALENTIA DE SABER QUE PODEMOS VOLVER A CONSTRUIR.
MUCHISIMAS GRACIAS
Jesus Eduardo Lopez Ortega
MARIANO DOROLA
EL TEXTO DENOTA ALGUN ENTREDICHO DEL PASADO, TU LO HAS PERCIBIDO
QUERIDISIMO ENRIQUE, ERES MAGISTRAL Y MUY VIDENTE...
EL TEXTO DENOTA ALGUN ENTREDICHO DEL PASADO, TU LO HAS PERCIBIDO...
MUY ELOCUENTE...
PERO QUEDATE EN PAZ, HOY EN DIA CONSTRUIMOS CASTILLOS SÓLIDOS... EL TENIA SU RAZON...
UN ABRAZO MUY GRANDE
Enrique Dintrans Alarcn
El relato, de inicio a fin es una joya. Ya lo han comentado otras personas y lo han dicho en forma muy certera. Es la "actitud" constructiva o aquello que la inspira lo que llega. Sólo la curiosidad me induce a preguntarte si alguna vez, despuéws de este episodio hiciste algún otro castillo de arena con tu padre.
Saludos
MARIANO DOROLA
DONCELLA...
leticia salazar alba
MARIANO DOROLA
JUSTO ANTES DEL FINAL...
ESTA EN PIE... LA VOLUNTAD, MUCHO MAS QUE LA FANTASIA.
María Ester Rinaldi
Fuiste construyendo tu mundo, tu fantasía... Y esas bases fuertes que construiste aquella tarde, están en pié aún...Me equivoco?