Un poco después de empezar y un poco antes de terminar (Reflexiones)
Publicado en Feb 04, 2014
Un poco después de empezar y un poco antes de terminar siempre está la verdad de un escritor o una escritora. Al enfrentarnos ante una hoja en blanco no podemos hacer otra cosa que escribir o renunciar a escribir. Es la básica y fundamental dicotomía que todos los escritores (hombres o mujeres) debemos resolver: ir al encuentro de las ideas o abandonar el camino de las letras.
Después de empezar, una vez que tenemos ya una idea general, es fácil comenzar el texto que todavía está naciendo en nuestro interior. Esa idea general es el inicio pero ante ese inicio o tenemos una idea general que nos atraiga lo suficiente o rompemos el papel y nos refugiamos en la impotencia. Antes de empezar hay que superar el miedo. Quien no supera ese momento es mejor que se dedique a cualquier otra actividad que no sea la de escritor o escritora. La idea general nos prepara el argumento pero el argumento es necesario que sirva de puente entre lo que queremos contar y lo que estamos dispuestos a contar. Toda historia literaria conlleva, en sí misma, el dilema de ser escritor o escritora o reconocer que no sabemos contar esa historia porque somos incapaces de darle forma literaria. Un poco después de empezar debemos ser conscientes de que estamos ante una historia atractiva o estamos ante una historia que no atrae la atención suficiente. Si tu historia es atractiva lo mejor es comenzar a escribir sin dar más detalles que los necesarios para atrapar la atención de los lectores y de las lectoras. Y todo lo que escribimos partiendo de esa idea general es el argumento que va fluyendo a medida que abandonamos nuestro propio ser para convertirnos en el ser que atrae a los demás. La historia fluye si tu pensamiento fluye. Un poco antes de terminar nos surge el segundo gran dilema: o somos capaces de encontrar un final atractivo o es mejor romper todo lo escrito porque nos sentimos impotentes para terminar haciendo que nuestra historia no sólo sea valiosa sino que tenga suficiente validez para haber conseguido que los lectores y las lectoras terminen de leer nuestro relato. Ante la disyuntiva de saber o no saber terminar una historia atractiva los que saben que lo van a conseguir no tienen ninguna clase de complejos y aquellos que se acomplejan porque no saben cómo terminar su historia es mejor que no sigan siendo escritores ni escritoras; porque entrar a formar parte de la Literatura consiste en saber cómo terminan tus historias con finales que dejen en la memoria de los lectores y de las lectoras ese sentido y ese sentimiento que sólo son capaces de transmitir quienes de verdad son escritores y de verdad son escritoras. Reflexionemos un momento en base a nuestros contenidos culturales para ser capaces de escribir algo que llame la atención. Las siguientes son algunas de las mejores frases que he recopilado, navegando por Internet, sobre la escritura y, en general, sobre toda clase de creación: "El primer párrafo es el último disfrazado" (Richard Peck, narrador); "La primera línea de un poema es un halcón que no deja escapar a su presa" (Gabriel Preil, poeta); "Demasiadas obras concluyen después del final" (Igor Stravisnky, compositor musical); "La escritura no es producto de la magia, sino de la perseverancia" (Richard North Patterson, narrador); "Hazlo. Trabaja duro en ello. Pero hazlo" (Tobías Wolff, narrador); "El 'creador' y el 'editor' -las dos mitades de todo escritor- deben dormir en piezas separadas" (Judith Guest, narradora); "Las palabras constituyen la droga más potente que haya inventado la humanidad" (Rudyard Kipling, narrador); "Respeta tus esfuerzos, respétate a ti mismo. El auto respeto conduce a la auto disciplina. Cuando cuentas con estos dos factores es cuando tienes el verdadero poder" (Clint Eastwood, actor y cineasta); "Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras" (Truman Capote, narrador); "Un escritor profesional es un amateur que no se rinde" (Richard Bach, narrador); "Escribir con sencillez es tan difícil como escribir bien" (William Somerset Maugham, narrador); "Me llevó quince años descubrir que no tengo talento para escribir. Pero no pude dejar de hacerlo, pues para ese entonces yo ya era demasiado famoso" (Robert Benchley, narrador); "No es obligatorio sufrir para ser un poeta. La adolescencia ya es bastante dolorosa para cualquiera" (John Ciardi, poeta y ensayista); "¿Para qué sirve un libro sin imágenes ni diálogos?" (Lewis Carroll, narrador); "Cuando estoy lista para comenzar a escribir un libro, empiezo por el final" (Marcia Davenport, narradora); "Si una persona dice que eres un burro, no te preocupes. Si lo dicen dos, presta atención. Si lo dicen tres, cómprate una montura" (Proverbio yiddish); "Denme veneno para morir o sueños para vivir" (Gunnar Ekelof, narrador); "Cuando necesito leer un libro, lo escribo" (Benjamín Disraeli, ensayista); "Ciertamente, es agradable ver estampado el propio nombre; un libro es siempre un libro, aunque no contenga nada" (Lord Byron, poeta); "La vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad. Yo lo hago con mis libros" (Arturo Pérez Reverte, narrador); "Un libro es un suicidio aplazado" (Emile Cioran, filósofo); "Acción es elocuencia" (William Shakespeare, dramaturgo); "Una historia funciona cuando contiene bombas de tiempo dispuestas a estallar en la próxima página" (Gordon Dickson, narrador); "Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto. Es un hábito" (Aristóteles,filósofo); cuando le pregutaron a Saul Bellow cómo se sentía después de ganar el Premio Nobel, respondió: "No lo sé. Aún no escribí sobre eso"; "Algo es bello en relación con su contexto" (Roman Jakobson, ensayista); "La cosa por decir, dila" (Robert Graves, narrador); "Las correcciones hechas deurante el proceso de creación son, por lo general, excusas para no seguir adelante" (John Steinbeck, narrador); "Las palabras son todo lo que tenemos" (Samuel Beckett, narrador); "Mi objetivo como escritor es desaparecer dentro de la voz de mi historia, convertirme en esa voz" (Michael Dorris, narrador); "Las primeras oraciones son puertas a mundos" (Úrsula Le Guin, narradora); "Todo lo que necesitas son cincuenta golpes de suerte" (Walter Matthau, actor); "La Literatura es el arte de expresar emociones cuando el alma se nos transforma en palabras" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es el arte de vivir sueños a partir del silencio pasando por las palabras" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es decir con palabras lo que no nos atrevemos a decir con la boca" (José Orero de Julián, escritor); "Un escrito es genial cuando permite que los personajes hablen por sí mismos" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es lo que vivimos siempre más cerca de nuestro corazón y más lejos de nuestra razón. Por eso poetizar es más que filosofar. Por eso escribir es más que racionalizar. Por eso narrar es más que contar. Y por eso expresar es más que impresionar".
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José Orero De Julián
MARCA.Luz Margarita Cadavid Rico
Un saludo.