LIBRE DE PECADOS
Publicado en Sep 06, 2009
18
Quieto. Sin la luna melancólica recorriendo los mástiles de los veleros. Sin los sonidos endiablados de viento nocturno. Muerto. Con la sangre en el agua y la herida en los muelles. Con el último adiós de un mascarón de proa que espera la partida. Triste. Como todos los viejos marineros que manchados de sal tienen los huesos. Como las prostitutas envejecidas que entibian el recuerdo. Como esos borrachos que lloran sin consuelo. Así estoy en mi puerto, esperando que tu sombra me quite el aliento o que una tormenta tropical me hunda en el océano.
Página 1 / 1
|
miguel cabeza
doris melo
inocencio rex