Me siento a escribir con la misma preparación con la que una novia se apronta para su boda. Cuando escribo, trato de no pensar en lo que voy a escribir, porque para mí el arte de escribir sólo se puede llevar a cabo desde lo más profundo del corazón.
 No soy una escritora profesional, no todavía. Pero sí que tengo talento, me falta dedicación a solamente perfeccionar mi tecnica de escribir y alguien que este dispuesto a enseñarme. 
Mi meta es sin duda, escribir un libro. No pretendo siquiera que ese libro sea leído, sólo lograr ver ese conjunto de hojas recien imprimidas con mis palabras, mis frases, mis cosas. Así como cuando preparas una receta de cocina y colocas todos los ingredientes con tanto cuidado que la comida queda exquisita y da lastima comerla por no estropearla. Tan solo ver mi nombre en la tapa sería un sueño hecho realidad.