¡Un espíritu danza en silencio
sobre el eco alado
del tambor entristecido;
Y las manos callosas,
que cabalgan en la noche
de atabales y de vino,
se embriagan en el pecho
de una güira temblorosa!
Luciérnagas danzan temerosas
con el tizne embelesado
de una triste "jumiadora"
¡Aguardiente en cada rostro;
y la muerte en cada abrazo
de las cruces rencorosas!
¡Los murmullos de la nada
se pierden en el etílico velo
de la enramada enlutada;
Allí donde su gentil estrado
besa los descalzos pasos
de la niña entusiasmada:
Diosa en su incipiente hermosura,
de cayenas,ataviada,su cabeza y su cintura;
La que,sin saberlo, excita
el varonil ensayo de una nueva travesura!
¡Cada vez mas urgente,
sin prejuicios ni locuras;
Cadalso del seniles referentes,
de principios y... de dudas!
Estridentes ecos acarician
los confines y distancia...
nada es ajeno al lloro del atabal
que grita junto a la ermita,
en su hondo repicar;
Una guirnalda le consuela
con su alegre colorido...
hasta que,poco a poco,y sin saberlo,
el atabal... muere de hastío!
Autor: Marino santana
2014
Mara Vallejo D.-
Paz en la tumba del primo y amigo Augusto Ovispo .
De tu poesía sale música; los tambores retumban y sonidos ancestrales besan el lugar donde descansa vuestro familiar .
Hermosos y sentidos versos, al compás de la tradición, amigo mio.
Abrazoss
MARINO SANTANA ROSARIO
Un abrazo