BONITO, EL CABALLO CON MEMORIA
Publicado en Apr 14, 2014
El copioso sudor cubriendo su cuerpo le empapaba hasta los huesos.Había recorrido el horizonte miles de veces con sus desorbitados ojos y para nada,pues a bonito,Parecía habérselo tragado la tarde.
Ya caía la noche y era obvio que esto dificultaría la búsqueda...La angustia le hacia alucinar al punto que por un instante le pareció escuchar el horrible vozarrón de su padre estallando sobre su cabeza,al tiempo que descargaba sobre su cuerpo,el mas terrible de los azotes. Pero no,aun estaba en medio del cañaveral;Rogando a todos los santos que,apareciese "bonito",el caballo favorito de su padre. El ardor en su piel era insoportable.Las huellas dejadas por el roce abrasivo de las hojas de la caña,que como serpientes se interponían a su paso Y le hacían mas difícil la tarea... parecía ya deambular en circulo entre aquella interminable espesura. No tenia excusa valida ,ni aun para si mismo,pues en compañía de su amigo vitico,el ahijado de su madre,habían dejado los caballos solos,para bañarse en la laguna de los frías...en verdad se habían divertido de lo lindo chapoteando,tirándose pancas y apostando a quien se quedaba por mas tiempo bajo las turbias aguas de la petronila,aquella laguna enorme,océano y playa de sus infantiles travesuras. todo esto mientras su tranquilidad iba perdiéndose,quien sabe donde. Ya no podía casi ver y temiendo ser atrapado por algún muerto errante de aquellos que salían en los cortes de caña durante las noches;O ser comido por un baca de los que arrastran cadenas en los carriles,decidió irse con sus pasos,devuelta a la casa,en donde su padre de seguro le esperaba con la baqueta en las enormes manos,en espera de su magra espalda de muchacho desnutrido. Cada paso le parecían mil kilómetro. casi desfalleció al ver las tenues luces que escapaban por las ventanitas de su humilde bohio o por las paredes de tablas de palma, y que,como espadas,herían el oscuro patio de su improvisado calvario. parecía un zombie,un autómata.Con cada paso sentía como ese gran peso iba acomodándose en sus débiles hombros. Pero ya estaba resuelto a enfrentar su destino,Así que avanzo con paso firme aun teniendo entendido que nunca le había ocurrido nada tan grave como la perdida de un animal por lo que desconocía la intensidad de la reacción de su padre tan presto siempre a resolver las cosas a golpe. Julio,que así se llamaba el muchacho, estaba como sordo no percibía ningún otro ruido,a no ser ese zumbido que le taladraba los sesos. Todos en el pueblo guardaban temores pues los cuatreros ya no se limitaban a las reses sino que últimamente estaban descuartizando caballos también y si este haba sido el destino de bonito su papa no se lo iba a perdonar jamas. Solo de pensarlo casi moría. Inmerso en estas cavilaciones estaba cuando de pronto escucho el mas hermoso de los sonidos y todo su cuerpo se estremeció de jubilo al oírlo. era como si un rayo de frescura le traspasara las entrañas, el inconfundible relincho de bonito que,tranquilamente y desde el corral, parecía gritarle: - ¡calma,que estoy aquí...¿Acaso dudaste de mi memoria?
Página 1 / 1
|
MARINO SANTANA ROSARIO
Gracias nueva vez.
un abrazo
Elvia Gonzalez
Enrique Gonzlez Matas
CREO QUE ESTÁ MUY BIEN EXPRESADO.
TE FELICITO MARINO CON MI ABRAZO.
Mara Vallejo D.-
Me hiciste recordar, amigo, es una historia donde hay suspenso, temor y todos esos ingredientes que los niños los vuelven sufribles, y gigantes, despuès, se recuerdan y comprobamos que los animalitos tienen su memoria fresca.
Abrazos.
MARINO SANTANA ROSARIO
un abrazo.