Summer, cazadora de sombras.
Publicado en May 20, 2014
PROLOGO
Se encontraba varada en las calles de New York, había llegado directamente de Idris y se dirigía al Instituto, aunque por el momento, y muy a su pesar, se encontraba perdida.Se preguntaba una y otra vez qué es lo que dirían al verla, no es como si realmente fuese un problema, no le importaba lo que los demás pensaran de ella, sin embargo, sentía una innegable curiosidad.Había sido entrenada por su madre hasta hace unos años, era hija única y ni siquiera conocía a su padre. Su madre le había confiado hace muchos años que en realidad no había sido decisión de él dejarlas, sólo que este era un mundano con el cual se había deslumbrado, y en su momento, lo amó como ninguna, tanto que estuvo a punto de dejar todo por él, hasta que luego de que ella naciera, las cosas comenzaron a ponerse peor. Summer creía que prácticamente arruinó su amor, si es que eso existía, pero no se culpaba ya que enamorarse nunca trae nada bueno.Hace unos meses su madre murió, y dadas las circunstancias, no le quedó otra opción que presentarse en este Instituto, porque claro, quería continuar con su formación como Cazadora de Sombras.Summer es físicamente actrativa, y aunque su cuerpo es muy bonito, ella sabe que su cabello rubio y sus ojos avellana son uno de sus atributos favoritos. Se describía como una muchacha dura, de caracter fuerte y humor variable, podría pasar de estar muy contenta a muy enojada en un abrir y cerrar de ojos. Es valiente y astuta, pero a la vez, demasiado impulsiva. Ella misma se describe como una contradicción constante. Dice no creer en el amor pero aún así, inconscientemente, es capaz de dar todo por proteger algo o alguien que le importa. Caminó unas cuadras más hasta que, al alzar la vista, se encontró con aquello que estaba buscando, una imponente Iglesia antigua, o mejor dicho, un Instituto. Su nuevo hogar.Se acercó decididamente y tocó a la puerta, aguardando que la atendiesen. Hace mucho frío en las calles, por lo que no estaba dispuesta a esperar más, así que se preparó para volver a golpear. Justo cuando estaba decidida a hacerlo, la puerta se abrió y detrás de ella se encontra un muchacho que la observaba con desconcierto e interés.-¿Puedo ayudarte?- indagó este, clavando su mirada verde hoja en la inexpresiva de Summer, como queriendo leerla, descubrirla, todo por si mismo.-Necesito hablar con tu tutor -comenzó sin preámbulos, y observando al muchacho atentamente. No tendría más que diecisiete años, sólo un poco más alto que ella, de cabello ondulado con tonalidades castaño cobrizo, ojos penetrantemente verdes y suficiencia escrita a fuego en sus expresiones, pero no era aquello lo que llamaba su atención, no pudo decir que lo era. El muchacho le dedicó una sonrisa ladina.-Lo siento, no se encuentra en este momento - este accionó con la intención de cerrar la puerta pero Summer la detuvo rápidamente, luego se adentró en el Instituto, pasando justo al lado del muchacho que continuaba sonriendo. -Entonces, lo esperaré aquí -anunció mientras tomaba asiento en una antigua silla situada en un rincón de la habitación. Su expresión continuaba siendo inexcrutable, uno no podía saber a ciencia cierta si se encontraba enojada o era su forma de ser. El joven se encogió de hombros.-Haz lo que quieras- murmuró de mala gana, se acercaba lentamente a ella, estudiandola en secreto pero donde él era pura cautela, ella se encontraba demasiado calmada. Una vez que este se situo frente a Summer, soltó- Mi nombre es Peter Towerblue.Ella lo observó de reojo y se encogió de hombros- No te lo he preguntado.Peter ladeó la cabeza, entrecerrando levemente los ojos- Si, bueno, generalmente cuando uno se presenta, espera que la otra persona también lo haga, ya sabes, normas del respeto.Summer rodó los ojos y negó con la cabeza- Soy Summer - expuso- ¿Feliz?Él sonrió - Como el verano.Justo cuando ella se preparaba para replicar algo de que su comentario era casi tan obvio como si le hubiese dicho que su cabello era rubio oscuro, fue interrumpida por la voz de una muchacha -Peter, ¿Farrah dijo a donde se...?- esta se interrumpió rápidamente al notar su presencia, como si se estuviera debatiendo en continuar o presentarse.-¿Farrah? ¿Es mujer?- preguntó, con cierta sorpresa, dirigiendose más a Peter que a la muchacha. Este se encoge de hombros despreocupadamente.-Lo siento, ¿se conocen? - interrumpe la joven, luciendo claramente desconcertada e interesada. No deben de llegar muchos Cazadores de sombras tan seguido, adivinó Summer.-He venido a terminar con mi formación como Cazadora de Sombras - informó seria y casi formalmente- tenía la intención de charlarlo con su tutor, o en este caso, tutora, pero veo que no se encuentra en estos momentos.-Espérala, de seguro no tarda en llegar- insistió la joven con gran enpeño, Peter escuchaba en silencio- Por cierto, soy Rose Penwell -agregó con una gran sonrisa, a la cual Summer le correspondió con una muy leve y solo por cortesía.A decir verdad, Rose tenía la impresión de ser aquella niña buena que no lastimaría a nadie intencionalmente, con su mirada inocente, sonrisa radiante, cabello ondulado en tonalidades castañas oscuras y su contextura física pequeña, pero Summer no se dejaba engañar, había algo de guerrera despiada en ella, lo sabía muy bien. Aun así, no podía decidir si le caía bien o mal, era demasiado pronto para sacar conjeturas. -Summer, a secas- respondió secamente. Rose echó una mirada rápida a Peter, el cual se encontraba ensimismado en sus pensamientos, sin saber muy bien que decir pero queriendo lucir amable solo le dedicó una sonrisa - Esperaré a tu tutora aquí, si nos le importa.-No será necesario, señorita Wrightdone -asegura, desde marco de la puerta, una mujer adulta, de aproximadamente unos treinta años. Esa debía de ser la tutora, se dijo, ya que su apariencia lo dejaba a entrever; llevaba el cabello sujeto con mucho empeño en una trenza cocida, el cual mantenía su rostro al descubierto, uno que por cierto se encontraba relativamente limpio, si pasaba por alto la pequeña línea de delineador acentuando sus grandes ojos azul cielo. Llevaba el equipo de combate, y al observarla con más atención, comprobó que su contextura era media, cosa que no llamaba la atención de Summer sino que la entristecía levemente ya que se parecía a su madre. Inspiró profundamente, tratando de alejar esos recuerdos, no quería recordar a su madre en esos momentos porque comprendía a la perfección qué es lo que pasaría si lo hiciera, y por supuesto, no quería demostrar vulnerabilidad frente a unos extraños. Ahora este era su hogar, aunque le pesara...
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|