No solo me queman los dedos.
Publicado en Jun 13, 2014
Los dedos de los pies de Anna eran parte del material de sus viejos zapatos,
había un intenso frío como para sentirlos, El cuartito de Luna convierten sus piernas en delgadas tiras de hilos, que se mezclan con la lluvia Y Anna no camina, Anna se sumergía entre caminos de tierra, bócinas y gente mal humorada. Anna, no llevaba más que una dona envuelta en una servilleta, Anna, conservaba a Ella Fitsgerald en su cabeza, de vez en cuando pensaba en los girasoles del balcón. ya no estaba el flaquito de la cicatriz en el rostro, tampoco olía a pan amasado en el pasaje de al lado. Cuánto odiaba la rutina, sin embargo tomó la misma micro hacia el centro. Los buses de la Av. San Martín olían a bencina y a calor humano. El penúltimo asiendo de atrás, era el favorito de Anna. Y sintió un peso de soledad impregnado con olor a vinagre viejo, "Esta lluvia ya no me anima, moja mis recuerdos para ahogarlos Como un retrato roto . Ojalá encontrarte en la noche por el barrio, Quizás así este frío no me queme tanto".
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Artorius