Los humanos necesitamos un nuevo orden. Hemos perdido el rumbo. Son muchos los factores que convirtiéndolos en profundas creencias, llegando a formar rígidas convicciones, hemos provocado abismantes divisiones.
Ideologías políticas, teorías económicas, creencias religiosas, formas de utilizar los recursos naturales, el color de nuestra piel, diversas orientaciones sexuales, el tratamiento de los pueblos originarios y muchos otros.
Pareciera que nuestra diversidad representa, más un obstáculo insalvable, que una fuente de recursos para lograr una convivencia sustantiva en expresiones de hermandad.
No tengo ninguna solución, creo que necesitamos buscar nuevos derroteros que nos lleven a vivenciar nuestra plenitud. Creo que la plenitud humana es un vasto espacio, que lo podemos descubrir transitando y aprovechando nuestra diversidad más que nuestras rigideces.
Oponemos nuestras convicciones por temor a caer en relativismos y creo que, en general, son la fuente de innumerables equivocaciones.
En muchos de nuestros comportamientos y actitudes hemos equivocado el concepto de la valentía. Hemos creído que ser valientes es defender nuestras convicciones a ultranza y tememos a ser valientes aceptando la diversidad.
Estoy con un profundo dolor por los enfrentamientos armados que están ocurriendo, que exacerban mi sensibilidad y me hacen recordar tanta atrocidad humana. es terrorífico ver cómo, pueblos que fueron víctimas de innombrables horrores hoy se convierten en victimarios o se hacen socios de sus propios verdugos. Tengo mucha tristeza y desconsuelo por lo que somos capaces de llegar a hacer en nombre de valores tan manoseados como incomprendidos o, peor aun, manipulados, como la libertad, la lealtad, la solidaridad, la caridad, el amor.
No tengo soluciones, pero tenemos las capacidades para buscarlas y creo que para encontrarlas tenemos que aprender a aceptarnos, primero a nosotros mismos. Todo de lo que no seamos capaces con nosotros mismos, no podremos prodigarlo a los demás, simplemente porque no tendremos la vivencia.
Un sentido abrazo a toda la Humanidad.