Crueldad (Reflexiones)
Publicado en Aug 08, 2014
¿Es la crueldad una reacción humana o una expresión que arruina todos los principios del amor? Nos preocupamos por temas tan simples y banales como los fichajes de futbolistas en época de pre temporada. Devoramos páginas enteras de periódicos o programas infames de televisión por ver si algún famoso o ilustre personaje ha hecho o ha dejado de hacer cosas que nos dan para hablar más de una semana. Nos entretenemos con llenar nuestras arduas conversaciones con cuestiones que solamente nos ayudan a perder lamentablemente el tiempo. Pero a nuestro alrededor la crueldad por parte de todos los bandos nos impone su ley. La crueldad sigue imperando y, hoy en día, es algo tan corriente y tan normal que ya no nos sobrecoge el alma.
Cuando observamos la sociedad actual a veces nos preguntamos cuál es el camino que ha tomado la humanidad. Y miramos el mapa de las acciones y solamente vemos crueldad en todos los beligerantes. Entonces es cuando nos respondemos con la vacua sensación de que estamos llegando al borde de una desesperación llamada conformismo. Nos estamos conformando con un mundo donde cada uno de sus habitantes dispara para salvarse del abismo. Y cada disparo hunde una esperanza ajena que deberíamos asumir como propia. Nos estamos acostumbrando al arte de no escuchar. Nos protegemos con la artimaña de no querer ver. No existimos. Nos vamos apartando, cada vez más, de eso que antes llamábamos sentir. Nos están robando hasta el horizonte. Nos han robado ya tantos sentimientos que lo único que nos está quedando es esa sensación de que estamos dejando de pertenecer a un tiempo determinado. Miramos a cualquier lugar, a cualquier espacio, haciéndonos preguntas existenciales; pero las creencias de todos nosotros están comenzando a naufragar. Y es entonces cuando comenzamos a nadar contra corriente, alejándonos de este mundo infernal del odio y la venganza, para intentar no pertenecer a ningún movimiento en el cada vez más turbio oleaje de los beligerantes. Crueldad. Crueldad por todas partes. No sabemos ya qué hacer en medio de tanta crueldad de los unos y de tanta crueldad de los otros. Nos miramos el alma y nos vemos, cada vez más, inmersos en una vorágine sentimental que nos está envolviendo en las sombras de un destino que está cada vez más cerca del desconcierto general. Ya no sabemos si estar en un lugar concreto o entrar en ese espacio llamado silencio. Y, sin embargo, tenemos deseos de hablar, tenemos deseos de decir que este mundo ya no es más que una sombra. Como sonámbulas de las entelequias, nuestras utopías se nos están haciendo cada vez más necesarias. Para no pertenecer a esta crueldad que nos quiere encoger los sentimientos. Estamos a punto de morir varias veces. Quizás morir varias veces, en un mundo donde reina el odio y la venganza por parte de todos los beligerantes, sea vencer. O al menos eso es lo único que nos queda por creer. Todos juegan con las cartas trucadas del engaño general. Y preguntamos a la conciencia universal qué es lo que está sucediendo. Nos queda la sensación de que nadie sabe responder mientras el horizonte se nos está queriendo escapar. ¿Es que los sentimientos ya no existen? Alguien escribió "Morir por cerrar los ojos" y quizás llevara razón. Por eso miramos para otro lado deseando alejarnos de la muerte diaria y dar un puntapié a la Historia de la Humanidad por ver si el polvo que sale de todas las batallas desaparece y nos convertimos en lo que, en verdad, queremos ser.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|