El Ministro de Justicia de Noruega, Knut Storbergert, ha declarado (muy claro para ser entendido por todos sin duda alguna) que, mientras los países árabes no acepten en sus territorios iglesias que no sean musulmanas, tampoco Noruega va a permitir que haya mezquitas en su país y ha añadido que eso mismo deberían hacer todos los países de la Unión Europea.
 
Soy cristiano pero no soy ni religioso ni lo deseo ser jamás aunque me ofrecieran todo el oro del mundo; pero desde un punto de vista, totalmente imparcial y totalmente democrático, considero que la medida tomada por Noruega no sólo me parece justa sino que, además, me parece sensata mil por mil. Me parece justa porque no tenemos por qué aceptar que los musulmanes tengan mezquitas en nuestros territorios mientras en los suyos no sólo prohiben las iglesias de cualquier creencia que no sea la musulmana sino que, además, los musulmanes están cometiendo actos de masacre y genocidio, día tras día, contra quienes no quieren ni desean ser musulmanes. Y me parece que es una declaración muy sensata porque, como dijo Montesquieu: "una injusticia hecha a uno es una amenaza a todos".
 
De esta manera y tal como está la actualidad mundial, considero que a los musulmanes, en la Unión Europea al menos, no hay que darles absolutamente nada cuando ellos niegan que en sus países haya cristianos, budistas, hinduístas o creyentes de cualquier otra religión que no sea la musulmana. Hay una frase muy sabia que dice así: "No hagas con los demás lo que no quieras que los demás hagan contigo". Lo que tienen que hacer los árabes es dejar de ser genocidas como lo han sido durante toda su historia.
 
Bien por Noruega. De manera imparcial y totalmente democrática aplaudo lo anunciado por el Ministro de Justicia de Noruega y, además, la considero totalmente acertada y aceptable. Eso mismo deberían hacer todos los países y naciones del mundo occidental. Es una manera muy justa y equitativa de tratar a esos bestias musulmanes inhumanos, asesinos y criminales. Y que lo demás sea silencio.