De cuando la tristeza,,, (Reflexin)
Publicado en Oct 10, 2014
Tristeza. ¿Qué es la tristeza? Algunos ilustres personajes, quizás más tristes de lo que parecían serlo a primera vista porque no todo lo que se ve es la realidad de un ser humano que triunfa de cara a los demás, han dicho sobre la tristeza lo que de verdad había en su interior. Por ejemplo, y solo son un pequeñísimo ejemplo, Santa Teresa de Jesús dijo: "Tristeza y melancolía no las quiero en casa mía" mientras se paseaba por algún atrio oscuro de su alma; por su parte, el famoso racionalista René Descartes afirmó: "Con frecuencia una alegría improvisada vale más que una tristeza cuya causa es verdadera", supongo que mientras intentaba darle a su vida un sentido más feliz que el del racionalismo a ultranza que le guiaba a ser siempre apocado e indigerible; otro que también era triste del todo fue Edward Young cuando llegó a declarar: "Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón" y es que todo el pensamiento orientalista se impregna de melancolías sin límites. ¿Y qué decir del famoso Khalil Gibran a quien todos creíamos infinitamente feliz? Pues no es cierto. Gibran llegó a dejar escrito que "La tristeza es un muro entre dos jardines".
Desde luego, lo que yo recomiendo a todos mis lectores y lectoras es que todos los días, al levantarse de la cama, no se les ocurra la peregrina idea de leer unas cuantas páginas del libro "Bonjour tristesse" de François Sagan porque, además de ser un petardo, te deja la moral a nivel más bajo que las de tus propias zapatillas de andar por casa. Y si sales de tu casa como tus zapatillas... me parece que vas a pasar un día totalmente "arrastrado"... Dejemos que la tristeza sea la parte más esencial de nuestros enemigos. Lo mejor es darse una vuelta cada día por los escaparates de las tiendas de juguetes y sonreír pensando en aquellos tiempos en que, durante la infancia, siempre estábamos pidiendo hasta los más imposibles de conseguir. Si nos miramos a los espejos a cara descubierta podemos ver que, en el fondo, todos podemos reírnos un poco, aunque sea un poco nada más, de nosotros mismos. Esa es la mejor manera que conozco yo de no estar triste cuando el café con leche se nos ha quedado demasiado frío porque nos hemos entretenido rellenando el insufrible sudoku del periódico o demasiado caliente porque tenemos ganas de ir al servicio y no queremos que se nos enfríe mientras dura nuestra cortés visita al retrete. Feliz sonrisa a todos.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|