Personalidad (pensamiento)
Publicado en Nov 07, 2014
Siempre somos lo que aprendemos a ser.
- A ver si lo adivino. La P por lo de prostituta y el 2 por los niños gemelos. - ¡Exacto! ¡Eso fue lo que me contó el abogado de Madame Canaris! - ¿Y los dos hermanos gemelos no se conocieron jamás? - Eso es lo que piensa todo el mundo pero es completamente falso. Benoit de la Colette me ha confesado que deste que tuvieron siete años de edad se vieron una vez durante todos los meses de sus largas vidas. Se veían y pasaban todo el día juntos cuando llegaba el día 25 de cada mes. Luego se conocían muchísimo porque se contaban todas sus vivencias. - ¿Dónde se celebraban todos esos encuentros? - Como Madame Canaris estaba prácticamente enclaustrada en su domicilio de Le Touquet, salvo las visitas esporádicas que hacía hasta esta ciudad de París, los dos hermanos gemelos se véian y pasaban juntos, todos los díaas 25 de cada mes, en la proopia casa de Madame Canaris. - ¿Está usted seguro de que esos encuentros sucedieron en la vida real? - El abogado Benoit de la Colette así lo afirma y yo no lo pongo en duda porque nos sirve como testigo presencial de dichos encuentros mensuales. Me contó que hablaba muchas veces con ellos y que demostraban ser siempre grandes amigos y buenos hermanos. - Puede ser completamente cierto pero eso quiere decir que quizás el asesino de Piolín Canaris no fue, sin ninguna clase de duda, su hermano gemelo Violín Canaris; porque nadie que ama tanto a su hermano tiene las malas entrañas de asesinarle por heredar una fortuna tan enorme que sólo con el cincuenta por ciento de ella le valdría para vivir el resto de su vida a pleno lujo y sin reparar en gastos. ¿Usted cree también que no es lógico que un hermano gemelo mate a otro hermano gemelo si le amaba tanto? - Esto... sí... claro... eso parece descartar, a priori, la teoría de que Violín haya matado a Piolín. Pero... entonces... ¿por qué oigo la voz de Violínn todas las noches pidiendo justicia?... - ¡No volvamos a las tonteras, Brandy! Sigamos hablando en serio. ¿Qué dice en realidad el testamento de Madame Canaris? - Es que no hay un testamento. - ¿No hay ningún testamento? - No. Lo que quiero decir es que no hay un testamento sino dos. El último de ellos fue escrito solamente horas antes de que Madame Canris acabara su vida en esta Tierra. - ¿No le parece bastante sospechoso eso? - Ahora que me estás haciendo pensar... pues sí... resulta sospechoso del todo... - ¿Están escritos a mano o a máquina de escribir? - Están escritos a mano y los grafólogos que los han estudiado llegan todos a la misma conclusión. La letra con que están escritos los dos testamentos corresponden exactamente a la letra con la que escribía siempre Madame Canaris. - ¿Sin ninguna clase de dudas? - Sin ninguna clase de dudas. Además tenemos la declaración previa del abogado Saint-Julien D'Arc confirmando que estuvo siempre presente en la redaccion de ambos documentosy qie cuando los redactó Madame Canaris estaba se encontraba completamente lúcida y por eso también firmó él, como testigo, de que esos dos testamentos son legítimos y verdaderos. - ¿En el primer testamento dejaba a los dos herederos media parte de su inmensa fortuna para cada uno? - Tanto en el primer testamento como en el segundo; pero con una variante en el último de ellos- - Que en caso de que uno de los gemelos muriera antes de heredar, para nada estaba dispuesta a ceder la otra mitad a ninguna entidad religiosa sino al gemelo que estuviese vivo. Madame Canaris no quería saber de curas ni de monjas ni en pintura porque los curas y las monjas estuvieron toda su vida acusándola de prostituta y traidora a la tradición francesa. - Está claro que la madame era anticlerical a tope pero dejemos la religión a parte. Si no es lógico que un hermano que ama tanto a otro hermano, y más siendo gemelos en este caso, le mate por cuestión de un poco más de dinero... ¿quién puede ser el asesino de Piolín Canaris? - Tengo una teoría... pero no sé hasta dónde puede ser lógica... - No se prepcupe por eso de la lógica ahora, Brandy. ¿Cuál es su teoría? - Que alguien mató a Piolín Canaris porque amaba patológicamente a Madame Canaris. - ¿Y por qué ese anónimo criminal patológico no mató también a Violín Canaris. - Porque no le ha dado todavía tiempo para hacerlo. - ¡Muy simple, Brandy, muy simple! ¡Esa suposición o teoría es demasiado simple para ser real! Recuerde que, como dice siempre "Joro", la realidad supera a la ficción. Y la teoría que usted acaba de exponer ni es tan siquiera de ficcción sino de risa. - Pues no sé cómo explicarlo mejor. - Supongamos que alguien está acostumbrado a llevar a cabo crímenes pasionales. - ¿Un profesional del crimen? - Eso es. En eso estaba yo pensando. Alguien que no es la primera vez que mata. - Pero... ¿cómo sabemos quién puede ser?... - Espero que "Joro" pueda resolver esa pregunta porque yo no tengo ni idea ni usted tampoco. - ¡Muchas gracias por ayudarme, "Lina"! - No se equivoque otra vez conmigo, Brandy. No le estoy ayudando en nada a usted sino que estoy ayudando a mi "Joro" porque mi "Joro" sí que se merece mi ayuda. No tengo nada contra usted pero me es ajeno por completo. Así que ya me voy. - ¡No, por favor, quédate un poco más hasciéndome compañía! Podemos conocernos mejor el uno al otro. - ¿Está usted buscando ligar conmigo? - Esto yo... es que... la soledad... el alcohol... la necesidad... - Búsquese algún consuelo con alguna de las mujeres de la calle pero no conmigo, Brandy. - ¡No es sexo lo que busco ahora! ¡Busco poder estar unas pocas horas más a tu lado! - ¿Y usted no se da cuenta de que terminaría por enamorarse locamente de mí? - Intentaré no hacerlo... - Apliquemos la lógica de nuevo. Si usted es incapaz de tener suficiente fuerza de voluntad como para olvidar a una muerta... ¿cómo va a tener fuerza suficiente fuerza de voluntad para evitar a una viva teniendo en cuenta, además, que soy bellísima, totalmente sexy y muy joven? - ¡Te prometo que pondré todas mis fuerzas humanas para no caer en tus redes! - Pero resulta que yo no he salido esta noche para atrapar en mis redes a nadie. Es más, desde que conocí a "Joro" y mucho antes de casarme con él, nunca puse la red a ningún hombre para atraparlo como si yo fuese una araña negra. No. En realidad cuando yo ligué a "Joro" y él luego me conquistó a mí, era la primera vez que usaba mis redes para atrapar a un hombre de verdad. ¡Y nunca jamás lo he repetido ni lo repetiré aunque muhos son los que han rogado mis favores! ¡Ni borracha voy a estar con usted un par de horas más! ¿Para qué? ¿Para hacerle sufrir otra derrota de la cual ya no se recuperaría jamás? Le queda muy poco tiempo para olvidar a Mary Patricia Flangman y enamorar a alguna mujer que valga la pena; así que no malgaste sus ya sus pocas fuerzas intentando seducir a una jovencita como yo. Es por su bien y como amiga se lo digo. - Si tú quisieras... - Pero la verdadera respuesta es que yo no quiero. - ¿Por qué no me dejas intentar ser amigo tuyo? - No sea tan tonto, Jefe. Deje de soñar con quimeras. - ¿Quimeras? ¿Qué sabe una jovencita como tú de quimeras? - Todas las que escribe mi "Joro"en "Las Quimeras de Mercurio" y muchas otras más que me narra cuando estamos a solas con nuestra intimidad y que nadie más conoce. - Está bien. - Pues me voy y santa paz a todos. - ¡Espera, por favor! ¿Podemos vernos otra vez antes de que regrese "Joro" de su viaje? - Podemos pero no debemos. Los del podemos no son los míos ni van conmigo. Prefiero mil veces más a los del debemos y el mejor ejemplo de los del debemos es mi "Joro". ¿Es que jamás va a entender que no pienso traicionarle nunca, absolutamente nunca, ni con nadie, absolutamente con nadie? - ¡Necesito a alguien con quien hablar! - Despierte ya a su realidad, Brandy. Si quiere seguir delirante lo tiene muy fácil. Búsquese a una que no tenga corazón. - ¡No! ¡Por favor, no me dejes solo! - Tiene usted a su íntimo amigo Charles Saura Renoir para acompañarle esas dos horas que necesita para desahogarse con algún ser humano. - Esto... bien... espera a que avise para que te acompañe un coche de mi jefatura hasta tu casa... - ¡Nada de coches de su jefatura ni de platillos volantes para estar más segura! ¿No sabe usted que me sé defender contra cualquier enemigo porque soy la alumna más aventajada de la Escuela de Artes Marciales que dirige "Joro"? Angeline Castell Rouge se levantó, le dio la mano al Jefe Brandy y salió del local pasando junto a Charles. - Señor Saura.. haga el favor de no seguir cotilleando más y dedíquese a hacer compañía a su desamparado amigo.. y procure que cumpla, de una vez por todas, con la voluntad de no beber ni una gota de alcohol más... por lo menos en lo que queda de la noche. - ¿Otra vez yo haciendo de conejillo de indias? - Eso a mí no me incumbe. La amistad es la amistad y si usted sabe lo que significa la palabra amistad le debe dar toda la compañía que se merezca. ¿Me equivoco? - No te equivocas, bombón. - Pues guarde sus piropos para su linda esposa y no los malgaste tontamente con quien no le hace ni caso. Adiós. Una vez que "Lina" se perdió por la calle conduciendo su flamante Peugeot Sport en duirección a su hogar, Charles se acercó al lloroso Marlon poniendo el aparatode radio en funcionamiento. Sonaba una canción española... - No dejabas de mirar estabas sola. Completamente bella y sensual. Algo me arrastró hacia ti como una ola. Y fui y te dije hola que tal. Esa noche entre tus brazos caí en la trampa. Cazaste al aprendiz de seductor. Y me diste de comer sobre tu palma, haciéndome tu humilde servidor. ¡Amiga, hay que ver cómo es el amor, que vuelve a quien lo toma, gavilán o paloma. ¡Pobre tonto, ingenuo charlatán, que fui paloma por querer ser gavilán! ¡Amiga, hay que ver cómo es el amor, que vuelve a quien lo toma, gavilán o paloma! ¡Pobre tonto, ingenuo charlatán, que fui paloma por querer ser gavilán! - ¿Que te pasa amigo? ¿Te han vuelto a destrozar el corazón? -¡Apaga ese cacharro, por favor! Saura apagó el aparato de radio antes de que terminara de sonar la canción de José José y se sentó frente a Brandy para escucharle. - ¡Tengo desgracia congénita, Charles! ¡Siempre me enamoro de la mujer equivocada! - Pero... ¿no sabías que es la mujer de "Joro"? - Si... pero no sabía cuánto le ama... - Y quisiste quitársela a quien te está ayudando todo lo que puede... - Por eso estoy llorando. Por ser tan desagradecido con él como, al parecer, lo han sido muchos otros desgraciados en su pasado... El ruido de un objeto que cayó al suelo fue seguido por una voz furtiva... - ¡Son las doce de la noche! Marlon Brandy quedó lívido pero consiguió soltar una frase lapidaria... - ¿Has oído esa voz de ultratumba, Charles? - ¡Que no, Marlon, que no! ¡Que ha sido la voz de Don Manuel Díaz Gómez haciéndonos saber que es hora de ahuecar el ala! - ¿Don Manuel Díaz Gómez? ¿Quién es Don Manuel Díaz Gómez? - ¡Soy yo! ¡El mismo que está aquí presente! - ¿Desea sentarse con nosotros? - Si no es demasiada molestia... Estaban ya solos los tres y por el rostro de Marlon Brandy cruzó una idea. - ¿Quién es, en realidad, usted? - Parece sorprendido... - Si conociese usted mi situacion actual quizás lo comprendería. Mary Patricia... - ¿Quién es esa? ¿Una parienta tal vez? - Don Manuel... no sea usted maleducado y permita a mi amigo Marlon terminar su frase... - ¡Sólo tenía dieciocho años de edad! ¡No fue justo! - ¿Alguna joven vampiresa? - ¡No diga tonterías, Don Manuel! ¡Marlon está hablando de sí mismo! ¡Quizás esos recuerdos le desasosieguen demasiado! ¿No es mejor escucharle? Marlon Brandy siguió con su pesadilla... - ¡Y está muerta! ¡Está muerta, Charles! - ¡Vamos, vamos, caballeros! ¿Pueden decirme de quién se trata? - ¡Demonios! ¡Deje a mi amigo Marlon que acabe de opinar, por favor! - No sé qué decir... - ¡Un momento, Marlon, un momento que voy a por tres cervezas frescas! Charles Saura se levantó y se dirigió hacia la nevera del bar. - Escuche, señor Brandy, la psiquiatría demuestra que hay que hablar claro para ganar tiempo al tiempo... - ¡La psiquiatría es una mierda, caballero! - ¿Cuál es exactamente la situación? ¿Cuánto tiempo lleva usted con esta cantinela? - ¡Le repito, caballero, que la psiquiatría es una mierda! - Perdone pero... ¿en qué se basa usted para poder decir eso?... - ¡Soy un experto en descubrir asuntos inexplicables! - ¿Un policía tal vez? - ¡Jefe! ¡Soy el Jefe! ¿Le molesta a usted que yo sea el Jefe? Don Manuel prefirió no contestar a esa pregunta... - Cada uno es libre de amar a quien quiera.... aunque sea usted el Jefe tiene pleno derecho a hacerlo... - ¡Espere un momento, caballero! - Llámeme Don Manuel. Se lo permito. - Está bien, Don Manuel. Sepa usted que a mí no me importa ya para nada el amor. - Pues usted se está contradiciendo porque yo deduzco que bebe para olvidar... - ¿Ha averiguado usted algo? - ¿Algo? ¿Qué tengo que averiguar yo? - Algo sobre Violín... En esos momentos volvió Charles, dejó sobre la mesa una botella de cerveza para cada uno, se sentó tranquilamente y se dirigió a Brandy. -¡Cuidado, Marlon! ¡No largues demasiado! - ¡Ah, sí! ¡Ya recuerdo! ¡"Joro" siempre tiene razón! - No ha cerrado usted todavía la herida, señor Brandy. - ¡Le repito por enésima vez, Don Manuel, que la psiquiatría es una mierda que no sirve para nada más que para engordar a los psiquiatras a costa de los infelices que caen en sus manos! - ¿Qué está ocurriendo aquí, Marlon? - Nada importante, Charles. ¡He estado a punto de sufrir otra derrota! - ¡Estás hipotecando tu existencia, Marlon! Y así no puedes seguir viviendo... - Es curioso. Me da la impresión de que ya sé por dónde van los tiros. Brandy bebió de su botella de cerveza. - ¡Esta sí que es buena! - Sí, señor Brandy, esta sí que es buena. Pero Brandy siguió sin hacer caso a lo que decía Don Manuel... - ¡Ahora resulta que un desconocido sabe más de mí que yo mismo! - Si no me equivoco, está usted haciendo una mirada hacia su interior pero ha confundido el objetivo... - No sea indiscreto, Don Manuel. - No me refiero a ningún objetivo indiscreto, señor Saura. - ¡Me está usted poniendo nervioso! ¡Déjeme en paz! ¡La psiquiatría es una mierda que no me interesa ni como papel de water! - Pues la psiquiatría ha revolucionado el mundo de muchos seres humanos. - ¿Para qué? ¿Para terminar todos locos? ¡La psiquiatría sólo es un cotilleo y nada más que un cotilleo insustancial del todo! - Señor Brandy... por favor... - ¡Ni por favor ni leches, Don Manuel! ¡He dicho lo que he dicho y no me retracto para nada ni quito una sola coma a lo que he dicho! - Entre nosotros, solamente entre nosotros, me gustaría saber qué piensa usted sobre su madre... - ¿Mi madre? ¡Mi madre era la mujer más santa que ha vivido sobre la Tierra! - Es que según dijo Freud y lo confirmó su alumno Jung... - ¡Oiga, Don Manuel! ¡No me hable usted de esos misóginos! - ¿Freud y Jung fueron dos misóginos? - ¡Totales! ¡Unos misóginos totales que no podían entender que las mujeres inteligentes se dedican a analizar la mente de los hombres tontos! ¡Siempre que estoy ante un caso policíaco resulta que, en medio del embrollo, siempre hay un hombre tonto queriendo hacerse pasar por un hombre listo! - Marlon... que eso mismo es lo que opina "Joro"... - He aprendido, amigo Charles, que "Joro" entiende muy bien lo que opina y opina muy bien sobre lo que entiende. - Dejando a ese tal "Joro" al margen... ¿ustedes creen que un hijo pueda matar a su madre por cuestión de celos?... - ¡Atiza, Don Manuel! ¡Esa podría ser la solución! - ¡Eso fue lo que hizo Nerón con su madre Agripina pero usando a un sicario! - ¡Claro! ¡Esa es la solución! ¡Violín mató a Piolín usando a una tercera persona! - ¡Estás hablando demasiado, Marlon! - ¡Déjele que hable, señor Saura, déjele que hable! ¡Es bueno para su terapia lo mismo que a usted le encanta la pintura por lo que veo en las paredes de este local! - ¡Leches ya de terapias! ¡Estoy hablando de Madame Canaris y no de mi madre que fue una santa! - Pero Marlon... - ¡Haga usted el favor de dejarle hablar! - Don Manuel... ¡Nada de psiquiatría ni de tonterías de Freud y de Jung! ¡A los dos juntos me los paso por los cataplines! ¡No creo para nada ni en Freud, ni en Jung, ni en toda la caterva de sus seguidores como Adler y Rank! ¡La madre que les parió a todos ellos! - ¡Hora de cerrar el establecimiento! ¡Apuren sus cervezas que me piro a mi hogar! ¡Según está poniéndose el asunto yo me abro y ustedes dos pueden seguir discutiendo en la calle mientras el aire les tranquiliza un poco las neuronas! Charles Saura esperó a que Brandy Delon y Díaz Gómez apurasen sus cervezas y, cuando se pusieron en fue, les fue empujando hasta dejarles en la acera de la calle mientras comenzaba a echar el cierre... - ¡Vaya modales más maleducados tiene usted, señor Saura! - ¡No me importa lo que diga, señor Díaz! ¡Es muy interesante su conversación pero no estoy dispuesto a que mi Renata termine por pedirme el divorcio! Y, sin decir nada más, Charles Saura Renoir terminó de echar el cierre. - ¿Caminamos un rato juntos, señor Brandy? - Caminemos... pero sigo sin estar de acuerdo con Freud, con Jung ni con ninguno otro de sus seguidores... -En realidad, señor Brandy, la misoginia es una enfermedad mental que deriva de la aversión u odio a las mujeres. Psiquiátricamente hablando, puede ser un trastorno frecuente en homosexuales. - ¡Atiza! ¡Eso quiere decir que Violín Canaris es un homosexual! - ¡Exacto! Ese tal Violín Canaris al que usted se refiere puede ser un homosexual trastornado del todo hasta estar como una chota y por eso anda matando a todas las mujeres que se le antoja. - Pero Violín Canaris no estaba en París cuando murieron su madre y su hermano gemelo... además... la madre de Violín murió de muerte natural por fallo cardíaco a no ser que... - ¿A no ser que alguien le indujera dicho ataque cardíaco con algún fármaco? - Pero si no estaba Violín en París... ¿quién asesinó a sangre fría y con total premeditación y alevosía al pobre de Piolín? - No era perecisamente un pobre... - Me estoy refiriendo a su vida y no al dinero que tenía... - Ya... pero como usted dedujo antes... pudo haber contratado a una tercera persona... - ¿Un asesino profesional tal como insinuó "Lina"? - ¿Quién es "Lina"? - Mejor ni la conozca, Don Manuel. Se lo recomiendo como si yo fuera su mejor amigo. No intente ni acercarse a ella. - Está bien, amigo. Gracias por su consejo. Y ahora tenga usted un feliz regreso a su casa con la ayuda de Dios. - Igualmente digo, Don Manuel. Con la ayuda de Dios se puede llegar a todas partes; incluso al propio hogar de cada uno de nosotros.
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José Orero De Julián
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