O tal vez hoy
Publicado en Nov 14, 2014
A veces pierdo a mi sombra y la encuentro tirada leyendo una Cosmopolitan o,
en el mejor de los casos, una Playboy. Se cansó de seguirme, se cansó de ser lo único fiel que me quedaba e hizo un pacto con el sol y las energías de la tierra para que la luz ya no me ilumine. Tiene sentido…no debe haber nada más doloroso que ser sombra del dolor y ya no le queda más que masturbarse pensando en esa vida que no tuvo junto a mí. Es que hay veces que todo resulta tan oscuro para ella que no distingue sus colores ni en la arena. Y con ella me pierdo y me vuelvo una adicta al sadismo de la soledad. No tengo suerte, lo tengo claro cuando escucho tu llanto a través de las paredes de mi corazón y de mi cuarto. En todos lados acecha tu pura depresión de sangre y de lagrimas. Tal vez mañana. Siempre dije lo mismo. Tal vez sea mañana el día que me reviente el pecho y que un sinfín de colores iluminen el techo de mis sentidos. Tal vez entonces mañana mi sombra se rinda. Se rinda junto conmigo y nos dejemos ambas caer en el abismo del nunca jamás. Quizás ese sea el sonido que hace tanto que no escucho. El de la caída libre que retumba en los gritos de la muerte. Quizás mañana entonces veré la luz del mundo con ojos que realmente vean y con manos que realmente sientan. Ese día tal vez mi cuerpo logre volar y la vida pierda jugando a las cartas conmigo y mi alma y mi cuerpo afloren entre mis cinco o hasta seis sentidos. Si, ya se, es extraño. Pero estoy esperando a la muerte, que me dijo que venía mañana a hacerme parte de su clan. Y a olvidar el dolor del olvido y el olvido imposible del dolor que yo se que mañana se irá… O tal vez hoy.
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones Valeria