En primera persona (Sobre 11 artculos de Periodismo)
Publicado en Dec 03, 2014
En primera persona (Sobre 11 artículos de Periodismo) por: José Orero De Julián "Diesel"
No sé bien cuál será la causa pero resulta que muchísimas personas, a lo largo y ancho de este nuestro mundo, no hacen mas que echarnos la culpa a los jóvenes cuando se trata del tema de la falta de valores en la actualidad; como si los jóvenes fuésemos los causante de toda esa falta de valores con la que se está malviviendo día tras día. ¿Somo los jóvenes quienes hemos desustructurado a la sociedad humana? ¿Los jóvenes no estamos concienciados sobre lo que es una escala de valores positivos para vivir dentro de la ética del comportamiento ético social y dentro de la moral individual de cada persona? Vamos a dejar de contar ya tantas mentiras como se cuentan acerca de la mayoría de nosotros los jóvenes. Es cierto que hay jóvenes que viven sin ninguna clase de valores personales y valores sociales... pero... ¿cuántos millones de jóvenes estamos viviendo con la conciencia clara y poniendo en práctica una verdadera escala de valores positivos? Muchos más millones que los otros. Vamos a ceñirnos solamente a España para poner un ejemplo que puede ser imagen de lo que ocurre con los jóvenes en el resto del mundo. A ver si hablando con manifiesta claridad dejamos las cosas en su verdadero lugar. De paso, antes de seguir escribiendo, me gustaría que muchos de los que nos condenan tuviesen la molestia de leer la obra teatral "La Carreta" escrita por mí hace ya unos cuantos años; porque resulta que quizás cambiarían de opinión cuando supiesen de verdad quiénes somos los jóvenes, cómo somos los jovenes y si es verdad o es mentira que los jóvenes tenemos conciencia sobre lo que son los valores humanos. Lean "La Carreta" antes de enjuiciarnos como culpables. Pasemos al comentario y expresemos nuestra opinión. En primer lugar, para comenzar por algún aspecto, mcuhísismos jóvenes nos sentimos solidarios con el resto de las personas y atendemos, con gran generosidad las llamadas a la solidaridad y a la cooperación con los más débiles. Esa es una de las características más notables de nuestra escala de valores. La gran mayoría de los jóvenes españoles somos, en verdad, generosos para con quienes piden nuestra ayuda. A la hora de la verdad siempre estamos presentes en los momentos en que hay que echar una mano a personas desvalidas, a seres humanos que más necesitan de la ayuda de los demás. Los jóvenes actuales no somos, por nosotros mismos, ni mejores ni peores que los jóvenes de cualquier otra época histórico-social pero, a pesar de que estamos viviendo en un ambiente hedonista, podemos demostrar que dicho hedonismo lo ejercen muchos mayores que no siempre han sabido asimilar el salto a una relativa prosperidad que muchos de ellos (y me refiero a los ya adultos) imaginan erróneamente que es un derecho adquirido para siempre. Nosotros, los jóvenes de hoy en día, tenemos suficiente capacidad -gracias a que muchos somos los que estudiamos y aprendemos a tener niveles culturales muy altos- quees imprescindible corregir esos errores para vivir lejos de esa extendida "cultura" de los derechos sin las obligaciones. Sabemos que tenemos derechos y defendemos nuestros derechos pero, a la vez, sabemos que tenemos obligaciones y cumplimos con esas obligaciones. Los jóvenes españoles, en inmensa mayoría, nos comprometemos cada vez más con el mundo que nos rodea. No es cierto que seamos libertinos sino que sabemos conservar valores que otros no conservar. ¿Somos conservadores? En cuanto a los principios éticos y los valores morales, por supuesto que la inmensa mayoría de todos nosotros si que los tenemos y los ponemos en práctica. Hay grupos de jóvenes que no los tienen ni los ponen en práctica; pero son una minoría que, por el hecho de que sus atrocidades pasan a ser noticias diarias, hacen creer que todos somos como ellos. Muchísimos de nostros, sin emabrgo, somos proactivos y estamos siempre dispuestos a participar, dentro de nuestras sociedades, con ganas de cambiar las cosas. Es cierto que la crisis económica, social y política, ha infuido negativamente en algunos grupos de jóvenes, pero la mayoría de nosotros creemos en los valores y exigimos que cambiela sociedad para transformar la realidad en un mundo mejor para todos. En este sentido de la búsqueda de ese mundo no somos conservadores sino que buscamos el progreso. Por eso, desde el año 2006, nos hemos vuelto más ortodoxos, más formalmente correctos, más preocupados por el orden y la seguridad, más poractivos frente a lo comunitario y más implicados en lo común. Dentro del mundo de la democracia -porque rechazamos rotundamente lo que es dictatorial- estamos de acuerdo con un cambio total que sea regenerativo para sustituir a esta sociedad de adultos está totalmente degenerada. La gran mayoría de los jóvenes (y esto es algo que nunca lo dicen los medios de comunicación de masas y por eso muchas personas lo desconocen) hemos abandonado ya al hedonismo como forma de vida. Pensamos en el futuro, queremos tener amigos y amigas de verdad no tanto en cuanto a su cantidad sino en cuanto a su calidad, queremos disponer de tiempo libre no para malgastarlo en toda esa clase de vicios que dicen que profesamos (cuando lo cierto es que los profesan muchos más adultos que jóvenes) y hemos aumentado, en número y en concienca, nuestros compromisos con lo colectivo. En este sentido, procuramos tener cuidado del medio ambiente, nos comprometemos en las tareas comunitarias y nos preocupamos por los demás. Así que es falso que todos los jóvenes seamos indicidualistas y no nos preocupemos nada más que de nosotros mismos. Ocurre con algunos pero la mayoría somos solidarios y comunitarios, sabiendo que lo comunitario no es ser comunistas porque no somos comunistas ni de ninguna clase de dictadura política, social, económica, religiosa... porque lo que seguimos teniendo como cúpula de nuestros valores (siempre positivos) son seguir manteniendo la familia, la amistad y el éxito social. Exsite un ejemplo, de los mcuhos que podemos nombrar, en el piloto de Moto GP llamado Álvaro Bautistas quien, hace muy pocos días, recibió -a pesar de ser muy joven- el I Galardón del Instituto de Enseñanza Secundaria "Ribera del Tajo" de Talavera de la Reina, denomiando "Valores de la Juventud". Y todo ello por su tenacidad, constancia, perseverancia y afán de superación. Esos mismos valores los tenemos muchos jóvenes de hoy en día. Pserseguimos nuestros sueños, pero sin abandonar los estudios, con el fin de tener una salidad prfoesional en el caso de que no se cumplan nuestras expectativas. Sabemos soñar y buscamos hacer realidad nuestros sueños porque tenemos fe y confianza en nosotros mismos, somos ambiciosos y por eso nunca "tiramos la toalla" anque las cosas so salgan "como queremos"; pero nuestra ambición es noble, es sana y es natural; porque no nos enfrentamos contra nadie a la hora de buscar nuestros éxitos. No todos somos como esa minoría de salvajes que se matan por cuestiones de un partido de fútbol, ni por celos infundados, ni por envidia contra nadie. Es muy posible indagar en nuestras interioridades para descubrir que sabemos lo que son los valores positivos y sabemos elegir nuestros valores personales para contribuir a la orientación hacia un mundo mejor gracias a nuestras buenas conductas en el medio social (sólo es un pequeñísima minoría los que no son así) y con la formación de nuestra personalidad moral. La crisis relgiosa, por ejemplo, no nos hacen perder energías para transformar la hipocresía en verdaderas y nobles inquietudes hacia el bien común. La manifestación de estos aspectos posivos de nuestra juventud está íntimamente vinculada con los procesos de maduración de nuestras inteligencias y con el desarrollo de nuestras capacidades de raznomientos que son muy grandes y muy amplias. Por eso, a pesar de esas minorías destructivas, la inmensa mayoría de los jóvenes españoles pensamos y razonamos bien antes de llevar a cabo alguna acción porque nuestros valores los tenemos incorporados al núcleo de nuestras personalidades como sujetos que funcionamos como orientadores antes de llevar a cabo las acciones. Son partes importantes de nuestros valores asuntos tales como la vida (estamos en contra de los abortos voluntarios), la persona (estamos en contra de las ideologías de masas), la solidaridad (estamos en contra de las avaricias personalistas), la solidaridad (estamos en contra de los individualismos separatistas), la eduación (estamos en contra de la carencia de estudios), la verdad (estamos en contra de las mentiras de tantos adultos), el conocimiento (estamos en contra de los ignorantes y de las ignorancias), la cultura (estamos en contra del analfabetismo), el lenguaje (estamos en contra de hablar mal y a destiempo), el trabajo (estamos en contra del paro y de los vagos), la profesión (estamos en contra de los chapuceros que no sonprofesionales)... y mostramos orientaciones modernas o posmodernas pero siempre progresistas y no ancladas en las "filosofías de la relatividad" porque sabemos que no todo es relativo en la vida sino que hay muchas cuestiones que nos absolutas (sabemos que existe el Bien y que existe el Mal). Por todo ello es por lo que la inmensa mayoría de los jóvenes españoles ni nos vemos reflejados en las minorías antisociables ni nos vemos representados por dichas minorías; porque intentamos averiguar sobre los valores sociales vigentes para trabajar sociológicamente sobre lo que, como personas que somos, pretendemos buscar y esperamos encontrar nuestro propio destino no dirigidos por ideólogos mentiroso sino por nuestras propias conciencias. Por eso estudiamos las expectativas de vida de la sociedad donde vivimos. Nuestros grandes valores son: la autenticidad y la sinceridad (porque queremos demostrar y de hecho demostramos lo que somos, sin fórmulas sociales convenidas en base a la hipocresía); la liberación (porque sabemos que la libertad no existe pero queremos, reclamamos y deseamo vivir ese conjunto de libertades que se llama Liberación, y al mismo tiempo que lo reclamamos como derechos también estamos comprometidos a cumplir con nuestras obligaciones y con nuestra responsabilidad ante el manejo de dichas libertades) y la inconformidad (porque no nos gusta el mundo actual de los adultos porque lo consideramos vacío y hasta hipócrita). La política, para nosotros, no es un juego limpio sino un mundo de aprovechados que solo buscan sus intereses privados o partidistas en lugar del bien común para toda la sociedad. Nosotros aspiramos a una mayor solidaridad con las clases y los países menos favorecidos, sin desigualdades que les irriten y les convierta en seres violentos por culpa de las avaricias de tantos políticos que solo miran pos sus intereses y "llenarse los bolsillos" a costa de los demás. Sabemos que, como seres humanos que somos -creados por Dios- tenemos sentido de religiosidad pero lo buscamos de manera profunda y no en base a formulismos de ninguna clase de religión, porque lo que nos enamora el que Jesucristo es el Camino, Jesucristo es la Verdad y Jesucristo es la Vida. Somos ya muchísimos los jóvenes de ambos géneros (chicos y chicas) que estamos enamorados de Jesucristo y hemos abrazado la fe cristiana y las exigencias de la fe cristiana. La inmensa mayoría de los jóvenes españoles damos una mayor importancia a la red social y familiar, sabemos conservar los valores morales y tenemos una mayor tolerancia hacia comportamientos que se entienden pertenecientes al ámbito privado aunque no los practiquemos ni estemos dispuestos a practicarlos; porque vivimos con ética y con moral. NOs trazamos una imagen de nosotros mismos y la vemos muy positiva. Somos ya cientos de miles de jóvenes españoles (además del resto del mundo) que hemos dado el paso para ser cristianos verdaderos. No podemos consentir que ningún político(como Zapatero y Rajoy) digan quienes tienen que vivir y quienes no tienen que vivir como si ellos fuesen Dios cuando legalizan la libertad de los abortos. En España queremos progresar, pero no yendo en contra del Evangelio de la Cruz de Jesucristo que nos enseña a no asesinar la vida de nadie. Por eso estamos dispuestos a defender los valores innegocialbes del Cristianismo desde la Fe, huyendo del discurso relativista que nos rodea. No queremos ser una juventud de laboratorio, sino una juventud real a la que, por desgracia, se nos quiere hacer invisibles quitándonos la voz porque predicamos que tenemos que termianr con un sistema anclado en la corrupción y el interés partidista y hasta particular. Mostramos testimonio ante los demás a través de nuestras oraciones con Dios y con nuestra gallardía frente a las horas ateas laicistas que violentamente nos increpan; pero seguimos orando como cristianos y comportándonos como hombres y mujeres de verdad y para la Verdad, a pesar de que los ateos nos insultan, nos amenazan y a veces hasta nos agreden, pero nunca nos derrotan ni nos van a derrotar. Somos esa juventud que el mundo entero necesita.
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