Hace falta tener mucha memoria para saber, en verdad, qué es la conciencia cuando nos referimos a los seres que se llaman humanos para decir que son algo. Efectivamente, son algo porque no son nadie. Vosotros, amigas y amigos lectores, ¿creéis que se puede tener conciencia asesinando a niños y niñas por el simple hecho de matar a la vida humana? Cuando vemos ciertas escenas pánicas (que viene de pánico) y leemos ciertas noticias sádicas (que viene de sádico) no podemos hacer otra cosa más que preguntarnos ¿qué es la conciencia?
 
En los días jubilosos (que viene de júbilo) y gloriosos (que viene de gloria y no me estoy refiriendo a la Stefan porque Di Stéfano ya murió y la Stefan está ya casi sin voz desde que Cuba ya no es lo que era), encontrar en algunos ratas (que viene de rato) su conciencia es como querer buscar tres jorobas en un camello... pues de todos es sabido que el camello sólo tiene una y el dromedario sólo tiene dos o viceversa pues todo es según los ojos con los que miremos... o sea que o inventamos a algún nuevo animal (de los muchos animales raros que existen producidos por las Ciencias no tan Naturales como las estudiadas en Bachilerato) o cojemos el equipaje (que viene de equipo por ejemplo de este fútbol tan supermoderno de nuestra actualidad en que o metes dos o te la meten doblada) y nos hacemos un viaje, que rima y todo con paje (que viene de paja) y en traje (que viene de lo que nosotros ni tan siquiera conocemos porque no tenemos suficiente dinero para ello).
 
Todo el mundo se ha convertido en un ring donde todos los neuróticos (que viene de neura pero no de neurona por diferenciar bien ambas cuestiones) golpean en todos los sentidos de las agujas del reloj por ver si pueden derribar a los fantasmas del pasado Neolítico, que están haciendo su aparición hoy en día por los lares (y perdone la indirecta señor Lara del Planeta de todos los planetas que escriben como lunáticos por cierto y muchos recuerdos reciba usted de parte de Greta) de algunas tierras de Alá (a lo mejor están mal del ala) y así poder soñar, al menos, con los cuentos de Las Mil y Una Noches pero sin ladrones que nos roben lo que tenemos dentro de nuestras camas ganado con el sudor de nuestras fatigas. A buen entendedor buena conciencia tenga; porque los neutrales (que vienen de no sabemos qué es lo que son) me parece que están más erráticos (que viene de herradura pero sin h por ser burros del todo) pues o no han conocido nunca la conciencia o la han perdido de tanto traficar con los camellos. Y vuelvo a repetir que a buen entendedor buena conciencia tenga. 
 
¿De dónde proceden los camellos? Buena pregunta para ver si existe o no existe la conciencia a lo Aladino (o sea de milagro por decir algo) o a lo Saladino (que suena a mucho más salado o chalado o algo parecido). Si desplegamos toda nuestra memoria, sabemos que los camellos proceden de alguna esquina de los desiertos parajes nocturnos paseados (o mejor dicho pasados del todo) bajo la luna menguante que, al parecer, se les ha subido a la cresta a más de uno y a más de dos (yo diría que más de tres para ser un poco más exactos) que se creen los gallitos de la historia (yo diría mejor los polluelos de la histeria) de tanto mirarse en los espejos de los tocadores de señoras (donde se cuelan vestidos a lo Pavlova por aparecer más interesantes ante el público en general) y luego... pues eso... ¿existe o no existe la conciencia?... ¡Chueca está la cosa!...  y, como dice mi Princesa, si chueca está la cosa es que alguna se hace la sueca (que rima y todo eso de chueca y sueca)... pero no lo digo por ninguna de ellas sino por algunos a los que les ha dado la neura (que viene de nuerótico pero no de neurona para no confundir ciertos asuntos psicológicos) de salir de los armarios (por cierto asi están de apolillados todos ellos) vestidos con lentejuelas (que viene de lentejas y si las quieres las tomas y si no las quieres las dejas como decía mi querida abuela materna de esas abuelas sabias que todavía existen gracias a Dios) y que son diferentes a los chorizos... porque de chorizos todos sabemos bastante. Y si no os creéis todo lo que escribo preguntadle al pequeño Nicolás al cual le van a meter un buen puro por abrir tanto la boca y no haberse quedado mudote (aunque mudote es bastante) que es una palabra también muy usada por mi Princesa.
 
Y a otra cosa mariposa que vienen ya las castañas y algunas castañas están muy buenas (también) a no ser que sean pìlongas y te vuelvan loco del todo por probarlas sin haber estudiado antes lo suficiente la situación en que nos encontramos. Y ya estamos a dos pasos del precipicio que otros llaman cataclismo y, más de uno que conozco yo, lo llaman mogollón a lo apocalipsis new (que mola mucho decir y escribir new). 
 
Pues eso debe ser la conciencia, digo yo.