Resulta que todos los "mojamés" (y algún que otro "secamé") andan ahora muy mosqueados desde que han visto la película "Dios no está muerto"; porque resulta que la guapa de la peli se quita continuamente el pañolón ya que  está hasta el gorro de hacer el ridículo, y se presenta en el aula universitaria a cara descubierta porque, además de estar muy buena (está que se sale de la pantalla) es guapísima. Y, claro está, el "mojamé" de turno, que es un padre más bruto que diez bueyes en estado de efervescencia mentaloide, cuando se entera de que se quita el dichoso pañolón (¡que menuda tabarra nos están dando con el dichoso pañolón!) la insulta, le pega una bestial paliza y la echa de casa; lo cual lo aprovechan los cristianos para decirle que no está sola y que con ellos no tendrá que pasar nunca más vergüenza por tener que llevar el pañolón puesto hasta para ir al water. Y la prota (que está mas buena que el pan candeal) se convierte al Cristianismo y resulta que al final es feliz del todo porque va a tener tantos aspirantes a novios que pare usted de contar por favor. Fin.