Hoy estoy celebrando un Aniversario con mi guapísima y jovencísima Princesa y me vienen a la memoria ciertos recuerdos que tienen, para decir la verdad, mucho más de ridículos que de interesantes porque en verdad que son ridículos y faltos de interés quienes los cuentan. ¡Cuidado! ¡Que viene! ¡Rin rin! ¡Balones fuera! Así que como en el día de hoy estoy celebrando un Aniversario con mi guapísima y jovencísima Princesa, y una vez dicho el preámbulo de este hogar, dulce hogar, donde hay muchos que se creen graciosos pero que son más sosainas que la sosa caústica por poner un ejemplo, voy a ser todo lo más claro que pueda para que todos se enteren y que nadie se llame a engaño.
 
Empecemos por el gordito Javier, que buenos filetes se mete para el cuerpo. ¿Por qué no me gusta Javier? Muy sencillo y fácil de comprender. Porque resulta que es más aburrido con sus sermones que estar toda una noche entera metido dentro de un cubo vacío. Y es que el tal Javier (digamos que de Alcantarilla para ser más exactos), pastor para más señas, está tan acostumbrado a contar sus ovejas antes de dormir que ni se entera de que mi Princesa y yo tenemos ya desde hace unos cuantos años muy altos estudios universitarios y de muy diversos temas de gran deleite.
 
¿Se puede saber qué hago yo en un grupo de iniciados novatos cuando hace ya un mogollón de tiempo que sé de qué va todo este rollo de la vida? ¡Y como me aburro más que un burro rodeado de tanto pollino pues me salgo todos los domingos de su iglesia a darme un garbeo por los alrededores de la barriada y encendiendo cigarrillos para no caer en la abulia! Me largo todos los domingos y salgo de la iglesia de dicho pastor para buscar emociones fuertes. Los descafeinados como Javier y sus discípulos, y esto lo digo en honor de mi hija Carla por lo mal tratada que fue por culpa de los ignorantes y las ignorantas (siempre que no se trate de café y ya saben quienes me conocen por qué lo digo) me aburren tanto que no puedo hacer otra cosa más que decir Sí o decir No porque no entienden más allá...
 
Y hablando de iglesias me vienen también los recuerdos de Dani y Alejandrito (el hijo de Alejandro) porque para mí son más insustanciales (pobrecitos los jovencitos) que un saci de los que me comí en mi primera infancia. Si Dani es un infantil (a pesar de lo grande que se cree que es) en lo de la palabra bien dicha, Alejandrito es todavía más infantil ya que ni papa ni papilla tiene sobre "La Familia de Pascual Duarte" de Camilo Josñe Cela, cuando yo ya la he leído y releído más de una y más de dos veces. Así que hasta se lo tengo que explicar para que se entere. ¿Quién será el viejo al que se refiere este infantiloide mental de Alejandrito?
 
¿Qué cosas tienen todas estas iglesias donde, generalmente, los profesionales somos abandonados para que los ignorantes no se ofendan demasiado? En realidad es verdad que me fijo en las chavalas guapas de verdad pero no por lo que ellos creen, que son unos salidos mentales nada más, sino para entretenerme y no aburrirme demasiado. Y es que este Dani y este Alejandrito quizás estén pensando que yo soy como Julito "Míster Bolivia" cinturón negro segundo dan. ¿Verdad, Dani? ¿Verdad que eres tan guaperas que hasta te lo estás creyendo? Pues no. Yo no soy como Julito y no he tirado jamás mi paueño al río para ver si una chavala guapa lo recoge y me lo devuelve y quedamos juntos para tomar un buen café con leche como quería hacer Julito con mi Princesa hasta que le calé del todo y le dije lo que tenía que decirle para que no vaya de víctima a ver qué es lo que cae. En cuanto a Javiercito (y lo vuelvo a decir en honor de mi hija Carla por lo mal que fue tratada) es tan aburrido, o íncluso más aburrido, que su papito Javier y con eso lo digo todo.
 
¿Y todos estos jovenzuelos son los que están estudiando para teólogos? ¡Que Dios nos pìlle a todos confesados! ¿Pero de verdad se creen que me interesan sus chicas teniendo yo a una chavala como mi Princesa? Para que se enteren todos estos pardillos novatos tengo que escribir en mi Diario que me da lo mismo ver chavalas de buen ver vestidas con pantaloncitos cortos o vestidas de astronautas. De teólogo tengo menos que de guardia civil pero cuando me aburro soberanamnete pues me voy de las iglesias a correr el mundo que para eso he nacido. Y luego van y dicen estos pipiolos que quieren aprender a hablar en lenguas cuando ni tan siqueira saben quien fue Antonio de Nebrija. Para que se enteren Javier, Dani, Alejandrito hijo, Julito y Javiercito hijo más alguna que otra que se las da de muy lista como, por ejemplo. alguna que se llame incluso Victoria y se pase todas las santas noches leyendo y releyendo el Corán por ver sin con el Corán descubre la mayonesa rusa o el maná rebozado con mojamas. De risa. De verdad es que es de risa.