Me encuentro desayunando un café con leche más un bollo con cabello de ángel (el bollo y no yo), en el bar privado de Alfonso XII, enviado por mi Jefa de Redacción para hacerle unas cuántas preguntas a este tal Don Alfonso que, por ser XII, se cree el amo de todas las chavalas guapas que andan por aquí desayunando a mi lado mientras no salen de su asombro por mi osadía porque no saben que yo sólo soy un mandado y cumplo con lo que me manda mi Jefa porque para eso me paga hasta con dietas extras. Voy a ver si descubro si es cierto todo lo que se dice por aquí o si es verdad que Alfonso se lo cree demasiado; pero cuando le veo llegar lo veo "ni fú ni fá" y con cara de no comerse ni una sola rosca; así que aprovecho para invitarle a sentarse a mi lado, pero sin perder de vista a las chavalas guapas que cada vez se encuentran más asombradas no sólo por mi osadía sino por todo el gran valor que le echo al asunto mientras vacío del todo el contenido completo de dos bolsitas de azúcar en mi café con leche y empiezo a morder (al bollo se sobre entiende) ante la estupefacción de Alfonso que espera a que yo termine de zampar todo lo  que me han servido. Para empezar le saludo realmente mientras me limpio las migas del bollo con las mangas de mi chompa; pero Alfonso no tiene ni idea de lo que es una chompa y no dice ni pío.
 
Diesel.- Realeza; un real saludo de parte de mi real persona.
Alfonso XII.- ¿Es que esto va a sar un "reality show"?
Diesel.- Realmente real.
Alfonso XII.- Entonces hablemos de realidades.
Diesel.- ¿Es una realidad real que usted se cree el mejor Rey de toda la Historia de España?
Alfonos XII.-¡Eso es una irrealidad y como no es una real realidad no contesto!
 
Parece que este Alfonso se quiere hacer el chulito delante de todas las chavalas guapas que, a mi lado, siguen cada vez más asombradas. Así que voy a darle un buen corte real que he aprendido jugando al tenis contra un portugués.
 
Diesel.- Entonce cambio de pregunta. ¿Realmente usted se lo cree del todo, realeza?
Alfonso XII.- Es real que un real es un real!
 
Y aquí viene el primer corte real, a lo portugués, que le doy a este Alfonso.
 
Diesel.- ¿Y qué me dice de los dos reales?
Alfonos XII (totalmente cortado).- ¿Es que hay otro real como yo?
Diesel.- Sí. Se llama Parra y le conozco bien conocido porque quiere poner un negocio de castañas gallegas. 
Alfonso XII.- ¡Castañas! ¿Eso es real?
Diesel.- ¿Conoce o no conoce en realidad a Parra? Y dejese de hacer el mono arca, digo el monarca. 
Alfonos XII (otra vez más cortado que el mono de Benito).- Realmente sí. Ese tal Parra que se llama de nombre Ángel aunque de ángel no tenga absolutamente nada más que el cabello, me hace sombra en papeles de cine.
Dieeel.- ¿Y se puede saber qué clase de papeles son esos?
Alfonso XII.- Anota, Diesel, anota. Ángel me imita realmente, lo cual es una burla a mi persona, en ¿Dónde vas, Alfonos XII? y en ¿Dónde vas triste de ti? Y yo lo que digo es qué narices le importa a ese tal Parra a dónde voy yo y si estoy triste o más contento que unas castañuelas gallegas?
Diesel.- ¿Las castañuelas son realmente gallegas?
Alfonso XII.- Perdona Diesel pero estoy salido... totalmente salido de mis casillas...
Diesel.- Entonces deje ya en el olvido a Parra porque no es Ángel sino Vicente. ¿Usted cree realmente que somos los hijos de un momento?
Alfonso XII.- Por supuesto que creo en eso de que sólo somos los hijos de un momento como tú muy bien has escrito hasta en poesía. Dímelo a mí que duré menos que un merengue en la puerta del Real Colegio de San Fernando.
Diesel.- ¿Realmente sólo fueron 28 castañas nada más?
Alfonso XII.- Eso fue real.
Diesel.-¿Y qué pasó realmente con Mercedes?
Alfonso XII.- ¿A cuál de ellas te estás refiriendo?
 
Observo a mi alrededor un completo silencio y una extraordinaria espectativa por ver qué sucede ahora.
 
Diesel.- ¿Quizás María de las Mercedes realmente en el bar privado de Alfonso XII?
Alfonso XII.-¡Cállate por favor!
Diesel.- No me venga ahora con gaitas, realeza. ¿Real o no real?
Alfonso XII.- Fue un asunto realmente mercantil.
Diesel.- ¿Tal vez producto de una real operación bancaria?
Alfonso XII.- Sí. Una de esas opas tan famosas.
Diesel.- ¿Puede contarlo realmente cantando?
Alfonso XII (viéndose pillado del todo comienza a cantar).-  ¡Una dalia cuidaba Sevilla en el parque de los Monparsié! ¡Ataviada de blanca mantilla parecía una rosa de té! De Madrid, con chistera y patilla, vino un real mozo muy cortesano que a Mercedes besó en la mejilla pues son los niños primos hermanos. Un idilio de amor empezó a sonreír mientras cantan en tono menor por la orillita del Guadalquivir. ¡¡María de las Mercedes no te vayas de Sevilla que en nardo trocar se puede el clavel de tus mejillas!! ¡Que quieras o que no quieras, aunque tú no dices nada,se nota por tus ojeras 1ue estás muy enamorada! ¡Rosita de Andalucía, amor te prendió en sus redes, y puede ser que algún día, amor te cueste la vida María de las Mercedes! Una tarde de la primavera Merceditas cambió de color y Alfonsito que estaba a su lado fue y le dijo : ¿Que tienes mi amor? Y lo mismo que una lamparita se fue apagando la soberana y las rosas que había en su carita se le quedaron de porcelana. Y Mercedes murió empezando a vivir y en la Plaza de Oriente hay dolor para llorarla fue todo Madrid. ¡¡María de las Mercedes, mi rosa más sevillana, porque te vas de mis redes de la noche a la mañana!! ¡De amores son mis heridas y de amor mi desengaño, al verte dejar la vida a los dieciocho años ¡Te vas camino del cielo sin un hijo que te herede, España viste de duelo y el Rey no tiene consuelo María de las Mercedes!
 
Se produce un largo silencio mientras aprovecho para mirar a mi alrededor. Las chavalas más guapas que hay en el bar privado de Alfonso XII no dejan de mirarme y yo empiezo a disimular canturreando por lo bajini una cancioncilla en honor de Mercedes la guapa. 
 

Diesel.- Cambia lo superficial. Cambia también lo profundo. Cambia el modo de pensar. Cambia todo en este mundo. Cambia el clima con los años. Cambia el pastor su rebaño. Y asñi como todo cambia que yo cambie no es extraño. Cambia el más fino brillante de mano en mano su brillo. Cambia el nido el pajarillo. Cambia el sentir un amante. Cambia el rumbo el caminante aunque esto le cause daño. Y asñi como todo cambia que yo cambie no es extraño. Cambia, todo cambia. Cambia, todo cambia. Cambia, todo cambia. Cambia, todo cambia. Cambia el sol en su carrera cuando la noche subsiste. Cambia la planta y se viste de verde en la primavera. Cambia el pelaje la fiera.Cambia el cabello el anciano. Y así como todo cambia que yo cambie no es extraño.Pero no cambia mi amor por más lejos que me encutre. Ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente. Lo que cambió ayer tendrá que cambiar mañana. Así como cambio yo en esta tierra lejana. Cambia, todo cambia. Cambia, todo cambia. Cambia, todo cambia. Cambia, todo cambia. Pero no cambia mi amor.
 
Se produce otro largo silencio mientras que a Don Alfonso se le saltan unos cuantos lagrimones.
 
Alfonso XII.- Estoy... esto... hip... hip... hip... emocionado...
Diesel.- ¿Y se puede saber dónde narices nació usted realmente para sentirse tan emocionado?
Alfonso XII.- En El Palacio Real de Madrid.
Diesel.- ¿Y no le da vergüenza lloriquear por culpa de Mercedes cuando hay quienes hemos nacido casi a la intemperie y en barrios realmente pobres del todo?
Alfonso XII.- Es que Mercedes realmente es guapa, Diesel.
Diesel.- Eso es una gran realidad, Don Alfonso, pero no hace falta que usted me lo diga porque ya lo veo desde hace varios días en este mismo bar así que cuénteme algo que realmente no se sepa.
Alfonso XII.- Me da una pena tremenda tener que confesarlo pero Alfonsito es un pelota.
Diesel.- Ya lo sabía. Y también sabía que es una realidad. Alfonsito no es más que un pelota porque quiere ascender. ¿Algún pelota más por aquí?
Alfonso XII.- Mariano.
Diesel.- ¿Mariano de Cavia?
Alfonso XII.- No. Otro Mariano. "El Seco".
Diesel.- ¿El que se dedica a criar berzas?
Alfonso XII.- El mismo.
Diesel.- Ya lo sabía yo también; pero no me imaginaba que era para tanto.
Alfonso XII.- Pues creo que ahora está criando malvas.
Diesel.- ¿Malvarosas tal vez?
Alfonso XII.- Realmente malvalocas.
Diesel.- Cante, por favor, realeza, cante para seguir emocinonándonos todos. A lo Paquita si es posible.
Alfonso XII (cantando con voz de loca).- Malvaloca era por toas las esquinas una flamencona de “vaya con Dios”,  el pelo más negro que una golondrina,  el talle de junco, la boca de flor. Malvaloca, ¡ay, Malvaloca!, laberinto  de mis penas, que tiene cosas de loca y tiene cositas buenas. Tu cariño me equivoca, candela de mi dolor, por la noche eres de roca y de día, pan de flor. Me tienes aprisionado en los besos de tu boca y me harás un desgraciado, Malvaloca, ¡ay, Malvaloca!. Malvaloca luce pulseras y anillos que un día tras otro le trae el Miguel, y toda Sevilla comenta en corrillo que de dónde saca pa tanto parné. Se descubrió que era robado y lo han llevado pa trena y treinta años le han echado en el penal de Cartagena. Malvaloca, ¡ay, Malvaloca!, laberinto  de mis penas, que tiene cosas de loca y tiene cositas buenas. Tu cariño me equivoca, candela de mi dolor, por la noche eres de roca y de día, pan de flor. Me tienes aprisionado en los besos de tu boca y me harás un desgraciado, Malvaloca, ¡ay, Malvaloca!.
Diesel.- Realeza, ¿puedo pedir, por cuenta de las Arcas del Tesoro Real, un bocata de calamares fritos para que pase esta pena penita pena de mi corazón? 
Alfonso XII.- ¡Realmente me estás poniendo frito del todo pero puedes!
Diesel.- ¿Puedo pedir otro para esta chavala tan guapa que está frente a mí mirándome sin dejar de mirarme y que realmente es muy guapa?
Alfonso XII.- ¿Cómo se llama?
Diesel.- Digamos que Mercedes para ambientar mejor la entrevista por lo de mercantil.
Alfonso XII.- Si se llama realmente Mercedes, y recordando lo mercantil, puedes invitarla a otro bocata de calamares fritos por cuenta de las Arcas del Tesoro Real. ¡Ay qué recuerdos me trae!
 
Así que, ni corto ni perezoso, detengo un poco la entrevista, me acerco a la barra, pido dos bocatas de calamares fritos, le regalo uno a Mercedes y nos ponemos a comer los dos pegando hebra mientras Alfonso lloriquea. Al terminar los bocatas reanudo la charla.
 
Diesel.- Realeza. ¿Qué espera del futuro de España?
Alfonso XII.- Con Alfonsito como Rey lo veo muy mal, pero que muy mal.
Diesel.- ¿Republicanos a la vista?
Alfonso XII.- No se lo digas a nadie... ¡pero estoy rodeado de republicanos por todas partes!... 
Diesel.- ¿Seguidores de Mariano "El Mono"?
Alfonso XII.- ¡Seguidores de Mariano "El Mono" pero como le ponga el puño en rostro se va a enterar de lo que vale una peineta!
Diesel.- ¿Es que Mariano "El Mono" usa peinetas?
Alfonso XII.- No se lo digas a nadie pero Mariano entiende...
Diesel.- ¿Lo dice realmente por los de la acera de enfrente?
Alfonos XII.- ¡Es la pura realidad porque lo he visto con mis reales ojos! 
Diesel.- ¿Y qué más, Don Alfonso, qué más puedo realmente escribir?
Alfonso XII.- Escribe con total realidad que he mandado matar con garrote vil a Juanito y a Paquito porque me resultaron ser, realmente, dos pájaros de cuenta.
Diesel.- ¿Dos pájaros de mal agüero?
Alfonso XII.- ¡El mal agüero también se va a acabar en cuanto se me inflen las narices!
Diesel.- ¿Y qué va a hacer usted, realeza, con el machón que anda intrigando contra usted?
Alfonso XII.- A ese ya le tengo fichado.
Diesel.- Pero si juega pésimo al fútbol...
Alfonso XII.- No lo tengo fichado para que juegue al fútbol sino para me sirva de cojín.
Diesel.- ¿Y eso?
Alfonso XII.- Es que tengo el capricho de sentarme encima de él para que se le acabe la chulería. Cuando se vea realmente lo desfigurado que va a quedar va a tener que hacerse la cirugía estética por completo.
Diesel.- ¿A tanto ha llegado ese tal machón?
Alfonos XII.- No se lo digas a nadie pero subir ya no va a subir más sino que va a caer como fruta podrida. 
Diesel.- Y a todo esto, ¿qué dice Pilar?
Alfonso XII.- ¡Que no quiere ser francesa! ¡Ni yo voy a permitir que se la lleven los franceses!
 
Diesel.- ¿Y Marruecos? ¿Cómo va lo de Marruecos?
Alfonso XII.- ¡Un desastre! ¡Alfonsito se va a encontrar con un desastre que va a ser hasta famoso en las Américas! ¡A los moracos yo no los puedo ver ni en pintura!
Diesel.- ¿Y las moras?
Alfonso XII.- ¡Me pongo morado con las moras!
Diesel.- ¿Así que le gustan mucho las moras?
Alfonso XII.- Sí. Pero las selecciono muchísimo porque realmente hay algunas que no me gustan ni para picar. ¡Que piquen otros más tontos que yo! 
Diesel.- Realeza, ¿cuántos Reyes son más tontos que usted?
Alfonso XII.- Muchísimos. Por ejemplo todos los flamencos.
Diesel.- ¿Todos los reyes flamencos son más tontos que usted?
Alfonso XII.- ¡Por supuesto que todos los flamencos son, realmente dicho, mucho más tontos que yo! ¡No saben cantar por bulerías! 
Diesel.- ¿Son reyes flamencos y no saben cantar por bulerías?
Alfonso XII.- Ni tan siquiera un estribillo.
Diesel.- Cante, cante usted otro poco para desahogarse por la pérdida de Mercedes y perdone, Don Alfonso, que la haya invitado yo a un bocata de calamares fritos pero como no hacía más que mirarme... 
 
Alfonso XII se arranca por bulerías...
 
Alfonso XII.-  La luz de aquella farola era la luz de mi alma compañera de las penas y el reflejo de mi calma. Era una noche de invierno tu ventana yo miraba grandes locuras de amarte por mi sentío pasaban. Quiero quitarme esta pena que me hiere cuando estalla porque no tengo el alma hecha a la pena y mi cuerpo no se halla. Son mis ojos sin los tuyos dos cuencas vacías solitarias no sé qué es de mi boca sin tu aliento sólo el calor de tu sangre vida mía es lo que yo siento. Noche de frío y viento  por mar yo náufrago y ya no volveré a verte me iré muriendo despacio si no puedo yo tenerte. Y yo creí que tu cuerpo era mío, ay, era mío pero te fuiste en silencio como el agua de los ríos.
 
Y antes que Alfonso se ponga otra vez a lloriquear, lanzo una sonrisa a todas las chavalas guapas que están a mi lado y me voy despacio, despacio, del bar privado de Alfonso XII. Espero haber acertado de nuevo con esto de las entrevistas y recibir un gran premio de mi Jefa de Redacción.