Para al que amo y a los que amaré
 
Mis manos bordan sobre tu piel
con hilos de  oro  puro,
para que permanezca como si fuera la miel
afrodisiaca y revele mis ímpetus más impuros.
 
Que exhale mi romanticismo más fiel
y mi devoción a tu ser
para amar y pecar; y
no importa que sea el exilio del sabor de la hiel
pues sólo deseo llegar
a la profundidad de mi instinto que me lleve por el riel
difuso, pasando por todo lo ignoto y prohibido
que es la fuente del placer.
 
Pero es mi deseo conjugar noche y amanecer
y así glorificar el alma de mi ser
latente, como un corazón que lucha hasta el último suspiro de muerte
y dejar todo rastro de candidés, y pecar
en la elocuencia de lo ignoto, de la imprudencia y amar
con el desenfado del veneno y el dulce de tu cuerpo
y desvanecerme hasta el crepúsculo de nuestra orgía
que exhala de nuestros cuerpos ya impuros y yacentes,
pero que fue el regalo en que Dios nos elevó para culiminar en la supremacía
 
Y yo deseo así el estadío de tu alma y la mía,
que es el festejo de dos seres superinconcientes 
que se han amado más allá del firmamento de la ignominia, ¡¡¡pura pleitesía!!!
 
Cuminado 13/09/09 - Domingo