El largo viaje del día hacia la noche, en medio del combate existencial, me va convirtiendo, paso a paso, en luminaria fascinante para quienes me siguen sin rendirse jamás. Enriquecido a través del recital de los cambios sociales, me estoy convirtiendo en ese inteligente líder que nunca ha abandonado jamás a sus pupilos. Penélope sigue esperando en la estación; pero yo ya no volveré a contraer otro matrimonio porque estoy muy feliz, muy satisfecho y muy contento, con "Lina". Siento mucho que Penélope siga esperando en al estaciñón pero, bajo el esplendor del sol, siempre habrá un caminante para ella.
 
Lluvia constante para ponernos prueba a prueba con nuestras escalas de valores. Nos presentamos ante el público con nuestro particular universo construido de forma directa y siempre buscando nuevas aventuras. En breves momentos el escenario se convierte en un divertido carrusel de emociones. Me embarco en la labor de llegar al final de la carretera. Sólo cumplo con mis obligaciones de líder comprometido desde hace tiempo; quizás hasta desde que nací. Y no seré tan malo, como dicen los envidiosos, cuando he guiado a muchos a alcanzar sus metas.  
 
La grieta que supone quedarse atrás, desanimado y desfallecido, no es mi problema. Incido miles de veces en mis propias visiones del mundo y de mí mismo inmerso en el mundo; un magistral empleo de los recursos humanos para dominar hasta las metáforas. Las mejores entran y salen de mi imaginación y con ellas creo historias que, incluso, han llegado a ocurrir en la realidad. ¿Concierto? Quizás sea solamente un concierto de emoociones, pero siempre es un homenaje al esperado encuentro que ya nadie puede impedir.
 
Ser anfitrión de las artistas (y me refiero a las mujeres de muy buen ver) es como estar in situ en un incendio; sólo que las llamas ya no me alcanzan ni me queman sino que, dentro de la literatura universal, permanezco escenificando mi propio estilo original; ese estilo original que me ha llegado a confirmar y conformar como un tipo épico/ético que confiere siempre fuerza a sus producciones. Don Juan Tenorio no es un héroe porque solo es un vacío. Don Juan Tenorio no es un luchador porque solo busca el desprecio a las damas. Don Juan Tenorio no es un constructor de emociones porque destruye a las emociones.
 
Blanca está la mañana y, a través del portillo, se vislumbra un camino de rosas. Ser humilde es todo lo contrario a ser cruel. Quizás lo he aprendido jugando a lo vasco con el mus y sin utilizar el ascensor de los enchufes para subir, peldaño a peldaño, hasta alcanzar la gloria. Algunos se pasan todo el día dando vueltas sin sentido, pero en mi interior todo aflora con mucho humor, un poco de nostalgia y algunas conversaciones generosas. Y es que hay que ser tan valiente como el gato con botas que hizo felices a su amo y a la enamorada de su amo. 
 
Ser un ser fantástico ser no es ser un líder de masas con coleta o sin coleta. Ser un fantático ser es ser líder de las fantasías. La temática puede ser hasta infinita y las convenciones sociales y morales también ocupan un verdadero lugar para satifacer los deseos, pero siempre siendo el líder que nuestro mundo necesita. El mundo de ellos no nos interesa.
 
Cuando llegue mayo se conmoverán sabiendo que existe "Greta"; la despreciada y la malquerida del Planeta pero la más genial de todas incluyendo a Cervantes y Shakespeare. No me importa el Planeta sino saber que he sido yo el que la ha escrito y creado. Y eso, como dice muy bien Juan Carlos, me llena de satisfacción y orgullo. Para que se enteren los radicales que ni conocen ni saben los que es el verdadero amor. Con "Greta" he demostrado que yo sí lo sé y lo conozco porque lo estoy viviendo.