Llevo un par de meses aprendiendo a pintar. En tan poco espacio de tiempo ya he realizado cuatro cuadros de los cuales estoy bastante satisfecho: "Bahía", "Bosque Encantado", "El Saltador" y "Lina". Una vez más estoy demostrando que ser bohemio no significa ser un vicioso sino ser un artista. Alejado de las malas compañías, se puede emplear el tiempo de ocio llevando a cabo aventuras positivas, momentos de vida completa, creaciones de la imaginación plasmadas en cualquier contexto del Arte. Ser bohemio no significa otra cosa sino dedicarse, en cuerpo y alma, a celebrar la Fiesta de la Vida de manera completamente sana pero dejando que Las Musas te guien por los caminos de la creatividad. Y se pude ser completamente cristiano pintando cuadros de los cuales quedas completamente satisfecho.
 
Ahora me da por pensar. ¿Qué hubiese sido de mí si, a los 7 años de edad, en lugar de dedicarme a la Literatura me hubiese dedicado a la Pintura? Supongo que quizás hubiese logrado llegar a ser un pequeño Velázquez. Y ahora, cuando ya llevo pintado los primeros 4 cuadros de mi vida bohemia, recuerdo aquellos años en que me dio por centrarme en la lectura de los libros de Historia del Arte; especialmente de la Pintura. Con aquello, en mi plena juventud que ahora vuelvo a vivir, demostré que se puede aprender todo lo que queremos aprender cuando tenemos voluntad de aprender. Todavía creo que alguien me puede recordar en la Biblioteca Nacional de Madrid o en La Casa del Libro también de Madrid. En aquellos años juveniles, a los cuales he regresado para no marcharme jamás, aprendí tanto de Historia del Arte que me sirvió hasta para dar verdaderas lecciones incluso en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Y todo eso es verdad. Muchas horas lectivas para poder dar lecciones a quienes se maravillan escuchando sobre la técnica, el arte y la historia de los pintores y pintoras que en el mundo han sido. Incluso para poder hablar horas enteras ante un cuadro de una exposición o visitando museos. Me sirvió para completar mi novela histórica "Morir por ti siempre". 
 
Vuelvo al presente. En este regreso a mis años juveniles me he quedado super satisfecho con "Bahía", el primer cuadro de Pintura (el Dibujo hace ya bastantes años que lo domino a la perfección) de mi Nueva Juventud, me ha abierto las puertas a una nueva dimensión de mis capacidades humanas. Y sí. "Bahía" me deja con el buen gusto de haber logrado la obra que estaba pensando. "Bahía" supone mucho más que mi primer cuadro de Pintura. "Bahía" supone haber logrado alcanzar un nuevo reto en mis sueños artísticos. 
 
Del segundo cuadro ("Bosque Encantado") me queda la satisfacción de haber encrontado un momento de mi creatividad pictórica. Mi segunda producción en este Arte me deja la sensación de haber aprendido a mezclar colores para plasmar fantasías. No es ni fácil ni díficil aprender a pintar. Solamente es una predisposición de la mente para ponerte al servicio de Las Musas que llegan, cuando menos lo piensas, mientras estás introducido tanto en el cuadro que llegar a formar parte intrínseca de tu productividad. Dar un vuelto a la realidad y crear otra diferente pero complementaria.
 
"El Saltador" es una nueva experiencia. Es alcanzar el grado de la pinturación de un momento en movimiento. ¿Cómo se logra tal consecuencia? Sabiendo tomar alternativas ante una dificultad que crees que nunca vas a poder lograr. Pero se puede. Se puede alcanzar una improvisación pictórica de alta notoriedad cuando crees que es imposible lograrlo. No existe la imposibilidad cuando te centras en la bohemia de un artista sin complejos y sin tener que recurrir a ninguna clase de drogas o alcohol o vicios de esos que llaman de cama. 
 
Por último, "Lina" es un cuadro que ya tenía bien pensado en mi mente. Llegó la hora de llevarlo a la práctica y me dediqué a la tarea de pensar en mi Princesa dejando atrás cualquier otro pensamiento sobre cualquiera de las otras miles de chavalas guapas, inteligentes e interesantes, que he llegado a conocer. Y pensando solamente en la mía he podido lograr ese esquema marino, aéreo y terrestre, con el cual homenajear la belleza de mi verdadera Musa. y es que Liliana ("Lina") es mucho más que Arte. Es Arte llevado a la máxima expresividad de lo idealístico conformando un cuadro sensorial y sensitivo que me llena el espíritu y, además, la parte material de mi consistencia humana. 
 
¿Y ahora? ¿Qué me he propuesto llevar a cabo ahora? Siguiendo las instrucciones de mi maestro en el Taller del Hogar, pienso llevar a cabo unos cuantos Dibujos manejando los colores. Quizás a lo "Carioca" o algo parecido; pero tengo pensadas unas cuantas ideas que voy a intentar llevar a buen éxito. Dejo los pinceles y tomo los rotuladores. En el bastidor ya late mi conciencia.