Somos un verdadero hombre y una verdadera mujer que nos amamos hasta más allá de la Eternidad; así que cantemos a esta clase de amor.
 
No. No somos ni Romeo ni Julieta
ni estamos en la era medieval.
No. Nosotros ya tenemos nuestra meta
y nuestra meta no tiene final.
 
Y es que somos un verdadero hombre y una verdadera mujer que, en verdad, nos amamos infinitamente. Y quien venga detrás que arree porque esto es lo que hay y ni mi Princesa ni yo vamos a abandonar este amor que nos llena por completo. Sin prejuicios. Sin fronteras. Nuestro amor es un amor sin barreras a los "west side story" pero sin que ninguno de los dos tengamos que morir. Por eso no somos ni Romeo ni Julieta y por eso no estamos en la era medieval. Y también por eso nosotros ya tenemos nuestra meta y nuestra meta no tiene final. Gracias a Dios, Jesucristo nos sonríe y el Espíritu Santo preside nuestras eternas vidas unidas por siempre y para siempre. Amén.