Te busqué, junto a la noche,
en la hoguera de tus besos,
la que me dejó tu ausencia,
en el complicado mullir
de la almohada de mis días;
con el musitar  enojoso
del que sabe que el dolor
está al doblar de la espera
y que le duele hoy
lo que antes no dolía.
por más que lo odie,
por más que no quiera.
lo esconde  en el alma todavía
 
Entonces, te dibujé hecha brisa
con los ojos pintados de luna
y me dieron ganas de perderte;
pero sin tenerte, es casi  locura.
 
Con cada gota de luz,
encuentro una nueva razón
para borrarte de mis tristezas.
y olvidarte poco a poco,
como quien pierde de vista la oscuridad
o que se anochece viviendo a oscuras.
como aquel que se bebe la sed
en el oasis del bosque espeso,
en la adiposa capa de mis flaquezas
o en la delgadez de mis grosuras.
 
Cada rincón es habitable
cuando se viste de dudas.
Cada dolor duele,
cada pensar es tortura.
 
Quise morir  en el pendular
hiriente de tu querer quejoso,
y dejar tus mariposas volar
a donde vuela el olvido,
a donde volaste tu, sin mi,
dejando mi corazón tan roto.
Ansié,que cada llorar
tuyo fuera  hielo
Rogué la tierra , y despoblarla
con tus álgidas caricias.
 
Te busqué junto a la noche,
en aquel mar de falsas caracolas
tan lejos del cielo
sin amores ni sonrisas;
sin espumas y sin olas.
El sabor untuoso de tu aguijón,
perenne en las otredades
de mis cuitas
queriendo desfogar este dolor
en soledad
y por más que lo intento
no se espanta ni se quita.
 
En las calles estrechas
del camino hasta tu vida
he dejado el orgullo mal herido
llorándote en cada esquina
en donde estuve contigo.