Desnudada la ETA (Ensayo Histórico, Político y Social) -2-
Publicado en Apr 06, 2015
Capítulo 2: País Vasco (Mesolítico)
El Mesolítico (10.000-3.500 antes de Jesucristo) es el período de transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Durante esta época se produce el final de la glaciación: el deshielo hace ascender el nivel del mar y el territorio vasco se cubre de una capa vegetal y una fauna propias de latitudes templadas. Algunas especies adaptadas al clima frío, como el rinoceronte lanudo o el mamut, se extinguen a causa del aumento de temperatura; otras, como el reno, consiguen emigrar al norte. El ser humano sigue siendo un depredador, pero diversifica sus actividades. Ahora, además de cazar (ciervo, sarrio, cabra montesa, jabalí, corzo) y recolectar frutos, se dedica también al marisqueo. Sigue viviendo en cuevas y abrigos rocosos, aunque encontramos algunos emplazamientos en zonas de media montaña, como Fuente Hoz (en Álava) y La Peña y Aizpea (en Navarra). Las viviendas y los poblados exteriores empiezan a sustituir a las cuevas. Los yacimientos que conservamos de esta época son escasos, y destacan los de Ispaster, Marizulo (Urnieta), Arenaza y Santimamiñe. Ispáster (en euskera y oficialmente Isparter) es un municipio de la provincia de Vizcaya, en la comunidad autónoma del País Vasco de España, situado en la comarca de Lea-Artibai y a 49 kilómetros de la capital provincial, Bilbao. Su población en el año 2012 después de Jesucristo fue de 704 habitantes según el Instituto Nacional de Estadísticas. Juan Antonio Moguel Urquiza (que fue un sacerdote y escritor español de origen vasco) escribió su obra en euskera. Con su libro "Peru Abarca", escrito en 1802 y publicado en 1881, fue quizás el primero en señalar que la palabra vasca "itsaso", que significa mar, suele aparecer en composición formando topónimos descriptivos únicamente con la sílaba is o iz. Entre los ejemplos de topónimos costeros vascos con la raíz is o iz, que Moguel propuso, se encuentra precisamente el de Ispáster, topónimo que tradujo como "rincón de mar", de esa raíz i(t)s(as) (mar) y "bazter" (rincón, que también puede significar orilla). Otros filólogos posteriores han querido ver en esa raíz "is" o "iz", un término arcaico que significaba agua. Prueba de ello sería la existencia en el euskera de palabras como "izotz" (hielo) o "izerdi" (sudor), que si "iz" significase agua podrían traducirse literalmente como "agua fría" o "medio agua". La ubicación geográfica de Ispáster no hace descabellado un significado etimológico del tipo "rincón junto al mar" o "rincón junto al agua". Ispáster es una localidad costera, pero la costa es acantilada y de difícil acceso, por lo que la localidad ha vivido tradicionalmente de espaldas al mar. La diferencia entre el nombre castellano y vasco del pueblo es que el primero tiene tilde y el segundo no, ya que en euskera no se utilizan las tildes. Ambos nombres se acentúan y pronuncian igual. El gentilicio formal es ispaspertarra, aunque de forma coloquial se les llama ispastarras. El municipio está situado en la costa cantábrica, en la parte noroeste de Vizcaya y a una altitud de 110 metros sobre el nivel del mar. Su término municipal tiene una superficie de 22,62 kilómetros cuadrados y limita al norte con el mar Cantábrico, al este con Lequeitio y Mendeja, al Sur con Navárniz, Guizaburuaga y Amoroto; y al Oeste con Ea. Si bien su capital Elejalde se encuentra en una llanura, en la parte central de su término municipal, el resto de la población se asienta en barrios de caseríos dispersos. En Ispáster destacan las cumbres del Otoyo (396 metros sobre el nivel del mar) y del Arterreta (251 metros sobre el nivel del mar). A pesar de carecer de un acceso cómodo al mar, su localización le permite aprovechar las fértiles tierras de una depresión kárstica. Esta característica geológica ha dado lugar, sobre todo en el sur, a la formación de un paisaje salpicado de colinas, cuevas y simas. El núcleo principal, Elejalde, está en medio de una hoya endorreica. En la costa cantábrica aparece la cala de Ogeia formada por rocas la mayor parte del tiempo, aunque a veces el mar deposita arena en ella. Su dificultad para acceder al mar ha favorecido su orientación hacia las actividades agropecuarias. Las huellas de poblamiento más antiguas se han encontrado en los yacimientos de Kobeaga I y II (Barainca), la cueva de Urtiaga (sin excavar), de Jentilkoba de Iperratx (Solarte) y de Otoioko Jentilkoba (Articas). Los más importantes son los dos citados en primer lugar: Kobeaga II constituye la primera evidencia de poblamiento de Ispáster. Se trata de un asentamiento de pescadores mesolíticos, datables en torno al 3.500 antes de Jesucristo, justo antes de inicirse la neotilización. En Kobeaga I se han encontrado abundantes objetos de adorno en hueso y restos cerámicos que incluyen fragmentos de vaso campaniforme. La cronología es problemática, tratándose probablemente de una necrópolis de la Edad del Bronce. Sobre la Cueva de Urtiaga hay una nota muy interesante escrita por Joaquín Gómez de Llarena; del cual podemos decir, según un texto encontrado en Internet, lo siguiente: nacido en Valencia, en el año 1891 y fallecido en la misma ciudad en el año de 1979, se doctoró en Ciencias por la Universidad de Madrid (1916). Exiliado en Alemania tras la Guerra Civil por sus convicciones republicanas y europeístas, regresa en 1942 incorporándose a la Cátedra de Ciencias Naturales del Instituto Peñaflorida de Donostia-San Sebastián donde permanece hasta 1957. Fundador de la Sección de Geología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, pone en marcha la revista Munibe en 1944, propugna la creación de un Museo de Historia Natural en la ciudad y organiza cursos de verano sobre Geología (1950 y 1951). Publica numerosos trabajos sobre una gran variedad de temas geológicos (en particular, sus trabajos pioneros sobre el flysch costero de Gipuzkoa), destacando en el ámbito de la Geología del Cuaternario sus publicaciones sobre el glaciarismo en Aralar, el modelado costero y la geología marina (en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía a través de la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa) como, por ejemplo, los dedicados a las terrazas y rasas mareales de Asturias y Santander (1927), la geología de la costa cantábrica (1929), la exploración oceanográfica en África occidental (1950), la historia geológica de la Ría de Pasajes (1950), los sedimentos de las costas de Galicia (1952), las muestras de sedimentos marinos recogidos por el buque “Xauen” (1955), la fisiografía del litoral guipuzcoano (1960) y la rasa mareal-plataforma de abrasión marina de Gipuzkoa (1969). Dejó escrita una interesante nota geológica sobre la Cueva de Urtiaga. La finalidad de esta pequeña nota es añadir un complemento geológico al importante trabajo de José Miguel Barandiarán, publicado en la revista "Munibe", año XII, cuaderno 1º, páginas 1-18. San Sebastián, 1960. Dice así: "como contribución a la campaña realizada por los señores Barandiarán y Elósegui en el invierno de 1955 me proponía, por mi parte, estudiar con algún detenimiento la formación geológica en donde se ha abierto esta cueva, así como su génesis. Por diversas circunstancias, tal propósito quedó limitado a una visita de dos días, los 9 y 10 del mes de noviembre de 1955. Lo que sigue es el resultado de los apuntes entonces escritos, completados, sobre todo, con algunos datos tomados del magno trabajo de P. Rat. La cueva de Urtiaga se encuentra en la falda del cerro Salvatore en cuya cima se alcanza, a la altitud de 217 metros, la ermita de Salvatore (El Salvador). La boca de la cueva se abre en el tercio inferior del cerro, orientada hacia el lado oeste. Una puerta, colocada por la Excelentísima Diputación de Guipúzcoa, a ruegos de nuestros consocios de Aranzadi cierra la cueva. El cerro en que se halla situada la cueva está constituido todo él por una masa caliza en donde no se reconoce la estratificación. Esta masa caliza forma a modo de un espolón destacado de otra, de gran desarrollo, que se alza sobre la carretera entre los kilómetros 44 y 45, en el trayecto comprendido entre Zumaya y Deva, no lejos de la entrada a la carretera de Iciar. Esta segunda masa caliza muestra bien su composición por abrirse en ella la cantera de la Diputación Provincial. La culminación geológica sobre la Cueva de Urtiaga 5 de esta caliza la forma el Andutzmendi, que queda al sur de la cueva y de la cantera. La caliza forma como un asomo, de brusca aparición, en medio de terrenos estratificados, constituidos, sobre todo, por pizarras y margas. El cerro es el extremo norte de un gran macizo en donde, hacia el sur, se abre una depresión cárstica, ocupada por el valle ciego de Lastur. La edad de esta caliza, cretácico inferior, nos la indican los fósiles que contiene la cantera citada. Allí vemos orbitolinas, de diversas especies ("Orbitolina conoidea" entre otras), braquiópodos ("Rhynchonella") y ammonites. La determinación más detenida de esta fauna habrá de permitir definir el nivel estratigráfico al cual pertenecen. Aquí tenemos que contentarnos con esta sola indicación. Sin embargo, comparada con otras calizas de la región, éstas de Urtiaga muestran la típica facies de las urgonianas. Bajo este término, se entiende en Geología la caliza en masa, raramente estratificada que, en forma de lentejones o de grandes macizos, se intercala entre otras formaciones en las que se distingen bien los estratos o capas que las integran, las que por sus fósiles característicos pertenecen al aptiensealbiense, subpisos del cretácico inferior. Los antiguos geólogos suponían que esta caliza era una facies especial de un piso u subpiso limitado, como era el aptense. De aquí que llamaran «urgo-aptense» a su conjunto. Con el tiempo, se ha visto que la caliza urgoniana se intercala entre niveles u horizontes bien determinables por su fauna pero que no se detienen en el aptense sino que suben hasta el albense inferior. Es muy característica la constitución y el aspecto de esta caliza urgoniana: (nombre tomado de Orgon, pequeña ciudad de la Provenza, Francia) Su color es el blanco, predominante. En fresco, rota por el martillo, muestra una estructura cristalina sacaroidea y no «revela» fácilmente los fósiles que la integran. Pero al exterior, si lleva algún tiempo sometida a la acción mateorizante o disgregadora de la atmósfera, deja ver una gran riqueza de fósiles. La más típica caliza urgoniana muestra aglomeraciones de conchas de grandes moluscos bivalvos o lamelibranquios de forma extrañas; unas veces aparecen con formas como de cucurucho con una tapa, otras veces, sus valvas son gruesas y muy desiguales. Esta caliza se hace marmórea y se emplea para la construcción, sobre todo en sus variedades de color rojo. Bien conocido es de todos el mármol de San Marcos (San Sebastián) o el de Ereño, cerca de Guernica (Vizcaya), que muestran, lo mismo uno que otro, sobre un fondo rojo, las secciones, blancas o negras, de las gruesas conchas de estos moluscos, llamados «rudistos» y «paquiodontos». Además de estos moluscos bivalvos, integrantes más típicos de la fauna de la caliza urgoniana, se encuentran, aunque subordinados, junto con otros moluscos, sobre todo univalvos (gasterópodos), los pólipos madreporarios, braquiópodos, equinodermos. Por último, abundan los foraminíferos, sobre todo las orbitolinas. Todo este conjunto de seres marinos muestra que la caliza urgoniana se ha constituido en un régimen típico arrecifal, bajo condiciones de agua limpia, elevada temperatura y poca profundidad, similares a las que actualmente se observan en los arrecifes vivientes de las zonas cálidas de los océanos. Además de esta caliza a urgoniana típica, existen otras variedades que P. Rat separa de la primera. La más interesante en nuestro caso es la caliza «paraurgoniana», que está formarla sobre todo, por restos de conchas y se ha debido constituir lejos del arrecife. A diferencia de la urgoniana que se presenta en masa sin estratificación neta, la paraurgoniana muestra bien los bancos sucesivos que la forman. Por el contrario, raramente se encuentran enteros los grandes moluscos, tan típicos y constantes de las urgonianas. La caliza en donde se ha abierto la cueva de Urtiaga parece pertenecer a la variedad paraurgoniana. Sería necesario hacer un estudio micrográfico para determinar la presencia de los microorganismos y de los restos de conchas típicos de ella. En nuestro breve reconocimiento no hemos visto fósiles determinables, como, en cambio aparecen en la cantera de la carretera, según ya antes hemos indicado. Lo mismo la caliza urgoniana que la paraurgoniana señalan la escasa profundidad en la cual se han formado mientras en otros ámbitos del mar aptense o albense se iban depositando margas y pizarras, tipicos sedimentos «terrígenos», es decir, formados con materiales detríticos, procedentes de la demolición de la tierra emergida y, asimismo, poco profundos. Si aceptamos los datos de la Geocronología, la edad de constitución de estos terrenos debe estar comprendida entre los ciento treinta y los cien millones de años. Desde aquel lejano momento hasta mediados de la era terciaria, sobre estas calizas y sus contemporáneas las margas y pizarras que las rodean, se han ido depositando otros sedimentos, aquí en la región de Guipúzcoa, todos marinos también. Después, los movimientos orogénicos formadores de las llamadas cadenas alpinas, por ser los Alpes donde con más intensidad se han estudiado y, además, se manifiestan, pero que abarcan toda la faz del planeta, plegaron, fragmentaron, fallaron y corrieron estos terrenos. En el excelente mapa geológico que P. Rat acompaña a su detenido estudio de los países cretácicos vasco-cantá- bricos se ve que la caliza del macizo de Lastur está dislocada y fallada en varios puntos. El Andutzmendi, con su cresta orientada de ota geológica sobre la Cueva de Urtiaga 7 norte a sur, es según P. Rat, «una especie de lámina urgoniana que surge de la cubierta pizarrosa. Se le puede considerar como un anticlinal del que sólo se hubiera conservado su flanco noreste». La reacción de la masa caliza a la presión orogénica fué bien distinta a la de los terrenos estratificados que la rodeaban. Estos, en donde dominan las margas y pizarras, se han plegado y, con frecuencia, replegado en menudos sinclinales y anticlinales mientras que la caliza, ya consolidada y rígida, se ha fragmentado en grandes bloques. Los planos de rotura, las diaclasas, son los que más tarde, al quedar la roca al aire libre y sometida a la acción destructora de la atmósfera, han guiado la formación de las cuevas y de todo el régimen cárstico, propio y casi exclusivo de las calizas en masa. Se reconocen bien los sistemas de diaclasas en la cueva de Urtiaga. Sólo pudimos en 1955 medir de modo rápido sus direcciones principales: los esfuerzos orogénicos que actuaron sobre la masa rígida deshicieron ésta en bloques paralelepipédicos o de forma cúbica. Resultan así tres sistemas de diaclasas: dos verticales o subverticales según dos rumbos que se cortan en ángulo casi recto; otro horizontal. Las dos sistemas verticales de diaclasas son los que han creado la cueva. Conocida es ya de nuestros lectores, por las detenidas descripciones de otras regiones cársticas del país y por los tratados de Espeleología, la evolución a que están sometidas las regiones calizas desde que quedan a merced de la acción destructora de la atmósfera. El agua, sobre todo cargada de ácido carbónico, ensancha las grietas resultantes de la fragmentación en bloques por la presión o torsión orogénica, creándose la red de cavidades que acaban por destruir y eliminar toda la masa caliza. En Urtiaga, la boca de la cueva se abre entre las paredes ensanchadas de una diaclasa que lleva el rumbo Norte 60º Este. Al penetrar en ella se reconoce en seguida la disposición de las paredes que forman callejones y que ha sido impuesta por la diaclasación. Los rellenos posteriores de tierras, estalactitas y estalagmitas, y los desplomes de las paredes, han desfigurado, en gran parte, esta disposición primitiva de las paredes paralelas a las diaclasas subverticales. En la formación de esta cueva se comprueban las mismas fases clásicas de la evolución cárstica de los países calizos, desde la corrosión química que ensancha las grietas resultantes de las diaclasas, pasando luego por la erosión mecánica del agua corriente, para terminar, una vez esta última extinguida o transportada a niveles más bajos, por los depósitos de relleno estalactítico y estalagmítico, por los de tierra aluvionada del exterior o de la tierra rojiza resultante de la descripción de los niveles con industria lítica hecha por el Señor Barandiarán se ve, en efecto, la serie de estos rellenos que han cegado en gran parte la cueva. En el pórtico o entrada a la cueva, en el techo se ven, poco característicos, relieves referibles al lenar inverso, debido a la corrosión química, que, en cambio, tan patente y ejemplar tenemos en la cueva de Troskaeta. Las paredes de las diaclasas verticales suben hasta el exterior y establecen así la comunicación con el aire libre. Las piedras arrojadas por los curiosos en los agujeros abiertos entra el lenar externo y llenan el fondo en algunos trechos del suelo de la cueva. La corrosión química es de gran intensidad todavía al exterior. El régimen cárstico de la cueva representa en grado bien modesto el conjunto tan grandioso de fenómenos que al otro extremo de la caliza urgoniana y paraurgoniana, en el valle ciego de Lastur, adquieren un impresionante desarrollo. Aquí, como su equivalente, tenemos la desaparición, por breve trayecto, del arroyo que bajando desde cerca de Iciar se sume al llegar a la caliza y una vez atravesada ésta, vuelve a surgir aguas abajo, camino del mar. Este es otro tema, pequeño pero interesante, que queda por estudiar en la cueva de Urtiaga. Hagamos un inciso en nuestra exposición para hablar de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Digamos que fue fundada en 1947 con el objeto de dar continuidad a la labor de la Sociedad de Estudios Vascos suprimida durante el franquismo y que es una asociación científica sin ánimo de lucro cuyos objetivos son la investigación científica del medio natural y humano y la divulgación de los resultados obtenidos. Toma su nombre del ilustre antropólogo guipuzcoano Teleforo de Aranzadi Unamuno (1860-1945), reconocido investigador de la Antropología, la Etnología, la Prehistoria y las demás ciencias afines (del cual ya hemos hablado en el capítulo 1 de este Ensayo). Esta Sociedad cuenta con 1.540 socios y unos 150 investigadores distribuidos en los trece departamentos. La Secretaría General de la Sociedad se encuentra en la calle Zorroagagaina, número 11, en San Sebastián (Guipúzcoa - España). Y remarco lo de España para dar a conocer que, además de estudios sobre el País Vasco, esta Sociedad publica también artículos pertenecientes a otras Comunidades de España que tengan relación con el País Vasco (lo cual deberían saber los proetarras para que tuvieran un poco más de conocimientos de los pocos que tienen). Desde sus orígenes, la Sociedad ha venido desarrollando numerosas actividades, hasta el punto de ser una de las entidades de mayor significación en el campo de las Ciencias Naturales y Antropológicas del País Vasco. Desde el 2001 consta como Entidad de Utilidad Pública y está constituido como un Centro de Estudio e Investigación en el que se acogen diversos especialistas que realizan sus trabajos conforme a planes y proyectos específicos. En las diversas Secciones de Trabajo se desarrollan estudios generales y de investigación pura, al tiempo que se realiza una amplia labor divulgativa para mayor conocimiento de estas Ciencias (las cuales, por supuesto, no se limitan al País Vasco ya que son de carácter universal). Asimismo, se llevan a cabo tareas informativas para una mejor conservación del medio natural y del patrimonio Arqueológico y Etnográfico, conjuntamente con los entes públicos. Su ubicación actual es la tercera sede histórica de la Sociedad desde 1996 tras las Torres de Arbide y el Museo de San Telmo. Hoy dicha Sede see encuentra en el Palacio Zarra de Góngora, situado en Aranguren (Vizcaya - España) que ha sido restaurado y dirigido a la divulgación y puesta en valor del patrimonio medioambiental del valle, así como la investigación de los linajes. En colaboración con el Ayuntamiento de Aranguren y el Servicio Navarro de Empleo (lo cual demuestra que no se limita sólo al País Vasco ya que estamos hablando de Navarra), cuenta con una Escuela Taller en la que desarrollan su labor una plantilla de 7 profesores y 35 alumnos en prácticas por un periodo de dos años. Usan el Urdaibai Bird Center, antiguo pabellón industrial rehabilitado situado junto a la marisma de Arteaga de estructura vanguardista y destinada a la investigación, protección y difusión de la avifauna del río Urdaibai; así como el Centro Leioa-Aranzadi, en concreto el Caserío Kortasenabarri, por licencia obtenida gracias al convenio firmado con el Ayuntamiento de Lejona con la finalidad de potenciar la investigación científica de la biodiversidad y el patrimonio arqueológico, etnográfico y natural de Lejona y su entorno. Sus publicaciones periódicas son las revistas "Aranzadiana" y "Munibe" que se empezaron a publicar prácticamente desde los inicios de la Sociedad de Ciencias Aranzadi (durante pleno apogeo del franquismo para que se enteren los proetarras que no saben que durante el franquismo sí que se llevaban estudios sobre la sociedad vasca). En este sentido, y para mayor abundancia del dato, la revista "Munibe", desde su fandiación en pleno franquismo, hasta 1972, se publicó como apéndice del boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (y estamos hablando del Siglo XVIII (pero daré el dato concreto a continuación) y en 1985 dicha revista "Munibe" se dividió en dos para, mientras que en 1977 nació el boletín de astronomía. Más datos para abundar en nuestros conocimientos y darle en los hocicos a los proetarras que afirman, en su ignorancia, que estaba prohibido publicar temas de carácter vasco durante el período franquista. Para rebatirles esos errores (propios de la ignorancia cultural además de social) hay que decir que la revista "Aranzadiana" es el órgano científico de la Sociedad y el boletín interno de Aranzadi, que recoge actividades realizadas por los vascos a lo largo del año de 1953. Han leído bien y he dicho 1953 (o sea cuando Franco todavía estaba muy joven en el gobierno de España). Por su parte "Munibe" (revista de Antropología-Arkeología) es una publicación dirigida a la comunidad científica internacional (y digo internacional y no solamente vasca) interesada en temas antropológicos, teniendo una periodicidad anual que se completa con diversos suplementos, estando incluída en el Catálogo Latindex y está indexada por "Antopological, Literature, Francis, Georef e Isoc. Munibe" ("Ciencias Naturales-Natur Zientziak" que quiere decir que está escrita en español y en vascuence al mismo tiempo). Y ahora asómbrense del siguiente dato sobre esta revista: su periodicidad anual arranca desde el año 1949. Lo han leído bien. Desde el año 1949. ¿En qué época estábamos en España en el año 1949? Casi a principios del franquismo (y eso tampoco parece que lo saben los proetarras que no saben ni lo que es el conocimiento verdadero de lo histórico, lo político y lo social al mismo tiempo ni lo que dicen con sus habladurías sin fundamento alguno). Por si tampoco lo saben, la revista "Munibe" publica trabajos originales de investigación pertenecientes a las áreas de Geología, Botánica, Zoología, Ecología y Medio Ambiente que puedan interesar al mundo entero. Hablemos de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. Dentro del contexto histórico, político y social de España (y remarco lo de España para aclarar dudas) la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (Errege Euskalerriaren Adiskideen Elkartea en euskera y también conocida como "La Bascongada"; por lo tanto de Las Provincias Vascongadas y no de Euzkadi como puedan creer los proetarras), pertenece a las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País, organismos españoles (repito que españoles) surgidos en la segunda mitad del Siglo XVIII (quienes hemos estudiado Periodismo en las Universidades españolas lo sabemos de sobra) con el fin de promover el desarrollo, en este caso fundamentalmente el cultural, de Amigos del País. Nació del grupo "Caballeritos de Azcoitia" o "Triunvirato de Azcoitia". impulsado especialmente por Xavier María de Munibe e Idiáquez, conde de Peñaflorida, junto a José María de Eguía, marqués de Narros, y Manuel Ignacio Altuna (ninguno de los tres eran por lo tanto precisamente proletarios ni tenían nada que ver con el comunismo). En 1763, presentaron el plan de creación de Vergara (ya citada cuando hablé del "Abrazo de Vergara") siendo aprobado en 1765 en pleno apogeo del reinado de Carlos III ("El Político" o "El Buen Alcalde de Madrid") siendo la reina consorte María Amalia de Sajonia. Esta Real Sociedad fue la primera (pasménse los proetarras con este dato) de este tipo creada en España, extendiéndose posteriormente por todo el país español. Los socios dividieron sus actividades en 4 secciones: Agricultura, Ciencias y Artes Útiles, Industria y Comercio, y Política y Buenas Letras. Así que antes de hablar tonterías sin sentido los proetarras debería leer mucho más sobre la Historia de España. Entre los miembros estarían los reformistas más importantes de la época, como Foronda (alavesino), Villahermosa (aragonés), Olavide (navarro), Azara (alavesino), Meléndez Valdés (extremeño), Samaniego (alavesino)... y notorios científicos extranjeros. Establecieron una importante biblioteca, en la que figuraban las obras más importantes, y crearon el Seminario de Vergara, donde se enseñaban algunas materias clásicas junto a las nuevas como lenguas vivas, geografía, ciencias experimentales, matemáticas, técnicas, etcétera. Entraron tanto en la teoría económica política como en los libros "Ensayo de la Sociedad bascongada" (no euskalduna sino bascongada a ver si nos enteramos ya de una vez por todas) en 1768; y en los "Extractos de las Juntas generales" (1772-1793), se ocuparon de discusiones teóricas de la economía política por un lado y por otro de forma práctica en el tema científico (Elhuyar), en beneficencia (hospicio de Vitoria) o empresarial (siembra de lino, fábrica de cuchillos). En 1773–1774 se extendió este tipo de sociedades a otros sitios, como Tudela (Navarra española) y Baeza (provincia de Jaén en la Andalucía española). La Sociedad ha sufrido diversas crisis a lo largo de su historia, siendo refundada numerosas veces hasta llegar a la institución actual. Las sucesivas instituciones incluso han tenido diversas variaciones en su nombre. Así, durante el primer tercio del siglo XX, la institución se denominó "Sociedad Económica Bascongada de los Amigos del País" (no Esukalduna sino Bascongada vuelvo a repetir). Al ser refundada tras la Guerra Civil, se pretendió recuperar el nombre inicial, pero las autoridades franquistas interpretaron que el uso de la «B» era muestra inequívoca de nacionalismo vasco (lo cual era un enorme error y uno de los muchos fallos de los incultos censores del franquismo que veían fantasmas antiespañoles por todos los lados debido a su falta de inteligencia) y forzaron el uso del término «Vascongado», siendo conocida la sociedad durante el franquismo como Real Sociedad Vascongada de Amigos del País". La muerte del dictador supuso la recuperación del término «Bascongado». A finales del siglo XX, se añadió al nombre su denominación en euskera (Euskalerriaren Adiskideen Elkartea") que, siglo explicando, fue a finales del siglo XX y no por ello supuso pérdida de españolidad alguna. Y para dejar todo este aspecto cultural (español y vasco a la vez) hablemos de la Sociedad de Estudios Vascos a lo que antes me referí de pasada. La Sociedad de Estudios Vascos (Eusko Ikaskuntza en euskera), también conocida por su acrónimo EI-SEV, es una institución científico-cultural (sin ideología política para que se enteren los proetarras) creada en 1918 por las Diputaciones Forales de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra, con la intención (sana intención por supuesto) de ser "un recurso estable y duradero para desarrollar la cultura euskalduna" en un marco de paz y armonía con las demás culturas españolas (¿han leído bien los proetarras lo de "en un marco de paz y armonía con las demás culturas españolas" o hay que escribirlo en ruso o en chino como bien les gustaría a ellos por lo del comunismo antiespañol?). Los miembros de esta entidad están reunidos en distintas Secciones Científicas. Es la única institución de distintas disciplinas científicas que tiene implantación oficial en el País Vasco, Navarra y el País Vasco francés, otorgando, entre otros, el Galardón Manuel Lekuona y, como aclaración a las mentes obtusas y cerradas de los proetarras explico que se trata de Manuel Alejandro Lekuona Etxabeguren (nacido el 9 de febrero de 1894, en Oyarzun de Guipúzcoa, del País Vasco de España y fallecido el 30 de julio de 1987 en el mismo lugar), lingüïsta, escritor y académico vasco de la lengua y director de la Real Academia de la Lengua Vasca, estudioso de la Literatura oral y popular en euskera, pero sin ninguna intención de nacionalismo independentista vasco (pues se consideraba muy español además de muy vasco) y era tío paterno de Juan María Lekuona. Siguiendo con la Sociedad de Estudios Vascos hayque decir que su sede central está en San Sebastían (España) con oficinas y delgaciones en Bayona (Francia), y Pamplona, Vitoria y Bilbao (las tres de España). Su historia nació del I Congreso de Estudios Vascos que se celebró en septiembre de 1918 en Oñate (España) con el patrocinio de las Diputaciones de Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, con el objetivo de "reunir a todos los amantes del País Vasco -aunque hayamos nacido en Badajoz y nos hayamos criado en Madrid como es mi caso- que, ansiando la restauración de la personalidad del mismo, se proponen promover, por los medios adecuados (que quiere decir legales, constitucionales y pacíficos), la intensificación de la cultura". Esto por supuesto no dice nada de antiespañolidad sino de que, dentro del contexto general de España y de Francia, se busca promover la cultura vasca, navarra y vasca francesa. Por eso, para entendimiento de los zoquetes proetarras que ni lo saben ni lo conocen ni lo han sabido ni han conocido jamás, este congreso fue presidido, nada más y nada menos, por el rey de España, Alfonso XIII, y acudió al mismo la corporación en pleno de la Diputación Foral de Navarra (España). Tuvo un roble por un enseña y la leyenda "Asmoz ta jakitez" ("Por el talento y el saber"). La Sociedad alcanzó muy pronto renombre mundial. A ella pertenecieron numerosos intelectuales que colaboraron en trabajos de investigación, en asambleas y congresos (fuesen vascos o no fuesen vascos). Estaba dirigida por un Comité ejecutivo, una Junta Permanente y una Junta General con sesiones periódicas. Sus miembros se agrupaban en secciones que abarcaban prácticamente todas las ramas del saber. Su conocimento era plasmado en la publicación "Revista Internacional de los Estudios Vascos". En Pamplona (España) se desarrolló el II Congreso de Estudios Vascos del 18 al 25 de julio de 1920 que fue dedicado a la "Enseñanza y cuestiones económico-sociales". Arturo Campión fue el presidente de honor en sus comienzos. ¿Quién fue Arturo Campión?. Para que se enteren mas enterados de lo enterados que se creen los etarras (aunque están más despistados que un hurón en la constelación de Pegaso), Arturo Campión Jaimebon (Pamplona, 7 de mayo de 1854 - San Sebastián, 18 de agosto de 1937) fue un político integrista (no independentista sino integrista) católico (no ateo sino creyente) y foralista (no vasco sino navarro) considerado precursor del nacionalismo vasco no como independentismo sino como condición cultural y social y escritor español tanto en euskera como en castellano (para rafirmar que se sentía tan español como vasco) y como lingüísta (no como político sino solamente como lingüísta para seguir aclarando la mente de los obtusos y cerrados de mollera proetarras) fue uno de los fundadores y académico de número de la Real Academia de la Lengua Vasca y, anoten también este dato los reaccionarios proetarras, siendo también académico de la Real Academia Española. Como político, fue concejal del Ayuntamiento de Pamplona y también diputado en Cortes. Como escritor, exploró multitud de géneros: discursos y conferencias, artículos periodísticos, escritos políticos, novelas y cuentos, libros sobre historia, antropología o temas lingüísticos, encaminados siempre a una misma meta. Consagrará su vida al lema "Euskalherriaren alde" (en pro de Euskal Herria dentro de España y de Francia) y al restablecimiento de la foralidad de Navarra (con lo que da a entender que los navarros no son vascos aunque algunos de ellos y ellas hablen vascuence). Esta Sociedad vivió momentos duros durante la dictadura de Primo de Rivera, pero floreció durante la Segunda República (dentro del contexto general de España y de Francia) cuando le fue solicitado redactar el Estatuto de Estella en 1931 (de lo cual hablaremos también en su momento oportuno). Durante la Guerra Civil Española, trasladó sus funciones al País Vasco francés (sabiendo que era francés), donde desarrollaron varios congresos. En 1976 volvió a reorganizarse y la asamblea general de socios, reunida en Oñate (España), aprobó la reanudación de las actividades de la Sociedad de Estudios Vascos, bajo la presidencia de José Miguel de Barandiarán (de cuya gran personalidad vasco española ya hemos hablado bastante). Siguiendo las explicaciones de Jesús Altuna, sabemos que el yacimiento prehistórico de Marizulo se encuentra en la cueva del mismo nombre situada en una pequeña cuenca cerrada que termina en un sumidero. La cueva está situada en la ladera del monte Pardaki, en Urnieta (Guipúzcoa), a 260 metros sobre el nivel del mar y a unos 12 kilómetros de éste en línea recta. El yacimiento de esta pequeña cueva fue descubierto por Manuel Laborde, y excavado posteriormente por José Miguel de Barandiarán, Manuel Laborde, Tomás de Atauri Manchola y el propio Jesús Altuna. Antes de estas excavaciones fue también objeto de una cata por parte de J. M. Merino acompañado de los Señores Louvelli, Laburu y Sánchez. Presenta tres niveles arqueológicos que denominaremos I, II y III en nuestro estudio y que corresponden, según José Miguel de Barandiarán, el I al Eneolítico, el II probablemente al Neolítico y el III al Mesolítico final. El nivel Eneolítico ha proporcionado numerosos restos humanos; entre ellos un esqueleto de cromañón casi completo. Este esqueleto se encontraba con numerosos huesos pertenecientes a un perro de edad avanzada, cuyo cráneo no apareció y al de una oveja joven de unos tres meses de edad. La fauna del yacimiento ha proporcionado, desde el punto de vista faunístico, fundamentalmente moluscos y mamíferos. Entre los moluscos existen especies marinas y de agua dulce. Las primeras ("Patella", "Mytilus", "Ostraea", "Solen", "Monodonta", "Tapes", "Scrobicularia", etcétera) se hallan distribuidas en los tres niveles del yacimiento, si bien abundan más en los niveles II y III. Las dulceacuícolas, pertenecientes casi todas a la especie "Helix memoralis", aparecen en los niveles II y III, sobre todo en este último, en el cual formaban verdaderos mantos. Entre los restos óseos, además de los pertenecientes a mamíferos, hay algunos pocos de aves y anfibios anuros. Debemos de aclarar, para conocimiento de los interesados y las interesadas en el presente Ensayo, que Tomás de Atauri Manchola fue socio-alumno de la Sociedad de Estudios Vascos desde 1922, siendo aún seminarista. Luego fue catedrático de Instituto de Enseñanza Media o Bachillerato de Ciencias Naturales en Madrid, Vitoria y San Sebastián. Formó parte del grupo -Lecuona, Apraiz, Izarra, Viana, Landáburu, Montoya y José Miguel de Barandiarán- que creó el Laboratorio de Etnología Eusko-Folklore, primero en el Seminario de Vitoria (1920) y luego en la Escuela de Artes y Oficios (1925) y miembro del grupo Ikuska. Como consecuencia de la guerra de 1936-1939 fue destituido y trasladado. Más adelante, fue el primer Presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi creada en Donostia en 1947 (en plena época franquista) y colaborador de la revista "Munibe" desde 1949, algunas veces con Jesús Elósegui Aldasoro y Manuel Laborde Werlinden. En 1964 (en el principio del llamado tardofranquismo) publicó "Antaño y hogaño de un infatigable prehistoriador" -mientras yo estaba escribiendo mi libro de viajes titulado "Galicia a través de sus ríos"- como homenaje a Don José Miguel de Barandiarán (Bilbao, 1964) dedicado al que consideró su ferviente maestro. Tomó parte en las excavaciones realizadas entre los años 1962 y 1963 por Manuel Laborde Werlinden, José Miguel de Barandiarán, Tomás de Atauri y Jesús Altuna. En cuanto a Jesús Elósegui Aldasoro, es un biólogo guipuzcoano nacido en Tolosa el 19 de junio de 1940. Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Navarra (España) en 1976. Aficionado a la montaña, investigador y fotógrafo profesional. Realizó más de 18.000 imágenes que guardaron los padres benedictinos de Lazkao. Se ha dedicado como profesional liberal a estudios relacionados con la zoología, conservación de la naturaleza y ordenación territorial, principalmente para la Administración Foral de Navarra. Socio de la Sociedad de Ciencias Aranzadi desde 1958 (durante el primer apogeo del franquismo) en la que formó parte de la directiva en los años 1966, 1971, 1972 y 1975, y de la Sociedad Española de Ornitología desde el año 1960. Anillador activo desde 1958 hasta 1974 con participación en cinco campañas de anillamiento en Doñana (marismas españolas andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz) entre 1961 y 1969. Coordinador en Navarra de los primeros censos de Buitreras y colaborador en todos los censos posteriores. Fue presidente de la sección de Ciencias Naturales de Eusko Ikastkuntza entre 1978 y 1982. Coordinador en Navarra de los primeros censos invernales nacionales de milano real y de los censos de Avutardas en España en 1981 y 1982. Llevó a cabo la Dirección y coordinación del Atlas de aves nidificantes de Navarra en 1982-84 que se publicó en 1985 con la ayuda de Caja de Ahorros de Navarra. Ha realizado estudios diversos para el Servicio de Medio Ambiente y Sociedades Públicas del Gobierno de Navarra, entre los que se encuentran: Aves esteparias, Censos de aguilucho pálido y aguilucho cenizo, Seguimiento de la avutarda de 1988 a 1996, Redacción de Planes de recuperación o conservación (en solitario o en colaboración) de avutarda, ortega, alondra ricotí, terrera marismeña, aguilucho pálido, aguilucho cenizo y avión zapador. En lo referente a Manuel Laborde Werlinden, sabemos que fue ingeniero industrial y publicista. Nació en Tolosa el 29 de diciembre de 1899. En 1923 ingresa en la Compañía auxiliar de Ferrocarriles de Beasaín, ocupándose de la jefatura técnica de los departamentos de laboratorios, fundición, hornos de acero y laminación de rodajes. En 1926 ocupa el cargo de director gerente de una empresa familiar dedicada en Andoaín a la fabricación de herramientas de corte. Años más tarde forma parte del consejo de administración en una fábrica de Metal Duro y, asimismo, en otra dedicada a la fabricación de máquinas-herramienta establecida en Villabona. En 1963 es nombrado vocal de la comisión ejecutiva del departamento de Tecnología Nuclear en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Bilbao. Desde 1969, es vocal del Consejo Técnico del Instituto Lucas Mallada de Investigaciones Geológicas. Es nombrado, también, miembro de la Real Sociedad Vascongada de los Amigos del País y figura como socio fundador del Grupo de Ciencias Naturales Aranzadi, colaborando activamente en las secciones de geología, minería, prehistoria y etnología. Decubrió dos dólmenes, catorce estelas discoideas y la cueva prehistórica de Marizulo. Colaboró en la obra titulada "Euskalduna. La Etnia Vasca", San Sebastián, 1979 con el trabajo número 18, 19, 20, 21. Y, ojo al dato, para que lo entiendan los proetarras narcisistas de sí mismos, no dice Raza Vasca sino Etnia Vasca (que son dos cosas tan distintas que hasta son opuestas) porque de decir Raza Vasca a decir Etnia Vasca existe el abismo de decir una gran tontería a decir una gran verdad. Antes de seguir con los yacimientos del Mesolítico señalemos que Juan María Apellániz Castroviejo es un arqueólogo polifacético nacido en Bilbao (España) el 12 de enero de 1932. Efectúa estudios sacerdotales en el seminario de Vitoria hasta 1955, Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, Historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana de Roma, Arqueología cristiana en el Instituto arqueológico de Roma, Arqueología especial en la Universidad de Tubinga, Arqueología oriental en la Escuela Bíblica de Jerusalén, Psicoanálisis y Psicoterapia de Grupos en el Instituto Peña Retama, dentro de la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bilbao. Obtuvo el Doctorado en la Universidad de Madrid con un trabajo sobre 2La evolución de las culturas prehistóricas con cerámica de la población de las cavernas del País Vasco", publicado más tarde (1972) en tres volúmenes: "Corpus de materiales de las culturas prehistóricas con cerámica en el País Vasco", "El Grupo de los Husos durante la Prehistoria con cerámica" y "El Grupo de Santimamiñe durante la Prehistoria con cerámica". Director del Museo diocesano de Bizkaia. Miembro del consejo de redacción de "Munibe" de la Sociedad Aranzadi, director de excavaciones y de multitud de publicaciones. Apellániz excavó diversos dólmenes y túmulos en el País Vasco y yacimientos prehistóricos en cuevas. En la de Arenaza I (San Pedro de Galdames, en Bizkaia) y en la Cueva Mayor de Atapuerca (Ibeas de Juarros, en Burgos), colaborando también en las excavaciones de castros de la provincia de Álava, con el equipo del Museo de Arqueología provincial de Vitoria, y, como miembro que es de la Casa de Santiago en Jerusalén, excava igualmente en Jordania (Tell Medeyneh). Profesor en el Seminario Diocesano de Bilbao de Historia de la Cultura y de Prehistoria y Antropología Cultural en la Universidad de Deusto, de cuyo Seminario de Arqueología ha sido director, así como de una serie de monografías arqueológicas tituladas "Cuadernos de Arqueología de Deusto" Catedrático Emérito de de la Universidad de Deusto (España). Según nos cuentan los de la Asociación Nekatur en su página web, la cueva de Arenaza (Areatza en euskara) está situada en el País Vasco y concretamente en la localidad de San Pedro de Galdames (Galdamiz), al Noroeste del casco urbano y a unos 60 metros de altitud respecto al valle en que se encuentra. La cueva se asienta en la base de la ladera Suroeste del macizo montañoso de Galdames, cuyas cumbres principales alcanzan altitudes de poco más de 800 metros. Las más importantes son Ganeran, Eretza y Pico de la Cruz. La cueva se encuentra a unos 10 kilómetros, en línea recta, del mar. Los puntos más próximos de éste al yacimiento se encuentran en Santurce por un lado y en Muskiz por otro. La entrada a la galería principal de la cueva de Arenaza I, donde se encuentra el yacimiento parcialmente excavado y las figuras rupestres, es una boca relativamente grande, que se abre al oeste. Tras esta entrada hay una amplia sala donde se encuentra el yacimiento prehistórico excavado desde 1972 principalmente por Juan María Apellániz Castroviejo. De este yacimiento se han publicado pocas cosas. Éstas se refieren sobre todo a los niveles con cerámica. Falta por excavar la mayor parte de los niveles paleolíticos. Los niveles con cerámica van desde el Neolítico hasta época histórica. Bajo ellos hay niveles pertenecientes al Mesolítico y por debajo un nivel Aziliense. Al fondo de esta sala, a unos 30 metros de la entrada, se inicia una gran galería de una anchura media de unos 20 metros y una altura de más de 3 metros. A unos 60 metros de su comienzo, por tanto a 90 de la entrada, ascendiendo una rampa hacia la derecha (hacia el sur) se abre una estrecha y baja galería, de casi 40 metros de longitud, en cuyo tramo final es preciso avanzar de rodillas. Es una verdadera gatera, en especial al final en la zona en que desemboca al camarín, donde se encuentran las representaciones de ciervas. Continuando por la galería principal y a unos 80 metros de la entrada a la angosta galería que conduce al camarín, por tanto a unos 170 metros de la entrada, se encuentra el conjunto del uro y cerca de él, el antropomorfo femenino cromañón. Terminemos el capítulo hablando del yacimiento de Santimamiñe. La cueva de Santimamiñe está situada en la localidad vizcaína de Cortézubi en el País Vasco (España) en ella se han hallado restos y pinturas rupestres datados en el Paleolítico Superior, en el período Magadaleniense (14.000 y 9.000 años antes de Jesucristo). Está considerada como un icono de la cultura vizcaína y su principal yacimiento prehistórico. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del Norte de España» (en inglés, "Cave of Altamira and Paleolithic Cave Art of Northern Spain" (observad que dice Spain afirmando que es de España y yo creo que los grandes historiadores ingleses -que han sido grandes de verdad- saben mucho más que un grupito de histéricos proetarras). La cueva se sitúa en el barrio de Basondo, al pie del monte Ereñozar (448 metros sobre el nivel del mar), a 150 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ermita de San Mamés, de donde toma el nombre (que además es el nombre del estadio de fútbol de mi querido Athletic Club de Bilbao), en la cuenca del parque natural del río Urdaibai. Sobre la cima del monte se ubica la ermita de San Miguel. Cerca de la cueva, formando un conjunto turístico, está el bosque de Oma, también llamado Bosque encantado de Oma, que es una obra artística realizada por el pintor y escultor vasco Agustín Ibarrola Goicoechea, (que es un pintor y escultor español, autonombrado él mismo como español según se presenta en donde expone sus obras, nacido en el pueblo español de Basauri en Vizcaya, el 18 de agosto de 1930) que es un conjunto de pinos cuyos troncos están pintados y que, dependiendo de la ubicación del observador, forman diferentes figuras. A comienzo del siglo XX, en sus dos primeras décadas, los hallazgos de cuevas con arte parietal paleolítico se incrementaron. Entre ellos se encuentra el de Santimamiñe. En 1916 unos chavales fueron en busca de aventura, y se adentraron en la cueva trepando (por donde ahora se encuentra una línea negra indicando el camino por el que fueron). Arrancaron unas estalactitas gigantes, y descubrieron un pasadizo secreto en el que se adentraron y encontraron las pinturas. Los chicos avisaron a un profesor suyo del instituto de Guernica, que lo comunicó al compositor Jesús Guridi Bidaola (Vitoria, 25 de septiembre de 1886 - Madrid, 7 de abril de 1961) que fue un compositor orgulloso de ser español y entre cuyas obras destacan "El caserío", "Diez melodías vascas" y "Amaya" (aunque de cultura musical los proetarras deben estar tan verdes como de cualquier otra área cultural), el cual avisó a la Diputación Foral de Vizcaya, que se hizo cargo del descubrimiento. Después del descubrimiento se realizaron varios estudios y excavaciones. El estudio principal se realizó entre 1918 y 1926, y en él participaron los ya citados Telesforo de Aranzadi, José Miguel de Barandiarán y Enrique Eguren. En este estudio se excavó el yacimiento de la entrada de la cueva, en el que se encontró abundante material, y se estudiaron las pinturas de la cámara. Las conclusiones sobre el estudio de las pinturas se publicaron en 1925. Con posterioridad se han realizado otros estudios y publicaciones como la que realizó en 1960 Juan María Apellániz Castroviejo o el realizado por Xabier Gorrotxategi para su tesis doctoral. En las dos últimas décadas del siglo XX se realizaron estudios para determinar el daño que se había producido en el conjunto de las pinturas. Estos estudios determinaron la necesidad de limitar el acceso para evitar la modificación de las condiciones medioambientales del microclima existente en la cavidad. Las medidas que se adoptaron entonces, en 1997, fueron la de limitar el aforo diario a 75 visitantes y cerrar la cámara principal de pinturas.La cueva de Santimamiñe forma parte del conjunto de yacimientos prehistóricos del arco atlántico (luego no nos estamos refiriendo solamente al País Vasco sino a toda la cornisa cantábrica por donde vivían los primeros cromañones de España y Francia (Asturias, Cantabria y Aquitania). En la Comunidad Autónoma Vasca hay otros yacimientos importantes que completan un amplio panorama de hallazgos pictóricos rupestres que se suman a los de Asturias, Cantabria y Aquitania (y supongo que lo proetarras ya estarán con la boca abierta de asombro o cerrada de vergüenza). En noviembre de 2006 la cueva quedó incluida en la candidatura del Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica para su declaración por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, que aprobó el Consejo de Patrimonio Histórico para ser presentada en 2007. Esta candidatura incluye 14 yacimientos, como Tito Bustillo y Candamo en Asturias, Ekain en el País Vasco o el Conjunto de Montecastillo, Covalanas y La Garma en Cantabria , reforzándose así la idea de que el País Vasco en sus orígenes no era ni una país, ni un estado ni una nación, sino una región del conjunto total de los cromañones hispanos y franceses. Ese mismo año se cerraron al público totalmente las instalaciones y se emprendieron acciones para su conservación. Estas acciones de conservación contemplaban el desmantelamiento de las instalaciones de iluminación y la limitación de las visitas al vestíbulo de la cavidad, donde se han realizado excavaciones arqueológicas, dejando el resto de la cavidad a oscuras y accesible solo para la investigación y el mantenimiento. A partir de 2006 se realizó un plan de excavaciones arqueológicas sistemático que complete el realizado entre el año 2004 y el año 2006, en el que se obtuvieron muy buenos resultados. La composición de la cueva de Santimamiñe es de gran belleza. Tiene una longitud de 365 metros que se podían visitar antes del cierre al público en el año 2006, y hay abundantes formaciones cálcicas con abundancia de estalactitas y estalagmitas de que llegan a formar curiosas figuras. También se producen cortinas de carbonato cálcico de diversos colores que van tomando dependiendo de los óxidos que llevan las aguas. A unos 60 metros de la entrada se abre, arriba a la izquierda, una estrecha galería que se ensancha en dos partes: la primera es la antesala de las pinturas y la otra es la cámara principal. El yacimiento situado en la entrada de la cueva proporcionó hallazgos que van desde el Paleolitico Superior hasta la época romana. El nivel relevante es el Magdaleniense, del que forman parte las pinturas y grabados. Se ha hallado un conchero que da testimonio de la importancia de los crustáceos en la alimentación de los habitantes prehistóricos. En la totalidad de la cueva se encuentran 47 pinturas; todas representan animales. Encontramos 32 bisontes, 7 cápridos, 6 caballos, 1 ciervo y 1 oso. Todas las figuras están representadas de manera monócroma, en negro. El material utilizado para su ejecución fue el carbón. Las primeras figuras se encuentran en la sala principal, cerca de la entrada, unos 10 metros después del vestíbulo. Más adentro, en lo que se llama la zona profunda, a un centenar de metros, hay otro conjunto de figuras entre las que destacan 1 bisonte y 1 caballo. En la antecámara hay un amplio conjunto de figuras muy deterioradas, donde destacan caballos y bisontes. Seguidamente, en la cámara principal, que tiene una forma cuadrangular con unas medidas de 4 metros de longitud, 3 metros de anchura y 3,5 metros de altura, es donde se encuentra el conjunto más espectacular de todo el yacimiento. Junto a la entrada hay un grupo de bisontes grabados y pintados. En el panel principal, por encima y a la derecha de la estalagmita cónica donde están las figuras anteriores, se encuentran 8 bisontes, 1 caballo y una línea arqueada. A partir del estudio desarrollado a finales del siglo XX se constata la fragilidad del conjunto monumental y se toman las medidas de limitación de las visitas y del cierre de la cámara principal de pinturas. Se constata, así mismo, que las infraestructuras que se han implementado en la cueva para facilitar su visita por el público son altamente perjudiciales, en especial la iluminación, que estimula el crecimiento de colonias de microorganismos y vegetación, en especial en las zonas que están permanentemente iluminadas. La iluminación también tiene influencia en la temperatura de la cueva. Las estructuras metálicas producen oxidaciones y condensaciones que habría que evitar. Otro de los factores que se advirtieron es el aumento de óxido carbónico que producen los visitantes, a lo que se une el aumento de la suciedad, parte procedente del exterior y otra parte del polvo que se levanta dentro. El Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia con la puesta en marcha del Proyecto Cultural "Santimamiñe, un paisaje milenario", en la cual se realiza un acceso virtual en 3D que tiene lugar en un espacio preparado al efecto en la ermita de San Mamés. Los visitantes, mediante unas gafas especiales, se adentran en un paseo por la cueva en el cual van recibiendo explicaciones en diferentes idiomas. La reconstrucción se realiza gracias a un trabajo previo de escaneado de la cueva y toma de fotografías digitales de alta definición, de donde se ha obtenido un modelo completo en tres dimensiones de todo el espacio.
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José Orero De Julián