Ayer, lunes 13 de abril del año 2015 después de Jesucristo, tuve la gran oportunidad y experiencia vital de conocer y entablar amistad con "Luqui" y "Sebas", dos de esos amigos que te brindan su compañía, a cambio de nada, para toda la vida. Me los presentaron en la vivienda veraniega de Pepe y Carmen, donde habíamos llegado de visita mi chavala (la Princesa Lina para mí y no me importa lo que digan los demás ni las demás), Ruth, Lesly y Eliana. Pues bien, "Luqui" y "Sebas" son de esos amigos que no te piden nada a cambio, salvo demostrarles cariño y amor, para ser amigos verdaderos. 
 
"Luqui" es de pelo castaño claro y "Sebas" es de pelo rubio. "Luqui" me acompañó a dar una pequeña vuelta por el monte hasta llegar a unas ruinas abandonadas donde estuvimos pensando en que allí, alguna vez, hubo seres humanos viviendo, pensando, quizás hasta soñando con una vida mejor. Tal vez. Quizás. Pero ni "Luqui" ni yo tenemos las verdaderas respuestas a todas las incógnitas de la vida aunque podamos deducir que sí, que debió de ser de esa manera tal como estamos pensando. Encendiendo un "silverado" pasé media hora inolvidabe, antes de cenar todos juntos, sintiendo la desinteresada compañía de "Luqui" a mi lado. Al volver a la vivienda de Pepe y Carmen, "Sebas" estaba esperando para ser un contrapunto de "Luqui" pero de igual grandeza en cuanto a la amistad se refiere. Quiénes tengan la enorme oprotunidad de conocer a "Luqui" y "Sebas" podrán saber, de verdad, lo que es la verdadera amistad más allá de cualquier circunstancia.
 
A lo mejor hasta leen este pedazo de mi Diario quienes de verdad tendrían que saber lo que es la amistad. Por mi parte, me da lo mismo si lo leen como si no lo leen. Yo tengo en el olvido lo que tengo en el olvido, tengo en el recuerdo lo que tengo en el recuerdo pero, sobre todo, tengo en el presente lo que tengo en el presente. Abur.