Poeta de nacimiento, escritora por intelecto, prohibida por dilecto, loca por defecto.
Sin ningún lado, de ningún modo, de lujuría o pecado, de un poco de acá y otro de allá, más de adentro y menos de afuera, sin clemencias o demencias, o quizá sí, o talvez no lo sé, mi autodiagnóstico es tanto daltónico, detener el mundo, pararlo, voltearlo, recorrerlo, aprenderlo y rebasarlo. Con mirada fija al horizonte, porque mi camino es siempre hacía el norte, parece ser natural, pero ahora distingo a soledad, y creo que iré a despertar, y me devolveré al mismo lugar, daré vueltas sin parar, seguiré más bien a mi lado espacial, intelectual y sensorial, creo que me he perdido... pero disfruto, sufro y vendo cada paso. lo vendo por sonrisas, y lugares preciados, tardes bellas, noches de estrellas, cafés de la mañana, cafés de sus ojos, días tormentosos y mojados.
Y tú sigues temeroso y desquiciado, deja de jugar a querer llorar, sabemos que esto nunca, lo vamos a poder lograr. respirar y esperar saltar, al otro mundo sin reclamar lugar, porque somos libertad y mortandad, alegría y destilación emocional.
Andrea Segrera.