Lo que nos tocaba ser... (Diario)
Publicado en May 04, 2015
A los 10 años de edad a todos se nos despertaba, en medio de los letargos escolares y las plúmbeas jornadas de las tareas, la ilusión de saber qué iba a ser de cada uno de nosotros que estudiábamos sin chicas en el aula. Así que, a falta de compañeras con quienes compartir los sacis, los chicles y el paloluz, se puso de moda las tiras de papel enrollado en cuyo interior se habían escrito una cierta cantidad de oficios y profesiones. Nosotros queríamos probar fortuna por ver si todo aquello de la aritmética nos cuadraba para el futuro de nuestras ocupaciones laborales. Tirábamos de las tiras y esperábamos el veredicto del azar.
Podías ser futbolista, ciclista, boxeador o carbonero. Podías ser torero, rey o simplemente albañil. O podías ser, por seguir poniendo algunos ejemplos más, sastre, cocinero, bombero y hasta carnicero. A casi ninguno le tocó ser en la vida lo que aquellas tiras de papel enrollado nos decían; porque el futuro jamás lo decide el azar. Seguro que no pero... ¿y si sí?... ¿y si alguno es ahora un payaso porque la tira de papel enrollado dijo que iba a ser un payaso?. Lo más seguro que no pero... ¿y si sí?... ¿Y si José Mota, al tirar de la tira de papel enrollado le había tocado ser payaso? No confundamos a José Mota con José Echegaray, José Zorrilla, el soldadito Pepe (leed por favor "jaimito") o Pepe Leches. Imaginaos el tema y como escribe mi colega Manuel Alcántara: "después del desenlace hay que saber perdonarse con un propósito de enmienda". ¿Quién es quién? Definitivametne confirmado que es que no pero... ¿y si sí?... porque resulta que ser un payaso no quiere decir ser muy tonto o ser muy listo sino ser muy inteligente. Por eso tengo una máxima infalible para derrotar a quienes quieren reírse de nosotros: "Ríete de ti mismo para ser siempre superior a todos ellos". "Invictus vera est" que, al menos, quierde decir algo mucho más importante que lo que dicen todos ellos, lo cual les sitúa a la cabeza del ranking de quienes sólo saben decir estulticias. Un día habría que levantar una estulticia monumental para recordarlos históricamente hablando. Como escribe mi colega Alberto Polo: "dicen que para el desconsuelo no hay solución; sólo quedan los atenuantes". Para algunos que yo recuerdo muy bien ni tan siquiera les queda dicho consuelo. Hasta tienen nombre propio, lo cual se puede traducir por "piensa y acertarás" porque están situado en los pùestos de honor de "Hombres G...". Que cada cual interprete como quiera estos puntos suspensivos porque seguro que acertarán. ¿Qué tal si decidimos que, por consenso general, nacieron ya gilipollas? Quizás. Solamente quizás para dar su vedadero lugar a las dudas razonables. Estoy seguro de que no pero... ¿y si sí?... Yo solo digo lo que dice el ex boxeador Carlos Capella: "Yo no peleo: yo discuto". Quizás. También solamente quizás o, tal vez, solamente lo que nos tocaba ser... algo así como una verdadera reacción en cadena... así que el que llegue el último al aseo que tire de ella, por favor. Y que apague la luz porque a oscuras somos todos iguales. ¿O no? Tal vez no pero... ¿y si sí?...
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José Orero De Julián
Marìa Vallejo D.-
Diario repleto de recuerdos que se aglutinan en nuestra mente.
Grato leerte.
Saludos
María