Pedro Botija y Pablo Cantarero son dos íntimos amigos de la sevillana Calle de los Sierpes. Les une una enorme amistad nacida en las trincheras de la vida. Solamente hay un asunto que les convierte en enemigos irreconciliables. Pedro Botija es seguidor acérrimo del Sevilla Club de Fútbol mientras que Pablo Cantarero es hincha a muerte del Real Betis Balompié. Cuando llega el fresquito de las tardes, Pedro y Pablo se reúnen, con una puntualidad rayana en la locura, en el Bar Laredo de la Sierpes número 1, para tapear tostas de gambas y rollos de queso acompañando sus inevitables copas de vino blanco palomino.
Pedro Botija es alto, muy alto, como si hubiese nacido para ser farola viviente. Su rostro alargado, con cierta tendencia a lo cervantino, le da una apariencia de funámbulo trasnochador mientras su proverbial memoria le hace recordar párrafos enteros de los textos de Juan Ramón Jiménez. Tiene un bigotillo ralo, como si una pequeña fila de hormigas corrieran por debajo de su afilada nariz, de rasgos judaicos, buscando escapar hacia sus anchas patillas de boca de hacha. No le falta nunca el sombrero sevillano, confeccionado en pelo de conejo cien por cien, con su forro interior de algodón, una cinta interior de piel de badana auténtica, otra cinta exterior de rayón y un acabado perfecto. Es el típico señorito andaluz, algo prepotente pero jamás mezquino. Nació serranito, cuco, graciosito, chistoso y matón; es de hablar muy fino, le gusta la caza y el tiro a pichón. Nunca se puede aguantar las ganas de las juergas, los ligues, el póker e ir a Madrid de vez en cuando.
Pablo Cantarero es más bien bajito, regordete, con la cara un poco de color zanahoria. Los ojos muy vivos destellan una inteligencia natural. El pelo alborotado y largo le da apareriencia de hippy y siempre viste sandalias en lugar de zapatos. Su inseparable gorra de estilo tamagi le da aspecto como de chulapón. Le encantan las mujeres y es gracioso desde que nació. Muy nervioso, a veces busca recordar frases de Rafael Alberti para citarlas bastante a menudo y combatir, con ellas, las continuas peroratas de su rival. Pablo se gana la vida cantando de feria en feria y de tasca en tasca, para alegrar la vida de quienes buscan consuelo por culpa del desamor. Sabe muy bien lo que es eso.
Sentados en la terraza del Laredo se les ve siempre discutir...
- ¡Que no, Pablo, que no! Que nuestro Pepillo le da ciento y raya a vuestro Del Sol porque tiene más salero, más garbo, más figura de futbolista de calidad y más tronío pinturero.
- ¡Corta el rollo, Pedro! Nuestro Del Sol jamás se asfixia como sí ocurre con vuestra figurilla. Él solo y sin la ayuda de nadie más, os golea hasta con los ojos cerrados. Del Sol es fuerza, coraje, valentía y un tener siete pulmones para no coger nunca ninguna pulmonía.
- ¿Pero los del Betis sabéis acaso lo que es la dignidad? Para que te enteres, Pablo, lo que más indigna al charlatán es alguien silencioso y digno; así que cuando hables de fútbol conmigo lo que tienes que hacer es guardar silencio, escuchar y aprender.
- Yo nunca seré de piedra, lloraré cuando haga falta, gritaré cuando haga falta, reiré cuando haga falta, cantaré cuando haga falta.
- ¡Lo que te pasa, Pablo, es que estás enamorado!
- ¿Yo enamorado? ¿Se puede saber de quién estoy yo enamorado? Lo que sucede es que los del Sevilla no tenéis ni la mitad de corazón que tenemos los del Betis. ¿Yo enamorado? ¡Ja, ja y ja!
- ¡Estás enamorado y no lo quieres reconocer!
- ¿De quién estoy yo enamorado, chistoso?
- ¡De Carmen "La Trianera"!
A Pablo no le gustó nada aquella directa de Pedro.
- ¿Sabes lo que te digo, Pedro? ¡Yo puedo estar enamorado pero nunca de Carmen "La Trianera" mientras tú sí que bebes los vientos por ella y lo sabe toda Sevilla!
- Eso quisiera ella...
- ¿Carmen "La Trianera" enamorada de un sevillista? ¡No sueñes fantasías, señorito, no sueñes fantasías!
- A lo mejor te estás creyendo que ella puede enamorarse de un bético...
- ¡Sevilla 2 Betis 4! ¡Eso sí que os duele hasta en los riñones, Pedro, eso sí que os duele hasta en los riñones! ¡Del Sol os abrió la lata porque tenéis que reconocer que el Sevilla sólo es una lata de conservas nada más! ¡Conservadores! ¡Sólo sois unos conservadores sin pizca de modernidad!
- Lo que sucede, enterado, es que todavía no estamos acostumbrados al nuevo estadio de Sánchez Pizjuan que acabamos de estrenar, por mala suerte, con vosotros. ¡Y eso sí que no os lo vamos a perdonar jamás!
- ¡Déjate de telemendengues, Pedro! Lo que sucede es que no vais a olvidar jamás lo siguiente: Otero; Valderas, Ríos, Isidro; Paqui, Portu; Castaño, Azpeitia, Kuszman, Areta II y Del Sol!
- ¿Por qué no cuentas que teníais comprado al árbitro Zariquiegui?
- El ladrón cree que todos son de su misma condición...
- ¡Pero si el Betis es un equipo "de pandereta"!
- ¡Lo que no podéis soportar los sevillistas es que nosotros fuésemos campeones de Liga en 1935! ¡El primer equipo andaluz que lo ha conseguido! ¡Hasta teníamos a Unamuno en nuestras filas!
- ¿Y qué me cuentas de 1946? ¿Quién ganó la Liga en 1946? Parece que sólo recuerdas lo que te interesa... y lo que me parece a mí es que los del Betis filosofáis demasiado con eso de Unamuno pero... ¡qué más quisiérais haber tenido en vuestras filas a alguien como Arza! ¡Ese si que es un verdadero campéon! ¿Ganó o no ganó el Sevilla la Liga de 1946?
- ¡Arza parriba! ¡Arza pabajo! ¡El Sevilla no vale ni un carajo!
- ¿Y de las copas? ¿Qué me tienes que decir de las copas? Ese es otro cantar... ¿verdad, Pablo Cantarero? ¡Canta ahora si quieres pensando en las copas!
- Hablando de copas, Pedro Botija... ¿van otras dos de palominos?...
- ¡Sírvenos otros dos palominos, Curro Jiménez! ¡Que eres lo más parecido a Curro Jiménez que yo he conocido en mi vida!
- ¡Oigan ustedes dos! ¡A mí no me metan en sus líos! ¡Si hay que servir otras dos de palominos las sirvo pero dejen en paz mi personalidad!
- ¿Personalidad le llamas tú a eso? ¡Pero si vales menos que un sevillista jugando a las bolas, infantil!
- Don Pablo... Don Pablo...
- ¡Deja en paz al camarero, Pablo Cantarero!
- Pero no ves la facha que tiene que parece que ha salido del Romance del Emplazado... ¡Mi soledad sin descanso! ¡Vaya tontera de personalidad!
- Lo que estás deseando es olvidar que, en las copas, Sevilla 2 Betis 0. ¡Tú que tanto te vas pavoneando de tener tan buena memoria, no olvides nunca lo de Eizaguirre; Euskalduna, Deva; Alcázar, Segura, Fede; López, Torróntegui, Campanal, Tache y Bracero! ¡Y para que no me olvides ni tan siquiera un momento memoriza también lo de Bueno; Cayuso, Villalonga; Torróntegui, Felix, Leoncito; López, Pepillo, Campanal, Raimundo y Berrocal! ¡Para que te enteres ya de lo que vale nuestro Pepillo!
En la calle Sierpes, tomar un café con un dulce de tempoprada al lado de Pedro Botija y Pablo Cantarero, escuchándoles discutir de fútbol y otros asuntos más o menos humanos o más o menos divinos, es un verdadero placer. Son ya tradicionales sus enfrentamientos verbales que, a medida que van cayendo los palominos, se van haciendo más calientes bajo el sol de Andalucía en esta Sevilla donde o eres sevillista o eres bético o no eres nada de nada según dicen los dos rivales.
- Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto con su verde árbol, y con su pozo blanco.
- ¿De verdad ya te vas tan pronto, Pedro?
- Si supieras algo de cultura sabrías que lo que estoy haciendo es recitar a Juan Ramón.
- ¿Juan Ramón? ¿Se llama Juan Ramón ese chaval alicantino que dicen que lo borda cuando está jugando y que ya está el Hércules tras sus pasos?
- Pero... ¿en qué mundo vives, Pablo?... yo me estoy refiriendo a Jiménez...
- ¿Algún chaval de vuestra cantera?
- ¡Cómo se nota que eres del Betis! ¡Ignorante por completo! ¡Yo me refiero al poeta!
- ¿Pues sabes lo que contesto yo a eso? ¡Jee, compañero, jee, jee!
- ¿Se puede saber de qué te estás riendo, inculto del Betis?
- ¡Jee, compañero, jee, jee!
- Cuando os faltan argumentos sólidos siempre os vaís por la tangente.
- Ni por la tangente ni por la cotangente. Lo que estoy haciendo es imitar a Rafael.
- ¿El canario Mujica del Atlético de Madrid?
- ¡Donde las dan las toman, sevillista de la inopia! ¡No te enteras de nada! Me refiero a Alberti.
- ¡Aquí tienen ustedes los palominos que me pidieron pero como vuelvan a reírse de mi personalidad la próxima vez les va a servir Rita "La Cantaora"!
- ¡Vamos por bulerías, Pablo! ¡Arráncate ya de una vez!
- ¡Una silla en el infierno tengo puesta para ti pa que pagues por tu lengua lo q'has hablao mal de mi!
- Pero hombre... Pablo... ¡que no es para tanto!...
- ¡Lo que no es para tanto es que los del Sevilla querráis acaparar todo el fútbol andaluz hablando tan mal del Betis!
- ¡Si quieres guerra vas a tener guerra! A ver si me acuerdo... esto... y en los espacios verdes... campean Ruiz Sosa y Achúcarro... ¡Ya nos veremos en vuestro Heliópolis! ¡Os váis a acordar para siempre y no precisamente para seguir cantando! ¡Saca el pañuelo, Pablo, saca el pañuelo porque no vais a dejar de llorar!.
- ¡Ay que risa, tia Felisa! ¡En nuestro campo os vamos a meter dos roscas, sevillistas! ¡A los del Betis no nos dan miedo ni Ruiz Sosa ni Achúcarro ni los dos juntos teniendo nosotros a Isidro y Areta II! ¡Dos roscas os vamos a meter por fantasmas! ¡Cómo se nota que sois unos fantasmas vestidos todo de blanco! ¡Fantasmas! ¡Os vamos a dejar a cero!
- Si tenemos la mala suerte de que pite Asensi... seguro que sí...
- ¿Estáis diciendo los del Sevilla que también tenemos los del Betis comprado a Asensi?
- Yo sólo digo lo que dice toda la gente. Ese industrial gallego que tenéis como presidente por supuesto que tiene dinero suficiente como para comprar a todo el Colegio de Árbitros juntos.
- ¿Te estás refiriendo a nuestro Benito Villamarín, varilargo maldito lo que valgo?
- ¡A ese mismo, enano en invierno y en verano!
- Si eso hace nuestro industrial gallego... qué hará vuestro terrateniente marquesito gaditano...
- ¿Te estás refiriendo a nuestro Ramón de Carranza, sancho panza?
- ¡A ese mismo, quijote con bigote!
- ¡Escucha bien, fanático verdiblanco! ¡El Real Betis Balompié, por mucho que os empeñéis en querer haceros gloriosos, jamás vais a conseguir nunca la gloria del Sevilla Club de Fútbol!
- ¡El fúturo lo dirá, Sevilla de cajetilla!
- ¡Eso mismo digo yo, Betis de la Tetis!
- ¿Cómo has llamado al Betis, fantasma asusta niños?
- ¡Que sois como la diosa ya citada! ¡Solamente pies de barro nada más!
- ¿Va una de gordales a que los del Betis quedamos este año por encima de los del Sevilla?
- ¡Una de gordales, Curro Jiménez!
- ¡Hagan ustedes dos el favor de no seguir llamándome Curro Jiménez o me voy a la Patagonia por no tener que soportarles ni un segundo más! ¡Ya basta de cachondeo!
- ¿Entonces cómo quieres que te llamemos mi enemigo Pablo y yo?
- ¡Curro! ¡Solamente Curro!
- ¡Vale! ¡Curra Curro!
- ¿Usted se cree demasiado gracioso, Don Pablo? ¡Se van a enterar ustedes dos de lo que es una de gordales!
El camarero se adentra en la tasca.
- ¿Qué nos ha querido decir con eso, Pedro?
- ¡Supongo que será una amenaza! Pero, volviendo a lo nuestro, esta vez pago yo la ración de gordales pero como los del Sevilla terminemos este año por encima de los del Betis vas a ser tú quien pague dos veces; una por bravucón y otra por ignorante!
- ¡Menos fantasmadas, Pedro! ¡Nosotros con Del Sol nos salimos este año pero vosotros, con Pepillo, rezad todo lo que sepáis porque vais a pasarlas canutas para no bajar a Segunda!
- ¡Bien que sabéis los del Betis lo que es estar en Segunda y hasta lo que es estar en Tercera, maletas! ¡Sois más maletas que las que usan los sorches para ir al campamento!
- ¿Sorches, los del Betis? ¿Te atreves a decir que somos sorches los del Betis?
- ¡Me atrevo a decir que sois sorches de medio pelo! ¡Novatos! ¡Lo que no podéis aguantar, verdiblancos pepineros, es que el Sevilla tenga mucho más ranking en la Historia del fútbol español! ¿Te lo demuestro o ya lo sabes?
- Ponme al corriente para reírme un poco...
- ¡A todos los perdedores no os queda otra cosa más que reír pero la verdad es para llorar! !Nosotros estamos en el lugar número 7, y por lo tanto en el Top 10, con 646 puntos; mientras que vosotros, pena penita pena y pepitas de melón, estáis en el lugar 18 y sólo con 148 puntos!
- Cuando te vuelves histérico no hay quien te aguente, Pedro Botija.
- ¡Histórico y no histérico, Pablo Cantarero! ¡Hablando de Historia parece que ya no cantas tanto! Nosotros nacimos en 1905 pero ya habíamos celebrado nuestro primer partido en 1890 contra los del Huelva. ¿Y vosotros, pardillos? ¿Cuándo nacistéis vosotros si se puede saber?
- ¡Estamos casi empatados porque nacimos en 1907, pero 2 años de diferencia no son nada porque vosotros sois más aristócratas pero nosotros somos más populares! ¡Toma del frasco Carrasco! ¡El Betis unido jamás será vencido! Y además... ¿sabes lo que te digo, carca?...
- ¿Qué me tiene que decir un macarra a mí?
- ¡Que por ser tan antiguos nunca podréis evitar que nosotros seamos más jóvenes que vosotros, vetustos merengues de Sevilla! ¡Todo de blanco! ¡No tenéis ni imaginación para elegir vuestros colores oficiales!
- ¡Y vostros sois unos rayados! ¡Rayados! ¡Y además de rayados sois tan paletos que os llamáis Balompié! ¡Balompié! ¡Jajajá!
- ¡Pero reales y eso sí que os duele de verdad! ¡Somos el Real Betis! ¡Tenemos un pedigrí del cual vosotros carecéis por completo!
- ¡Será pedigrí de pachones!
- ¡Aquí tienen ustedes dos un cubo hasta lo bordes de gordales! ¡Coman aceitunas hasta que revienten de una vez por todas!
- ¡Por la Macarena que se nos ha enfadado Curro Jimenez de verdad, Pedro!
- ¡Ya lo creo que me he enfadado! ¡Estoy harto de lo mismo y lo mismo todos los días! ¡Me marcho ahora mismo para la Patagonia y sólo pienso volver cuando se haya acabado el fútbol en Sevilla! ¡Qué tormento es para los cultos como yo escuchar tantas sandeces de los del Sevilla Club de Fútbol y los del Real Betis Balompié! ¡Tienen ustedes el coco más comido que el pan rayado que me prepara mi abuela para la merienda!
Curro Jiménez tira la servilleta de camarero sobre la mesa, después de dejar el cubo de gordales, y se marcha enfadado de verdad.
- ¿Y qué hacemos ahora con tantas aceitunas, Pedro?
- ¡Comer y callar, Pablo!
Un mimo se planta ante los dos archirivales y comienza a imitar a un futbolista marcando goles y saltando de alegría mientras Pedro y Pablo no dejan de comer aceitunas gordales hasta con las dos manos al mismo tiempo.
- ¿Quién es este gilitonto, Pedro?
- ¡Tú come y calla, Pablo, come y calla porque no está el horno para bollos precisamente!
- ¿Se puede saber por qué?
- Recuerda que Curro es sobrino de Garrigós y se piensa chivar de todo lo aquí ocurrido con él.
- ¿Sobrino del alcalde de Sevilla?
- Exacto. Así que come y calla que mañana será otro día.
- Tampoco es tan grave, Pedro...
- ¿Estás seguro de que le ha hecho gracia lo de Curro Jiménez? Recuerda que fue un bandolero que existió realmente, llamado Andrés Löpez y conocido como "El barquero de Cantillana" que por culpa de unos pleitos con la justicia le fue arrebatado su oficio de barquero y tuvo que abandonar su pueblo sevillano para echarse al monte. ¡No le va a hacer ninguna gracia a Garrigós que le hayamos llamado Curro Jiménez a su sobrinito así que ves pensando en el monte, Pablo!
- ¿En el Monte de Piedad, Pedro?
- ¿Es que no te das cuenta de que se ha acabado el cachondeo?
- Pero si no lo digo de broma sino que supongo que lo más seguro será el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla.
- ¡No puedo más! ¡No puedo más! ¡No puedo más!
- ¿Quieres dejar de ser mi enemigo para siempre, Pedro?
- ¡Que no! ¡Que lo que digo es que no puedo más con las gordales! ¡Estoy ya que reviento!
- ¡Qué horrible oscuridad se cierne sobre nuestro futuro, Pedro!
- Ya te lo advertí, Pablo...
- Sí. Lo veo todo muy claro gracias a los palominos. A vuestro Pepillo os lo quita el Real Madrid seguro y seguro que el Real Madrid nos quita a nuestro Del Sol. ¿Quá va a ser de vosotros los sevillistas y de nosotros los béticos?
- ¡Todo menos convertirnos en ascensores de sube y baja, Pablo!
- Esperemos... esperemos que no conozcamos eso... pero me parece que...
- ¿Cómo es que siendo tú un bético tan optimista de repente te vienes abajo?
- ¡De eso nada! ¡Viva er Betis manque pierda! ¡Si nos quitan a Del Sol nos queda Lasa que es todo un León! ¿Y los del Sevilla qué vais a hacer sin Pepillo?
- ¡Tampoco vamos a llorar más de la cuenta! ¡Nos queda Diéguez que es todo un Bravo!
- Sí... todo eso es muy bonito, Pedro... pero... ¿qué hacemos ahora?...
- Te lo he dicho hace unos minutos. ¡Comer y callar, Pablo, comer y callar!
- ¿Mientras el Real Madrid goza con el juego de los nuestros? ¡Nada de eso! ¡Soy capaz de ir hasta la Ferraz de Madrid y armarle la bronca a Don Alfonso!
- ¿Te vas a artrever a enfrentarte De la Fuente?
- ¡Como si es Del Río! ¡De esta injusticia se entera hasta el Papa!
- ¿Y qué puede hacer Pío XII si es que el Real Madrid nos ficha a Pepillo y Del Sol?
- ¡Me he enterado que es íntimo amigo de Franco y si Franco se entera es posible que no nos los puedan fichar! ¿No comprendes, Pedro?
- ¿Pero no comprendes tú, Pablo, que Franco es del Real Madrid?
- ¿Pero no dice Di Stéfano que Franco es del Coruña?
- ¿Estás tonto del todo, Pablo? ¡Toda España sabe que Francisco Franco es del Real Madrid!
- ¿Pero qué dices, Pedro? ¿Los palominos se te han subido a la cabeza? En primer lugar, Franco no se llama Francisco sino Rafael y, en segundo lugar Franco formó parte de la Orquesta Canoro...
- ¡No digas barbaridades, Pablo, que terminamos en comisaría detenidos por burlas al Jefe de Estado!
- ¿Pero es que estás loco, Pedro? ¿De qué Jefe de Estado me estás hablando? ¡Di Stéfano es el mejor jugador del mundo y si Di Stéfano dice que Franco es del Coruña es que Franco es del Coruña!
- ¿Puedes demostrarlo sin lugar a dudas, Pablo?
- ¡Por supuesto que puedo! ¡Todos los grandes aficionados al fútbol sabemos lo de la Orquesta Canoro!
- ¡Que nos meten en la cárcel como sigas diciendo que Franco formó parte de la Orquesta Canoro! ¡No están los tiempos como para burlarse de él!
- ¡Pero si no me burlo de nadie! ¡Franco formó delantera con Corcuera, Osvaldo, Moll y Tino! ¡Era el ariete y salía en los cromos del azafrán "Cabeza Roja"! ¡A ver si te crees tú que porque yo sea del Betis soy tonto o me he vuelto loco!
- ¡Ozú! ¡Pues llevas razón, Pablo! Yo recuerdo aquella alineación al completo. Eran Acuña; Ponte, Millán; Botana, Carlos, Cuenca; Corcuera, Oswaldo, Franco, Moll y Tino. Y, para que sepas que también yo lo recuerdo, el portero suplente era Pita.
- ¡Y tuvieron a un Oso como entrenador!
- ¡Ah, no, Pablo! ¡Eso si que no me lo creo! ¡Está bien que Franco no sea del Real Madrid pero que Franco fue entrenado por un Oso no me lo creo! Y procura decir eso en voz muy baja o de verdad que terminamos siendo detenidos por la BIC.
- ¿Vamos a ser detenidos por los representantes de los bolígrafos BIC? ¿Se puede saber por qué?
- ¡Cállate, por favor! Si seguimos diciendo eso de que Franco fue entrenado por un Oso no van a ser los representantes de los bolígrafos BIC los que nos van a meter en chirona sino los agentes de la BIC.
- ¿Los bolígrafos BIC tienen agentes, Pedro?
- ¿Pero no te estás dando cuenta de que hablo de la Brigada de Investigación Criminal?
- ¡Ya está bien de tanto y tanto y tanto, sevillista de pacotilla! ¿Qué problema hay en decir que Franco fue entrenado por un Oso si resulta que es verdad?
- ¿Pero no te das cuenta de que estamos en 1958?
- ¿Y porque estemos en 1958 no vamos a poder ser libres para hablar de fútbol?
- ¡Pero no para decir barbaridades sobre Franco, Pablo!
- ¡Que es verdad que a Franco lo entrenó el Jerónimo Díaz!
- Eso sí, Pablo, eso sí que puede ser verdad porque aquí, entre nosotros, y hablando bien bajito para no ser escuchados por nadie, Franco es muy amigo de los curas y como los jerónimos son curas... pues puede ser hasta verdad...
- ¿Pero se puede saber de qué tontuna me estás hablando, Pedro?
- ¡Oye, bético ignorante! ¡Que ningún sevillista habla tontunas!
- ¡Más ignorante eres tú que no sabes que a Jerónimo Díaz la apodaron "Oso"!
- Vamos a ver... vamos a ver... vamos a ver... recapitulemos y no nos pongamos nerviosos... ¿me estás hablando del Oso y el Madroño de Madrid o estas hablando en serio?...
- ¿Cómo quieres que te convenza de que estoy hablando en serio si los sevillistas siempre nos tomáis a cachondeo a los béticos cuando decimos verdades como puños? Estamos hablando de Franco y del Coruña en la temporada 1950-1951... ¿no es cierto?...
- Sí es cierto.
- Pues esa temporada el entrenador de Coruña fue Jerónimo "Oso" Díaz, argentino para más señas. ¿Aclarado ya que Franco no es del Real Madrid o tengo que volver a demostrarlo?
- ¡Me duele la barriga de comer tantas aceitunas, Pablo!
- Tú has aceptado la apuesta y como estoy seguro de que los del Betis os vamos a volver a templar, pero bien templados, esta temporada en nuestro Heliópolis pues... come o revienta... como dice el dicho...
- No es come o revienta sino corre o revienta, paleto...
- Yo seré todo lo paleto que tu quieras ir diciendo por toda Sevilla, pero tú no tenías ni idea de lo de Franco... y eso si que es ser paleto de verdad...
- ¡No me tires de la lengua, Pablo, no me tires de la lengua que terminamos en el cuartelillo!
- ¡Santos!
- ¿Qué estás diciendo ahora, Pablo?
- Nada... que estoy pensando que Santos tiene mucho futuro en el Betis...
- ¡Vaya cosa! También Santín tiene mucho futuro en el Sevilla y los sevillistas no vamos diciéndolo por todas partes...
- ¿Vas a comparar a nuestro Santos con vuestro Santín?
- Como se entere Bueno Monreal nos excomulga...
- ¿El Arzobispo de Sevilla?
- Ese mismo, Pablo...
- ¿Pero si el Arzobispo de Sevilla no tiene ni idea de lo que es el fútbol?
- Pero como hablamos de Santos y Santín...
- ¿Qué pasa por hablar de Santos y Santín?
- Que hay muchas beatas por aquí sueltas, escuchando lo que decimos, Pablo... y ya sabes la mala leche que se les pone a las beatas cuando creen que estamos metiéndonos contra lo que ellas creen...
- Pero si solamente es fútbol...
- Pero ellas creen que es apostasía...
- ¡Tu tía!
- ¡No! ¡Tu tía no! ¡He dicho apostasía!
- ¡Que no te enteras, Pedro! ¡Que estoy diciendo que tu tía viene para acá!
- ¡Pedro! ¡Tira para casa que te estamos esperando ya para comer, sinvergüenza!
- ¡Espera tía, que todavía tengo que decirle una cosa a este bético zarrapastroso!
- ¡Qué me tienes que decir, sevillista mugroso!
- ¡Que jamás en la vida los del Betis podéis ni tan siquiera soñar con una delantera como la Stuka! ¡Anota, Pablo, anota en tu privilegiada memoria para que no se te olvide nunca! ¡López, Raimundo, Pepillo, Campanal y Torróntegui o Berrocal! ¡No solamente cinco sino hasta seis!
- A los del Betis eso de la delantera Stuka sólo nos produce risa porque... vamos a ver... ¿qué consiguieron a escala internacional?...
- ¡Por culpa de las guerras, Pablo, pero mañana nos veremos de nuevo las caras si no te has hartado de tanto comer gordales y te ha dado un cólico frenético!
- ¡Menos frenesí, Pedro, menos frenesí... y pedidle a Dios que no bajéis este año a Segunda... que como sea así al que le va a dar un cólico frenético va a ser a ti!
Pedro Botija se levanta ya de la silla.
- ¡Ay, el día en que los hombres sepamos todos agrandar una chispa!
- ¿Ya estamos otra vez con Juan Ramón Jiménez, incendiario?
- ¡Procurad que no se quemen todos vuestros sueños!
- ¡Con los zapatos puestos tengo que morir!
- ¿Otra vez con Rafael Alberti?
- ¡Anda con Dios, sevillista, y que Santa Bárbara te ampare! ¡Mañana te vas a enterar tú de lo que es un bético en plena efervescencia mental!
- ¡Pero si estás más chalado que Don Helenio diciendo que los del Barcelona ganan sin bajarse del autobús y que con 10 se juega mejor que con 11!
- ¡Ya! ¡Pero Don Helenio es que no tiene nada más que bla, bla y bla! ¡En eso se parece un huevo a vosotros los hispalenses! Vamos que llamaros hispalenses para haceros pasar por más importantes... ¡sois la monda lironda!...
- ¡Cuando os mojemos las orejas bien mojadas a vosotros, los béticos que fardáis de nombre romano, os vais a enterar de lo que es el Guadiana en forma de goles, desarrapados, que sólo sois unos desaparrados!
- ¡Eso se lo dices, de mi parte, a vuestro Kalmar que va a durar menos en vuestro banquillo que un flan en la puerta de un colegio de curas!
- ¡No empecemos otra vez con la Iglesia, Pablo, que te veo y no te veo!
- ¡Será por culpa de los palominos que ya te has bebido para olvidar el 2-4 que os hemos cascado en vuestro campo del Pizjuán, merenguitos sevillanos!
- ¡Pues tú dile también a vuestro Barrios que, precisamente, la risa va por barrios y que cuando nos toque a nosotros reír a ver quién quiere sustituirle para hacer el ridículo!
- ¡Adiós, cara de palo! ¡Que estás más flaco que una cerilla por ser fanático del Sevilla!
- ¡Y tú totalmente anémico por ser un hincha bético!
A Pedro le tiene que arrancar del asiento su tía que es toda una señorona de brazos hercúleos y ademanes de sargento de caballería.
- ¡Espero que mañana sigas vivo! ¡Jajajá!
- ¡Cuando vengan a por ti estoy seguro de que los gritos se van a escuchar en toda La Macarena!
- ¡De momento no tengo miedo porque os hemos ganado por goleada!
- ¡Porque habéis comprado a Zariquiegui!
- ¿Eso es lo que os dice Kalmar para calmaros un poco?
- ¡Pero qué poca vergüenza tenéis, pepineros!
- ¡Hasta mañana, paganini! ¡Y verás como la ración de gordales la voy a ganar en el campo que es donde debemos hablar los del fútbol!
- ¡Esperemos que no compréis a Asensi!
- ¡Esperemos que no sigáis llorando cuando veáis la Segunda División tan cerca!
- ¡Hasta mañana, Pablo! A ver si Curro Jiménez no se va a la Patagonia y nos reímos otro buen rato de ver cómo se enfada sin razón ni fundamento. Soy juanramoniano y para mí, al igual que para mi maestro, el fundamento más profundo del fútbol es lo que tiene de divino.
- ¿Así que eres krausista?
- ¡Del todo. Hablando de fútbol soy del todo krausista!
- ¡Pues para que sepas que yo también soy culto, para mí y mi maestro Alberti, el fundamento más primordial del fútbol es la tensión generada por el recuerdo, y este 2-4 no lo voy a olvidar jamás!
- ¡Jajajá! ¡Ni yo voy a olvidar jamás cuando en 1918 os metimos un 22-0 que de solo recordarlo dan ganas de volver a tragarse otra vez todo un cubo lleno de gordales!
- De momento... has pagado tú... Pedro...
- De momento... verás cuando te toque pagar a ti... Pablo...
Los dos amigos sabían perfectamente que ya no tenían salvación. De un modo u otro estaban llamados a seguir sufriendo las burlas en las derrotas. El que recibiera el castigo de ser goleado quedaría convertido en un cadáver viviente, sin riesgo a levantarse para seguir siendo burla del otro. El otro gritaría tanto como pudiera para que le oyesen en toda la calle de Sierpes y se extendiera la noticia por toda Sevilla. Porque lo que estaba en juego no era solamente la honra de dos equipos rivales sino que el paso del tiempo no lograra olvidar jamás la conciencia de sus felices recuerdos.
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