EMBAJADOR DE MÉXICO                                                                                                                                              Oslo, 20 de julio de 1966
 
Señor don Celestino Gorostiza.
Fondo de Cultura Económica.
México D.F.
Muy querido Celestino:
     Desde mi vuelta a Oslo he querido ponerle unas líneas para saludarlo a expresarle mi agradecimiento por la amable invitación que se sirvió usted hacerme y la ocasión que me brindó de conversar siquiera un poco la víspera de mi partida. Los menesteres del oficio diplomático, acrecentados por el traslado a Finlandia del Consejero que teníayo adscrito, me impidieron darme ese gusto antes de ahora. Todas mis excusas.
     Al comentar, en tarjeta a nuestro amigo Antonio Acevedo Escobedo, la conferencia de Carlos Solórzano sobre el teatro mexicano, le dije que, en mi concepto, éste "se fue de pinta": Los niños bien con Ionesco, Beckett, Albee, etc., y los de las familias de comerciantes con el vodevil desvestido y aun travestido. Veo que nuestra generación, en apariencia, se encuentra en el exilio o en una especie de postpurgatorio, sobre todo desde que terminaron las temporadas que organizó usted durante su gestión en Bellas Artes en combinación con la Unión de Autore. No que sea mejor la situación del teatro en el resto del mundo, pero sí quizá menos olvidadizos los otros países de sus viejos dramaturgos
     Cuando tenga usted tiempo y ocasión, déme, se lo ruego, sus puntos de vista sobre este asunto.
     Entre tanto, con mis mejores deseos, le envío un cordial abrazo y me repito si invariable amigo y servidor.
                                                                                      Rodolfo Usigli