El Molino de Calabria (Novela) -Captulo 13-
Publicado en May 23, 2015
María Elena Vito era horrorosamente fea. Todo lo que tenía de bellísima Etna Curti y todo lo que tenía de guapísima Pietra Rondella eran lo opuesto de la patética fealdad de María Elena Vito. Era la hora del té y estaban las tres tomándolo tranquilamente, mienras charlaban animosamente, en "Arcipelago Del Gusto" en la Viale Europe de Catanzaro.
- ¡Qué sitio tan original! - Para mí cualquier sitio es original estando reunida con vosotras, querida Pietra. - Yo estoy de acuerdo con eso. - Gracias, Etna. Tú si que me comprendes bien. Quizás porque te tiras todas las noches a mi esposo Silas Rossi y él te cuenta todos los detalles de mi personalidad. - Ya vendrán mejores días, María Elena. - No me quejo. Tengo todo lo que una mujer desea menos lo de ser sexy. Por lo demás sé que gracias a mis millones estoy casada con uno de los tipos más guapos de toda Italia que ya es decir. Solo me interesa conquistar lo que deseo. Le tocó el turno de hablar a Pietra Rondella. - Estoy segura de que te va a entusiasmar la nueva. - ¿Quién es la nueva? Intervino de nuevo Etna. - Una nueva chica para "El Molino de Calabria". ¿La he visto en fotografías! Dicen que esta noche va a debutar para ver qué opina Don Aldo Lame. - ¡Me despiertas la curiosidad, Etna! - ¡Es que está incluso mejor que Roberta Fena! - ¿Mejor que mi querida Roberta? - Bastante mejor. - Pero si eso es imposible... - Pues es una realidad. - ¿Tú también la has visto, Pietra? - Me lo han contgado las demás compañeras del "Molino" que también han visto esas fotografías. Y tengo ganas de verla con mis propios ojos. - ¡Pues yo no me pierdo ese espectáculo! - ¡Bien dicho, María Elena! Por cierto... ¿ya te has enterado de la violenta y cruel muerte de Horacio Craignone? - Sí. Lo están comentando en todos los medios de comunicación de Italia. - ¿Y qué opinas sobre eso? - Supongo que habrá sido alguien que es un amigo íntimo de Roberta Fena. - Casi todos los hombres que se dedican a trabajar como relaciones públicas terminan muriendo de manera más o menos cruel. - Sí. Se ganan muchas enemistades. - ¿Puede haber sido un ataque de celos? - Si ha sido un ataque de celos hay que tener mucho cuidado con rondar cerca de Roberta. Lo que le ha sucedido a Horacio puede sucederle a otro cualquiera. Hay demasiados calaveras en Catanzaro que parece que les gusta terminar bajo tierra criando malvas para toda la eternidad. - ¡Qué razón tienes, María Elena! - Lógica. Sólo aplico la lógica. - Y la lógica apunta, ahora, a "Nostradamus". - ¿Te preocupa ese tal Paolo? - Me preocupa que "El Molino de Calabria" se convierta en una puerta para la muerte. Se nos puede venir el negocio al infierno. Ahora intervino Pietra Rondella. - Eso sí que es cierto. Si se han desatado todos los demonios podemos llegar a desparecer de la historia calabresa. Lo que no comprendo es que, en este preciso momento en que se ha producido el horroroso asesinato de Horacio Craignone venga una chavala tan guapa y tan sexy a querer trabajar con nosotras. ¿No es bastante raro? - Supongo que será alguna inocente... - ¿Alguna inocente que no sabe dónde se mete? - Más o menos. Siempre las hay. - Pues yo tengo mis propias dudas... - ¿Estás insinuando que es alguna zorra buscando algo? - El mundo de hoy está lleno de zorras ya que abundan tantos zorros. Nosotras no somos las únicas. - Cambiemos de tema. ¿Qué tal te va con mi esposo, Etna? - Cada día que pasa funciona mucho peor. Acabo de termianr mis relaciones sexuales con él. Es más flojo que un gorrión asustado. - ¿Es que Silas Rossi está asustado? - Eso he dicho, María Elena. Tu esposo está asustado de algo o de alguien. - ¿Teme alguna venganza personal o algo parecido? - Supongo que es eso. Ahora le tocó hablar a Pietra Rondella. - ¿Os habéis enterado de que se ha desatado la guera entre "Colgate" y "Palmolive"? - ¡En ese asunto hay mucho jabón, Pietra! - ¿Asunto de pompas? - ¡Eso es! ¡Asunto de pompas fúnebres! Intervino Etna Curti. - Estoy pensando... - ¿Qué es lo que estás pensando, querida Etna? - Que si se ha desatado la guerra entre "Colgate" y "Palmolive" lo mejor que podemos hacer es emigrar a las antípodas. - ¿Quieres abandonar ahora que estás ganando tanto? - No tengo ganas... pero... ¿y si les da a los mafiosos por atacarnos a nosotras las dle "Molino"? - No tienen ningún motivo para ello. - ¿Estás segura de que no tienen motivos? - Pagamos religiosamente. - Pero... ¿y si quieren mucho más?... - Segura del todo no puedo estar; pero sí que estoy segura de que los molineros buscan otra cosa diferente a lo que podemos pensar de ellos. - ¿Algo así como si fueran marcianos? - ¡Jajajajajá! ¡Algo así o algo muy parecido! - Entonces habrá que tener mucho cuidado con nuestras elecciones. - Las buenas eleccciones siempre son necesarias para las molinenses. - ¿Votamos o no votamos? - ¿Qué tenemos que votar? - ¿Nos quedamos o nos vamos? - Habla más claro, Etna. - Quiero decir que si elegimos mejor o nos limitamos a no elegir a nadie. - Cada quien debe saber lo que quiere. - Pues tal como se están poniendo las cosas... - ¡Tranquila! ¡Las molinenses estáis seguras! ¿Qué temes, Etna? - Es que anoche estuve bailando con tu esposo en "Festa di Laurea" y estoy un poco mosqueada. - ¿Cuál fue la causa de tu mosqueo, preciosa? - Algo que escuché de una canción de Adriano Celentano, - No me digas que ahora tienes escrúpulos. ¿Qué canción era esa? - "Dolce fuoco dell'amore". - ¿Y qué es lo que oíste que no te gustó nada si es una canción muy conocida a nivel mundial? - En un momento de la canción escuché, con total claridad, que "eres mi deseo pero usted va a morir con una cuchilla pulida que desgarra". - ¡Tonterías de romántico, Etna! Ya sabes que los románticos siempre piensan en la muerte salvo raras excepciones. - Pues no me gustó nada. - No temas, por favor. ¿No has cortado ya tu rollo con Silas? - ¡Para todo el resto de mi vida! - Entonces olvidemos el pasado y que tu futuro sea lo más largo posible. - ¿Estás segura de que cada molinense está segura? - Vuestro sueño es triunfar, así que tened toda la tranquilidad del mundo porque nadie os va a eliminar mientras yo esté protegiendo vuestra seguridad. - ¡Cómo se nota que tienes mucha experiencia positiva! ¿Ánodo o cátodo? ¿Se dice ánodo o cátodo? - ¡Muy interesante tu pregunta, querida! En cuanto a ponerse las pilas, y tú ya me entiendes lo que quiero decir, se dice cátodo; pero ya hablaremos de eso un día de estos, amada Etna. - Mira que están difíciles los tiempos... - Los tiempos están como siempre han estado... lo que sucede es que hay muchos que son más famosos que Benito... - ¿Más famosos que Benito? ¿Te estás refiriendo a Benito Juárez? - ¿Benito Juárez? ¿Quién es ese tal Benito? - Ya no es nadie porque está muerto. - Entonces respira tranquila, amada mía y querida amiga del alma, porque yo me refería a Benito Mussolini pero ese Benito tampoco es ya nadie porque también está muerto. - Entonces dejemos en paz a Benito. - Sí. Dejemos en paz a Benito y sigamos a lo nuestro que es lo único que me importa. - ¿Es verdad que lo nuestro tiene futuro? - Para unas más y para otras menos, Etna... pero todas tenemos futuro... claro que no todas llegaremos muy lejos porque es ley de vida que algunas duren más que otras y que otras duren menos que algunas. En esos momentos Pietra Rondella pareció despertar de un largo letargo. - ¿Quieres decir que algunas de nosotras no nos podremos jubilar siendo cabareteras? - Escucha bien, Pietra. Tú no te preocupes por la jubilación porque lo tengo todo muy bien planificado y totalmente controlado. - ¿Eso quiere decir que retengamos nuestras emociones? - Más o menos... - Pues no lo entiendo... - Es que no tienes por qué entenderlo. Tú a lo tuyo como dicen los reyes a sus súbditos. El mundo de los hombres es muy peligroso y hay algunas que les odian profundamente. Existen muchos loco andando sueltos. - ¡Menos mal que soy mujer! - A todas os digo lo mismo. Tened mucho cuidado porque puede haber sorpresas. Debemos estar preparadas para saber enfrentar cualquier problema. No os preocupéis. Sé cómo seleccionar. - ¿Te refieres a que nos van a despedir después de los servicios prestados? - Defenderé todos vuestros derechos, chicas molinenses, y espero que todo salgo bien porque no se acaban todavía las fiestas y algo de bueno debo tener por ser la esposa de Silas Rossi. - ¿Es verdad que las lechuzas lo ven todo? - Es verdad. Y se impuso el silencio quedando cada una de ellas pensando en su destino.
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