Princesa: te envío este saludo amoroso porque desde Princesa a Princesa mi amor por ti nunca cesa. Esta tarde nos encontramos los cristianos y las cristianas en la Circular. ¿Notas cómo circula mi sangre por las venas cuando pienso en ti? Y es que sin ti, sin tu presencia en mi vida, si no te hubiese conocido, sin haberme casado contigo como Dios manda, esta tarde no existiría para mí y ahora no estaría en la Circular de Murcia y quizás, o tal vez, o lo más seguro es que yo estaría viviendo en el mundo de los barriobajero; quizás, o tal vez, o lo más seguro es que sin ti estaría ahora formando parte de una pandilla de facinerosos viviendo sin ley.
 
Si no fuese por ti, Princesa, hoy no estaría en Princesa, tomando un café con leche, formando parte de esta gran cita de miles y miles de cristianos y cristianas, manifestando nuestra lealtad a Jesucristo. Pensando en ti mi Espíritu le da Gracias a Dios. Estamos en este mundo aunque no somos de este mundo sino del Reino del Señor. Yo soy aquel muchacho que ahora tiene mucho por lo que vivir. Gracias, Princesa. Miro. Veo las bolas que hacen felices a los niños y a las niñas y me siento feliz. Si no me hubiese casado contigo como Dios manda esta felicidad no existiría para mí. Desde que te conocí cada día es una nueva sorpresa.
 
En la corta distancia de tus besos existe un infinito llamado Felicidad. Hemos vencido. Hoy y siempre hemos vencido. Jesucristo es el Camino y quien sigue su Camino nunca se pierde. Jesucristo es la Verdad y quien conoce su Verdad nunca se equivoca. Jesucristo es la Vida y quien acepta su Vida nunca muere. Contigo siempre, Princesa. Circular de Murcia. 6 de junio del año 2015 después de Jesucristo. Siempre después de Jesucristo.