En abril aguas mil (Diario)
Publicado en Aug 05, 2015
En abril aguas mil y yo en abril trabajaba para Abril. Ya se sabe que las tormentas de abril en Quito son impresionantes. Intermarket. Asomado a la ventana veo llover miles de ideas. María Augusta funciona bien porque la he contratado yo. Natalia no le llega ni a la mitad porque la ha contratado Abril. Fausto se incorpora y hacemos amistad. Pero Abril no desea nada que no sea lo que él desea. Caprichos de un señor bajito. La excusa de la madre muerta es algo que repite una y otra vez. Claro que las trampas siempre terminan por salir a la luz. Y como las trampas las conoce muy bien María Augusta, Abril quiere que se vaya. Sólo aguanta un mes más porque se lo pido yo. Tiempo para demostrar nuestra valía como tándem en las Fiestas del Yamor de la ciudad de Otavalo. También funciona mi tándem con Fausto en Aneta. Y de la Feria Avícola sólo decir que fue un éxito tan total que Anhalzer nos felicita a los muchachos de Abril. Dicen que en abril florecen las chavalas. Eso es lo que sucede con la amiga de Natalia. Es una primavera en flor. Pero Intermarket se apaga porque a Abril le interesa, para sus propios intereses, cerrar la oficina para abrirla más tarde con otros ingenuos. Lo que olvida Abril es que ni Fausto, ni María Augusta ni yo somos tres ingenuos y no nos creemos sus tristes historias de tres divorcios consecutivos. Pobres mujeres. ¿Le encanta Wagner a Wagner? Por supuesto que sí. Y ya sabemos todos que Wagner fue la predilección de un señor bajito y con bigote llamado Adolfo. Deducción. En abril aguas mil y Abril va detrás de Wagner. ¿Cuál es la respuesta? "Nazis habemus" dicho en vulgar latín. Buenas noches, abril. Se cierra la puerta. Wagner queda como descompuesto y con el trasero al aire. Digno de una escena de Friedrich von Schiller. ¿Verdad que sí, Abril? ¿Tal vez "El delincuente por culpa del honor perdido"? A ver si tiene usted suerte, Abril, y lo encuentra escondido en algún rincón de su alma. Me refiero a su dignidad, Wagner. No faltaría más. Parece que el bigote de Hitler se ha retorcido un poco por culpa del desengaño. Bien. Se cierra Intermarket y usted se queda ante el confesionario. ¿Tal vez culpable, Abril? Tal vez culpable. Pero eso que lo diga Goebbels. ¿O es que Goebbels de verdad que ya está muerto? Saludos Wagner. Ya se sabe que Abril va detrás de Wagner y que delante de Wagner va Adolfo. Pues va a resultar que era verdad.
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José Orero De Julián