Otto Otto (Curiosidades deportivas y culturales)
Publicado en Aug 10, 2015
No estoy escribiendo en japonés porque ni sé el idioma japonés ni sé lo que significa otto en el País del Sol Naciente. Lean lo que acabo de descubrir gracias a Wikipedia: Otto es nombre masculino de origen germánico que significa riqueza y fortuna. Naturaleza emotiva y coincidente. Se expresa por medio de lo ideal, lo genial y lo causal. Ama la experiencia, el saber y la evidencia. Le gusta sentirse retribuido. Insistente. Se expresa en la independencia de acción y en la originalidad de conceptos. Ama los modales distinguidos, la ropa de calidad, todo lo que tiene valor. Es mente de pensamiento eficiente. Se expresa como pensador original y realizador cabal, tanto al considerar las cosas como en su manera de proceder. Se agiganta en las empresas sin precedente, unas veces para hacer surgir lo nuevo y otras para dar a lo viejo nuevos servicios, en ambos casos, con miras al presente y al futuro. Ama lo práctico. Podría destacar en profesiones como inventor, aviador, ingeniero, maestro, comerciante, líder, administrador, o en los campos automotriz, aeronáutico o eléctrico. Oséase muy parecido a mí en casi todo. Pero vayamos a descubrir por qué he titulado yo este Artículo de Curiosidades como "Otto Otto" pensando en aquel tiempo del "boom" de las chapas.
Pedro Otto Bumbel nació en Taquara, Brasil el 6 de julio de 1914 y murió hacia el 2 de agosto de 1998 en Porto Alegre, Brasil. Fue un jugador y entrenador de fútbol brasileño nacionalizado español y considerado uno de los mejores entrenadores del siglo XX después de Jesucristo. Entrenó a un buen número de equipos tanto en su país natal como en Costa Rica, Portugal o especialmente España, razón ésta por la que estaba en nuestras chapas. En 1951 abandonó Brasil, donde compaginaba su trabajo como entrenador con su condición de militar de carrera, para ser entrenador en Costa Rica, lo que le valió una condena como desertor y no poder retornar a su patria durante diez años para evitar la cárcel. Tras una larga carrera en el extranjero, retornó a Brasil, donde trabajó como columnista para algunos periódicos europeos. Allí, el 5 de agosto de 1998 (mientras yo ya estaba trabajando y jugando al fútbol en Ecuador) fue encontrado muerto en su domicilio, donde había fallecido al menos tres días antes. Como jugador, Otto Bumbel inició su carrera en un modesto equipo brasileño llamado Floriana, pasando luego al Flamengo y posteriormente al Corinthians. Sin embargo, su faceta más extensa y conocida es la que desarrolló como entrenador. A lo largo de más de tres décadas, dirigió a los siguientes equipos: Gremio de Porto Alegre de Brasil, Deportivo Saprissa de Costa Rica, Selección de Costa Rica, Oporto de Portugal, Valencia de España (que fue cuando apareció ya en nuestras chapas), Rácing de Santander de España, Lusitano de Portugal, Elche de España, Sevilla de España, Atlético de Madrid de España, Elche de España, Málaga de España (que fue cuando yo ya empecé a ligar con chavalas guapas a "tutiplén" mientras seguía con el sano vicio de las chapas), Elche de España, Mallorca de España, Sabadell de España, Málaga de España, Rácing de El Ferrol que ya no era de El Caudillo porque quitaron lo de El Caudillo sin que a mí me importara en absoluto porque sólo estaba centrado en las chavalas guapas y lo del franquismo o antifranquismo ni me importaba ni me sigue importando porque paso de piques y peleas de esa clase (como sucedía entre Luis y Carlos mientras a mí me entraba la risa), y tras su nuevo paso por Costa Rica estuvo en Honduras. Al parecer, también habría sido Seleccionador Nacional de Guatemala y Honduras. ¿Y cuál fue, entonces, el otro Otto de nuestras chapas? Voy a despejar la duda. Fue Otto Gloria. Otto Martins Gloria, conocido como Otto Glória, nació en Río de Janeiro, Brasil, el 9 de enero de 1917 y murió el 4 de septiembre de 1986 en la misma ciudad. Fue un entrenador brasileño de fútbol. A lo largo de una amplia carrera desarrollada en tres continentes, (América, Europa y África) dirigió a varios equipos, incluyendo las selecciones nacionales de Portugal, la cual dirigió en la Copa del Mundo de 1966 en Inglaterra, en donde eliminó en la fase de octavos de final a la Selección Bicampeona de Brasil y Nigeria, con la que ganó una Copa de África. Su trayectoria fue la siguiente: Botafogo de Brasil, Vasco da Gama de Brasil, Benfica de Portugal, Os Belenenses de Portugal, Sporting de Lisboa de Portugal, Olympique de Mardella de Francia, Vasco da Gama de Brasil, Oporto de Portugal, Sporting de Lisboa de Portugal, Selección de Portugal, Atlético de Madrid de España (que es cuando apareció y formó parte de nuestras chapas), Benfica de Portugal (estando yo ya ligando con chavalas muy guapas mientras seguía con las chapas y jugando al fútbol), Portuguesa de Brasil, Santos de Brasil, Selección de Nigeria, Selección de Portugal y Vasco da Gama de Brasil. Fue de suma importancia que tanto Otto Bumbel como Otto Gloria hubiesen entrenado al Atlético de Madrid porque así aparecieron en el MARCA y por eso formaron parte de nuestras chapas. En realidad lo de Otto Otto fue algo muy original en la historia del equipo colchonero y en la historia de nuestras chapas. Y no confundir, por favor, Otto con Otón aunque Otón también sea nombre de origen germánico. Aclarada esta cuestión, ¿se puede saber por qué estos dos Otto nacieron en Brasil? Busquen en los libros de Historia la fuga masiva de alemanes, al terminar la II Guerra Mundial, al país de los brasileños y obtendrán la respuesta. ¿Algún otro Otto famoso que no fuera ni Bumbel ni Glória? Pue sí. Yo conozco otro que fue muy famoso pero no estuvo en nuestras chapas. ¿Saben ustedes como se llamaba Bismarck? Lean la Historia de Alemania y lo descubrirán pero les anticipo lo siguiente: Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen, Príncipe de Bismarck y Duque de Lauenburg, nació en Schönhausen el 1 de abril de 1815 y murió en Friedrichsruh el 30 de julio de 1898. Conocido como Otto von Bismarck, fue un estadista, burócrata, político y prosista alemán, considerado el fundador del Estado alemán moderno y no jugaba al fútbol ni fue entrenador de fútbol a no ser que hiciera alguna que otra "pachanguita" a nivel muy familiar o con sus amigos más íntimos para sacudirse el aburrimiento de aquella época. Durante sus últimos años de vida se le apodó el "Canciller de Hierro" por su determinación y mano dura en la gestión de todo lo relacionado con su país, que incluía la supremacía de Alemania, conocida como el Reich. Desconozco si sabía o no sabía lo que es un balón de fútbol pero es lógico que no jugase a este deporte porque en aquellos momentos se consideraba un escándalo vestir con pantalonetas cortas (luciendo solamente las pantorrillas) y este Otto era demasiado serio para tales devaneos que él debía considerar de casquivanos ingleses. Apunten a este otro Otto que estoy seguro de que conoció la primera gran época gloriosa del Real Madrid Club de Fútbol. Llamado Otto Skorzeny, nació el 12 de junio de 1908 en Viena -luego era austríaco y no alemán- y murió el 7 de julio de 1975 en Madrid, cuando ya el Real Madrid Club de Fútbol estaba considerado como el mejor equipo del mundo. Luego debió de conocer a Santiago Bernabeu y a los muchachos dirigidos por la batuta futbolera del Gran Alfredo Di Stéfano Stéfano Lahule. El caso es que fue un ingeniero y coronel austríaco de las Waffe-SS (¡toma ya!), que estuvo al mando de la unidad "Friedentahler". siendo un especialista en operaciones especiales durante la Segunda Guerra Mundial. Experto en acciones de espionaje y sabotaje, fue apodado por los norteamericanos como "Caracortada", debido a las grandes cicatrices que surcaban sus mejillas. Se hizo famoso no por jugar al fútbol ni por ser fanático seguidor del Real Madrid, sino al rescatar al dictador italiano Benito Mussolini, así como por llevar a cabo la Operación Greif que le valió el título de «El hombre más peligroso de Europa» por los Aliados. Se cree que fue uno de los principales organizadores de ODESSA en España. Dudo que almorzara alguna vez con Don Santiago Bernabeu o con Alfredo Di Stéfano a no ser que fuese un espía al servicio del Barcelona Club de Fútbol para chivarse de las tácticas de los merengues. ¿Le gustaban los merengues a Otto Skorzeny o le gustaban los culés a Otto Skorzeny? Quizás alguno de sus lejanos parientes que estén todavía vivos puedan contestar a esta interrogante. Termino este Artículo de Curiosidades con un último Otto. Me refiero al norteamericano Otto García Montenegro (conocido como "Montenegro") que "was a physician, licensed in Illinois. Montengreo owned and operated a private medical practice"; que quiere decir, para entendernos bien todos, que "fue un médico (luego si fue es que ya debe haber muerto) con licencia en Illinois y que trabajó en una clínica de su propiedad practicando la medicina privada", ubicada, para más señas, en la Avenida Melrose Park. Supongo que quizás supo que existe el "soccer" pero no creo que tuviera mucho tiempo para darle al balón a no ser que fuese al balón de oxígeno que se usa en medicina. Un balón medicinal es un balón esférico de cuero, goma o plástico, de diamétro variable (aproximadamente el diámetro de los hombros) y con pesos a partir de 1 kilo. A menudo se utiliza para la rehabilitación y el entrenamiento de fuerza, mediante ejercicios genéricos o localizados, desempeñando un papel importante en el campo de la medicina deportiva. Los balones medicinales se venden generalmente con pesos de 0,91 hasta 11 kilos y las bolas se utilizan con eficacia en entrenamiento con pesas pliométricos para aumentar el poder explosivo de los atletas en todos los deportes. Es totalmente cierto que los entrenadores de fútbol utilizan esta clase de balones para entrenar a sus muchachos y fortalecer sus piernas y así poder aumentar su velocidad cuando están jugando partidos. Eso al menos es lo que muchas veces he leído en crónicas y noticas del MARCA y del AS; aunque yo jamás los he usado porque mi velocidad y mi resistencia física son de orden natural y no he utilizado nunca, en mis entrenamientos, ni balones medicinales ni pesas de ninguna clase para demostrar que soy un futbolista veloz y resistente al mismo tiempo y como no quiero llegar a ser nunca como Cristiano Ronaldo pues no uso esos aparatos. Confieso que con lo que sí he jugado alguna vez (entre otro lugares en las playas) ha sido con balones de "citoplás", globos de "El Corte Inglés" y hasta con balones de plástico de Nivea. Para quienes no sepan lo que es el "citoplás" les recomiendo que no hagan el canelo comprándolos porque a las primeras patadas que se les da se pinchan. En cuanto a los globos de "El Corte Inglés" también duran más bien poco y los de Nivea hay que tener buenos pulmones para poder inflarlos del todo. Nivea es la marca (creo que española tal vez) más experta en el cuidado de la piel con el surtido más amplio de productos para dicho cuidado, cremas y lociones coporales, faciales, solares, desodorantes y geles de ducha; pero sus balones cogen siempre unos efectos rarísimos y hay que ser un futbolista muy experto y muy técnico para dominar dichos efectos (sobre todo cuando sopla el viento) así que lo más recomendable es usarlos con los pies descalzos en las playas de arena fina. Lo más interesante, con los balones de Nivea, es ver la cara de tontos que se les pone a los porteros tipo "Gimi" cuando les metes goles sin que se enteren para donde va a ir el balón. Siempre se justifican diciendo que el Sol les ha impedido ver bien pero la realidad es que no saben ni por dónde les entran porque ni tan siquiera son capaces de adivinar hacia dónde van. Y cierro mi presente Artículo de Curiosidades con una frase muy curiosa de Otto von Bismarck. Dice así: "Cuando alguien dice estar de acuerdo, en principio, en hacer algo, quiere decir que no tiene la menor intención de hacerlo". Así que a ver qué pasa con el Taller porque a mí ya no me sorprende nada porque ya estoy curado de espanto de tantas cosas que me han ofrecido en la vida y de tantas cosas que he visto al no cumplir con lo ofrecido. ¿Verdad, Falconí?. Pues eso. Que cierro este Artículo sin creer más que lo que creo que es bueno creer y eso de que las promesas se las lleva el viento pues es cierto que Falconí sabe demasiado que es una gran verdad. Por eso mi gran colega Noel Clarasó (no Cara al Sol sino Clarasó que es cosa muy distinta) dijo: "Uno de los grandes secretos para el trato cortés con los hombres consiste, para los inteligentes, en fingir menos inteligencia de la que se tiene y, para los tontos, en fingir más. Ambas cosas son harto difíciles". Menos mal que para mí lo más difícil de todo es creer que las promesas se cumplen porque en más del noventa por ciento son "pegotes" y tirarse "pegotes", en el mundo de los deportes y de las calles (madrileñas por ejemplo) es decir mentiras, especialmente las que dicen algunas personas para presumir de algo que no es o de algo que no ha hecho. Por lo menos a mí que queda la dignidad de no haber dicho a nadie que venga a viajar conmigo para luego viajar yo solo. Y solo me despido a lo solo: "Prefiero un asiento vacío a mi lado que ocupado por un adulador prepotente o petulante mientras pienso en Petula Clark actuando en Adiós, Míster Chips". Frase muy buena para quien corresponda. ¡Tres cosas hay en la vida que no necesitan perdón y esas dichas tres cosas son amor, verdad y razón!.
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