La sotana (Reportaje periodstico cultural dedicado al viejo compaero Lu Li Ma)
Publicado en Aug 11, 2015
Como veo que te gustan tanto los jesuítas, viejo comopañero Lu Li Ma, te dedico el siguiente reportaje periodístico como homenaje a Tío Emilio.
La sotana es una vestimenta usada por sacerdotes y religiosos de la Iglesia Católica Romana, de las Iglesias Ortodoxas y Orientales, de la Comunidad Anglicana y de algunas Iglesias reformadas. Es una pieza de tela, por lo general negra, que llega hasta los pies. Por la parte de las piernas es similar a una túnica, pero unida a la parte del torso, formando una pieza única. En la Iglesia Católica Romana, tiene botones por la parte delantera y al centro, en las Iglesias Ortodoxas y Orientales es más común la forma cruzada y rematada por un lazo a la cintura. En la Iglesia Católica Romana de rito latino, la sotana de uso diario es negra para todo el clero, menos el Papa para quien es blanca, y se le llama "traje piano" en recuerdo del papa Pío IX que estableció su uso. Los seminaristas, sacerdotes, obispos, capellanes de Su Santidad y cardenales se distinguen por su fajín, botonadura y solideo: fajín azul para los seminaristas, rojo para los cardenales, morado para prelados de honor y obispos, negro para sacerdotes. En zonas tropicales y ecuatoriales donde hay mayor calor (América Latina, gran parte de África y La India), las sotanas para el clero, incluyendo las de obispos y cardenales son blancas, con los mismos detalles que la negra tradicional. Para la vestimenta coral varía el color de la sotana de acuerdo con el grado de la prelatura: así los sacerdotes la usan negra; los beneficiados y canónigos la usan negra ribeteada, o en ocasiones morada; los prelados, protonotarios y monseñores la usan morada; los obispos y arzobispos, morada con vivos, bocamangas y botones carmesíes; los cardenales la usan roja; el papa blanca. Sin embargo, algunos obispos y cardenales, suelen usar en su hábito coral, su habitual sotana negra con botonaduras, bocamangas y correspondientes al color de su dignidad, sea esta con muceta morada o roja o esclavina, incluso blanca en países tropicales. Así que ya tenemos un dato muy interesante: el que impuso la vestimenta de la sotana entre el clero fue el Papa Pío IX. Beato Pío IX o Pío Nono (Senigallia, Marca de Ancona, Estados de la Iglesia, actual Italia, 13 de mayo de 1792 - Roma, 7 de febrero de 18789) fue el ducentésimo quincuagésimo quinto papa de la Iglesia católica y el último soberano temporal de los Estados Pontificios. Su pontificado de 31 años y medio, del 16 de junio de 1846 al 7 de febrero de 1878, ha sido el más largo de la historia de la Iglesia, si se descarta el de San Pedro (cuya duración es difícil de determinar). ¿Me sigues viejo compañero Lu Li Ma? Como veo que sí, que sigues muy interesado en saberlo, pues veamos cuándo se formaron los Estados Pontificios. Los Estados Pontificios fueron los territorios en la península itálica bajo la autoridad temporal del papa, desde el año 751 hasta 1870. Ellos se encontraban entre los principales estados de Italia desde más o menos el siglo VIII hasta que la península italiana fue unificada en 1861 por el Reino de Cerdeña. En su máxima extensión, cubrieron las regiones italianas modernas de Lacio, Las Marcas, Umbría y Emilia-Romaña (¿quizás fue esto de Emilia-Romaña por la cual Tío Emilio es jesuíta? Pero sigamos con la cultura que falta te hace bastante viejo compañero Lu Li Ma. Estas participaciones se consideran una manifestación del poder temporal del papa, a diferencia de su primado eclesiástico. Después de 1861 los Estados Pontificios, reducido a Lacio, siguieron existiendo hasta 1870. Entre 1870 y 1929 el Papa no tenía territorio físico en absoluto, el líder fascista italiano Benito Mussolini (¡caramba, ya aparece otra vez Tío Benito!) finalmente resolvió la crisis entre la Italia moderna y el Papado, cuando en 1929 fue fundada la Ciudad del Vaticano. Continuemos con Pío Nono. Pues verás, viejo compañero Lu Li Ma. Resulta que su nombre de nacimiento era Giovanni Maria Giambattista Pietro Isidoro Mastai Ferretti y fue el noveno hijo del conde Girolamo Mastai Ferretti y de su esposa Caterina Solazzi (de los cuales te hablaré ahora, viejo compañero Lu Li Ma, para que tengas mejores nociones de biografías de nombres ilustres o al menos mucho más ilustres que Tío Emilio el jesuita). De joven, Pío Nono, para dar gusto a los deseos de su padre, intentó hacer carrera en la Guardia Noble de la Santa Sede; sin embargo, al no conseguir ser admitido a causa de su epilepsia, decidió seguir sus propias inclinaciones y secundar los deseos de su madre, por lo que comenzó a estudiar teología en el seminario de Roma. Mientras tanto, su enfermedad cesó y pudo ser ordenado sacerdote el 10 de abril de 1819. En un principio, trabajó como rector del Instituto Tata Giovanni de Roma, hasta que fue enviado a Chile, donde permaneció entre julio de 1823 y junio de 1825, como parte de la representación apostólica del nuncio monseñor Giovanni Muzi (como ves, por aquel entonces, el pastel se lo repartían entre los Giovanni, nombre muy corriente en aquella época entre las clases sacerdotales), formando parte de la primera misión en la América del Sur postrevolucionaria Allí fue el auditor asesor del secretario de Estado, el cardenal Ercole Consalvi. Regresó a Roma para dirigir el hospital de San Michele (1825-1827) y para ocupar el oficio de canónigo de Santa María in Via Lata. ¿Tú piensas que todo esto es una lata? Que no se entere Tío Emilio, el jesuita, o te excomulga para siempre. Así que antes de seguir con la sotana veamos quiénes fueron Girolamo Mastai Ferretti y su esposa Caterina Solazzi mientras dejas ya de pensar en las margaritas que te tomas para olvidar a las margaritas que no te tomas. De este Girolamo he obtenido los siguientes datos biográficos que son solamente perfiles pero sirven para situarle dentro de la Historia de la Humanidad porque para eso somos humanos, viejo compañero Lu Li Ma. Sus padres fueron Ercole Mastai-Ferretti y Caterina Gertrude Gugliemi Balleani di Jesi. Su esposa, como ya cité y ahora amplío, fue Caterina Solazzi di Fano con la que se casó el 27 de octubre de 1764 y sus hijos (por lo menos los más conocidos porque de los demás nada se sabe pues pudieron ser de otra mujer o de otras mujeres tal vez pues ya sabemos lo que en aquellas épocas sucedía gracias a libros como "El Decamerón" de Boccaccio) fueron el tal Pío IX que estamos investigando (nacido el 13 de mayo de 1792 y Gabriele Mastai-Ferretti, conde de Ferretti (nacido el 31 de mayo de 1781 pero que no quiso seguri la carrera eclesiástica y se casó con Vittoria Augusti. Total que, el personaje que estamos ahora investigando, obtuvo el título de Conde de Ferretti que, como ya habrás deducido si tienes la mente clara y te has olvidado de las margaritas, dejó como heredero de dicho condado a Gabriele (que, al menos, al parecer sí que era un hijo verdadero aunque ya sabes que rumores siempre los hay y los rumores te encantan escucharlos viejo compañero Lu Li Ma sobre todo si te los chismea un tal Oviedo si no me equivoco aunque el equivocado eras tú porque yo, estando trabajando junto con la chavala que estaba trabajando que tenía a mi lado y recuerda a Almudena tú que eres madrileño, pues de tenerte envidia nada de nada ni naranjas de la China, viejo compañero Lu Li Ma). Y sobre Catarina Solazzi di Fano hazte el favor de investigarla tú porque para eso eres tan cotilla o, si quieres, acude a Tío Emilio, el jesuita, que tendrá buenas fuentes de información. Yo sólo te abro pistas dándote la siguiente: Fano es una ciudad costera de Italia, ubicada en la provincia de Pesaro y Urbino, a 12 kilómetros al sureste de la ciudad de Pésaro, en la región de Marcas. Y con estas psitas ya puedes tirar para adelante como los de Alicante, viejo compañero Lu Li Ma y hasta haciendo una marcha militar como tanto te gustan hacerlas por las calles mientras las chavalas guapas miran para otro lado para no verte hacer el ridículo. Sigamos con Pío IX a ver qué pasa después con las sotanas. El 21 de mayo de 1827 fue nombrado arzobispo de Spoleto a los 35 años de edad y consagrado el 3 de junio siguiente por el cardenal Francesco Saverio Castiglioni, después papa Pío VIII. Parece que ya no dices ni pío, viejo compañero Lu Li Ma (porque mira que antes vaya que si píabas como un polluelo en remojo), pero resulta que de esta etapa destaca la amnistía que logró para los que participaron en una fallida revolución que, en 1831, se había extendido a aquella ciudad. Este hecho y sus simpatías por la causa italiana le hicieron ganar fama de liberal. Al año siguiente de ese suceso, fue trasladado al prestigioso obispado de Imola (¿te mola lo que investigo, viejo compañero Lu Li Ma?) manteniendo el cargo de arzobispo "ad personam" y pregúntale a Tío Emilio, el jesuita, lo que significa "ad personam" proque me están entrando ganas de fumar y voy al estanco un momneto ; pero antes te pongo en conocimiento (y supongo que tienes ya conocimiento de causa, viejo compañero Lu Li Ma, en lugar de decir mentiras sobre mi persona con esto de las margaritas proque a mí me gustan más las rosas para que te vayas enterando ya) que fue nombrado cardenal "in pectore" (sigue preguntando a Tío Emilio el jesuita) el 23 de diciembre de 1839 y hecho público el 14 de diciembre del año siguiente con el título de cardenal prebístero de los Santos Pedro y Marcelino. Así que voy un momento al estanco, viejo compañero Lu Li Ma mientras te dejo recordando lo de "Marcelino pan y vino" de Pablito Calvo. Ya sabes por donde van los tiros. ¿No es cierto? Dentro de unos pocos minutos continúo y tú continúa averiguando algo más sobre mi personalidad pero, por favor, que no te sigan engañando las margaritas encarnadas (o sea que las puedes llamar Encarnitas) o alguna que otra Alicia viviendo en el País de las Maravillas. He vuelto del estanco y continuamos. Sólo una pequeña advertencia, viejo compañero Lu Li Ma. Tengo que hacerte saber que ligar no es pagar. ¿De acuerdo? Si pagas es porque no ligas. Y ahora volvamos al tajo. El cónclave que siguió a la muerte de Gregorio XVI tuvo lugar en un momento de ambiente político inestable en Italia. Esto motivó que varios cardenales extranjeros decidieran no asistir a él. A su comienzo, solo estaban presentes 46 de los 62 cardenales. Este cónclave se celebró en el palacio del Quirinal de Roma, que entonces era la residencia pontificia, y fue escenario de una división entre conservadores y liberales. Los conservadores apoyaban a Luigi Lambruschini, cardenal obispo de Sabina y secretario de Estado del papa Gregorio XVI. Los liberales, en cambio, apoyaban alternativamente a dos candidatos: a Tommaso Pasquale Gizzi, cardenal del título de Santa Pudenziana y antiguo nuncio apostólico en el reino de Cerdeña, y al cardenal Mastai Ferretti. En la primera votación, Mastai Ferretti obtuvo quince votos y los demás votos fueron para Lambruschini y Gizzi. Muchos pensaban que si Lambruschini no resultaba elegido, lo sería Gizzi con toda probabilidad. Llegado el cónclave a un punto muerto a causa del desacuerdo, los liberales y moderados decidieron votar por Mastai Ferretti, una decisión que fue contraria al sentir de buena parte de los gobiernos de Europa. El segundo día del cónclave, el 16 de junio de 1846, Mastai Ferretti fue elegido papa con una mayoría de 36 votos, mientras que Lambruschini solo obtuvo diez; Gizzi no recibió ningún voto. Dado que era de noche, no se realizó ningún anuncio formal, exceptuando la "fumata blanca" (y como tú, viejo compañero Lu Li Ma gumas más que un carretero cuando te pones nervioso del todo después, para que te calmes un poco, te explico de paso lo que es la "fumata blanca" del Vaticano. Espera un poco un poquito más, me decepcionaría si te vas (puedes ponerle música). Muchos católicos asumieron que Gizzi había sido escogido como sucesor de San Pedro. De hecho, empezó a haber ceelbraciones en su ciudad natal, Ceccano, y sus ayudantes, de acuerdo con una antigua tradición, quemaron sus vestiduras cardenalicias. A la mañana siguiente, se anunció la elección del cardenal Mastai Ferretti ante lo que debió ser una sorprendida multitud de católicos. Por supuesto, cuando el nuevo papa apareció en el balcón, el clima fue de júbilo. Mastai Ferretti escogió el nombre de Pío IX en honor de Pío VIII. A las pocas horas de su elección llegó a Roma Karl Kajetan Gaisruck, cardenal del título de San Marcoy, arzobispo de Milán, que llevaba el veto del emperador Fernando I de Austria-Hungría (y hablando de Fernando, viejo compañero Lu Li Ma, no comprendo como pudiste creerle a Fernando Oviedo si sólo era un niñato nada más a no ser que la envidia te picara demasiado en tu amor propio porque lo que es yo a los pisos de los enchufados jamás he tenido ganas de ir ni para pedir un vaso de agua y si lo has entendido seguimos). Pero los hechos ya se habían consumado. Pío IX fue entronizado el 21 de junio por el cardenal Ludovico Gazzoli, protodiácono de San Eustachio. Inmediatamente nombró a Gizzi secretario de Estado. Los liberales europeos aplaudieron su elección como Sumo Pontífice. Tomemos un respiro, viejo compañero Lu Li Ma, y recuerda, viejo, recuerda... yo no era el que me las daba de guapo en el Banco pero podría haberlo hecho (cosa que no es cierto) porque guapo soy un mogollón pero tú jamás lo has sido y lo siento pero "Salamanca no da lo que la Natura no presta". ¡Jajajajajá! Perdona que me ría un poco, viejo compañero Lu Li Ma, por culpa de este refrán español y deja que viva este amor tan romántico. Como muy bien te habrá explicado Tío Emilio, el jesuíta, cuando eras más bajito de lo que eres en la actualidad (y que no te ofenda esta gran verdad) pues resulta que se llama fumata negra (o "fumara nera" en italiano) a la columna de humo de color negro que sale de la Capilla Sixtina cuando, al terminar una ronda de votación del cónclave, no se llega a los 2/3 necesarios para elegir un Papa. Tradicionalmente se producía tal humo por quemar las papeletas de la votación inconclusiva con paja húmeda. Actualmente, antraceno y azufre son agregados a la quema para originarla. La fumata blanca "o "fumata bianca" en italiano), al contrario, significa que hubo una votación exitosa y que hay un nuevo Papa. Tras terminar la fumata, aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono quien anuncia el "Hebemus Papam" (que supongo que tienes la suficiente inteligencia para saber que significa "Tenemos Papa") y da a conocer al nuevo pontífice. Para obtener dicho color, clorato de potasio, lactosa y colofonia se añaden a dicha quema. Enciendo el puro, doy unas cuantas "caladas" y vuelvo a seguir instruyéndote un poco, viejo compañero Lu Li Ma. Si ya has tomado suficente tila para calmar tus nervios (y recuerda que la próxima vez que insultes a mi madre te puedo "fostiar" hasta que te tragues tus palabras, mamarracho, y aprende de mí que siempre he respetado a la tuya pero tú no tienes ni la mitad de la mitad de educación que tengo yo) pues sigamos. Pío IX tenía fama de ser un hombre culto, al ser elegido proclamó una amnistía para los presos con delitos políticos e instituyó "La Consulta", una cámara deliberante de representación popular (pero elegida no por sufragio universal, sino censitario) que propició una mayor participación ciudadana en el gobierno de los Estados pontificios. También abolió el antiguo gueto judío de Roma. Para sus propósitos liberalizadores tuvo que pugnar arduamente con la propia curia romana, hasta el punto que en dos años tuvo no menos de siete secretarios de Estado. Durante las revoluciones de 1848 en Roma se proclamó la república y el papa tuvo que huir a Gaeta (apunta bien, viejo compañero Lu Li Ma, que no he dicho Geta sino Gaeta, aunque tú tienes mucha geta porque te vas de un trabajo y encima te regalan un coche nuevo) en el reino de las Dos Sicilias, disfrazado de monje. Desde allí pidió ayuda a las principales potencias católicas: España, Austria, Francia y las Dos Sicilias, que acudieron en su ayuda. Cuando sus territorios le fueron restituidos por los franceses, volvió animado por propósitos menos liberales, y un ejemplo de ello fue la restauración del gueto judío. En 1853 se reconcilió con las monarquías protestantes de los Países Bajos (a lo peor de todo, viejo compañero Lu Li Ma, tú eres de esos que siguen llamando Holanda a lo que es en realidad Países Bajo o Nederland pero no me extraña porque cultura siempre has tenido muy poca además de muy poca educación pues eras niño pijo) e Inglaterra, las cuales permitieron el restablecimiento en sus países de la jerarquía católica. Los siguientes actos que llevó a cabo, tanto políticos como religiosos, fueron encaminados a la defensa doctrinal y a la preservación de los Estados Pontificios, amenazados por la unificación de los territorios italianos que estaba llevando a cabo el reino de Piamonte. Hacia 1860 el rey Víctor Manuel II había conquistado casi todos los dominios papales. ¿Era por eso por lo que tú no te sentías monárquico sino absolutamente falangista en tiempos de Franco? Pues bueno. Seguramente era por eso. Mas sigamos. En 1864 Pío IX (Nono pero no Ñoño como tú) promulgó la encíclica "Quanta cura" que lleva como apéndice el celebérrimo "Syllabus erroroum", compendio de ochenta proposiciones condenatorias de las doctrinas del momento. Específicamente anatematizó el panteísmo, el naturalismo, el racionalismo, el indeferentismo, el latitudinarismo, el socialismo, el comunismo, el liberalismo, las sociedades secretas, el biblismo, y la autonomía de la sociedad civil. Y si te estás aburriendo conmigo recuerda, viejo compañero Lu Li Ma, que era tú quien aburrías a las ovejas cuando dábamos vueltas por los madriles de Madrid. Pues es cierto. Aburrías a las ovejas y de eso da acta de fe tu amigo Carlos al cual siempre le deseabas que le saliesen mal los ligues para que veas qué clase de amigo eras o sigues siendo por aquello de "genio y figura hasta la sepultura" como tanto predicabas sobre ti mismo. Pobre Carlos a quien deseabas el mal por pura envidia. Sigamos y espero que sigas tomando tila para combatir los nervios no vaya a ser que te tenga que calentar yo la geta. ¿Has entendido? Pues venga. Sigamos con las lecciones para niños consentidos de mamá y papá. Pío IX reafirmaba la invalidez del matrimonio celebrado entre católicos no separados de la Iglesia, que se celebrase ante una autoridad civil, por un defecto de forma canónica. Otras acciones a destacar de este papa son la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción (encíclica "Innefabilis Deus" del 8 de diciembre de 1854) y la convocatoria del Concilio Vaticano I (1869-1870) donde se definió la infabilidad papal para sus pronunciamientos "ex cathedra -circunstancia ésta que se produce en contadísimas ocasiones- y el fortalecimiento del primado romano (constitución apostólica "Pastor Aeternus" de 18 de julio de 1870). El Concilio también recogió las tesis del "Syllabus" y mediante la constitución "Dei Filius" ("De fide catholica") reconocía a los romanos pontífices el primado de jurisdicción sobre todos los obispos, tanto individual, como colectivamente considerados. Los esfuerzos de Pío Nono (Nono y no Ñoño como tú, viejo compañero Lu Li Ma) para conservar los Estados de la Iglesia fueron en vano ya que el 20 de septiembre de 1870 el ejército piamontés entró en Roma y puso fin a la soberanía de los Papas que había durado más de mil años. Pío Nono (y no Ñoño como tú, viejo compañero Lu Li Ma) se negó a reconocer el reino de Italia, a establecer relaciones diplomáticas con él y rechazó las garantías personales que se ofrecían y excomulgó al rey Pío IX tenía fama de ser un hombre culto, al ser elegido proclamó una amnistía para los presos con delitos políticos e instituyó La Consulta, una cámara deliberante de representación popular (pero elegida no por sufragio universal, sino censitario) que propició una mayor participación ciudadana en el gobierno de los Estados pontificios. También abolió el antiguo gueto judío de Roma. Para sus propósitos liberalizadores tuvo que pugnar arduamente con la propia curia romana, hasta el punto que en dos años tuvo no menos de siete secretarios de Estado. Durante las revoluciones de 1848 en Roma se proclamó la república y el papa tuvo que huir a Gaeta, en el reino de las Dos Sicilias, disfrazado de monje. Desde allí pidió ayuda a las principales potencias católicas: España, Austria, Francia y las Dos Sicilias, que acudieron en su ayuda. Cuando sus territorios le fueron restituidos por los franceses, volvió animado por propósitos menos liberales, ejemplo de ello, la restauración del gueto judío. En 1853 se reconcilió con las monarquías protestantes de los Países Bajos e Inglaterra, las cuales permitieron el restablecimiento en sus países de la jerarquía católica. Los siguientes actos que llevó a cabo, tanto políticos como religiosos, fueron encaminados a la defensa doctrinal y a la preservación de los Estados Pontificios, amenazados por la unificación de los territorios italianos que estaba llevando a cabo el reino de Piamonte. Hacia 1860 el rey Víctor Manuel II había conquistado casi todos los dominios papales. En 1864 Pío IX promulgó la encíclica Quanta cura que lleva como apéndice el celebérrimo Syllabus erroroum, compendio de ochenta proposiciones condenatorias de las doctrinas del momento. Específicamente anatematizó el panteísmo, el naturalismo, el racionalismo, el indeferentismo, el latitudinarismo, el socialismo, el comunismo, el liberalismo, las sociedades secretas, el biblismo, y la autonomía de la sociedad civil. Reafirmaba la invalidez del matrimonio celebrado entre católicos no separados de la Iglesia, que se celebrase ante una autoridad civil, por un defecto de forma canónica. Otras acciones a destacar de este papa son la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción (encíclica Ineffabilis Deus del 8 de diciembre de 1854) y la convocatoria del Concilio Vaticano I (1869-1870), donde se definió la infalibilidad papal para sus pronunciamientos ex cathedra -circunstancia ésta que se produce en contadísimas ocasiones- y el fortalecimiento del primado romano (constitución apostólica Pastor Aeternus de 18 de julio de 1870). El Concilio también recogió las tesis del Syllabus y mediante la constitución Dei Filius (De fide catholica) reconocía a los romanos pontífices el primado de jurisdicción sobre todos los obispos, tanto individual, como colectivamente considerados. Los esfuerzos de Pío Nono (y no Ñoño como tú viejo comparero Lu Li Ma) para conservar los Estados de la Iglesia fueron en vano ya que el 20 de septiembre de 1870 el ejército piamontés entró en Roma y puso fin a la soberanía de los Papas que había durado más de mil años. Pío Nono (y no Ñoño como tú, viejo compañero Lu Li Ma y si no te hago gracia sales a dar una vuelta con Agustín Roncero aunque ya sabes lo que decía Agustín Roncero sobre tus propias hermanas meintras que yo siempre las respeté más que nadie de toda aquella camarilla de amigos oportunistas y eso como es verdad pues tampoco lo oculto), se negó a reconocer el reino de Italia, a establecer relaciones diplomáticas con él y rechazó las garantías personales que se ofrecían y excomulgó al rey Víctor Manuel II de Saboya. Mediante la bula "Non Expedit" prohibió a los católicos, bajo severas penas canónicas, toda participación activa en la política italiana, incluido el sufragio. Los últimos años de su pontificado los vivió en condiciones de aislamiento en los palacios del Vaticano, viendo como las propiedades de la Iglesia en Italia eran confiscadas, mientras que en Alemania, Bismark comenzaba su "Kulturkampf" contra el catolicismo (¡vaya sorpresa para ti que eras tan aficionado a todo lo que fuese alemán!). Su pontificado había sido uno de los más largos de la historia y, a su vez, uno de los que ha tenido que afrontar problemas más graves. El 23 de julio de 1858, las autoridades civiles de los Estados Pontificios retiraron la patria potestad a los padres de Edgardo Mortara, que eran judíos, dado que había sido bautizado como cristiano. Fue acogido en una institución de educación católica, con todo sus padres intentaron recuperar la patria postestad durante doce años, empeño que nunca consiguieron. Cuando, finalmente, a raíz del declive del poder de los Estados Pontificios, le fue posible reencontrase con sus padres judíos, rechazó tal posibilidad. Poco tiempo después, se ordenó como sacerdote. El llamado Caso Mortara conmovió a la opinión pública de la época y, más recientemente, ha sido causa de las críticas que recibió la beatificación del papa Pio IX. ¿Descansamos un poco, viejo compañero Lu Li Ma, para que digieras bien lo de Agustín Roncero y todo aquel grupito de oportunistas que se reían del pobre Juan Luis Otero por sus desgracias físicas mientras yo le trataba noblemente de igual a igual? Descansemos pues hablando de Edgardo Mortara. Edgardo Mortara (Bolonia, Estados Pontificios, 27 de agosto de 1851 - Lieja, Bélgica, 11 de marzo de 1940) fue un sacerdote católico nacido en el seno de una familia judía, observante y perteneciente a la tribu de Leví. Su nombre completo fue Edgardo Mortara Levi. A la edad de 6 años fue secuestrado de la casa de sus padres hebreos por orden eclesiástica, bajo el argumento de que había sido bautizado como católic, y enviado a una institución de educación donde fue educado en dicha fe. Sus padres lucharon durante doce años para conseguir que fuera liberado, empeño que fue obstaculizado sistemáticamente por Pío IX. Siendo adolescente se le dio libertad para volver con sus padres, lo que efectivamente realizó, aunque luego de un mes decidió retornar a la ciudad de Roma, en razón de los conflictos que le provocaba el que sus padres no compartieran su ferviente catolicismo. Poco después decidió hacerse sacerdote. El llamado "Caso Mortara" conmovió a la opinión pública de la época y, más recientemente, ha sido causa de las críticas que recibió la beatificación del papa Pío IX en el año 2000. Años antes, el propio Mortara había manifestado su deseo de que Pío IX fuera declarado beato. El padre Mortara tiene una calle dedicada en Oñate (Guipúzcoa), localidad en la que residió durante cierto tiempo hacia 1884. Mortara, que era un gran políglota llegó al País Vasco, atraído por su lengua, el euskera, idioma que llegó a aprender y en el que llegó a expresarse en sermones y poesía. Miguel de Unamuno en su libro "Contra esto y aquello" le recuerda predicando en lengua vasca en Guernica (Vizcaya), y también recaudando fondos para su Orden en el blaneario de Cestona. Colaboró con varias publicaciones vascas de la época. A lo peor no te ha gsutado, para nada, esta historia de Edgardo Mortara (quizás porque te molesta que alguien hable en vasco) y prefieras seguir escuchando a Agustín Roncero cómo se ligaba suecas y se las tiraba de dos en dos o de tres en tres o de vaya Dios a saber con cuántas soñaba cuando ni siquiera se comía ni una rosa en Sésamo a donde iba como un desesperado. Pues nada. Piénsalo bien porque mañana seguimos y a ver si te jusntas con Agustín Roncero y os seguís los dos creyendo que sois guapos y que todas las suecas se os echan en brazos porque soñar con suecas no cuesta dinero aunque la realidad sea invitarlas a una buena cena y que luego os dejen tirados porque os dan las gracias y se marchan con sus novios suecos. A descansar, viejo compañero Lu Li Ma, que mañana retomamos el tema de las sotanas. Buenos días, viejo compañero Lu Li Ma. Resulta que estoy totalmente de acuerdo con todo, absolutamente todo, lo que cuenta el cura murciano Joaquín Sánchez, en una entrevista que aparece hoy en el diario "La Verdad" de Murcia (España). Entre otras muchas cosas cita al nacionalcatolicismo (que tanto has defendido tú siempre) diciendo que es una de las peores lacras que han existido en España y que ha hecho muchísimo daño a los españoles y a las españolas. Así que, primero, vamos a ver qué es eso del nacionalcatolicismo que tanto defiendes y después veremos qué relación tiene con el papa Pío IX, el famoso inventro de las sotanas de los clárigos. Solamente voy a explicarte una pequeña aproximación al tema y el resto lo investigas tú si es que tienes ganas de hacer algo de provecho en lugar de ir hablando mal de mí cuando estábamos los dos en el Banco porque ya sabemos que "por la boca muere el pez" y apúntate para ti mismo, viejo compañero Lu Li Ma, eso de "dime de lo que presumes y te diré quién eres" porque el presumido eras tú y no yo. ¿O no lo recuerdas cuándo íbamos por las calles junto con Carlos y presumías de saberlo todo y hacías que fuésemos a donde a ti te daba la gana porque ni Carlos ni yo teníamos ni tenemos coche? Pues ya lo sabes. El que rpesumías ante la gente eras tú y tengo muchísimas experiencias donde se demuestra lo que digo. Pero vayamos ahora hacia adelante y tú sigue, si quieres, con tus humos de grandeza y tu machismo secular. El nacionalcatolicismo (y recuerda a Hitler y el paso de la oca, viejo compañero Lu Li Ma) es la denominación con la que se conoce una de las señas de identidad ideológica del franquismo, el régimen dictatorial con el que Francisco Franco Bahamonde gobernó España entre 1939 y 1975. Su manifestación más visible fue la hegemonía que tenía la Iglesia católica en todos los aspectos de la vida pública e incluso privada. Quizás por eso vivía a cuerpo de rey Tío Emilio, el jesuíta digo yo; pero no está claro el origen del término, si fue como expresión peyorativa o como una defensa de la "restauración religiosa", y que no tuvo un uso literario extendido hasta los años sesenta, para referirse a características que marcaban mucho más al período anterior del franquismo que al posterior, en que se moderaron. Cualquiera que fuera, en ambos casos suponía dos evidentes analogías: hacia el exterior, la comparación del régimen de Franco con el nacionalcatolicismo alemán (y recuerda a Hitler y el paso de la oca, viejo compañero Lu Li Ma) que fue su aliado durante la Guerra Civil Española (¿o no recuerdas lo del bombardeo de Guernica que aparece, por ejemplo en mi novela histórica titulada "Morir por ti siempre" para que sepas que yo no me creo interesante sino que lo soy y qué le voy a hacer si nací en la frontera?) y el comienzo de la Segunda Guerra Mundia; hacia el interior, como lectura de una división interna dentro de las llamadas familias del franquismo, se comparaba al nacionalsindicalimso vertical y verticaloide (¿o no es ciero, viejo compañero Lu Li Ma?, componente esencial de la ideología y práctica política del falangismo (¡he aquí tu circunstancia viejo compañero Lu Li Ma como muy bien te hubiera podido decir José Ortega y Gasset y no me dio miedo jamás tu famoso cinturón con el águila imperial porque me estraba la risa cada vez que me lo enseñabas), y que era la "familia" que dentro del régimen manifestaba una más fuerte oposición a la "familia" católica, de más tradición dentro de la derecha española, luego rebautizados como tecnócratas, especialmente aquellos provenientes del Opus Dei (pregúntale a Tío Emilio si él, además de jesuíta, era también del Opus Deir quie a lo mejor resulta que sí). La habilidad de Franco para apoyarse sucesivamente en una u otra "familia" repartiendo responsabilidades entre ellas, es una de las claves que le mantuvo en el poder (¡Descubierto el pastel!). El cambio de expectativas sobre el resultado de la Segudna Guerra Mundial, fue trascendental para que Franco decidiera abandonar la retórica fascista de los falangistas (¡Adiós lilí primo, adiós lilí primo!) y apostara decididamente por la retórica católica, más asumible por los aliados occidentales. La homologación internacional de la ideología nacionalcatólica ha de hacerse a lo que Hugh Trevor-Roper ha definido como fascismo clerical, siendo el más tardío y exitoso de éstos. Es imposible la homologación con la democracia cristiana, cuyas señas de identidad en la posguerra europea eran el europeísmo y el antifascismo (aparte de las que sí compartiría, como el anticomunismo y la vinculación a valores religiosos) para que ya te enteres de mi propio pensamiento para que ya te enteres de cuál es mi sentimiento. Pues bien. Sigue tú investigando esto del nacionalcatolicismo ni es que no tienes suficiente. Asi que voy a ver qué tuvo que ver con todo ese "tingaldo" el tla Pío Nono. Sigo siendo autónomo, independiente y por lo tanto imparcial como lo he sido siempre y siempre lo seré (y no como tú que te mueves según te conviene el viento de los "veletas" y vaya que he conocido yo infinidad de "veletas" como para saber lo que digo). Durante el pontificado de Pío IX se inicia en la Iglesia el denominado catolicismo social, para defender los derechos de los trabajadores tras la revolución industrial. Los católicos tomaron pronto conciencia de los problemas político-religiosos que se derivaban de la Revolución Francesa, sin embargo muy lentamente, como el resto de la sociedad, fueron conscientes de una segunda revolución de otra naturaleza que estaba modificando en profundidad la sociedad tradicional, la denominada revolución industrial. Desde 1830 los teóricos y activistas, como Robert Owen (cartistas) en Inglaterra y Saint-Simon, Fourier y Proudhon en Francia, habían denunciado las injusticias del capitalismo y del liberalismo, promoviendo la resistencia obrera. En el año a847 después de Jesuicristos (para que se enteren ya de una vez por todas todos los socialistas, comunistas y anarquista más otras morrallas de gentes parecdias de que Dios no sólo vivie sino que es Jesucristo y no vendo esta Gran Verdad a nadie por muy izquierdias que me venga diciendo que es) Marx y Engels habían elaborado el “manifiesto comunista" la carta magna del socialismo científico que yo me la paso por las narices. Mientras el movimiento obrero se organizaba de este modo tan erróneo, errático y equivocado desde sus propias bases, amplios sectores de la sociedad, hasta el fin del siglo, rechazaban tomar en consideración la necesidad de lo que hoy se llama “reforma de las estructuras” sea por incomprensión de los nuevos problemas, sea por la absoluta novedad de los mismos. Lo penoso de la situación fue reconocido por un número cada vez mayor de personas, sin embargo éstos no veían otra solución que la caridad privada y las obras de beneficencia, que más bien eran remedios sintomáticos para paliar algunas de las consecuencias de la nueva estructura socioeconómica de Europa, pero no para atacar las raíces del problema. No obstante, una minoría muy pronto hizo propias estas preocupaciones sociales, dándose cuenta de que la cuestión obrera constituía un grave problema de justicia. Sobre todo en Alemania, la toma de conciencia de esta situación se adelantó al resto de países, de modo que, en justicia, debe ser colocado en este país el origen del movimiento social católico que en 1891 tendrá su primera expresión oficial en la encíclica "Rerum Novarum" de León XIII (para que sepas, viejo compañero Lu Li Ma que sé muy bien lo que digo y no como tú que entraste a trabajar en el Banco por medio de los enchufes que tenías pero no tenías ni idea de lo que era el trabajo en un Banco y eso también es verdad). Con todo, no es exacto que con esta encíclica se iniciara la doctrina social de la Iglesia. El beato Pío IX, si bien más preocupado por las repercusiones del liberalismo en el campo político y doctrinal, no ignoraba la faceta social de esta doctrina. A menudo se olvida que Pío IX, en la encíclica "Quanta Cura" de 1864 (¡cuántos curas Dios mío pululando por todas partes!) condenó el socialismo y el liberalismo económico, por lo que hizo un primer esbozo de las enseñanzas que León XIII desarrollarça (y no me sigas haciendo el león, viejo compañero Lu Li Ma, porque ni apenas sabes leer y me entra la risa cuando rugías contra los camareros que hasta las chavalas guapas no se tenían en pie del gozo que disfrutaban viéndote rugir cuando de león no tenías ni el rabo). León XIII lo desarrollará más tarde porque denunciaba conjuntamente, por una parte, la pretensión del socialismo del siglo XIX de sustituir la Providencia Divina por el Estado y, por otra, el carácter materialista del liberalismo económico que excluye el aspecto moral de las relaciones entre capital y trabajo. Hala, viejo compañero Lu Li Ma, desayuna tranquilamente que vamos a respirar un poco antes de volver directamente a lo de las sotanas. Pues bien. Ya estamos, otra vez, al pie del cañón y menudo cañonazo explosionó en Navarone pero resulta que Navarone no existe aunque Alistair Mac Lean lo ubicó imaginativamente en Grecia y en 1957. O sea cuando yo (en cuanto a ti lo desconozco) era solamente un niño pero vaya que sí que vi la película y el famoso cañonazo. Así que vayamos al tema para no andarnos por las ramas como los famosos primates de la absurda Teoría de la Evolución de Darwin en cuanto a los hombres y las mujeres se refiere; ya que si seguimos pensando, pensando, mientras el mundo sigue girando, se nos van a hacer profundas las gargantas. ¿Recuerdas "Garganta profunda" de Gerard Damiano de 1972? Tú quizás sí (por cosas que mejor me callo para no producir confusión alguna) pero yo ni la vi ni jamás la he visto ni falta que me hace para saber ciertas cosas. ¿Vamos ya entendiéndonos algo mejor, viejo compañero Lu Li Ma? Como ya sabemos, en algunos países de clima más cálido es costumbre el uso de la sotana blanca tanto para obispos y cardenales como para sacerdotes "pelaos" (jejeje y perdona que sonría por eso de los "pelaos"). En los demás ritos de la Iglesia Católica Romana estos usos pueden cambiar. En las Iglesias Ortodoxas la sotana propiamente dicha, es por lo general, aunque no exclusivamente, negra para seminaristas, monjes, diáconos, presbíteros, obispos, arzobispos y patriarcas, sin embargo en algunas Iglesias como la Rumana el Patriarca la utiliza en color blanco. Entre el clero también se llegan a utilizar sotanas azules, grises, cafés e incluso blancas en lugares donde el clima lo amerita. Existe también el rason (exorason) o sotana exterior, originalmente una vestimenta de origen monástico, es más amplia y utilizada sobre la sotana común o interior. La usa el clero ordenado (diáconos, presbíteros, obispos) y los monjes como vestimenta de diario. Los seminaristas y las llamadas órdenes menores como subdiáconos y lectores no la visten. En ocasiones los cantores (como por ejemplo Ricardito allá por la navidad de la década de los 50) que la utilizan durante los servicios sobre la vestimenta laica de diario. En la Comunidad Anglicana se utiliza negra para seminaristas, diáconos y presbíteros; los canónigos en ocasiones la utilizan roja (escarlata y recuerdo "La letra escarlata y recuerdo "La letra escarlata" de Nathaniel Hawthorne que la leí y vaya por Dios la cantidad de sufrimientos y padecimientos que sufre la pobre mujer hasta que se descubre, al final, que es totalmente inocente) o negra con botones y filo rojo; y los obispos la utilizan púrpura aunque no siempre, por ejemplo, el actual arzobispo de Canterbury suele utilizarla en color negro. ¿Seguimos? ¿No te importa seguir? A mí tampoco. Así que seguimos para poder terminar. El color negro recuerda a todos que el que lo lleva ha muerto al mundo. Todas las vanidades del siglo han muerto para ese ser humano que ya sólo ha de vivir de Dios. El color blanco del alzacuellos simboliza la pureza del alma. Conociendo el simbolismo de estos dos colores es una cosa muy bella que todas las vestiduras del sacerdote, incluso las de debajo de la sotana, sean de esos dos colores: blanca camisa y alzacuellos, negro jersey, pantalones, calcetines y zapatos. El hábito eclesiástico también es signo de pobreza que nos evita pensar en las modas del mundo. Es como si dijéramos al mundo: Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Y yo, con perdón y permiso de Tío Emilio, el jesuíta que al parecer no cree ni lo que dice sobre mí pues afirmo que Jesucristo es el Camino, Jesucristo es la Verdad y Jesucristo es la Vida. Quizás por eso las sotanas tienen un total de 33 botones. Ya está, viejo compañero Lu Li Ma, pero te recuerdo que si alguna vez te veo y vuelves a insultar a mi madre llamándome "hijo de total" te fostio hasta volarte la cabeza de gilitonto que se te ha puesto. Amén. Por cierto y antes de que se me olvide. Recordando a Tío Emilio, el jesuíta, ¿ligaste o no ligaste con Emilia? Ya sabes viejo compañero Lu Li Ma. Todo eso de Adán y las fotografías en 3D para SAR Juan Carlos I de España y quedamos a solas para hablar del tema. Claro que no te veo yo muy de asturiano y cantando lo de "¡Ahí está ahí está viendo pasar el tiempo la Puerta de Alcalá!" por aquello de los guardias a caballo y tal y tal y tal a no ser que le estés dando a la sidra El Gaitero famosa en el mundo entero. Escucha: ¡Cántame un pasodoble español! que es de Lolita Sevilla. ¡Lo que cuesta vivir, viejo, lo que cuesta vivir! Pero quizás ya recuerdes que como Iríbar no hay ninguno. Del Athletic Club de Bilbao, por fa, del Athletic Club de Bilbao, ché viejo. Y al son de doce cascabeles lleva mi caballo por la carretera (¿te acuerdas de Joselito?) sigo por mis caminos. Los cascabeles se los puse yo al gato (demasiado magro por cierto) ya que no os atrevísteis a hacerlo ninguno de los ratones de Servicios Mecánicos (bancarios para ser exactos) entre los que estabas tú más enchufado que una batidora Moulinex. Por ejemplo. ¿Qué diantres batíais en aquellos Negociados con "La Felisona" y "Gazmoño" a vuestro lado? Permite que me sonría un poco. ¿Yo cambiar a Almudena por "La Felisona" o "Gazmoño"? Ni borracho. ¿Comprendes ya por qué nunca te tuve envidia? Pues ahora vas y le pides explicaciones a Fernandito Oviedo o a Nachito Avila al que tanto amor le profesabas. Chao, chao, bambino. Me voy a ver una de Bambi.
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