Orgenes de la Ciencia Ficcin (Ensayo). En la Antigua Grecia (I)
Publicado en Sep 09, 2015
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Dejando de lado todo lo relacionado con las Mitologías que, más que ciencia ficción (aunque contenga algo de ello) es literatura para explicar cuestiones naturales a través de la fantasía, existen diversos autores y autoras que exponen como orígenes de la llamada actualmente ciencia ficción en la misma Grecia Antigua. Es por eso por lo que transcribo a continuación parte del texto que ha publicado la escritora, periodista y Directora de "Tendencias 21", Yaiza Martínez; aclarando que la citada Yaiza Martínez nació en Las Palmas de Gran Canaria, España, en 1973, y es una poeta, narradora y periodista especializada en ciencia divulgativa, labor que ejerce como redactora-jefe de la revista "Tendencias 21" desde 2007. Afirma lo siguiente.
 
"La ciencia ficción tiene su origen en la Antigüedad. El primer viaje a la Luna fue imaginado por Luciano de Samósata en en siglo II, y no por Julio Verne en el XIX. La ciencia ficción, género desarrollado principalmente en el siglo XX, tiene un origen remoto. En realidad, es una rama de la llamada literatura fantástica que ya se escribía en la Antigüedad. Un estudio reciente realizado por una profesora de la Universidad de Liverpool pone de relieve este vínculo entre el escritor moderno y el antiguo, y analiza los recursos literarios vigentes en ambos tiempos. Desde siempre, la literatura de ficción nos ha valido para imaginar y encontrar respuestas a nuestras inquietudes, respuestas que aunque no sean del todo ciertas, parecen tranquilizar nuestra conciencia.
 
 
La ciencia ficción es un género que todo el mundo conoce, incluso aquéllos que jamás han leído un libro de estas características. El término fue acuñado en 1929 por Hugo Gernsback, editor de una de las primeras revistas del género y que definió la ciencia ficción como “narraciones fantásticas entremezcladas con hechos científicos y visiones proféticas”. Todo un placer para aquellos que aman la literatura y que disfrutan además con la posibilidad de excitar su imaginación. 
 
Literatura futurista, novela científica o ciencia ficción, el caso es que son numerosos los escritores que a lo largo de la historia se han dedicado a ella, para el bien y disfrute de la humanidad, con un beneficio para los lectores que ya nadie pone en duda: ¿quién puede negar que hemos disfrutado y aprendido de escritores como Jorge Luis Borges, Arthur Clarke, Julio Verne o Tolkien? 
 
El escritor de ficción, César Mallorquí definió la ciencia ficción como un subgénero de la literatura fantástica que se aleja de lo sobrenatural y se rige por principios racionales o pseudorracionales. Ahora, un estudio reciente realizado por la universidad de Liverpool pone los orígenes de dicha literatura fantástica, de la que se produjo a partir del siglo XIX la “ciencia ficción”, en la mismísima Antigüedad.
 
Desde sus inicios, en la historia de la literatura hay obras en las que se relatan viajes fantásticos. La investigadora Karen Ni-Mheallaigh, de la Escuela de Arqueología, Egiptología y Antigüedad de la Universidad de Liverpool se ha centrado en ellos, estudiando los componentes fantásticos de la literatura clásica y examinado las teorías de la moderna ciencia ficción literaria y cómo estas teorías pueden aplicarse al mundo antiguo. 

Sus estudios abarcan desde la Antigüedad hasta el segundo siglo después de Jesucristo. Parten de la constatación de que en la literatura griega existió una larga tradición fantástica, como se puede ver en la Odisea de Homero, en la que se narran los viajes de Odiseo o Ulises, con elementos fantásticos continuos. 

Pero hay más: Karen Ní Mheallaigh explica que el escritor sirio Luciano de Samósata (125-192) fue uno de los grandes escritores satíricos de la Antigüedad, invirtiendo los patrones clásicos de las artes, de la filosofía y de la literatura que venían de la tradición sofística. Luciano hizo de la parodia, la fabulación fantástica y la sátira social, ingredientes esenciales de su obra y escribió los llamados “Relatos verídicos”, en los que se parodian los relatos de viajes. Entre ellos está uno que narra un viaje a la luna –el primero, por tanto, no fue el de Julio Verne, “De la Tierra a la Luna”- y una batalla interlestelar. 

 
También destaca Antífanes de Atenas, uno de los principales autores de la comedia media griega (336-250 antes de Jesucristo), que escribió acerca de sus viajes al norte de Europa diciendo que hacía tanto frío que se congelaban las conversaciones en el aire. Asimismo, el historiador Herodoto, considerado como “el padre de la historia”, escribió acerca de serpientes volantes y hormigas gigantes buscadoras de oro de la India. 

Según Ni-Mheallaigh, la fantasía del mundo antiguo aún no ha sido lo suficientemente investigada desde la perspectiva literaria. Lo más interesante de estos viajes fantásticos es que muchos de ellos fueron escritos como si hubiesen sido viajes reales anotados en diarios o como textos históricos. Los griegos sentían una fascinación enorme hacia lo exótico y hacia otros mundos y algunos de ellos viajaron al norte y al este del mundo para satisfacer su curiosidad. 

Las culturas que conocieron en sus viajes eran tan diferentes a las suyas que les inspiraron a fantasear y especular sobre los mundos remotos. Según Ni-Mheallaig, parece que los griegos tenían un anhelo especial por escribir ficción pura, incluso aquellos escritores que en otras ramas de su trabajo se dedicaban a otros géneros literarios. Para sus obras fantásticas buscaron incluso evidencias documentales inventadas, tales como textos “redescubiertos” o inscripciones inventadas. 

El primer escritor que reconoció que nada de lo que había escrito era cierto fue el argelino Lucio Apuleyo, autor de "El asno de oro" y viajero empedernido. Sin embargo, su estilo, como el de los demás escritores de literatura fantástica de la época analizada, estaba calculado para convencer a sus lectores de que todas las aventuras descritas eran verdaderas. Sus libros jugaban con la mente de los lectores, tal y como lo hacen hoy los escritores de ciencia ficción, cuyas obras siempre nos llevan a preguntarnos: ¿y si fuera cierto?".
 
Comencemos por Luciano de Samosata, escritor del siglo II de Nuestra Era. En su "Una Historia verdadera" afirma llegar a la luna en un barco que por causa de un oleaje encrespado se eleva hasta el satélite; allí Luciano conocerá a los selenitas, seres de una civilización más avanzada que eran capaces de hilar el vidrio y el hierro con lo que podían realizar armaduras ligeras y resistentes; y allí será testigo de una guerra espacial entre el emperador de la luna y el emperador del sol. El propio Luciano de Samosata  escribió también el "Icaromenipo" o "Menipo en los cielos", en donde hace volar a un filósofo contemporáneo suyo, Menipo de Gadara, imitando a Ícaro; volando desde el monte Olimpo hasta la luna. Para realizar este viaje Menipo se ata un águila en un brazo y un buitre en el otro. Menipo encuentra la luna habitada por espíritus.
 
 
En cuanto a Luciano de Samosata, según dice Wikipedia, nació en Samos, Siria, en el año 125 después de Jesucristo, y murió en el alño 181. De expresión griega, es uno de los primeros humoristas de la historia humana, perteneciente a la llamada Segunda Sofística. De él transcribo textualmente el siguiente trabajo que encuentro navegando por las redes sociales de Internet. El autor clásico que más a menudo se cita como el "padre de la Ciencia Ficción" es Luciano, a veces llamado de Samosata por haber nacido en la isla de Samos. ¿Por qué se le ha otorgado tal título a un personaje tan lejano temporalmente a otros "padres" como Julio Verne o Herbert George Wells? Ello es gracias a dos de sus muchos trabajos, ambos escritos entre el 160 y el 180 después de Jesucristo.
 

En primer lugar, el "Icaromenipo", en el que se nos narra un diálogo entre el filósofo Menipo (un personaje real que ya había sido utilizado por Luciano en otros escritos satíricos) y un amigo. El primero describe cómo ató un ala de águila a su brazo derecho, una de buitre al izquierdo y voló hacia los cielos (de la misma forma que el mítico Ícaro, de ahí el título). Harto de las incoherencias de los filósofos, su intención -y esto es una calco/parodia de obras clásicas más antiguas de Eurípides y Aristófanes- era encontrarse con Zeus para interrogarle sobre la auténtica verdad. Vuela primero hasta la Luna, habitada por espíritus, desde donde divisa perfectamente la Tierra a sus pies; después continúa hasta dejar atrás el Sol y acercarse a su destino. Los dioses, disgustados por su osadía, le arrebatan las alas. Es, pues, una narración que oscila entre la ciencia-ficción y la ficción teológica.
 
En segundo lugar tenemos "Una Historia Verdadera", probablemente una sátira a una obra anterior, "Los prodigios más allá de Thule" (100 después de Jesucristo), de Antonio Diógenes, escritor griego que se dedicó a escribir sobre viajes románticos e imaginarios, como el de la isla de Thule, en veinticuatro libros, de los que se han salvado diez: "Los prodigios más allá de Thule". Focio hizo un resumen de ese legado en su Biblioteca,  a lo que hay que añadir excerptas en la "Biografía de Porfirio" y un papiro (número 50 P. siglo II-III,). 
 
Luciano y un grupo de aventureros se embarcan en una travesía hacia poniente, traspasan los Pilares de Hércules (el estrecho de Gibraltar) y llegan a una isla cuyos ríos son de vino y en la que viven fantásticos seres cuya parte superior es de mujer pero que en la inferior tienen raíces como si fueran viñas. De nuevo en el mar, su nave es alzada por los aires empujada por un fuerte viento y arrastrada durante ocho días hasta que llegan a un "gran país, como una isla, brillante y circular". Se trata de la Luna. Allí los viajeros son capturados por soldados montando "buitres-caballo" voladores de tres cabezas y llevados ante el monarca selenita, Endymion. No tardan en verse envueltos en una guerra entre los habitantes de la Luna y los del Sol. El rey despliega sus fuerzas (que comprenden, además de los buitres-caballo, pájaros-vegetales, corredores de viento, centauros de las nubes, pulgas-arquero)... El rey del Sol, Faeton, no se queda atrás en exotismo militar y entre sus filas se cuentan "enormes bestias con alas, parecidas a nuestras hormigas pero mucho mayores" y mosquitos aéreos. El Sol resulta vencedor y se firma un tratado de paz. Luciano detalla algunas de las "extrañas y maravillosas" cosas propias de la vida en la Luna antes de embarcar de nuevo y volver a los océanos terrestres. Resulta significativo que el viaje no se prolongue hacia el espacio exterior, más allá de la Tierra y el Sol, cuerpos celestes que parecen estar al alcance de la Tierra, puesto que hacerlo sería entrar en el dominio de los dioses y pecar de impiedad.
 

Es necesario interpretar estos dos textos de Luciano en el contexto de su amplia obra, unos ochenta títulos, muchos de los cuales versan sobre aventuras extraordinarias, ya sea en tono paródico o simplemente fantástico, aunque sólo estos dos mencionan viajes a la Luna. En "Una Historia Verdadera", para cuando los aventureros regresan a la Tierra, aún no hemos llegado siquiera a la mitad del libro. Todavía deberán enfrentarse a ballenas de cientos de kilómetros de largo en cuyo interior vivirán dos años, islas en las que la leche fluye como agua, tierras habitadas por extraños seres mitológicos o ilustres personajes históricos ya fallecidos, marinos que navegan tendidos sobre sus espaldas utilizando sus penes erectos como mástiles (y maniobrando cogiendo sus testículos con las manos)... este último episodio nos da la medida del tono general de sus trabajos: exuberantes, imaginativos, irreverentes y muy divertidos. Es también un trabajo en el que se mezclan alusiones, citas, referencias a diferentes géneros y parodias de filósofos, historiadores y geógrafos griegos así a como cuentos populares del primer siglo de nuestra era.
 

Los críticos están divididos acerca de la consideración de esta obra como ciencia-ficción. Para algunos autores, el argumento es tan implausible e intencionadamente ridículo que no puede ser calificado de ciencia-ficción. Su visita a la Luna, por tanto, no es una posibilidad seria puesto que toda la obra rechaza la seriedad. Ahora bien, si tenemos en cuenta que en aquellos años una de las misiones de la ciencia era revelar las falsedades y contradicciones de las teorías defendidas por los filósofos, encontraremos un enfoque diferente del que el irónico título ya nos da una pista. Porque Luciano utiliza la ciencia para diseñar tierras y continentes alternativos que desconciertan al lector y ponen de manifiesto cuántas de sus creencias y convicciones acerca de las más diversas cosas (países, animales, razas humanas) están basadas en estereotipos y relatos de poco fiar. ¿Qué pasajes, de todo lo que narra, son reales (ciencia) o mentiras (ficción)?. Y eso sí es propio de la ciencia-ficción.
 
Otros comentaristas subrayan la continua referencia a aspectos geográficos, zoológicos, astronómicos y antropológicos como prueba de su proximidad a la ciencia, aunque su exposición se halle deliberadamente deformada por la parodia. Y, al fin y al cabo, si así lo queremos interpretar, en esta obra encontramos toda una serie de tópicos ampliamente explorados en la Ciencia Ficciçon moderna: viajes al espacio, encuentros con seres alienígenas, guerras e imperialismo interplanetario, criaturas gigantes y mundos diseñados de acuerdo a unas leyes físicas alternativas.
 
Quizá sea más apropiado describir a Luciano como un escritor alegórico. Cuando Menipo deja la Luna para volar a los Cielos, la propia Luna se presenta ante él como una figura femenina. Le pide que ruegue a Zeus de su parte para que destruya a los filósofos que "derraman abusos" sobre ella: "algunos de ellos dicen que estoy habitada, otros que estoy suspendida sobre el mar como un espejo, y otros dicen cualquier cosa que se les pase por la imaginación. Recientemente, incluso han declarado que mi luz es robada e ilícita, ya que proviene del Sol". Lo que molesta especialmente a la diosa lunar es que ella es testigo de cómo esos mismos filósofos perpetran por la noche actos "vergonzosos y deprimentes (...) cometiendo adulterio, o robos o lo que sea apropiado para la noche... y aunque veo todo esto, no digo nada, no creo que sea apropiado revelar estas actividades nocturnas... Me cubro con mi vestimenta de nubes y oculto mi rostro para que la gente ordinaria no pueda ver a estos ancianos avergonzándose a sí mismos y a la virtud".
 
La simpatía de Luciano se halla con lo mítico, no con lo científico. La visión de la Luna como una diosa que vigila la Tierra desde el cielo y se cubre su rostro, no tiene nada que ver con el conocimiento científico que del universo se tenía en el siglo II de nuestra era. Es más, ese conocimiento científico, encarnado en los filósofos que tanto ridiculiza Luciano, es rechazado una y otra vez en "Una Historia Verdadera" en favor de un discurso de corte mítico y religioso.
Paradójicamente, pues, Luciano podría ser presentado tanto como un pionero de la Ciencia Ficción como un enemigo de los planteamientos de la misma. Y, en cualquier caso, hay cierta ironía en la extendida interpretación según la cual Luciano de Samosata sería el primer autor del género. De hecho, su obra se sitúa al final más que al principio de una rica tradición clásica de viajes a los cielos y los planetas. Es cierto que el lector encontrará llamativos huecos en esta primera cronología (que se extiende desde Eurípides a Plutarco). Pero esa discontinuidad es sólo aparente, provocada por el extravío y destrucción de muchos de los textos que se escribieron entre las ingeniosas fantasías de la comedia griega del siglo V antes de Jesucristo y las historias de especulación científica del siglo V después de Jesucristo. Si se hubieran conservado, veríamos ante nosotros una línea más o menos continua y regular de obras teatrales, sátiras y relatos de aventura y fantasía en cuyo fondo o desarrollo podríamos encontrar elementos propios de la ciencia-ficción.
 
Pero tenemos un punto itnerrogativo para dilucidar. En "Los prodigios más allá de Thule" (de Antonio Diógenes) también existen un viaje a los Infiernos y un viaje a la Luna. Si tenemos en cuenta esto como ciencia ficción, podemos decir que lo más remoto conocido sobre los orígenes de esta forma de novelar es anterior a Luciano de Samosata. Nos referimos entonces a Antonio Diógenes. ¿Quién fue este personaje? Existe un Ensayo escrito por Alfonso Alcalde-Diosdado Gómez, titulado "El hombre en la luna en la literatura universal" que es una fuente muy rica en datos y, por lo cual, de vez en cuando lo voy a consutlar. Transcribo lo siguiente: "Se desconoce la composición de "Los prodigios más allá de Thule" pero se especula entre el siglo III antes de Jesucristo y el siglo II después de Jesucristo. Sabemos con certeza que es anterior a los viajes a la luna de Luciano de Samosata porque éste menciona al tal Antonio Diógenes; pero no podemos asegurar que sea anterior a los "Moralia" de Plutarco". 
 
La obra de Antonio Diógenes es una novela griega pero, como su nombre indica, opta por la tradición literaria de los "ápista" o relatos extraordinarios. El autor menciona como pricniaples fuentes de sus libros la Odisea de Homero y los escritos de Antífanes de Berga, del siglo IV antes de Jesucristo, lo cual le produjo muchos rechazos por los geógrafos que se enoajron con él. La literatura de los viajes disparatados debiño de despertar mucho interñes entre las clases medias y clases bajas en la época helenística ya que dichas clases sociales buscaban con ansiedad historias imaginadas y no les interesaban las historias serias y racionales.
 
Así que tenemos a Homero (con su Odisea), a Antífanes de Berga (con sus "áspitas") y a Plutarco (con su "Moralia") como posibles inicios más remotos de la ciencia ficción griega (y digo griega porque antes ya hubo en otros lugares como ya he demostrado) escrita; porque si estuviésemos hablando de ciencia ficción oral tendríamos que ubicar dichos remotos orígenes por lo menos en el año 5.000 antes de Jesucristo o hasta en el año 18.000 antes de Jesucrsto que son las dataciones más que segura en que Dios Padre creó a los seres humanos en la Tierra. Así que vamos a hacer un paréntesis para saber quién fue ese tal Antífanes de Berga.
 
Ha habido un alto número de personajes históricos con el nombre de Antífanes pero el que nos interesa es el siguiente: Antífanes de Berga, un escritor nacido en Berga (Tracia) en el siglo IV antes de Jesucristo. Escribió sobre temas fantasiosos y maravillosos (ápista quiere decir increíbles). No engañaba a nadie al decir que sus historias (entre ellas algunas de Ciencia Ficción) eran inventadas. Algunos consideran que el el mismo Antífanes el Joven que escribñia sobre temas cortesanos pero quizás esto sea un error. Sea o no sea el mismo, lo que debemos hacer ahora es irnos hacia atrás en el tiempo para conocer el argumento de la Odisea de Ulises (Homero) como el origen más remoto que conocemos de la ciencia ficción "a lo griego antiguo". 
 
Ulises se encuentra en la isla de Calipso, una deidad hija de Atlas. Ella, enamorada del héroe, lo mantiene embelesado con su belleza y sus palabras. Los dioses se reúnen en asamblea y deciden dejar que vuelva a Ítaca. Atenea, disfrazada, llega al palacio de Ulises y habla con su hijo Telémaco. Le recomienda que vaya en busca de su padre a Pilos y Esparta. Telémaco reúne a los pretendientes de su madre Penélope en una asamblea. Se queja de sus abusos y les incita a abandonar el palacio. Telémaco se dirige a Pilos. Allí se encuentra con Néstor y éste le cuenta lo que les sucedió a los griegos al final de la Guerra de Troya. De allí se dirigen a Esparta donde Menelao les cuenta lo que sabe acerca del destino de los troyanos. Mientras los pretendientes discuten sobre la manera de asesinar a Telémaco. Zeus envía a Hermes y éste ordena a Calipso liberar a Ulises. Calipso obedece. Tras naufragios y sufrimientos llega a la isla de los feacios. Nausica, hija del rey de los feacios, Alcínoo, descubre a Ulises y lo lleva al palacio de su padre y Ulises le cuenta lo que le ha ocurrido desde que salio de Ogigia, la isla de Calipso. Al día siguiente Alcínoo equipa un barco para que Ulises regrese a su tierra. Después del banquete Ulises les cuenta sus aventuras y descubre su verdadera identidad. Cuenta su llegada a la isla de los cíclopes donde Polifemo devoraba a sus compañeros y como él consiguió emborracharlo y cegarlo escapando de la cueva camuflado entre las ovejas. También como llegó a la isla de Eolia gobernada por el dios de los vientos, Eolo, que le entregó los vientos metidos en un odre. Sus compañeros abrieron el odre y dejaron escapar a los vientos, pensando que contenía oro, y éstos los llevaron de vuelta a Eolia negándose ahora Eolo a recibirlos. Llegando a Lestrigonia fueron atacados por los lestrigones. Ulises manda a Euríloco con un grupo a investigar la isla. Son atrapados y convertidos en cerdos por la maga Circe, excepto Euríloco que logra escapar. Hermes proporciona a Ulises una planta para curarlos. Desde allí descienden a los infiernos y el adivino Tiresias les aconseja para salvarse. Cuenta también cómo escapó de los cantos de las sirenas haciendo que sus compañeros le ataran al palo del barco y de los terribles mónstruos marinos Escila y Caribdis en el estrecho de Mesina. El Sol les castigó por haber devorado reses de sus rebaños haciéndoles naufragar. Todos murieron menos Ulises que, agarrado al palo del barco, llegó a la isla de Calipso. Los feacios equipan su barco y Ulises embarca hacia Ítaca. En Ítaca Atenea le explica cómo matar a los pretendientes. Se disfraza de anciano y va a casa de Eumeo, uno de sus antiguos pastores. Telémaco regresa a Ítaca. Ulises se muestra ante su hijo pero se dirige el palacio disfrazado de mendigo para tantear el ánimo de los pretendientes. Ulises es maltratado por los pretendientes. Su viejo perro y la vieja nodriza Euricea lo reconocen. Ulises se presenta ante Penélope y urden un plan. Penélope les dice que se casará con aquel que sea capaz de montar el arco de Ulises. Ulises disfrazado de mendigo lo consigue. Después aprovecha para matar a los pretendientes con su arco.   
 
¿Existe en toda la narración algo que pueda considerarse ciencia ficción. Si tenemos en cuenta que la ciencia ficción de la Antigüedad es, generalmente, muy diferente a la ciencia ficción moderna, podemos decir que sí; que abundan los personajes, los hechos y las acciones propias de héroes de ciencia ficción. Y estamos hablando de Homero (nada más y nada menos que del siglo VIII antes de Jesucristo) el aedo griego antiguo a quien tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas — la "Ilíada" y la "Odisea".  Desde el período helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras épicas fue la misma persona; sin embargo, anteriormente no solo no existían estas dudas sino que la "Ilíada" y la "Odisea"  eran considerados relatos históricos reales. No cabe duda de que es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.
 
¿Estrechamos nuestras mentes y nos limitamos a aceptar que los límites de la ciencia ficción son los viajes interestelares, las aventuras de extraterrestres, los monstruos de otros planetas, las batallas celestes... o abrimos nuestro horizonte mental y asumimos que también existe mucha literatura fantástica, llena de emocionantes aventuras que, en sí mismas, contienen elementos suficientes como para, basándose en ellas, poder producir películas que podemos encuadrar en las denominadas de ciencia ficción? Salgamos de dudas y elihamos abrir nuestras mentes para ser más completos en nuestra cosmo visión. 
 
"La Odisea" del autor griego Homero, será llevada a la gran pantalla en una adaptación de ciencia ficción, donde la clásica historia será trasladada al espacio exterior. Esta será la segunda vez que Warner Bros. recurre a este autor clásico, después de que Brad Pitt hiciera lo suyo en  "Troya" película que estababa basada en la obra clásica, "La Ilñiada". La historia de "La Odisea" que se desarrollará en el espacio, esta siendo escrita por James Di Lapo, cuyo guión estaba en la “La lista negra” de 2012 de guiones no producidos. La historia narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo tras la Guerra de Troya. Odiseo tarda diez años en regresar a la isla de Ítaca, donde poseía el título de rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla (pues ya creían muerto a Odiseo), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia. La mejor arma de Odiseo es su astucia. Gracias a su inteligencia es capaz de escapar de los continuos problemas a los que ha de enfrentarse por designio de los dioses. Para esto, planea diversas artimañas, bien sean físicas (como pueden serlo disfraces) o con audaces y engañosos discursos de los que se vale para conseguir sus objetivos.
 
Termino con un poco de humor; porque también el humor de los griegos antiguos puede guiarnos a un película de ciencia ficción y, si no están de acuerdo porque lo desconocen, lean lo siguiente: La "Batracomiomaquia" o la "Batalla de las ranas y ratones" es una épica cómica o parodia sobre la Ilíada, atribuida definitivamente a Homero por los romanos, pero que de acuerdo a Plutarco sería una obra de Pigres de Halciarnaso, el hermano (o hijo) de Artemisia, reina de Carai y aliada de Jerjes. Sin embargo, algunos autores modernos la atribuyen a un poeta anónimo de la época de Alejandro Magno. La palabra «batracomiomaquia» ha llegado a significar ‘disputa estúpida’. La traducción alemana, "Froschmäusekrieg", ha sido usada para describir disputas tales como la surgida entre la Escuela de Matemáticas y la de Sociología del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. 
 
Su argumento lo transcribo del Internet: Un ratón que bebía agua de un lago se encontró con el Rey Rana, quien lo invitó a su casa. Mientras el Rey Rana cruzaba nadando el lago, con el ratón sentado en su espalda, se enfrentaron a una espantosa serpiente acuática. La rana se sumergió, olvidándose del ratón, y éste se ahogó. Otro ratón fue testigo de lo ocurrido desde una orilla del lago, y corrió a contar a todos lo que había visto. Los ratones se prepararon para la batalla como venganza por la traición del Rey Rana y enviaron un heraldo para proponer a los dioses que eligiesen bando, y específicamente a Atenea para que les ayudase. Atenea rehusó, diciendo que los ratones le habían hecho muchas travesuras. Finalmente los dioses decidieron permanecer como espectadores en lugar de involucrarse. Se libró la batalla y los ratones fueron más fuertes. Zeus invocó a un ejército de cangrejos para evitar la completa destrucción de las ranas. Impotentes ante sus pinzas acorazadas, los ratones se retiraron, finalizando al ocaso la guerra de un solo día. ¿Contiene o no contiene suficientes elementos de acción para ser considerada novela de ciencia ficción? Dejo aquí la pregunta para pasar a otro capítulo de mi Ensayo.  
 
 
 
 
 
 
 
 
La ciencia ficción hoy día 

 
 
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Foto del autor Jos Orero De Julin
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Descripción

Ensayo literario.

Palabras Clave: Literatura Prosa Ensayo Relatos Narrativa.

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Sociedad



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