LA PEDAGOGIA DEL AMOR
 
Prof. Diego Luján Sartori  
 
Una historia real protagonizada por maestros
Contada para revalorizar la labor docente
 
Este libro lo dedico a mis hijos
Carolina, Pabli y Facundo.
A los hijos de Quita, especialmente
A Magali y a Ezequiel.
A maestros, alumnos de las Secciones
Satélites del Barrio San Ramón
A los padres y vecinos
A aquella comunidad barrial,
A las autoridades educativas
De la época que entendieron
Que este sueño era posible.
 
Se aclara a los lectores
que todo parecido con
la realidad no es
coincidencia.
 
 
INTRODUCCION
Cuando el país y la Provincia de Misiones estaban abocados a la transformación educativa y se ponía en marcha la Ley Federal de Educación, con la colega Erica Elsa Seibert (Quita), iniciábamos una de las más hermosas aventuras dentro del proceso educativo, precisamente en el Barrio San Ramón, periférico de San Vicente.
Por el año 1993 se crearon dos Secciones Satélites dependientes de la Escuela N° 654 "Caja Nacional de Ahorro y Seguros" y comenzamos a atender en situaciones muy precarias a unos 80 niños de hogares humildes y otros cuyas familias no se constituían con la normalidad con que debieran y generan en ellos reacciones violentas y una fuerte resistencia al cumplimiento de normas.
En esta empresa, no solo trabajamos en virtud de un sueldo que remuneraba la labor docente, sino que hicimos realidad muchas cosas y una de ellas, la oportunidad que tantos niños asistan a la instrucción pública primaria, paliando en parte la desigualdad ante la ley.
Tanto de parte de Quita como mía, ha habido un compromiso especial, relacionado con la fe. Que asume dimensiones ecuménicas, ya que profesamos y practicamos distintas religiones, aunque la dos cristianas.
Estas líneas son un relato sincero y emotivo de esas situaciones vividas, emocionantes por cierto, con mucho de desafío y ganas de amar. Pues hemos suplido con cariño y amor, todas las carencias y dificultades que se nos iban presentando.
Cada vez que vuelven a mi mente aquellos recuerdos de labor y compromiso veo que he hecho algo útil por mis semejantes, y en forma especial por los más débiles. Tal vez, actuamos como quiere Nuestro Señor Jesucristo: "Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me diste abrigo, porque aquello que has hecho por el más pequeño de mis hijos, lo has hecho por mí".
Hoy el barrio San Ramón cuenta con una escuela la N° 797, de segunda categoría y con perspectiva de ser de Primera Categoría, a sus aulas asisten unos cuatrocientos niños, es la escuela real, consecuencia de aquella soñada, late en el seno de esta comunidad siendo el fruto de una siembra dolorosa, hecha con trabajo, seriedad y muchos sueños.
LA PEDAGOGIA DEL AMOR quiere testimoniar estos hechos, y sino servir de ejemplo, por lo menos demostrar que en las condiciones más adversas, también se puede educar, servir, amar y ser útil a la patria, no solo en el intangible discurso sino en el terreno concreto, y poder descifrar el alfabeto, llevar a los niños al misterio del cálculo y dominarlo, o simplemente darle una caricia, una palabra de aliento o la oportunidad de ser personas.
Que sepan que más allá de cualquier circunstancia existe Dios, con su bondad infinita, que las actitudes pueden modificarse, las aptitudes valorarse por sobre el estado social y que cada uno tiene el derecho inalienable de ensayar una oportunidad diferente para sus vidas.
El relato a veces es crudo, otras veces sencillo y emotivo, pero solo así se podrá ver con el mismo cristal con que el que nosotros vivimos la realidad, los sucesos que acaecieron en un rincón del pueblo de San Vicente, donde a las puertas de la Post Modernidad, hicimos trizas al olvido.
                                                                                                DIEGO LUJAN SARTORI
 
CAPITULO  1
EL BARRIO SAN RAMON
Las casas apiladas en un rincón del pueblo, ranchitos de tablas o laminas de madera, techos de cartón, cinc, latas, lonas o lo que fuera para poder cubrir de a lluvia a quienes las habitan. A veces estas casitas precarias tienen un solo ambiente y allí se apilan la madre, el padre (cuando hubiere), los hijos, hermanos de diversas edades, casi reina la promiscuidad.
Frontera imprecisa entre pueblo y colonia, entre indigencia total y clase trabajadora en superación, gente que viene y que va, población algo golondrina, hay veces que una familia anochece en el rancho y a la mañana siguiente hay otra. También de la noche a la mañana suelen instalarse nuevas familias en los pocos espacios de terrenos que quedan.
Se suelen ver algunos chanchos y vacas pocas, gallinas. Las casas pueden tener algunas pequeñísimas huertas; la escuela que se instalaría en este ámbito donde crecen las desilusiones, y es caldo para el vicio, la prostitución temprana, la violencia y otras cuestiones típicas de los marginales, seria una verdadera intrusa. Pero estaba allí palpitando llena de vida como un embrión dentro de la cóncava calidez del barrio. Por la mañana los hombres después de tomar mate o mate cocido con reviro o chipas, salen al centro para buscar algunas changas, los gurises también llegan al centro a rebuscarse de unos pesos y después de satisfacerse de algunas que otras golosinas, con la que engañan al estomago, compran lo que pueden para su familia, algún puchero, arroz, fideo, sobre todo azúcar y cuando la cosa va demasiado bien un poco de leche en polvo. Las mujeres quedan a realizar los quehaceres domésticos, van a lavar la ropa en el arroyo cercano o en el fondo, los niños desde muy corta edad son aguateros ya que la mayoría de los terrenos no cuentan con agua propia, es gracioso pobrecitos, como defienden la cualidad del agua cruda sin ningún tratamiento con lavandina ni cloro, en el mismo lugar se lava la ropa, se bañan y de ahí sacan el agua para beber, diciendo que es la mejor del mundo, ya que el agua potable tiene remedio. Las mujeres raras veces cocinan al mediodía ya que la mayoría de los chicos comen en el comedor comunitario. Pero volviendo a los niños, los más exigidos por sus padres hacen de niñeros, en algunos casos pequeñas de cuatro años cuidan a sus hermanitos de uno o dos años. Es gracioso y triste ver como ejercen su autoridad de mayores reprendiendo y hasta golpeando a sus indefensos hermanitos menores. Pero es solo una transferencia de lo que hacen con ellos sus hermanos mayores o padres. Pero aún en este aire, los niños, hacen lo que todos, juegan ¡Gracias a Dios que juegan!
Por la tarde y a pesar que la miseria golpea fuertemente las puertas, el barrio se da un sosiego y la gente aunque pobre y llena de necesidades incisiona  en el descanso, recogiéndose en las casas o bajo los árboles.
A la tarde el proceso se repite, los hombres al trabajo y las mujeres a sus ocupaciones lavar ropa, cocinar, coser.
Aunque hay situaciones especiales de relación, no importa si ocurre que una mujer ha tenido algún niño de soltera y de pronto, el hallazgo de un compañero a quien cuida con esmero sin importarle si debe trabajar o pedir para sostener la casa, ya que en las noches y en los momentos de ocio ella tiene a su compañero. Albur que corre, ya que puede llenarla de hijos y buscarse otro lecho caliente donde arrimar su humanidad, pero por las dudas la dama vive su endeble felicidad. Ocasiones hay en las que se arman embrollos, dado la proximidad de las casas y los patios compartidos sin límites físicos que los separe, los hombres al enfrentarse usan garrotes y machetes como resultado alguno debe ir al hospital donde recibe algunos puntos de sutura. Cuando rivalizan las mujeres, sus pugnas son las más comentadas en todo el barrio.
Es de apuntar que la gente no tiene trabajo fijo y suelen ser changarines, albañiles, carpinteros, cuentapropistas, vagos, briqueros*, una combinación donde el destino mejor hizo realidad aquel dicho "Dios los cría y ellos se juntan".
Existen las "clases sociales" a causa de ser humano nomás. Los que tienen sueldo son líderes, claro que hay pocos, en esa rara gente que se mezcla en la zona está el "bolichero" que afianza su progreso peso a peso; el dueño de la propiedad cercana, el colono cuyo hijo es abogado y el líder político, y todos ellos son personajes relevantes endógenos. Y en general de ellos surgen las iniciativas y las convocatorias. Otra idiosincracia del barrio y su gente es que cualquier acontecimiento es motivo para reunirse a las etílicas cadenas del vino la caña o algún asadito, nada ni siquiera los pesos esquivos harían romper la Argentina tradición de comer.
Aquí no hay control de natalidad y las familias suelen ser numerosas, en realidad lo que sobran son gurises, todos lindos, sufridos y con un estigma de infancia con carencias y problemas. Ya se verá en el desarrollo de este trabajo cómo la comisión primero, la iglesia y luego la escuela convirtieron a esa gente sencilla en personas con esperanzas.
Glosario del Capítulo: *briqueros: personas dedicadas a los negocios informales, entrando en los mismos todo tipos de elementos,  surgen negocios muy raros donde participan del canje muchas cosas donde no siempre los valores materiales son en relación al vzlor espiritual de la cosa negociada, y que normalmente las partes salen conformes.
 
EL RANCHO
Inclinado, apenas
Si sus paredes atajan el viento.
Entre el malezal
Es sólo una salpicadura
En el paisaje
Triste y desolado de la villa.
Empero preñado de vida
Alberga apretujados
a seis gurises
que se enraciman
junto a la madre.
El fuego humeante
Es la única seña
que allí habita gente.
Seis gurises
De padres diversos
Se cobijan
Bajo el rancho y la madre.
Con ellos se ha quedado a vivir
la miseria.
Es ese rancho
Sucio, tuerto y feo.
Espejo de esas almas.
Aún así es familia
Y dentro de sus cuatro paredes
Late un hogar.
 
CAPÍTULO II
PROYECCIONES
Quien no fuera Sarmiento o Almafuerte? Que no quisiera fundar escuelas. Ya que educar es también poblar y abrir caminos de progreso, no solo en el niño sino también en la comunidad.
Con una ansiedad tremenda llegué al lugar, secundado por los docentes Juan Domingo Lazcano y María Paulina Stakievich, quienes cumplían funciones en la Escuela N° 654 y accedieron a acompañarme. Era una mañana espléndida de marzo. Y el barrio me resultó a desafío, a tarea estoica en medio de las carencias que habrían de venir.
Con gran entusiasmo me puse en contacto con las autoridades barriales, ya que nuestra presencia, luciendo guardapolvos, había causado un verdadero revuelo, además comenzamos a hablar la posibilidad de habilitar allí una "escuelita", fue motivo más que suficiente para que la gente se acercara a ver qué pasaba y al rato, había mucha gente, sobre todo mujeres algunas con varios chicos en la falda y una sonrisa inquieta.
En general la gente del barrio me conocía ya que muchos tenían a sus hijos matriculados en la Escuela N° 654 donde yo era Director a la sazón.
Realizamos un censo a vuelo de pájaro y comprobamos una verdad tremenda: más de cincuenta chicos no asistían a escuela alguna.
Con la Comisión Vecinal decidimos hacer una asamblea, la que fue muy exitosa ya que el Presidente de la misma José Valiente tenía instalada una torre de altoparlantes y hacía las veces de radio barrial, desde allí convocó a una reunión "ya que en el barrio se abriría una escuelita y aquellos de primer y segundo grado que se quisieran anotar podían hacerlo". La reunión se hizo al aire libre frente a la casa de Valiente en el lugar conocido como la "Canilla Pública".
Me resultó casi increíble que tanta gente se arrimara, algunas madres asistieron con los documentos de sus hijos en mano, como para anotarlos, de inmediato allí se fijaron las nuevas bases de la nueva escuelita, la que temporariamente funcionaba en un salón comunitario de la Iglesia Congregacional San Lucas, con dos maestros, y que de inmediato daría  comienzo la inscripción formal de alumnos, se estableció que el próximo domingo ya en la sede de la futura escuela se haría la asamblea para elegir la Comisión de Apoyo a las secciones satélites del Barrio San Ramón, ya que como es lógico la Escuela 654 tenía su propia Comisión Cooperadora.
Tras intensas actividades hubo que hacer tiempo para todo. Una noche asistí a la casa pastoral de la Iglesia Congregacional, nos reunimos con el Pastor Conrado Scheffer, el Diácono Hugo Euler, el Delegado de Designaciones y Pagos en esa época Ramón Delio Ruiz y tras una oración redactamos y rubricamos el convenio de uso del Salón Comunitario, las pautas básicas para una buena convivencia.
El domingo era luminoso y la gente del barrio se vistió como para una fiesta, colmó el salón de la Congregación Elías, una mesa en el medio y al frente donde me senté con mi hijo Pabli; a mi derecha las mujeres, algunas con sus hijos en brazos dándole el pecho. Los hombres a mi izquierda. Afuera los futuros alumnos trataban de averiguar lo que sucedía, espiando por la rendija, reclamándose silencio unos a otros, en realidad en estas última actitud más bullicio hacían. Y al fin al cabo, los grandes estaban tratando un asunto que los incumbía en forma directa.
Charlamos, como para romper el hielo formal hasta que se decidió constituir la Comisión que quedó formada así:
Presidente: José Ramón Maciel (*)
Secretario: Ramón Rodríguez (**)
Tesorero: José Valiente (***)
Secundados por un importante grupo de personas.
 En la oportunidad ocurrió algo extraordinario la Señora Dominga Cuba, pensionada se ofreció para lavar durante todo el año el salón cada fin de semana, su actitud fue premiada con un aplauso de los presentes.
No obstante aquí no terminó todo, con la firma del acta. Sino que se estableció un plan de tareas: construir una letrina, arreglar una alcantarilla de acceso al lugar, colocar un mástil, pintar el salón.
Entre todos nos dimos a la labor y no hubo obstáculo que no pudiéramos vencer.
(*) Personal de Servicios de una escuela, hombre inquieto y muy colaborador.
(**) Empleado del Aserradero de Previsión Social en su casa funcionaba uno de los comedores comunitarios del barrio.
(***) Presidente de la Comisión Vecinal.
 
 
La alcantarilla
Un ejemplo de responsabilidad, compromiso y amor que me diera esta gente fue cuando decidieron por sí solos, desenterrar los tubos para una alcantarilla, los que a causa de la erosión del terreno estaban sepultados a más de dos metros bajo el suelo. Con gran sacrificio hicieron una zanja con herramientas elementales como palas, picos y asadas, logrando con gran esfuerzo sacar dos tubos, luego de una jornada de un día y una noche de labor sin descanso. Cuando estaba oscuro de iluminaron con un farol a gas y entre charlas y bromas trabajaban mancomunadamente.
Realicé gestiones ante la municipalidad, y se sacaron los demás tubos con el auxilio de una pala mecánica, esto facilitó enormemente la tarea, se tapó de nuevo con tierra el zanjón, de esta manera el agua corría nuevamente por los tubos y no por encima de la calle como ocurría anteriormente esto facilitaba el acceso de los vehículos.
Estos hombres trabajaron toda la noche a la luz de un petromax. No iban a permitir que el ocio les arrebatara la tan anhelada escuela.
El lunes siguiente, cuando llegué y tras estrenar la alcantarilla, ya un joven que contraté con fondos de mi peculio pintaba con cal el interior del salón, mientras la docente María Paulina Statkievich, a la sazón Secretaria de la Escuela N° 654 realizaba la inscripción de alumnos, mientras yo atendía las inquietudes de la gente, muchos preguntaban ¿Van ha dar útiles para los chicos? -Los míos van ha venir pero no tienen guardapolvos ni zapatos. ¿Va ha funcionar el comedor? Y otras inquietudes.
En tanto que los padres decidieron un sábado a la tarde rasquetear todo el frente del salón y pintarlo con esmalte sintético verde lo que mejoraría mucho el aspecto del edificio, es este otro día digno de resaltar ya que cumplido el objetivo, se procedió a preparar un asadito con vino, una truqueada. ¡Qué lindo! Un director joven vestido sencillamente, abriendo canales de comunicación, compartiendo un asado, algunos tragos de vino y sobre todo una conversación amena, logrando el respeto, el cariño y el compromiso de acción de esta gente tosca, desconfiada y sencilla. Fue como si Jesús mismo estuviera actuando dentro de uno, lleno de Espíritu Santo, de amor y vocación; olvidando el cansancio, multiplicándose en mil esfuerzos. Ya casi todo estaba listo para emprender la aventura... Una etapa fructífera de mi vida donde experimentara "La Pedagogía del Amor", estaba por comenzar. Les invito a recorrer este camino juntos.
 
 
Encuadre legal
Para que se hiciera realidad el funcionamiento de las Aulas Satélites hubo que institucionalizarla, y ese paso lo dio la entonces Supervisora Zonal, Nancy Ferreira de Maurer. En tanto que las designaciones en los cargos de Maestros de Grado Interinos en Turno Opuesto corrió por cuenta del Delegado de Designaciones y Pagos Ramón Delio Ruiz. Las Secciones Satélites dependían de la Escuela N° 654 "Caja Nacional de Ahorro  y Seguros", pero en realidad y desde el primer día funcionaron casi en forma independiente.
 
 
Cal en las paredes
En una mañana esplendorosa de un verano que epilogaba, llegué al barrio en compañía de dos jóvenes que contraté con dinero de mi peculio para blanquear el interior del salón. La inscripción comenzó a crecer desmesuradamente y vimos con la Secretaria que inscribía, que pedían vacantes en primer grado chicos de hasta 14 años, y que nunca habían ido a la escuela.
A medida que la escuelita iba tomando forma, se convirtió en un lugar social de relevancia, y la gente pasaba por allí, cuando más para saludar al maestro o decirle algunas palabras.
Ser vecino de la escuela adquirió una dimensión social, que con orgullo se hacía prevalecer. Y las humildes paredes del salón brillaban en forma especial desde lo alto del terreno, y ya no fue la necesidad de mandar al hijo a la escuela sino una esperanza nueva de progreso.
 
 
El primer día de clase
El hecho de haber registrado toda nuestra acción, nos permite hoy recordar con viva emoción y precisión aquellos días tan especiales en nuestras carreras. Del cuaderno de novedades rescatamos de un libro abierto a la preteridad las siguientes consideraciones:
... "Erica y yo, con anuencia de la Supervisora Jefe de la Zonal IV San Vicente, Nancy Ferreyra de Maurer, con la presencia y el acompañamiento de Ramón Delio Ruíz, a la sazón Delegado de Designaciones y Pagos, nos constituimos en el salón Comunitario de la Iglesia  "San Lucas" donde funcionarían dos secciones de grados, satélites de la Escuela N° 654 "Caja Nacional de Ahorro y Seguros", nos esperan con indisimulada ansiedad un nutrido grupo de alumnos y madres que salen en grandes cantidades de los precarios ranchitos de alrededor"...
 
 
¡Que alegría especial me invade como docente y personal!
Está junto a nosotros y con nosotros, el esposo de Quita, el diácono misionero Hugo Euler.
A las 13.00 Hs. del 8 de marzo de 1993, los manes de los pro-hombres de la educación de Misiones y de todo el país, pareciera que nos acompañaban en aquel momento asumido como sublime, tanto para nosotros los docentes, como para los propios beneficiarios: los alumnos. "Por primera vez y como un mojón del progreso se elevan por el mástil de madera las banderas de  Argentina y de Misiones, izadas en sinfonía de patria, por las manos sin mácula de los niños. En el emotivo acto muchas lágrimas inundaron los ojos y se vivió un profundo sentido cívico, todos los presentes sabían, que este día ya era un hito en la historia de San Vicente. Y casi impedido por la emoción logré expresar "sueño e invito a todos a soñar en que esta escuelita se convierta en una verdadera realidad".
De pronto como una bendición especial de Dios, a esta obra, se abatió sobre el lugar una intensa lluvia, recordándonos de pronto que la empresa no estaría libre de escollos y mostrándonos que el salón contaba con muchas goteras. De inmediato con Ramón Delio Ruiz, quien era además Concejal solicitamos a la municipalidad en carácter de préstamo cincuenta chapas de cartón. Pero siendo el Intendente Elvino Pellizzer, Docente, nos donó el material. La lluvia no pudo apagar el "faro de luz" que se encendía en el Barrio San Ramón.
Al día siguiente continuaba la lluvia, pocos alumnos llegaban hasta la "escuela" y José Valiente desde sus altoparlantes convoca a los padres para que ayuden a techar el aula, llegan de inmediato a colaborar Ramón Rodríguez, Teodoro Ángel Viera, Celso Rodríguez, Francisco Humeñuk y Juan Carlos Diniz.
Ya para el día 11 una marejada de chicos llegan hasta la escuela, nos ayuda María Paulina Statkievich, en la parte administrativa.
Desde que iniciáramos esta empresa sabíamos con creces que nuestra labor no era solamente educativa, sino que también social. Teníamos que conquistar a esos niños reacios y criados en duras realidades sociales, toscos, ariscos, desconfiados. Llevamos un suculento almuerzo de galletas con mortadela y mayonesa y de postre una lata de dulce de batata.
¡Habría que verlos! Desbordando las filas, peleándose entre ellos por un mejor lugar y un entusiasmo nuevo por el aula, después de la comida.
Aquí quiero detenerme un rato, tan solo un momento para analizar el aspecto nutricional desde las escuelas. Tareas que muchas veces los funcionarios descalifican y no la sopesan con todo su valor. Las sonrisas que arrancó a los niños la sencilla comida, nos habla de la dura pena de pasar el día prácticamente sin comer. El presupuesto asignado a los comedores escolares no es de ninguna manera un gasto, es a todas luces una verdadera inversión.
La labor docente estará a cargo de Erica "Quita" Seibert con 1° F y yo atendí una sección acoplada de un 1° adelantado, 2° y 3er. Grado.
 
 
El ámbito de trabajo
El lugar donde prestábamos nuestros servicios con Quita, era un salón de 10 metros de largo por seis de ancho, el que imaginariamente dividimos en dos ambientes, con sendos pizarrones. El espacio no tenía cielorraso, solo una capa aislante de láminas de maderas entre los clavadores y el cartón. El piso de cemento alisado.
Habíamos conseguido unas mesas largas de la escuela N° 654, unos bancos que eran de la iglesia. Cada viernes debíamos barrer el salón y acomodar las mesas en un rincón, luego los bancos para que funcione como iglesia, para la realización de los cultos y funcionamiento de la escuela bíblica. No estuvimos exentos de problemas en estas circunstancias, pero la convivencia se hizo posible merced a la buena voluntad de docentes y pastores. Primaba el hecho de dar un servicio de importancia a la comunidad.
Pero no todo era negativo, las paredes de madera ficilitaban la colación de láminas. A los pocos días conseguí donado un pizarrón de parte de la docente Rita Sandoval de De León, quien era directora de la Escuela de Adultos N° 27, con unas pocas maderas machimbres y pintura de pizarrón logré contar con tres tableros donde organizaba la tarea para los tres grupos diferentes: 1°, 2° y 3° Grados. Era una tarea ímproba, al final del día terminaba agotado pero feliz.
De mi propio peculio adquirí varias cajas de lápices de colores, lápices negros y sacapuntas, que distribuía entre los alumnos y luego al final de cada labor lo recogíamos y guardábamos.
Los cuadernos los dejaban durante la semana en el aula y lo llevaban a sus domicilios un día determinado para que sus padres vieran sus avances.
Las ventanas eran de maderas y sin vidrio, por lo que en invierno tendríamos problemas de visibilidad. Sin embargo en ese ámbito se desarrollaba el viejo y siempre eterno proceso de enseñar y aprender.
 
 
La comida
Como todos están consustanciados con el funcionamiento de la escuela, se hace un convenio con el comedor comunitario de la municipalidad, los alumnos almorzarán ahí, la escuela contribuye con vajillas, algunas mercaderías y el postre. No obstante una vez organizada la tarea docente en tres módulos con dos recreos, en el segundo momento de esparcimiento se distribuían galletas, a veces acompañada con dulce de batata otras veces comida que se traía del comedor de la escuela principal. Como queda señalado ya con anterioridad la comida es un elemento fundamental para estos chicos y los acerca a la escuela.
Marzo tiene aún ramalazos de verano tórrido de Misiones, y se sufre las consecuencias, la asistencia de alumnos es numerosa, se debe traer el agua para beber de una canilla pública cercana y el líquido para el aseo de un pozo comunitario.
Por lo general los niños asisten a la escuela limpios, sus ropas son humildes pero bien lavadas, fruto esto de las enseñanzas que se les otorga en la escuelita bíblica y desde la misma escuela.
El 19 de marzo comunico a los miembros de la comisión de apoyo acerca de las gestiones realizadas en la ciudad de Posadas, ante la Ministro de Cultura y Educación Dra. María Luisa Micolis, le comento todo lo actuado y me dice que la cartera a su cargo aportará un subsidio de 5.000 pesos para la construcción de dos aulas de maderas en un predio propio.
Comento esto con el presidente de la Comisión Vecinal José Valiente quien de inmediato se encarga, como un verdadero líder, a gestionar el lugar para la construcción de las aulas. La noticia corre como reguero de pólvora por todo el barrio y anotamos en nuestro registro de novedades con entusiasmo "por la tarde se sirve a los alumnos galletón y bollos. Todo este hermoso proyecto de vocación, sacrificio y amor está tomando su forma definitiva ¡Gracias a Dios!
 
 
Gestiones
El fin de semana que precede al lunes 22 de marzo, se realiza una reunión de padres, se informa sobre diversas gestiones realizadas en Posadas, y algunos padres trabajan en la construcción de una letrina propia separada por sexos.
Les informo a los padres y docentes que estoy gestionando la creación de una escuela de segunda categoría e informando a las autoridades provinciales acerca de la necesaria proyección para el año siguiente, y que serán necesarias por lo menos dos secciones más de maestro de grado.
Día a día aumenta la matrícula, la tarea docente es difícil de desarrollar, pero va encausándose y se ven los resultados tanto en el aprendizaje como la disciplina, queremos sobre todo que los alumnos sepan tolerarse los unos a los otros, la violencia familiar y las malas costumbres de prepotencia que ven en sus domicilios son repetidas en la escuela y cada tanto hay que separar peleas por las causas más insignificantes tales como:
-No te doy el sacapuntas.
-Dame o te doy un sopapo que te acuesto.
-¡Da..Da!... Contesta el otro y se intercambian algunos golpes. Hay que intervenir con firmeza, no bastan las palabras, hay que separarlos con fuerza, me asusta ver los ojos desorbitados por el rencor.
 
 
Una buena noticia
El 23 de marzo, estábamos trabajando cuando llegan a la escuela el presidente de la Comisión Vecinal José Valiente y el gerente de la Cooperativa de Agua Potable y otros Servicios Públicos de San Vicente Limitada Ramón Scholles, quien nos informa que en breve se instalará agua potable en la escuela y una canilla pública para los vecinos más cercanos en forma gratuita.
Los padres de los alumnos trabajan con premura en reubicar la casa de un vecino, ya que adquirieron un lote frente al salón comunitario donde se construirán las nuevas aulas y la canilla pública.
Aspectos educativos, sociales y sanitarios. La escuela esté donde esté es un factor de progreso y aquí cumple con creces esta premisa.
La Señorita Graciela Rodríguez, estudiante se acerca para interiorizarse acerca del funcionamiento de este emprendimiento, pionero en su tipo tanto en San Vicente como en la provincia de Misiones.
De pronto el aire del barrio se llena de un ruido especial, es la música de un grabador que a todo volumen trata de orientar a los alumnos en las entonaciones de las estrofas del Himno Nacional Argentino, Aurora, la Marcha a Mi Bandera y el Saludo a la Bandera. Es que estás próximo el día que se inaugurará en forma oficial el servicio educativo de esta escuelita.
Así culmina el mes de marzo. El último día del mes es sumamente caluroso, en los recreos la escasa sombra de las paredes del salón y una planta de mora mitigan el calor intenso. Está todo listo para que la aventura sea fructífera.
 
 
Una bandera flamea en el barrio
Una tarde desde el aula me puse en un momento a mirar el patio. Allí estaba plantada una bandera, además de los niños y los maestros que rompían la monotonía habitual de la tarde, en el caserío la novedad era sobre todo esa bandera que como un faro de luz iluminaba radiante, desde el 8 de marzo de 1993.
De pronto pareció que se acallaron las voces, idas y venidas de niños, el rumor del aula en su trabajo, y pude ver desde la ventana en la tranquila tarde escolar, a un vecino que pasaba, al hacerlo frente al mástil, detuvo su andar, se quitó el sombrero e hizo una reverencia a la enseña.
Rendido al honor siguió sus pasos en silencio, sin salir de mi asombro comprendí que la escuela ya estaba firme en lo institucional y en el alma del pueblo lugareño.
Me permití por un instante soñar con la escuela nueva.
 
 
CAPITULO III
ABRIL
Se inicia el segundo mes de trabajo, las primeras impresiones sobre la escuela ya pasaron y las dudas también, está allí presente y existe. Por eso también nuestra labor se vuelve un poco más apacible, si de tal modo podremos nombrarla. Además se procedió a la inauguración oficial del servicio educativo, concurrieron todos los alumnos, sus padres, una importante delegación de abanderados y escoltas de las Banderas de Ceremonias de la escuela madre y un grupo de alumnos de 7° grado, de la misma.
Nos honraron con su presencia el Intendente Municipal Elvino Pellicer, el Juez de Paz Benjamín Tuzinkievich, los concejales y otras autoridades. El pastor de la Iglesia Congregacional San Lucas Conrado Scheffer, realizó la bendición, luego se sirvió un lunch para los presentes. "Una jornada de fiesta para los pobladores del Barrio lo que habla a las claras de la expectativa que despertó la escuela en el lugar".
De pronto toda la comunidad se entera de la nueva escuelita y el 12 de abril nos visitan alumnos de 6° y 7° grado del Instituto Ceferino Namuncurá, acompañados por la docente Victoria Suárez.
El día 13 ocurre algo interesante se registra asistencia perfecta, los alumnos se van adaptando lentamente al sistema educativo y comienzan a cumplir sus normas de disciplina y convivencia.
Donan el terreno para el nuevo edificio
No me canso de repetir que la instalación de las Aulas Satélites causó un gran impacto de carácter comunitario y muchas mejoras, una de las ya nombradas es el acercamiento del agua potable, la gente se siente feliz y se aprecia que se la aya tenido en cuenta. El 13 de abril José Valiente, presidente de la Comisión Vecinal del Barrio Evita-San Ramón me comunica que un vecino que es propietario de una chacra cercana ha donado media hectárea de terreno para la construcción del edificio cuando este emprendimiento adquiera la categoría de escuela, se trata del señor Eduardo Merertz.
Sr. Eduardo Merertz, donó el terreno
por gestiones de la Comisión Vecinal
 
 
El primer incidente
Ocurre con un padre, que por respeto no voy a pronunciar su nombre. La tarde había transcurrido tranquila, estaba trabajando solo yo con mi grupo de alumnos, ya que la Sra. Quita atendía a sus hijos de una grave dolencia (*) y no pudo asistir. En la calma de la tarde con mis alumnos concentrados en sus tareas, ya que yo les daba fichas que yo imprimía en un mimeógrafo, luego de explicar los diversos temas se abocaban a sus tareas, irrumpe en el aula el señor de referencia preguntando:
-Dónde está la maestra.
Yo le respondí con tranquilidad pero en forma severa:
-No sabe que esto es una escuela, pida permiso para entrar.
Confiado en su juventud y fuerza actuaba como estaba acostumbrado en su medio, donde se impone el más fuerte, no le di pelea, sino explicaciones que lo dejaron un poco confundido.
¡Qué clase de hombre era el maestro que no peleaba!, hablaba.
Le comenté que los docentes tenemos derechos, que la Sra. Quita estaba de licencia y que este sería un problema que se solucionaría a la brevedad ya que al día siguiente vendría un suplente. Que era imposible en las circunstancias que trabajamos que un solo docente atendiese a 90 alumnos y que era más seguro para todos que el grupo de la maestra no asistiera a clases un día, máxime cuando se hallaba en la etapa de aprestamiento.
Nada lo calmaba, y tenía gruesas y feas palabras contra nosotros los docentes que estamos "mal acostumbrados a cobrar sin trabajar", a lo que le signifiqué que tenía un error de apreciación, que yo estaba presente y atendiendo a los alumnos, además de la parte administrativa y comunitaria.
-Voy ha hablar con el Presidente de la Comisión Vecinal, para que cierren esta porquería si no va a funcionar, y voy ha hablar con el gobernador para que echen a estos maestros irresponsables.
Como acentuaba su agresividad, le volví a recordar que este lugar era una institución pública y que si no se retiraba me vería obligado a buscar a la policía, esto pareció enfadarlo más aún pero abandonó el aula.
"Solo la hermosa respuesta de los niños en cuanto al aprendizaje paulatino y acentuado y a pesar de su inocencia sus palabras de solidaridad con el maestro, diciendo:
-Señor no haga caso él es medio loco, me estimularon a seguir trabajando ya que la actitud intolerante del hombre me había bajoneado bastante". Anoté en nuestro registro de novedades "Espero como decía Almafuerte el mejor homenaje al maestro: ¡Viva la patria! Y continuar con el firme compromiso asumido junto a la gente del barrio".
 
 
Tropezones
Nos llega una nota del Ministerio de Cultura y Educación a través de la cual se informa que se posterga la liquidación del subsidio para la construcción de un aula propia. Pero no todo es tristeza y la mano de Dios nos asiste, la Iglesia Congregacional construye un nuevo local y a pesar de que no tiene paredes, ventanas ni pisos se puede trabajar en el lugar con algunas clases como lectura y esparcimiento de tal modo que aliviana la tarea. Realizamos una reunión en la casa del Señor José Valiente para analizar las acciones a seguir en pro de mejorar el servicio educativo. A resultas de la misma se ha conseguido la instalación de energía eléctrica, esto nos anima mucho, en los días nublados o lluviosos la falta de visibilidad no será obstáculo para seguir trabajando. Por unos días compartirá la labor la Sra. María Paulina Statkievich, en reemplazo de la Sra. Quita que debe atender a sus hijos enfermos.
El 19 la jornada es de sol radiante, se realiza limpieza y macheteo del predio escolar y terreno de la escuela que está en frente, juntándose papeles, residuos, escombros, quemándose basura. Esta actividad nos permite mejorar mucho la calidad de los recreos, ya que todos los alumnos pueden ubicarse frente al predio y es mejor controlarlos, además tienen más espacio para jugar, se improvisan algunos partidos de fútbol con la participación indistinta de varones y niñas, las más bulliciosas y transgresoras del reglamento futbolístico son las niñas, lo que genera algunos incidentes, toda la violencia retenida en el hogar aflora aquí y el torneo picante de la soga genera algunos llantos, empujones, tirones de pelos e insultos que de inmediato se calman con nuestra intervención. Aquí no hay descanso tanto en el aula como en los recreos la vigilia es permanente.
A este punto deseo destacar la gran colaboración que en forma permanente y desinteresada presta el vecino José Valiente, quien no tiene hora ni desmayos para contribuir. De igual manera se destaca al Presidente de la Comisión de Apoyo Ramón Maciel.
El 21 de Abril se recibe de la Supervisión zonal la Nota N° 180 y la Disposición N° 16/93 que autoriza el funcionamiento de las secciones satélites en el Barrio San Ramón:
La Comisión Vecinal trasunta su alegría por el hecho como así también los docentes. Se organiza un baile a beneficio de la Comisión de Apoyo, tiene este algunas características propias: en primer lugar es al aire libre, frente a la canilla pública, lugar de permanentes reuniones barriales. Los padres trabajan con empeño en la construcción de un escenario, desde todos los sectores del barrio como hormigas los chicos y los grandes aportan tablas, se prepara la cantina, se consigue una gran cantidad de aserrín, para la pista, se traen mesas, bancos y sillas, se colocan luces. Hay un gran entusiasmo y un clima de fiesta que llena el aire, una alegría que se mide solo con la posesión de algo que es propio.
 
 
El baile
Desde hora temprana fueron llegando desde distintos puntos del barrio y de otros sectores la gente, hombres con sus mejores ropas, mujeres con sus hijos en brazos, niñas hermosas y simples, algunos descalzos, lógicamente todos los alumnos de la escuelita, cómo irían a faltar a la primer fiesta de la misma. Todo estaba organizado perfectamente, entre los padres y colaboradores: cantina, venta de mesas, empanadas, animadores.
A pesar que hubieron algunos incidentes menores, no se requirió siquiera la intervención de la policía, mi presencia, era casi suficiente para contener los ánimos. A la madrugada aún permanecía la gente y ya cuando estaba clareando recién se acallaron los compases musicales de la orquesta. Todo esto me inspiró el poema que a continuación expreso. Es de señalar que con lo recaudado se pudo pagar parte del terreno adquirido frente a la escuela.
 
BAILANTA
 
Noche
De verano.
Vienen los muchachos
Después de tanto trabajo
A jugar con la alegría.
Unos cuantos pesos en los bolsillos
El pecho abierto a los buenos amigos.
Sábado
De noche
vienen las muchachas
Con sus jóvenes primaveras
Traen la ropa de fiesta.
Con los ojos pintados buscando pareja
Admirando a los jóvenes, asombrando la concurrencia.
Orquesta
Música alegre
Muy pocas luces
Baile al aire libre.
Se alegra mucho la gente.
En la pista se van tejiendo
Amores fugaces, ilusiones, alguno va mintiendo.
Alborada
fresca madrugada
termina el baile
se sabe que hubo
muchos besos furtivos, promesas frágiles.
Nadie mucho a perdido, loca algarabía
pues han comprado por horas la alegría.
Bailanta
de barrio
vino, cerveza, carcajada
juventud hermosa que festeja
sus mejores años de vida
no importan los besos robados
ni la perdida inocencia de una niña.
Bailanta
de barrio
carcajada, vino, cerveza
muchos han vendido barato
por algunas horas la tristeza.
Otros con leves hilos de alegrías
Remendaron del alma, un poco las penas.

 
 
LA ESCUELA
Entre el rosario de casas pobres
Parece la cruz.
Se yergue laica la bandera
Es de cultura su luz.
De la pobreza y la miseria
Los gurises brotan a decenas
Se ilumina la escuela
Con ansias de aprender.
Blanca entre los grises
De las tablas desnudas de las casas
Reluce ¡Oh campeona!
Como un rayo de esperanza.
Y todos la observan:
Es la escuela nueva.
Los niños la preñan con sus risas
Y los mayores se asombran que exista.
Grávida de ensueño
Parirá un niño nuevo
Y en cada letra, en cada palabra
Se renueva el milagro del alfabeto.
Los números en danza
Le abrirán caminos promisorios
Que darán a estos pichones
Un paso firme hacia el progreso.
Hay cal en las blancas paredes
Y hay cal en las almas puras.
En el mástil flamea la bandera
En el barrio pobre brilla la escuela.
 
 
CAPÍTULO V
JUNIO-JULIO
A medida que avanza el tiempo la escuelita comienza a funcionar mejor, algunos alumnos muy desacatados se retiraron solos de la escuela y sin duda tal vez no vuelvan nunca más al sistema educativo, han perdido una oportunidad extraordinaria de superación.
En este mes recibimos la noticia, poca grata de que Teresa se había casado. Era alumna de 1er. Grado, tenía 13 años, leía y escribía bien, si toleraba la escuela unos meses más podría prepararse mejor para la vida. La noticia nos la trajeron los chicos:
-Señor...Señor...La Teresa fuma.
-Señor...Señor...Ella puede fumar, total ya se casó.
Esta era la opinión de sus compañeros. El casamiento no era ningún trámite religioso, ni civil, era pasar la noche con algún muchacho.
Un día pasó Teresa frente a la escuela, después del episodio, con los labios pintados, minifalda y un aspecto desafiante, saludó a todos como si fuera ya una dama y no una niña.
A los pocos días como era de suponer el galán se fue.
Tenemos un armario nuevo lo compré con fondos de mi peculio y lo dejé en préstamo en el salón, esto nos ayuda mucho allí guardamos los útiles y libros de la administración, hay un poco más de privacidad en las cosas.
Llovía intensamente y uno de los pocos vecinos que tenía auto de apellido Nardón lo trajo a la casa de José Valiente, José Francisco Humeñuk con otro vecino y el apoyo de algunos alumnos lo cargaron hasta el aula.
El 11 nos visitan el diácono Hugo Euler y las Sras. Inés y María Scheffer y María quienes realizan cortes de pelos y desinfección de piojos a los alumnos. Para los chicos es esta una verdadera fiesta, lucir un corte de pelo correcto  es un privilegio, muchas veces los propios padres lo hacen, rompiendo todo principio estético. La parte graciosa la dan las peluqueras cuyos dedos quedan negros del tizne que tienen los chicos en el cabello, a causa del fogón o los candiles hogareños.
No falta el que rechaza el corte de pelo, o no quiere que le pongan "remedio para piojo".
 
 
Pelea de mujeres
Un hecho de neto carácter escolar, derivó en una pelea entre mujeres y sacó a flote uno de los dramas sociales del barrio.
Un alumno peleó duramente con una compañera, a pesar de ser varón llevó la peor parte, la niña le arremetió a patadas contra él, sopapos y mordiscones. Una dura lucha, donde el odio halla el cauce más generoso en la violencia. Sin decir nada a los docentes se escapó a su casa comunicándole a su madre que le habían pegado, pero realmente él siempre es muy agresivo.
Su madre antes de venir al aula a charlar, se dirige a la casa de la madre de la niña y vienen las dos a la escuela, cada una con un bebé en brazos:
-Mirá María (*) yo a vos no te tengo miedo y te voy a revolcar por el suelo.
-Probá...probá... Deja en el pasto a su bebé y se le prende a la otra de los cabellos, debo intervenir para separarlas, todos los chicos miran con los ojos ávidos de curiosidad el episodio. Al momento surge la pelea de fondo:
-Vos me sacaste el marido m... p... pero yo te voy a enseñar educación.
Allí está reflejado el problema social, una le había quitado el marido a la otra y ya existía pica, como expresa el dicho popular. La rotura de un lápiz y una pelea entre niños derivó en un capítulo más del drama cotidiano. Ambas mujeres se alejaron profiriéndose amenazas mutuas y nosotros con los niños volvimos a la tranquilidad del aula. Unos ladridos de perros y algún sapucay alentando la pelea o "Briga de mujeres" como se expresa en el argot popular.
Yo no me llevo gratis el conflicto y como réplica del incidente fui agradecido en mis esfuerzos con un lacónico.
-Ud., maestro es un hijo de p... De parte de la madre del varón involucrado.
 
 
Hermosas poesías
Con el mes de junio se viene el frío, hay días de poca asistencia, propiciamos para ayudar a los niños con problemas, orientándolos. Con los chicos preparamos números alusivos para el acto del 20 de Junio, Día de la Bandera Nacional. Ornamentamos la escuela de tal modo que luzca diferente, única, espléndida.
Los chicos dicen hermosas poesías y nos llenamos de orgullo su proceso educativo avanza.
En cuanto al proceso de formar actitudes sociales adecuadas, que simenten la familia, los instamos a preparar sencillos pero emotivos presentes para sus padres ya que el fin de semana siguiente se celebra este día.
A esta altura del año estamos mejor organizados, nos dedicamos más a la tarea docente que cualquier otra. Tenemos el aliento de colegas, amigos, vecinos, autoridades que periódicamente nos visitan para estimularnos a seguir con esta empresa. Salimos con los alumnos a dar un paseo por el barrio, el primero desde que iniciamos nuestra tarea. Pasamos frente a las casas saludando, charlando un ratito con algunas madres o padres, viendo algún bebé. Un fuerte sol otoñal nos acaricia la piel y aleja el frío por unas horas, cundo llegue la noche hará frío, a causa de refugios adecuados, y que viven en precarias casitas, los vecinos recogen leña de donde pueden, a veces se hurtan un poco y se generan algunos altercados. Desde lo alto del cerro en que se la ve a la escuela hecho una mirada en derredor y renuevo mis bríos y esperanzas de lucha por esta gente, por estos niños y siento latir en mi pecho una vocación de amor y una dignidad por ser maestro.
 
¡Ramón va ganar ataque!
La tarde transcurría serena, estábamos sentados en el patio del frente del salón, cruzando la calle, bajo el sol, entibiándonos. De inmediato noto algo diferente en el ambiente, Ramón mira con ojos vidriosos, desorbitados y comienza a dar vueltas, como si estuviera ebrio. Sale corriendo hacia su casa, dando tumbos, cayéndose y levantándose. Los chicos me dicen,
-No se asuste señor, el va ganar ataque.
Quita me tranquiliza y me cuenta que Ramón sufre de epilepsia y tiene algunas secuelas. A pesar de tener 14 años, su mente es como la de un niño de cinco años, no puede escribir, pero es muy bueno, tierno y servicial. Lleva consigo este estigma. Traté de hacer algo, de llevarle al hospital, pero me explica Quita que está medicado, pero no puede superar el problema. Según dicen los chicos cuando puede Ramón a escondidas fuma. Cuando le pregunto si es cierto me lo niega con cierta picardía. Su apoyo es su hermana, la niña que ilustra la portada de este libro. Ella es muy inteligente y su cuaderno un ejemplo de aplicación, en una misma familia dos extremos opuestos.
Todo el día me dura el impacto del ataque de epilepsia que sufrió Ramón, nunca me pude acostumbrar a verlo en ese trance de ojos inmensos, y salir tambaleándose hacia su casa, a pesar de que muchas veces lo padeció en lo que resta del año.
Con la finalidad de crear normas de conducta y buenos hábitos, además de orden e higiene cada día corresponde a un grado cerrar las ventanas, juntar los baldes y el tacho para el aseo, juntar cáscaras y papeles del aula y del patio, guardar los elementos de trabajo. La conducta de los alumnos en su mayoría mejora, existen casos aislados de indisciplina y algunas peleas.
No siempre la formalidad debe alentar la tarea docente. Esta actividad la realice excepcionalmente y no  me avergüenzo de ello.
En el ámbito en que mejor se sienten los niños es en aquel en el que pueden competir, a principios de julio había llovido y como es habitual en Misiones salió el sol. Organizo una resbalada a pie descalzo en la pendiente. Si lo vieran los lectores, la alegría que había en esos chicos, un maestro que se mete en su propio mundo y sus juegos. El premio eran generosas porciones del siempre apetecido dulce de batata.
Hubieron escenas de equilibrio que causaban risas, algunos dieron con su humanidad por el suelo pero ninguno salió lastimado. Algunas niñas dieron ejemplos de su destreza en este juego.
Al salir el sol traíamos de una carpintería cercana viruta, y sobre la tierra roja nos hacíamos una vereda, allí los chicos combatían la humedad del terreno, se sentaban o caminaban descalzos para no embarrar el espacio establecido.
De pronto sin que nadie pueda saber por qué motivo se pelean Samuel y Silvia en una feroz lucha que incluye las tradicionales patadas, mordiscos, escupitajos. Con Quita intervenimos, cuesta separarlos, el resto de la tarde debemos interponernos entre ellos pues se lanzan feroces miradas que asustan.
"Aprovechando las horas de recreo nos interiorizamos para analizar las conductas de los niños y no nos deja de sorprender la agresividad que manifiestan, además nos interiorizamos de los graves problemas familiares que padecen, algunos son hasta increíbles. No obstante nuestra paciencia y vocación de servicio obra prodigios en algunos, que evidencia un verdadero cambio de conducta, en cambio en otros solo Dios podrá ayudarlos".
El Partido Justicialista distribuye en la escuela leche, cada chico retira un paquete para su familia.
Registramos al 12 de julio "los alumnos se comportan muy bien. Hace muchísimo frío, algunos niñitos vienen muy desabrigados".
El pastor Conrado Scheffer dona cuadernos para los alumnos y uso de la Dirección. Para despedir el primer tramo del año escolar, hay una almuerzo especial, albóndigas con fideos y como postre dulce de batata, con la tradicional galleta.
 
 
Se hizo la luz
¡Que hermoso el progreso! Al volver de las vacaciones de invierno, y llegar a las Secciones Satélites del Barrio San Ramón, he sido invadido por la emoción y el orgullo. Ya que este humilde y apartado rincón de la ciudad contaba con alumbrado público. Que se sumaba al agua potable, que los vecinos lograron cavando más de quinientos metros de canaleta para poner la manguera, que fue donada por la Cooperativa de Agua Potable cuyo presidente era por entonces Flodoraldo Nolasco. No soporté mi ansiedad y por la noche llegué al lugar con mi familia, brillaban las luces del alumbrado público, brillaba una estrella de esperanza y en mi rostro brillaba una lágrima.
 
CAPITULO VI
AGOSTO
Se inicia el veranillo de San Juan, y la asistencia mejora, vemos como la gente utiliza la canilla pública, llevando agua, desde el aula controlamos que no la dejen abierta y hacemos docencia en cuanto a la limpieza de los bidones.
Un día, traemos desde la escuela madre una olla de arroz con leche que hace la delicia de los chicos. Se da una situación graciosa, muchos no toman leche ni con otros líquidos calientes pero sí degustan el postre.
Con un sabroso chocolate con bollos celebramos el día del niño, colaboraron José Ramón Maciel y José Cardozo, para este festejo contribuyó además la docente Irene Carmen Renn, mi esposa.
Realizamos un bono colaboración para poder pagar el terreno donde estaba la mejora que ahora es de la Comisión Pro-Aulas Satélites, debimos hacer el bono y reunir el dinero con urgencia porque el acreedor le dijo al Presidente de la Comisión Vecinal "o me pagan o ... esgrimiendo una sevillana", pagamos.
Con un acto formal se recuerda al Padre de la Patria José de San Martín.
Anotamos "continúan las manifestaciones graves de agresividad y violencia. Sistema emergente de situaciones familiares reprimidas".
Nos visitan el Jefe de Unidad Regional IV de Vialidad Lorenzo Brodzicz y el Jefe Técnico de dicha repartición Ingeniero Luis Zárate, nos felicitan por la labor y alientan a seguir trabajando, el señor Brodzicz dona una escoba para la limpieza del aula.
 
 
Señor, un bandido baleado se esconde en el barrio
La tarde transcurría con normalidad, era un día frío de agosto, cuando uno de los alumnos me cuenta.
-Señor, Don Martín, que mató a un hombre está escondido en el barrio, la policía le busca, pero no saben donde está.
- Tiene un balazo en la barriga y aguanta el dolor porque toma mucha caña.
Cada uno da su versión sobre el tema. La presencia policial es notable, antes de la hora de la salida, la camioneta policial levanta a un hombre y lo coloca acostado en la carrocería, todos dicen:
- ¡Es Don Martín, es Don Martín!
- Por fin cayó preso ese viejo atorrante, dijo una alumna.
Luego nos enteramos que en verdad Don Martín había sido apresado, según él mató a un hombre que le falló.
 
 
Casos de horror y muerte
En una tarde que realizábamos algunas tareas con los padres de los chicos, me contaron un hecho horrendo, pero verdadero. Al calor de un asadito al mediodía la charla sacó a flote un crimen pasional.
Un hombre celoso mató a tiros a su mujer, con total desparpajo y sangre fría se presentó a la policía diciendo que el amante de su esposa la mató.
De inmediato la policía sospechó del hombre, llegó al lugar, halló a la mujer muerta de varios balazos de un revolver calibre 22.
El caso presentaba un gran misterio no se podía hallar el arma homicida, los policías estuvieron a punto de creer la historia de Celestino, un hombre de avería, con varias entradas en la policía a causa de su carácter violento. Peleador, de armas llevar se había forjado una fama de hombre peligroso.
Entonces ocurre lo inesperado, de la investigación levantada se sabía que Celestino tenía un arma de fuego, pero él dijo que le habían robado.
Cuando estaban por entregar el cadáver a sus deudos, el médico forense descubre el arma insertada en la vagina de la víctima. Un hecho sin dudas horroroso que se recordaba en el barrio.
Al principio el salón albergaba a las dos secciones en forma conjunta, el poste del medio divide a los grupos, fueron días de mucho esfuerzo y concentración para atender y trabajar. Nos acostumbramos a pasar al patio en horarios distintos, pero había momentos que eran comunes.
Luego un biombo separó los ambientes. La foto muestra uno de los tres sectores que tenía mi salón de clases, cada uno con pizarrón y material didáctico
 
 
CAPITULO VII
SEPTIEMBRE Y OCTUBRE
Al iniciarse el mes en que celebramos el día del maestro y la primavera, en la escuelita sigue el trabajo arduo, estamos satisfechos en algunos aspectos con Quita, pero en otros no podemos avanzar: la enseñanza se afianza como un bien preciado de la escuela, pero los problemas de disciplinas deben ser resueltos en ocasiones con firmeza, casi de nada vale el cariño y la ternura. Pasará mucho tiempo aún para que estos aspectos se superen, especialmente cuando hayan más maestras que se sumen a esta labor pionera, difícil y asumida como un compromiso cuasi religioso. A tal punto que paso a contar algunos casos que sin dudas conmoverán a los lectores, sean docentes o no. Circunstancias que hablan de la miseria humana pero no desde el laboratorio de lo intangible sino de la práctica, de ver cómo son las cosas, cual es el verdadero cuadro de los dramas sociales que vive la gente, no porque lo cuentan otros sino por lo que vimos y sufrimos en carne propia.
 
Un niño ebrio
Septiembre no solo trajo las golondrinas revoloteando el aire del barrio San Ramón, sino un hecho muy doloroso, anotamos en el cuaderno de novedades:
"ocurre un hecho fuera de serie (porque otros casos de violencia e intolerancia, miserias humanas y materiales ya estábamos habituados) el alumno Pedro (*) se presenta en la escuela en estado de ebriedad. ¿Cuántos años tiene el mencionado? 10, recién cumplidos", en función de que nos habíamos impuesto desempeñar nuestros roles de maestros desde el amor, lo invitamos a retirarse del establecimiento, pero él insistía en quedarse, se convoca a una sufrida hermana suya algo mayor para que lo retire, debe usar la fuerza y a los empellones y estirones lo lleva a la casa.
Confiado en que el problema estaría superado nos abocamos puertas adentro del aula a seguir trabajando, un silencio especial envolvía al bullicioso grupo, todos comentaban en voz baja el suceso.
Al rato vuelve el niño peor aún en su ebriedad, quiere ingresar al aula, trae su cuaderno y su lápiz, provoca algunos desórdenes, lo observamos. Decidimos que no podemos permitir que permanezca en la escuela así. Debemos recurrir a un vecino para que lo lleve a su casa, tenemos miedo que se lastime y nos culpen de haberlo agredido. ¡qué difícil es la labor del docente!, esto debió haber ocurrido en otros lugares pero son "males que todos supieron, pero que nadie contó", yo les cuento para revalorizar nuestra función.
Voy al domicilio del alumno y allí veo el drama dibujado en la desesperación de la niña hermana de Pedro, de un hermano mayor y el padre borracho en un total sopor etílico. Tengo un miedo que me eriza la piel por la niña adolescente y ese cuadro tan cruel de la vida, piso de tierra, ropas sucias, tizne y un cuadro social y familiar desgarrante, me voy del lugar mascullando un Padre Nuestro y un Ave María...
Debido a que Quita debe atender a sus dos hijos que están enfermos la Sra. María Paulina Statkievich me acompaña en la labor, no termina de asombrarse de diversas situaciones que se viven.
Los últimos rezagos del invierno se hacen sentir y a mediados de septiembre hace frío y llueve, la baja asistencia nos permite repasar temas con los que vienen y afianzar aprendizajes. Mientras realizamos jornadas y cursos para el cambio del diseño curricular por un lado y encarar la reforma educativa en base a la Ley Federal, por otra asistimos a las elementales formas de vida social y a pesar de la precariedad levantamos una escuela.
La disciplina mejora, pero un alumno pincha con un clavo la nariz de otro, esto genera uno de los tantos revuelos, se lo reprende se anota en el cuaderno la falta y se le llama a la madre y la historia se repite. Si no aflora un problema entre vecinos, nos dicen ustedes tienen que pegar a los alumnos así se van a portar bien.
Septiembre se despide con unas largas y torrenciales lluvias, el camino para llegar a la escuela es inaccesible a pesar que mi auto tiene cubiertas pantaneras, unos seiscientos metros debemos transitar a pie.
Tomando el chocolate y comiendo bollos, varias funciones a la vez: socialización, nutrición, educación y calma de la ansiedad. Aquí se aprecia parte de lo nutrido que era el grupo de alumnos, nada de "fantasmas".
 
 
Clases al aire libre
Octubre trae colgado el sol consigo y el verano se insinúa con tardes de calor. Por eso salimos a estudiar el ecosistema de un arroyo cercano, la experiencia resulta interesante y los niños buscan elementos y anotan las observaciones. Saben con exactitud donde hay sapos, renacuajos y mojarritas... De pronto... Plaf, a uno se le ocurre darse un chapuzón, recibe una reprimenda, sale ileso y contento, superado el incidente continuamos con la clase.
Hacia el día 12 de este mes, se vive un día caluroso, con asistencia completa, hay muchos alumnos y la labor docente se dificulta, sin embargo ponemos nuestra cuota de responsabilidad y nos superamos realizando la labor.
El fin de semana la gente que trabaja en la misión diaconal, enceró el piso del aula y este luce limpio, fresco y espléndido. A tal punto que algunos niños piden permiso para recostarse en el piso y sentir el olor a cera y la frescura en sus rostros.
Hoy tuvimos una gran alegría, autorizamos la realización de un partido de fútbol, el que terminó sin ningún tipo de incidentes. Como es habitual a la tarde repartimos galletas.
El 27 recibimos la visita del Supervisor Escolar Carlos Casimiro Sapa , quien nos deja un estímulo y felicitaciones por la labor que realizamos.
Para terminar octubre registramos un hecho especial, un alumno que era amenazado por otros más grandes, vino a la escuela munido de un cuchillo para su defensa personal, le explicamos que en esas condiciones no podía ingresar a la escuela, volvió a su domicilio y luego acompañado por su madre regresó a clase más calmado y sobre todo sin el cuchillo.
 
CAPITULO VII
NOVIEMBRE-DICIEMBRE
Noviembre se inicia con un día atípico para la época, hay una brisa fresca, que nos deja trabajar. Hacemos un raconto de lo actuado hasta ahora, los cuadernos y carpetas demuestran un avance extraordinario, los conatos de indisciplina se limitan a tres o cuatro alumnos por secciones, que suele tomarse a las piñas.
El día 2 de noviembre nos encontramos con una novedad la vecina que vive al lado de la escuela se quejó que los alumnos tiran la pelota en su patio, pisan sus verduras y que tiraron su loro en el pozo.
A pesar de lo simpático de la situación se realizan las averiguaciones del caso y se determina que el niño Ricardo fue el que tiró al loro dentro del pozo de agua, pero que el hecho ocurrió fuera del horario escolar.
Por suerte tenemos siempre el apoyo de los miembros de la misión diaconal Elía, el señor Víctor Seibert el día 8, nuevamente corta el pelo de los alumnos.
Cada vez que servimos comida extra, los chicos se alegran, por ejemplo cuando le llevamos galleta, mortadela, mayonesa y dulce de batata, es todo alegría. Suele comercializarse la comida, un sándwich por tantas bolitas, una porción de dulce de batata por un sacapuntas , luego estalla el conflicto hasta que se aclara, normalmente el que dio la comida suele salir perdiendo y tiene que devolver el objeto. El calor reedita los casos de violencia.
 
 
Cuchillo en mano
Un hecho que casi me mata de un infarto es el que ocurrió en la tarde del 22 de noviembre,  estábamos con Quita y los alumnos en el único recreo que dábamos en el período estival, ya que el calor era tremendo y las condiciones de juego los traía muy sucios y llenos de tierra al aula.
En esa ocasión sentimos un griterío de chicos asustados, habituado a eso me di cuenta de que algo diferente ocurría porque había pánico en la mirada de los alumnos, Samuel se peleó con Jorge, pero el primero esgrime un cuchillo, la mirada de Samuel me da la pauta de que la situación se desborda, se me hela la sangre pero intervengo con energía, cuesta un momento sacarle el cuchillo al niño su bravura me asusta, le tomo la mano armada con mis dos manos forcejeo y Quita le saca el cuchillo, lo sentamos contra la pared.
Es cuando considero que la docencia encierra riesgos de muerte, no violenta, sino que puede causar hipertensión, stress y como este caso derivar en un infarto. En lo técnico educativo Samuel es tal vez el mejor alumno de todo el grupo, sin embargo en la disciplina desea imponer su fuerza y capricho, luego de este incidente terminó el año tranquilo, pero ni él, tampoco sus hermanos terminaron la primaria.
 
 
Fotos para el diario
A pesar del intenso calor nos visitan cronistas del diario El Territorio de Posadas, sacan fotos, hablan con los alumnos y docentes, piden información a los padres acerca del funcionamiento de las aulas, miran los cuadernos y quedan muy bien impresionados. Reflejan esta acción en varias páginas del suplemento dominical y la revista del diario. Ver apéndice.
El calor va aumentando en intensidad, solo una mora, y la sombra del aula y un salón comunitario en construcción nos protege del calor. Tenemos la bendición de contar con un biombo que divide el salón en dos y nos permite trabajar mejor. El 24 nos visita la Vice-Directora de la Escuela 654 Sra. Ramona Barreiro de Ortigosa, comienzan los ensayos para la velada de fin de año.
 
¡Una fiesta sin igual!
Parece mentira, estamos culminando el año escolar. El 29 de noviembre realizamos el acto de clausura, con una velada artística. Si la vieran a la escuelita vestida de fiesta, el corral para la cantina en el terreno del frente, cortamos la calle para que la gente se siente y arrime, muchas personas se acercaron, padres, tíos, abuelos, vecinos, la Comisión Vecinal, la delegación de la Escuela madre con las Banderas de Ceremonias. Luces de colores, arbolitos de navidad. Pero no todo sería color de rosas, un vecino el único que tiene un vehículo del arroyo hacia la escuela se le ocurre cruzar por la calle, pidiendo que saquen los bancos. Varios miembros de la Comisión Vecinal se le tiran encima y quieren bajarlo del desvencijado automóvil para darle un escarmiento no lo permito y logro disuadirlos a todos, hacemos un claro y lo dejamos pasar, luego para prevenir que de otra vuelta colocamos en la calle un tronco grande para cortar el tránsito.
Culminado el acto académico se inicia la velada. Chicos ataviados, números que llaman la atención y de pronto un payaso, soy yo que con varios alumnos preparamos un número divertido.
Hacia las diez de la noche termina la fiesta.
Quedan aún días de recuperatorio.
En el verano, durante las vacaciones varias veces voy al barrio a visitar a la gente y cuando ven mi automóvil los chicos del barrio salen de su casa y me saludan:
- Chau Don Diego, y hasta los que no van aún a la escuela en su media lengua me llaman y saludan. Son estas actitudes las que pagan con creces todos mis desvelos.
Cada vez que los veo recuerdo a Jesús y el alma se me ensancha y tranquiliza.
¡Lo logramos!, impusimos el amor sobre la violencia, la razón sobre la intolerancia, el compromiso de acción sobre la desidia y el olvido. ¿Qué más se le puede pedir a los maestros?
Alumnos de 1er. Grado interpretan un número en la velada de fin de año.
Imaginación, compromiso, color  y brillo en la puesta en escena del tradicional cuento infantil "Pinocho", por mis alumnos.
 
 
CAPITULO IX
UN AÑO NUEVO SE INICIA
Cuando 1994 promedia el mes de febrero estuvimos nuevamente en las Aulas Satélites del Barrio San Ramón, un poco más esperanzados porque tenemos el compromiso del gobierno provincial, a través de la Ministro de Cultura y Educación Dra. María Luisa Micolis, de la afectación nuevos cargos de Maestros de Grado y Nivel Inicial, para mejorar nuestra labor.
Gran cantidad de alumnos se anotan. El 28 de febrero da inicio al periodo lectivo de 1994, solo con alumnos de 1° y 2° grados, en total 58 niños.
El 1° de marzo ocurre un hecho simpático en enero se había hurtado la campana de bronce de la escuela madre, el Señor Ramón Rodríguez , debe comprarla para recuperarla.
Adoptamos como modalidad de trabajos 3 módulos de 60 minutos y dos recreos.
El día 2 de marzo nos visita la Supervisora Jefe de la entonces Zonal, quien nos informa que se creaban dos cargos de Maestro de Grado y uno de Nivel Inicial para aumentar el servicio en las Secciones Satélites. Era una alegría casi desbordante.
Más tarde José Valiente de la Comisión Vecinal se acerca para coordinar la construcción de un aula propia en el terreno de la Comisión de Apoyo, frente al edificio del Salón Comunitario, donde se trabaja actualmente.
Para el día siguiente ya están las tablas y los tirantes para el inicio de las obras del nuevo salón. En una reunión comunitaria se establecen los roles a seguir para poder realizar la tarea de construcción, hay muy buena asistencia y respuesta por parte de los padres. El fin de semana nos ponemos manos a la obra, el Director junto a la gente, trabajando a la par, una damajuana de vino frío y algunas gaseosas le ponen ímpetu a la labor, se trabaja hasta entrada la noche y queda todo el edificio cerrado,
 
 
Cuentas claras
El gobierno asigna un subsidio para la construcción de dos aulas de maderas. Mi actitud es la de promocionar a la comunidad, se contratan a dos constructores del barrio y se encargan las aberturas a un carpintero que es vecino. Los ladrillos se compran a un olero del lugar, doble alegría escuela y trabajo. Pensar que los políticos la hacen tan difícil todo.
En una reunión se daba razón del ingreso del dinero, los montos pagados y ellos mismos "daban un aplauso al director" por que los tenía como verdaderos protagonistas. Los pagos se realizaban en público y los vecinos exigían a los eventuales beneficiados el pago del tradicional asado, en pocos días estuvieron las aulas, aunque de madera, se yerguen aún estoicas y desafiando el tiempo. Aquellas toscas y sencillas edificaciones de madera a media agua, pero con techo cinc, piso alisado, pintura al aceite, instalación eléctrica, eran las joyas del barrios y brillaban no solo por nuevas, sino por propias.
 
La publiación se complementa con una gran cantidad de fotos, las que obviamente no se pueden incluir.
 
DEL LIBRO HOMONIMO AL TITULO (INEDITO)