Hoy se celebra el Dia Nacional del Café en América. Café bajo la niebla. Parece un título de novela con intriga y, sin embargo, es una gran realidad que estoy viviendo en Branford. De camino hacia Starbucks me envuelve el misterio: esa percepción visual que me observa desde la atalaya de los sentimientos. Después de dar un beso a mi Princesa me he puesto a tope y, envalentonado a través de su sonrisa, he iniciado otra nueva aventura de mi diaria existencia. Día tras día pasan los acontecimientos y, tras haberme enterado de que se avecinan el partido de futbol entre Estados Unidos y México además de la Vuelta Ciclista a Branford, he tenido un encuentro en la primera fase; que no quiere decir que haya visto un OVNI ni que haya hablado con algún extraterrestre sino que, a pocos metros de Turtle Bay Drive me he encontrado con un cervatillo que estaba herido en la acera. Una chavala de muy buen ver me ha pedido que ayudara a levantarlo pero el policía ha dicho que no eran necesarios mis servicios, despues de haberle yo indicado que practico artes marciales y que estoy en forma. Como el policia me ha dicho que siguiera mi camino pues eso es lo que he hecho. 
 
¿Cuál es la cuestión? Que me siento feliz porque el Mágico Solitario, ya en Starbuck, me ha dado 21 que se suman en esta carrera hacia el futuro que estoy celebrando desde el día de mi nacimiento allá por la frontera entre Espña y Portugal. Badajoz para más detalle pero criado y educado siempre en Madrid. Si estoy actualmente en Branford es debido a que me encuentro a mí mismo siempre que despierto día tras día. Esta mañana el cielo está nublado, mas espero que no se desate ninguna tormenta mientras recuerdo mis dias de líder y capitán del Estrella Olímpica y de líder y capitán del Deportivo Olímpico; asuntos que di a conocer anoche a mi amigo James. Vuelvo a probar fortuna con el Mágico Solitario después de haber cantado lo de "Only you lalalara larala lalaralala" a lo Fran Sinatra. Comprendo que tengo buena voz. El Mágico Solitario me ha hecho retroceder a los 6 y me siento como un niño con zapatos nuevos.
 
Hago una regresión en el tiempo. Recuerdo que a mis 6 años de edad yo aprendía a mejorar mi lectura y mi escritura con Don Vicente y quizás por eso tengo algo de Blasco Ibañez cuando escribo textos costumbristas que es algo que, a veces, me entretiene cuando el cielo está nublado. Quizás a los 6 años de edad mi abuela materna ya descubrió que me encantaba esto de hacer teatro ya que desde que tengo uso de razón actúo como comediante de mis propias interpretaciones. Teatro o no teatro, la realidad es que hoy es un día de septiembre pero podría ser, visto desde otra cafetería diferente en otra parte del mundo que no sea Estados Unidos de Norteamérica, cualquier otro día de cualquier otro mes, ya que las estaciones son relativas segun decia Walt Whitman. ¿Es necesario ser relativista para comprender a Walt Whitman? Buena pregunta. Yo respondo encendiendo otro cigarrillo puesto que es la mejor manera que conozco para estar en desacuerdo con los existencialistas seguidores de Strindberg. A lo dicho viene lo hecho y por eso salgo a la superficie y enciendo un "marlboro made in USA" y no "made in Taiwan" ni "made in "Australia". Si aquí estuviera James Fenimore Cooper me daría la razón.
 
Soliloquio. Ha llegado la hora del soliloquio y canturreo, para mis adentros para que no se descargue la tormenta, lo de "la otra mañana temprano cogí mi caballo y me fui a pasear; la otra mañana temprano cogí mi caballo en la orilla del mar. Yo te daré te daré niña hermosa te daré una cosa una cosa que yo solo sé: ¡café!". Y en terminado de cantar este tema tan españolísimo me dispongo a dar por finalizada mi tarea cotidiana antes de enfrentarme cara a cara con la computadora como Gary Cooper en "Solo ante el peligro". Así que cierro el quiosco literario y sigo mi eterno caminar a lo "Llanero Solitario". Bajo la niebla el café me sienta mejor que tres cubatas seguidos. Y sigo. Yo siempre sigo mientras dejo atrás Starbuck donde suena una especie de jazz tipo balada o no sé si tal vez balido de oveja descarriada, pero no soy yo por cierto el que la toca ni nadie que se parezca a mí.
 
Se levanta la niebla y observo el croquis del Metro de Madrid. Claro que sí. Claro que se aclara la mañana mientras yo intento aclarar este laberinto de calles que me traen por el camino de las amarguras pero ya me estoy acostumbrando del todo. Veo que aquí también leen a Garfield, Olafo, "Beatle Bailey" y Spiderman. Esta mañana los grillos todavía estaban cantando... pero no es un mundo de locos... al menos de momento...