Ya se está acercando la Hora de la Gran Verdad. Falta aproximadamente un mes para que se celebren las Elecciones Generales en España que, si no sucede nada anormal, se llevarán a cabo el 20 de diciembre de este año 2015 después de Jesucristo. Así que es hora de meditar y pensar en lo que vamos a hacer todos los que cumplimos con los requisitos imprescindibles como para poder votar en las urnas. 
 
Sería muy aconsejable pedir a todos los que van a ir a las urnas (incluídas también las mujeres) que piensen y mediten mucho antes de darle el voto a los que se presentan a la Elecciones como candidatos para gobernar España durante los próximos 4 años. Yo, particularmente, ya lo he pensado y meditado tan profundamente que voy a hacer los mismo que hice en las Elecciones para el Parlamento Europeo y en las Elecciones Autonómicos: Abstención. También me voy a abstener en las próximas Elecciones Generales. Prefiero que nadie me siga y haga lo mismo que yo, aunque la libertad de decisión es la libertad de decisión y las abstención es tan lícita como presentarse ante las urnas y votar.
 
El asunto es que yo ya lo he razonado debidamente en las tertulias a las que acudo. Me abstengo por razones muy ponderables, muy mesuradas y muy lógicas. Defiendo una utopía que es completamente realizable. Los puntos fundamentales de dicha utopía son muy claros y muy concreto. Son los siguientes.
 
1.- Todos los que se presenten para cualquier tipo de elecciones tienen que ser Doctores en Ciencias Políticas (tanto hombres como mujeres) y demostrar que lo son. Porque resulta que existe la carrera universtiaria de Ciencias Políticas. Así que todos los que se presenten para ser elegidos deben poseer el título de Doctores en Ciencias Políticas para evitar que se cuelen tantísimos que no tienen ni idea de lo que es la Política. Es lo más lógico para evitar que nos gobierne algún zapatero, algún barrendero, algún carnicero, algún carretero o alguno que tenga una profesión que nada tenga que ver con el Doctorado en Ciencias Polñiticas. 
 
2.- Una vez suprimidos todos los Partidos Políticos y todas las Agrupaciones Politicas, esos Doctores en Ciencias Políticas que se presenten a las Elecciones de cualquier tipo (tanto hombres como mujeres) tienen que ser, obligatoriamente, independientes y autónomos.
 
3.- Como no existen ni Partidos Políticos ni Agrupaciones Políticas, para votar a los que se presentan a las Elecciones (Doctores en Ciencias Políticas tanto hombres como mujeres) se presentan en una sola lista confeccionada por orden alfabético de sus primeros apellidos.
 
4.- Una vez elegidos los que hayan conseguido mayores números de votos, todos ellos y todas ellas (Doctores en Ciencias Políticas indepentientes autónomo y autónomas) pueden presentar toda clase de Leyes al pueblo español y es el pueblo español el que vota si aceptamos o no aceptamos dichas Leyes.
 
Es el mejor sistema que he llegado a descubrir para llamarlo democrático. Y es por eso, porque no existe todavía dicho Sistema de Elecciones, por lo que me abstuve en las relativas al Parlamento Europeo y a las Autonómicasd y, por lo mismo, me voy a abstener en las Generales ya que es un derecho que tenemos quienes no queremos votar mientras permanezca en vigor el Sistema de los Partidos Político y las Agrupaciones Políticas.
 
Debido a la urgencia que tenemos para evitar que España se desgaje en mil pedazos por culpa de los locos independentistas, pediría a quienes piensen como yo que, por esta vez, y sin que valga de precedente, acudan a las urnas a emitir su voto; pero yo tengo bien pensado, bien razonado y bien analizado que me voy a abstener. Espero que quienes vayan a las urnas piensen y mediten mucho y muy bien a quiénes les van a dar sus votos. 
 
¡Viva la Utopía!.