Cuando llegan las tentaciones... (Reflexiones)
Publicado en Nov 25, 2015
El muy célebre y celebrado escritor y poeta británico Rudyard Kipling (nacido precisamente en Bombay) dejó escrito, en su poema titulado "Si", lo siguiente: "Si guardas en tu puesto la cabeza, cuando todo a tu lado es cabeza perdida (...) serás Hombre, ¡hijo mío!". Tantas veces he sido tentado, desde mi primera juventud hasta mi juventud actual, con eso de "si no te vienes de putas conmigo es que eres marica" que me sigo riendo cada vez que las recuerdo a todas y cada una de ellas. Pasado ya el ecuador de las tormentas (y esto es una metáfora para suavizar el asunto) ya nada me llena de asombro. El barómetro de mi conducta sexual sigue señalando calma y equilibrio.
Muchos son los que no quieren reconocer que su debilidad es su propio fracaso como varones de verdad. Y conste que no digo nombres propios, porque si los tuviese que citar (con apellidos o sin apellidos) no tendría espacio suficiente en este presente texto que busca ser corto, conciso y contundente: las tres "c" del conocimiento, la cordura y la certeza. También podría referirme a la "c" de corazón para cerrar el círculo concéntrico de las capacidades culturales. Y es que "quien cultura tiene hasta la sepultura la mantiene" (que es un refrán que me acabo de inventar ahora mismo mientras bebo mi café con leche en "Otra Historia" de Molina de Segura, en Murcia y con "made in Spain" para mayor añadidura). Vuelvo a utilizar otras tres "c" para seguir con mis reflexiones: las de cultural, corpuscular y constante. Debemos ser siempre tal como los hombres verdaderos han de ser. Por lo menos esa es mi cultura y a esa cultura siempre me he aferrado cuando las tentaciones sexuales llegan para superarlas a todas ellas y solventarlas como Dios me manda que las solvente. Lean lo que escribió el humorista Groucho Marx: "La humanidad, partiendo de la nada y con su sólo esfuerzo, ha llegado a alcanzar las más altas cotas de miseria". Sonrío mientras leo y sigo escribiendo. ¿Es una locura ser tal como Dios quiere que seas? Edgar Allan Poe decía: "La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no es lo más sublime de la inteligencia". De inteligencia hablo. De inteligencia para no tropezar en la piedra donde muchos tropiezan no solamente dos veces sino infinitas veces porque no poseen el suficiente valor de citarse con ella. De la inteligencia sigo hablando. Según el criterio propio del filósofo y psicólogo suizo Jean Piaget (muy estudiado por los maestros y las maestras que se encargan de la educación infantil), "inteligencia es lo que usas cuando no sabes qué hacer". Es de mi propia cosecha la siguiente frase: "La inteligencia es siempre lo que une a las personas que viven con el corazón entre sus líneas escritas en las eternas páginas del Tiempo". Observad bien que enlazo a la inteligencia con el corazón y el Tiempo". Os lo voy a explicar en breves momentos. Antes de ello he de afirmar que, hablando de las tentaciones sexuales, muchos tienen la obsesión (es más correcto decir obsexión en este caso concreto) de que si no "mojas" en los burdeles no eres un hombre perfecto. Mi pregunta, cultural por supuesto, es ¿qué quieren decir todos ellos con lo de hombre perfecto?. Tengo una respuesta muy adecuada al tema. Cuando ya tienes pleno uso de razón (a los 7 años de edad) ya estás lo suficientemente preparado para decir sí a tu forma de actuar (tu propia personalidad) y no a la forma de actuar de todos ellos (sus propias inpersonalidades). Desde ese momento (7 años de edad) el sí que has dado a tu forma de actuar y el no que has dado a las formas de actuar de todos ellos deben ser un sí rotundo y un no rotundo. ¿Qué preside todos esos síes y todos esos noes? Muchos dicen que es el destino; pero, mirad por donde, hay dos clases de destinos: el destino propiamente dicho que no es otra cosa sino lo que hacemos con nuestro libre albedrío y se escribe con "d" minúscula; y el Destino transcendente y trascendental que, por proceder de Dios, es lo que hacemos con nuestra propia liberación y se escribe con "D" mayúscula. Vuelvo a repetir lo que ya en su día dije: Hablemos y pensemos, por un momento, sobre el Destino y el Futuro. ¿El Destino y el Futuro son la misma cosa o son cosas totalmente diferentes?. Bajo mi punto de vista personal son dos cosas totalmente diferentes. Paso a razonarlo en breves palabras. Por definición académica se dice que Destino es la fuerza desconocida y sobrenatural de la que se cree que actúa de forma inevitable en las personas y los acontecimientos… mientras que la definición académica de Futuro es que, según la concepción lineal del tiempo que tienen los humanos, el futuro es la porción de tiempo que todavía no ha sucedido. Dejemos ahora de lado las definiciones porque, a veces, nos podemos confundir con ellas. Vamos a ser un poco más claros que las simples definiciones. Empiezo diciendo que ni el Destino ni el Futuro los conocen ningún ser humano (por eso no creo ni creeré en esos mentirosos que dicen que están escritos en las cartas del Tarot o en las mismas estrellas del cielo). Pero hay una diferencia esencial entre Destino y Futuro aunque ambos son desconocidos hasta que llegamos a ellos. Veréis. El Futuro no existe en realidad sino que lo vamos creando los seres humanos a medida que estamos haciendo cosas en el presente. No hay un solo futuro determinado para cada cosa ya que depende de la decisión que tomemos en un momento circunstancial de nuestras vidas (sobre todo cuando tenemos que tomar una decisión importante). Depende de la decisión y la acción que hayamos realizado así será nuestro Futuro. Si ante una circunstancia actuamos de una manera nuestro futuro se derivará de esa manera que hemos actuado; pero si ante la misma circunstancia actuamos de otra manera diferente nuestro futuro ya no es el mismo sino que se deriva de esa manera diferente con que hemos actuado. En otras palabras, el Futuro es una creación humana. Lo hacemos según estemos actuando en el presente. Ahora hablemos del Destino. ¿Qué sucede con el Destino que tampoco lo conocemos?. Mientras el Futuro no existe hasta que llegamos a él, el Destino existe desde el mismo momento en que somos engendrados. El Destino no lo podemos crear los seres humanos porque es sobrenatural y para los creyentes lo crea Dios y para los no creyentes lo crea la Vida. Hagamos lo que hagamos no podemos cambiar nuestro Destino mientras que nuestro Futuro, como es creación nuestra, lo podemos cambiar cuantas veces deseemos. En resumen: el Futuro es una unidad del Tiempo y es completamente variable según lo deseemos, mientras que el Destino es una unidad de la Existencia y no lo podemos cambiar jamás. Al futuro se llega todos los días. Al Destino se llega cuando morimos. Llegó el momento de explicaros por qué enlazo inteligencia con corazón y Tiempo; pero, en esta ocasión, dentro del contexto general de las tentaciones sexuales (la prostitución más o menos encubierta o más o menos disimulada). Ya sabemos que la inteligencia no pertenece a todos los seres humanos sino a aquellos seres humanos que se citan con ella, día tras día, para utilizarla. Hasta aquí es muy fácil de comprender. Ahondemos un poco más. Digamos que llega hasta nosotros ese individuo o esos individuos que te dicen que eres marica porque no te vas de putas con él o con ellos. ¿Quién te está hablando? No te está hablando el corazón sino que te está hablando la concupiscencia. Pues es, en ese mismo instante, en donde debes recordar qué es lo que te prometiste a ti mismo cuando sólo tenías 7 años de edad. Pienso en el cantante Vicente Fernández: "Tú tenias mucha razón, le hago caso al corazón y me muero por volver". ¿A dónde volver para salvar la trampa en la que te quieren hacer caer? A ese sí rotundo que te dijiste a ti mismo y a ese no rotundo que le dijiste a los demás. Y llega el Tiempo. El Tiempo todo lo atrapa, todo lo analiza, todo lo puntualiza y todo lo transforma. ¿Qué quieres ser? El hombre verdadero que le dijiste a Dios que serías o el pelele sin personalidad al cual los que sólo quieren verte sucumbir en el vicio quieren convertirte? La decisión. ¿Qué es, entonces, la decisión? Tony Robbins (un autor de autoayuda y orador motivacional estadounidense de orígenes croatas) dijo: "Es en los momentos de decisión cuando se forma tu destino". Observad que no dice Destino con "D" mayúscula de Dios sino con "d" minúscula de deseo mundano. También sobre ese deseo mundano yo tengo mi propio pensamiento escrito: "El deseo hace que la vida tenga un interés compuesto: la vida real y la vida soñada". Entonces, cuando tenemos todo esto bien claro y bien aclarado, debemos saber decidir entre lo que quienes te están induciendo a que te prostituyas llaman la vida real (completamente erráticos del todo y mentirosos totales) y lo que tu propio yo (forjado en tu propia autoestima) llama la vida soñada. ¿Y qué es la vida soñada sino ese futuro que tú te has propuesto alcanzar gracias a ti mismo siendo fiel a tu sí rotundo y rechazando siempre con un no también rotundo a todos esos individuos que te insultan porque has descubierto que ser hombre de verdad (un varón completo) no es lo que ellos te están haciendo creer para que dejes de serlo? No olvides nunca, amigo lector, lo que sobre la prostitución dijo el famoso escritor francés Víctor Hugo: “La santa ley de Jesucristo gobierna nuestra civilización; pero no la penetra todavía. Se dice que la esclavitud ha desaparecido de la civilización europea, y es un error. Existe todavía; sólo que no pesa ya sino sobre la mujer, y se llama prostitución.” Así que algo que os recomiendo de todo corazón que hagais cuando tengais un poco de tiempo para pensar, meditar y razonar, es que leáis mi texto titulado "La prostitución de los sentimientos" y obtendréis una visión muy completa de lo que os estoy hablando. Muy buenos días a todos y que tengáis un feliz Destino no solo en el día de hoy sino siempre que os venga algún individuo facineroso quien, a cambio de regalarte algo tan vanal como un cigarrillo hasta mal líado por cierto, os provoque diciendo que sois maricas si no deseais ser como es él que, por cierto, ya no tiene ni donde caerse muerto de tantas puterías que va haciendo en su vida y procurando hacer en la vida de los demás. Me parece que ya está claro del todo este asunto. Dad siempre un paso adelante pero en la dirección exacta o, de otra manera, caminaréis siempre confundidos. Un abrazo solidario.
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José Orero De Julián
José Orero De Julián
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