Comentario de "Si" (por: "Diesel")
Publicado en Dec 03, 2015
Comentario de "Si" (por: "Diesel")
"Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila, / cuando todo a tu lado es cabeza perdida. / Si tienes en ti mismo una fe que te niegan / y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan. / Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera; / si engañado, no engañas, si no buscas más odio / que el odio que te tengan... / Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres, / si al hablar no exageras lo que sabes y quieres. / Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo, / si piensas y rechazas lo que piensas en vano. / Si tropiezas al Triunfo, si te llega tu Derrota / y a los Dos impostores les tratas de igual forma. / Si logras que se sepa la verdad que has hablado, / a pesar del sofisma del Orbe encanallado. / Si vuelves al comienzo de la obra perdida, / aunque esta obra sea la de toda tu vida. / Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría / tus ganancias de siempre a la suerte de un día / y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea, / sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era. / Si logras que tus nervios y el corazón te asistan, / aún después de su fuga de tu cuerpo en fatiga / y se agarren contigo cuando no quede nada / porque tú lo deseas y lo quieres y mandas. / Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud, / si marchas junto a Reyes con tu paso y tu luz. / Si nadie que te hiera llega a hacerte la herida, / si todos te reclaman y ni uno te precisa. / Si llenas el minuto inolvidable y cierto, / de sesenta segundos que te lleven al cielo... / Todo lo de esta tierra será de tu dominio / y mucho más aún: serás Hombre, ¡hijo mío!" (Rudyard Kipling). Comentario de "Diesel". Poema epistolar. ¿Qué significa poema epistolar? Que es una carta escrita a una persona pero en forma de poesía. Dentro del género epistolar, en la Literatura, existen dos formas de escribir: la epístola en prosa y la epístola en verso. La epístola en verso (género literario al cual pertenece este poema) es la composición poética " en la que el autor se dirige a un receptor bien determinado, real o imaginario, que se considera ausente; la forma métrica habitual de este tipo de poemas es el terceto encadenado o el verso blanco. Un terceto encadenado es una serie indefinida de tercetos en los que el verso que queda suelto en el primero coincide con los que riman en el segundo; el que queda suelto en el segundo con los que riman en el tercero y así sucesivamente: ABA, BCB, CDC... XYX, YZYZ. La última estrofa será un serventesio, o un serventesio más un pareado, para evitar que quede un verso suelto. El verso blanco es un tipo de composición poética que se caracteriza por tener una métrica regular y carecer de rima. En inglés, el verso blanco normalmente ha empleado el pentámetro yámbico. Y pentámetro yámbico es un tipo de verso de cinco pies, cada uno de los cuales suele estar compuesto de dos sílabas, una no acentuada y otra acentuada, y una sílaba opcional no acentuada al final. No hay rima. Pero a partir del siglo XIX después de Jesucristo, también aparecen epístolas poéticas escritas en verso libre, como es el caso del poema que analizamos; sabiendo que verso libre es un término con varios usos. Puede tratarse del conjunto de palabras que mantienen una cadencia y que están sujetas a una cierta medida. Es importante destacar que los poemas tienen como primera unidad ordenada a los versos. Libre, por su parte y hablando solamente de Literatura, es aquello que goza de libertad; que no está subordinado o atado o mejor dicho, para ser exactos, lo que goza de liberación y yo lo llamo, por lo tanto, verso liberado que es como debería llamarse. Un verso liberado, por lo tanto, es una clase de expresión de la poesía que se aleja de los criterios habituales de medida y rima. Similar a la prosa poética y a los poemas en prosa, los versos liberados (que se llaman erróneamente libres) tienen la particularidad de mantener la ubicación tipográfica tradicional de los versos. El verso liberado se caracteriza por su irregularidad y por su extensión variable. Esta modalidad de expresión surgió a mediados del siglo XIX (después de Jesucristo) en oposición a la décima, al soneto y al resto de las formas predominantes en el ámbito de la poesía. Quienes escriben en verso liberado (llamado erróneamente libre) no prestan atención a las estrofas, aunque pueden segmentar sus versos en unidades similares. Es importante destacar que, si bien la rima, la métrica y la acentuación no son fijas, el poeta sigue cuidando la musicalidad. Esto es lo que ha utilizado Rudyard Kipling para escribir su poema "Si". Lo primero que pensamos, al leer los primeros versos de "Si", es que Rudyard Kipling está haciendo una especie de autoreflexión consigo mismo; pero a medida que van sucediéndose las estrofas y ya claramente al final (cuando exclama con serenidad: "serás Hombre, ¡hijo mío!"), nos damos cuenta de que está escribiendo una epístola (o carta) literaria a su hijo y se dice que fue cuando su hijo nació. El poeta está aconsejándole, para la posteridad, cómo debe comportarse en la vida para ser, precisamente, un hombre verdadero. Es el poema más conocido y más celebre de este autor que llegó a ser uno de los escritores más populares a lo largo y ancho del Imperio Británico; aunque él nació en la ciudad hindú de Bombay y siempre tuvo muy en cuenta los paisajes y las gentes de aquellas tierras en sus novelas. Por eso amó tanto a la Naturaleza virgen. Esta es la secuencia que Rudyard Kipling ofrece a su hijo y, por extensión, a todos los demás hijos humanos: "si guardas, si tienes, si esperas, si engañado, si no buscas más odio, si eres bueno, si al hablar, si sueñas, si piensas, si tropiezas, si llega tu derrota, si logras, si vuelves, si arriesgas, si logras (nuevamente), si hablas, si marchas, si nadie que te hiera, si todos te reclaman, si llenas". Vamos a estudiar estas afirmaciones en forma paralela al contexto literal con el fin de reflexionar liberados. Si guardas para ti siempre lo que te sirve para ser alguien podrás evolucionar humanamente; si tienes esa forma de actuar siempre como norma seguirás siendo cada vez más tú; si esperas a que te lleguen las ocasiones de demostrarlo podrás convencer a quienes lo duden; si engañado no engañas a quien te engaña le habrás derrotado; si no buscas más odio del que te tienen y olvidas el odio para responder con el silencio los habrás destruido; si eres bueno todos confiarán en ti incluyendo a tus enemigos; si al hablar hablas como persona no serás jamás animal sin razonamientos; si sueñas con los ojos abiertos podrás conseguir todos esos sueños; si piensas antes de hablar y de actuar serás sabio; si tropiezas pero te levantas serás invencible; si llega tu derrota y la conviertes en victoria saldrás siempre vencedor; si logras alcanzar los éxitos y no te envaneces habrás triunfado; si vuelves a tus raíces y sigues siendo un niño serás feliz; si arriesgas todo para conseguir lo que sueñas serás un ganador; si logras nuevamente alcanzar otros éxitos alcanzarás tu máxima perfección; si hablas diciendo verdades todo sabrán que eres verdadero; si marchas siempre hacia delante siempre llegarás a donde desees; si nadie que te hiera te produce herida alguna todos sabrán que eres valiente; si todos te reclaman es que serás necesario; y si llenas todo eso con el amor serás un hombre verdadero. Ahora introduzcámonos dentro del texto que nos propone Kipling. Cuando el mundo que te rodea tiene perdida la cabeza porque la mayoría de sus gentes ya no viven con virtudes, tú mantén la cabeza en su lugar, fría aunque tengas el corazón caliente; para ello debes hacer todo lo contrario a lo que ellos hacen. No pierdas la cabeza por culpa de un solo momento, de un solo instante, de una sola tentación. No te preocupes cuando veas un mundo descabezado y lleva siempre la tuya sobre los hombros, pensando lo que haces, sintiendo lo que haces, sabiendo que lo que haces es practicar las virtudes humanas. Esto nos lo propone el poeta como comienzo de nuestro camino vital, como ruta a seguir, como bitácora de viaje para llegar a buen puerto con lucidez y lucimiento. Cuando el mundo que te rodea manifiesta falta de fe debemos tener una fe aumentada para poder combatirlo. En este mundo infernal, mantén serena tu cabeza para lograr tener la suficiente personalidad como para demostrar que tienes tu propio sello de conducta y no eres gente sino persona. Nunca claudiques aunque te llamen por ello niño porque si actúas como niño serás feliz sea cual sea la edad que llegues a alcanzar. Esperar. ¿Qué significa esperar para Kipling? No es estar inmóvil. No propone a su hijo que se quede estático ante la vida sino que, al caminar por ella, por los diversos senderos de la misma, no se precipite al elegir destinos sino que espere la hora de la llegada de todos ellos; espera las oportunidades que sean realmente valiosas y así no te fatigarás buscando mientras caminas. Que lo que importa es ser alguien y no algo (ser hombre verdadero o mujer verdadera en lugar de "hombre de paja" o "pelele del viento"). Si alguien te ha odiado o te odia o te odiará siempre no le respondas con odio; mantén la virtud de no darle importancia alguna que es una manera digna de hacer que te sea indiferente. Lo que debemos hacer es no aparentar nada más que lo que en verdad somos y si por representar lo que en verdad somos alguien nos odia es que ese alguien no merece la pena que lo conozcamos; así que, en esas ocasiones, no mires hacia atrás y supera su odio con el simple hecho de no participar de ese odio. Debemos saber que el odio siempre destroza al odiador y no al odiado. Eso será señal de que sabes lo que quieres y quieres lo que sabes. Soñar. Dicen que soñar no cuesta dinero y es por eso por lo que el poeta le aconseja a su hijo que sueñe siempre pero que nunca se convierta en esclavo de sus sueños. Debemos soñar siempre sin vendernos nunca a ningún ser (humano o inhumano) que te ofrezca la oportunidad de cumplir esos sueños si te conviertes a la esclavitud de sus caprichos. Soñar libera cuando no te sometes a las condiciones del esclavista de las personalidades. Soñar es una liberación que no tiene precio alguno así que no vendas esa liberación jamás aunque te prometan esa falsa idea de la libertad que todos sabemos lo que significa. Sueña y sigue soñando siempre con los ojos abiertos para no caer en esos abismos. Esa es la decisión más primordial (aunque no sea la única) para vivir en plenitud, liberado de cualquier ser que sea un impostor o de cualquier cosa o circunstancia que te rompa la liberación atándote a los hilos de la corrupción en todos los sentidos. No les trates como amigos porque no lo son. Esos Dos impostores (Triunfo y Derrota) no tienen nada que ver contigo si la vidas no te la tomas como un campo de batalla (que siempre produce sufrimientos) sino como un camino para el gozo (que siempre produce felicidades). El poeta aconseja a su hijo, y a todos nosotros, que al hablar diga la verdad de lo que él cree firmemente que es la verdad porque se ha demostrado, a sí mismo que es la verdad. No la que le cuentan los intereses creados sino la verdad limpia, clara, transparente, la que no produce duda alguna. Aquí nos encontramos con dos claves esenciales: la verdad de los que creen en las mentiras y la verdad de quienes creen en la sinceridad. Desde este conocimiento échale toda la imaginación que puedas para saber encontrarla. Por eso fue el poeta español Antonio Machado el que dijo: "la mentira manifiesta falta de imaginación; la verdad siempre se inventa cuando habla el corazón". Asi que para hablar siempre la verdad tenemos que hacer que lo que decimos, aunque sea producto del razonamiento (cerebro) nazca en el centro de nuestros sueños (corazón) para no ser frío, distante, indiferente. Lejos de conformarnos con un mundo encanallado el poeta propone el mundo de la fe para obtener el mundo de la verdadera alegría; no el de las falsas "movidas" sino las del buen "movimiento" (que son dos cuestiones totalmente opuestas entre sí). Manifiesta siempre tu alegría para que los demás (salvo los envidiosos que te odiarán por ello) tengan motivos optimistas para sonreir a la vida a pesar de las adversidades que muchas veces debemos superar. Es mejor caminar cantando que caminar llorando (aunque a veces haya que llorar un poco para no dejar de ser los seres humanos que somos). Si eso despierta envidias no es tu problema -le dice el poeta a su hijo- sino que es el problema de los envidiosos. No digas quién eres ni lo que eres hasta que llegue la oportunidad de decir quién eres y lo que eres. ¿Y qué le recomienda cuando le hable al pueblo? Guardar siempre su virtud y expresarla con sinceridad abierta tanto si se encuentra ante los Reyes como si se encuentra ante los más humildes y los menos agraciados por la vida. Que sea, siempre, esta manera de ser la que presida todos sus actos para servir de luz a quienes lo necesitan. Ser luz. Ser guía. Ser líder. Y ser ese consejero que no sufre dolor porque las heridas se le cierran nada más producirse y no queda huellas de ellas salvo algún que otro recuerdo que viene bien tenerlo en cuenta para alejarse silenciosamente de los que sólo saben herir con sus hechos y, sobre todo, con sus palabras. Que sea, de esta manera, luz para todos y, en esa labor orientadora, ser de esos que los demás reclaman para servirles de ayuda. No serás imprescindible pero siempre serás necesario para los que, de verdad, te necesiten. Y terminamos con algo muy especial. Llena todos los minutos de tu vida con los sesenta segundos que te lleven al cielo. Así podrás coseguir dominio sobre toda la tierra que sea necesario conquistar no por la violencia (porque no le está aconsejando que sea un dictador del color o la ideología que sea) sino por el amor; por ese amor que produce solamente liberación a quienes lo viven. Y eso... "te hará Hombre, ¡hijo mío! "Si" es un poema reflexivo y, a su vez, intimista. Llega a lo profundo del alma de quien lo lee con la atención puesta en el mensaje; un mensaje explícito, directo, sin redundancias ni figuras literarias que hagan perder de vista la intencionalidad del poeta; sin abstracciones más o menos dilatantes porque va dirigido a un ser que todavía no sabe abstraer conceptos del idioma poético porque acaba de nacer. Es la pasión moderada, y atemperada, donde el ejercicio de la razón se presenta como una emoción mesurada que busca, principalmente y aparte de su belleza, una reflexión equilibrada para su entendimiento. Liberado de cualquier clase de complejos, Kipling escribe sin complejidades de ningún tipo. Aconseja. Insiste continuamente en el empleo de la buena conducta como forma de vida inteligente. Por eso dice Gabriel Liaño de Ulzurrun que "Kipling nos describe con pasión la radiografía del ser humano ideal, del "super yo" que ejerce la verdadera esencia de sí mismo, hasta sus últimas consecuencias". En "Si" hay un detalle muy sugestivo: está lleno de vigor pero ampliado gracias a su musicalidad en el ritmo de los versos que nos agrada rápidamente. Pero, al mismo tiempo, la inspiración momentánea se convierte en aspiración continua. Es un momento de la vida en que el sabio consejo se elabora con paciencia, con serenidad, con ese majestuoso temple que le aporta una validez a niveles mundiales. La victora de un ser humano no ejercida por la violencia ni la acritud, sino con esa ligera levedad que todo lo trascendente tiene para no depender de las circunstancias dictatoriales. Nos atrapa gracias a la fuerza espiritual que posee. Gabriel Liaño de Ulzurrun tiene mucha razón cuando determina que "el cambio reside dentro, y por tanto está a nuestro alcance". En su vida real, Rudyard Kipling siempre fue, en cada ciudad o paisaje que conoció, el extranjero distante, distinto, diferente... y desde dicha diferencia (como observándolo todo desde su propia atalaya) construye su poema en un ejemplo de todo ello. Es el poeta de la Revolución Industrial, del moderno orden occidental, en el que se interna sin dificultad alguna. Si juzgamos el poema "Si" en función de sus obejtivos, queda fuera de toda duda de que los alcanza con total brillantez. Podemos hablar, pues, que es un poema de "grandes versos". Tiene este poema mucho de carácter instrumental, propio de un hombre sabio y maduro que, además, se realiza como poeta con estilo depurado, alambiqueado en la experiencia personal, desde el principio hasta el final; con una gran habilidad para producir epistolas (cartas) de prosa lírica. Kipling es, en "Si", un verdadero maestro para ese hijo que acaba de nacer y que tendrá toda su vida por delante para conseguir llegar a ser el hombre veerdadero que tanto anhela y ansía su padre. No resulta ser un poema subversivo sino, más bien, un poema revolucionario porque contiene una propuesta inquietante, distinta, diferente y, sobre todo, renovadora del espíritu gracias a la conciencia. El poeta quiere aportar toda su experiencia vital a través de una carta lírica que nos induce a reflexionar profundamente. Y eso es lo que tiene de revolucionario. Veamos, ahora, el análisis que hace José Luis Zunni: "Hablemos de la inteligencia emocional. Pero lo haremos hoy mirándola desde el que consideramos quizás como el mejor decálogo posible para resumir el ámbito y alcance de esta clase de inteligencia: el poema "Si" de Rudyard Kipling. Es certero, deja poco espacio al comentario. Pero además es simple y profundo al mismo tiempo, como las grandes obras. Nosotros lo hemos incorporado como un marco de referencia en los estudios de liderazgo, porque es una lección de vida y de gran utilidad para formación y entrenamiento de directivos en las técnicas de inteligencia emocional. Vamos a analizar párrafo por párrafo: "Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor, han perdido la suya y te culpan de ello". Explica el autocontrol. Saber enfrentarse a una crisis ejerciendo un liderazgo en los demás cuando están alterados y nerviosos por la gravedad de lo sucedido. La frialdad al tomar decisiones no implica falta de sentimientos respecto a las personas que interviene en aquellas, o que son como lo está demostrando la crisis actual, la consecuencia de tener que tomarse decisiones que no le gustan ni al mismo líder. Y tiene que tener la cabeza fría para hacerlo. "Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti, pero también dejas lugar a sus dudas". No solamente uno debe creer en uno mismo sino no transmitir seguridad en nuestras conductas y decisiones. El líder es humano y en algún momento puede tener dudas y miedos, pero debe gestionarlos de manera tal de no mostrarlos a su equipo. "Si puedes esperar y no cansarte de la espera; o si, siendo engañado, no respondes con engaños, o si, siendo odiado, no te domina el odio. Y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio". La paciencia en el liderazgo también es una virtud. Respecto a los envites negativos como engaños y odios que recibimos, no deben tener una respuesta equivalente, pero tenemos que esforzarnos en no dar la sensación de que somos débiles o poco experimentados o demasiado flexibles. "Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu amo; si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo; si puedes conocer al triunfo y la derrota, y tratar de la misma manera a esos dos impostores".Tanto los ideales como los objetivos tienen que pisar suelo firme. No exaltar demasiado el éxito y tampoco deprimirse innecesariamente en el fracaso. Kipling describe mejor que nadie al “hombre armónico”. "Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho, tergiversada por malhechores para engañar a los necios. O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida, y agacharte para reconstruirlo con heramientas maltrechas". Aguantar la difamación o medias verdades que se digan de uno, así como cuando tenemos que soportar la pérdida de algo que hemos trabajado y construido durante un tiempo, pero agachándonos para volver a reconstruirlo de nuevo, implica la capacidad de respuesta para reponerse inmediatamente, no compadecernos ni lamernos las heridas y afrontar el desafío de volver a empezar. "Si puedes amontonar todo lo que has ganado y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento; y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio y no decir ni una palabra sobre tu pérdida". "Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones, para seguir adelante mucho después de haberlos perdido, y resistir cuando no haya nada en ti salvo la voluntad que te dice: ¡resiste!". Insiste Kipling en los riesgos que se corren en la vida, en perderlo todo y volver a intentarlo. Es la afirmación de no rendirse jamás. El líder puede tener muchas virtudes, pero que no le falte la voluntad, especialmente cuando las cosas no salen bien. Hemos dedicado más de un artículo al fenómeno de los errores en las decisiones tomadas y cómo hacer para capitalizarlas, para buscar de ellas la enseñanza para afrontar en el futuro situaciones similares. "Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud, o caminar junto a reyes y no distanciarte de los demás. Si ni amigos ni enemigos pueden herirte. Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado. Si puedes llenar el inexorable minuto, con sesenta segundos de lucha brava...". Kipling resalta la virtud de la humildad. El líder que se siente próximo a su gente, que no le importa escuchar de primera mano los problemas. Que le hable a los suyos con el corazón y demuestre su capacidad de empatizar. Que esté distante pero suficientemente cerca de los problemas, para que no le afecten y pueda tomar las decisiones pertinentes, manteniendo la objetividad y su sentido de justicia. "Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y lo que es más: serás un hombre, hijo mío". El final del poema es épico. En cuanto al liderazgo sabemos que es pragmático, aunque los valores inherentes a un buen líder también tienen cierto aire místico, de trayectoria y de fama. Porque como Kipling afirma que "serás un hombre, hijo mío", el buen líder lo es porque le siguen a la persona y lo que representa, más que a las decisiones que toma por muy acertadas que sean. Prevalece el hombre por encima de la organización. Este es el legado de Kipling en una obra corta, pero quizás uno de los máximos exponentes de la literatura universal, porque el poema "Si" es la descripción real de la propia vida cotidiana de los hombres". Hablemos de otras vertientes colaterales. ¿Podemos afirmar que "Si" viene a ser algo así como una oda?". Antes de afirmarlo o negarlo debemos saber que la oda (del canto griego), es un subgénero lírico y una composición poética de tono elevado o cantado, que trata asuntos diversos entre los que se recoge una reflexión del poeta. Según el tema que se cante, puede ser religiosa, heroica, filosófica, o amorosa. En general se aplica a todo poema destinado a ser cantado. Se utiliza también para hacer alabanzas a cualidades que poseen personas u objetos que el poeta quiere destacar positivamente. En este sentido podemos decir que el poema sí tiene bastante carácter de oda. Es quizás una de las odas más significativas del Siglo XIX en la Literatura Universal. Y esto se puede argumentar haciendo hincapié en que narra las asperezas de la vida pero dando a saber que un hombre, o una mujer, a pesar de dichas asperezas, continúan de pie, firme contras las oscuras adversidades que les rodean pero que nunca les vencen. "Si" no sólo es el poema más conocido de Rudyard Kipling, sino que fue considerado (según una encuesta realizada en el año de 1995), como el poema más popular de toda Inglaterra; de tal manera que uno de sus versos está inscrito sobre la entrada de los jugadores a la cancha central de Wimbledon: "Si te encuentras con el Triunfo y la Derrota y tratas a estos dos impostores de igual forma". En este sentido, existe una anécdota que la voy a transcribir textualmente: "A pesar de la naturaleza beligerante de "Si"..., de acuerdo al propio Rudyard Kipling, en su autobiografía "Algo de mí mismo" sostuvo que el poema (aunque está dedicado a su hijo) estuvo inspirado en el doctor Leander Starr Jameson, hombre que en 1895 lideró una incursión de las fuerzas británicas contra los "bóers" en Sudáfrica. Podemos llegar a verlo justificadamente como uno de los más hermosos poemas sobre la condición humana frente a las peores adversidades". Quizás por todo ello, y sin haberme parado a considerar el mensaje de "Si" anteriormente, yo titularé a mi propio libo de Memorias de la siguiente manera: "La forja de un ser humano". Y es que, mucho después de haber yo decidido ese título, resulta que me encuentro este bello poema para reforzar mi primera intención. "La forja de un ser humano" (que es mi propia autobiografía) tiene mucho que ver con "Si" a pesar de que cuando lo ideé no tenía conocimiento exacto de ello. Última reflexión personal para terminar con el tema. Es realmente difícil poder cumplir por completo todo lo que Rudyard Kipling nos aconseja (incluso también debió resultar extremadamente difícil para él mismo) pero es todo un compendio de sabiduria experimentada a través del saber vivir bien. A través de mis propias experiencias he sentido muchas veces esos consejos en mi forma y manera de actuar (salvando, como humano que soy, mis pequeños o grandes errores) y eso me ha servido de consuelo para los momentos de soledad, para los momentos de abandono, para los momentos en que te paras a pensar y decides seguir adelante a pesar de todos los obstáculos. Y me ha servido de gran satisfacción y sano orgullo haber sido (y seguir siendo) de esa manera de ser y haciendo lo que he creído siempre correcto para ser un hombre tan verdadero como el poeta desea que sea su propio hijo. En los momentos de desaliento comportarse de la manera que nos dice el poema nos enseña que hay situaciones tan difíciles de superar que, una vez superadas, nos dan aliento y valentía para seguir adelante hasta alcanzar todas tus metas. Y aprender de los triunfos y de las derrotas. Y tomar como guía esa constante voluntad de querer conseguirlo. Porque si eres de esa manera y actúas de esa forma, no sólo eres un hombre verdadero sino que te conviertes en una verdadera persona.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|