Comentario de "De la A a la Z" (por: "Diesel")
Publicado en Dec 05, 2015
Cometnario de "De la A a la Z" (por: "Diesel")
"Anoche soñé que veía / dos rosas junto a un clavel / y cogiendo un papel / escribí lo que creía. / Bastante trabajo tengo / con tener que contestar / a quienes quieren testar / cuando ya no voy sino vengo. / Con dos rosas por fiel bandera / y un clavel en el corazón / no quiero llevar yo razón / aunque sea razón verdadera. / Después de un breve lamento / surgido de un leve insomnio / aparto yo al Demonio / contando lo que ya siento. / En una noche oscura / el sueño es que sueño es / dejando para después / cuestiones de cualquier cura. / Felices los que no ansían / la avaricia del robar / y eso del siempre probar / lo que a otros pertenecían. / Gracias le doy yo a mi Dios / por no ser como son ellos / y dejo los atropellos / que para mí son adiós. / Habiendo vivido ya tanto / con el clavel encendido / cual resumen he vivido / y ya me visten de santo. / Ignoro lo que supone / para el avaro el dinero / pero para mí yo prefiero / el amor que se propone. / José me llaman algunos / y Pepe me llaman todos / pero en cuestión de apodos / Diesel soy en los desayunos. / Kilo más o kilo menos / a la avaricia desprecio / pues no pongo nunca yo precio / a todos mis días buenos. / Lo mejor de mi alegría / es poder narrar mis cuentos / a quienes están muy atentos / y ya me nombran su guía. / Melodía en los jardines / de mis paseos nocturnos / haciendo turnos tras turnos / cual hacen los paladines. / Nunca el dinero quitó / la sonrisa de mi boca / y aun siendo cosa muy loca / algún día alguien gritó. / Ñandúes de otro mundo / a los que viajar prefiero / es todo lo que yo espero / para saber lo profundo. / O quizás sea mejor / seguir en tierra murciana / aunque haya alguna anciana / que me diga que es peor. / Pudiera ser que al final / de todos estas cuestiones / son muchas las discusiones / cual obligado ritual. / Que es mi gran liberación / saber que libertad no existe / aunque hay alguien que insiste / con su cansina canción. / Razones tengo ya miles / por demostrar que la vida / siempre dura perseguida / por los ruines y los viles. / Sabiendo ya estas cosas / con el clavel en mi alma / escojo para mi calma / la mejor de las dos rosas. / Tendrán razones ajenas / los que no piensen igual / pero a mí es que tal y cual / sólo me producen penas. /Una vez ya definido / cuál es mi proyecto futuro / soy sencillo y no un duro / que al final se cae vencido. / Vamos entonces de fiesta / para celebrar la victoria / que la vida es una noria / y no nos vale la siesta. / Wenceslao quizás opine / de forma bien diferente / pero yo siempre de frente / expongo lo que define. / Xenones de luz encendidos / en las calles madrileñas / y algunos recogen leñas / quedándose sorprendidos. / Yo ya termino el poema / de mi verdad y pasión / pues tomé la decisión / de no morirme en la quema. / Zozobra de poeta y rima / camino por el sendero / y aun no siendo yo el primero / he alcanzado la cima". (José Orero De Julián). Comentario de "Diesel". El polifacético escritor José Orero De Julián (que escribe sobre toda clase de géneros literarios además de periodísticos por ser también un comunicador social), en su particular y espectacular obra poética, viene a representar algo así como un neo renacentista de la época globalizadora actual. En el poema titulado "De la A a la Z" se revela como un "quevedista" por la fina ironía con que construye las estrofas (siempre de 4 versos) con rima incluida para dar mayor consistencia lírica al mensaje. Una abigarrada sucesión de situaciones que se organizan finamente en forma homogénea (a pesar de que se pueda creer que es heterogénea lo cual es un error) y con las que consigue hilvanar, con el hilo conductor de su propio ingenio, alusiones -a manera de glosas- pasando revista a diversos personajes generalizados y a situaciones tomadas de la vida real. Parodias del género irónico. Una especia de parodiador del Siglo XXI después de Jesucristo, pero mucho más fino y equilibrado que Francisco de Quevedo y Villegas porque no usa el insulto procaz, el enfoque gortesco, la burla obscena o el estilio atribulario de éste. El tratamiento utilizado en "De la A a la Z" usa una combinación de modos descriptivos que vienen a ser algo así como metafísicos pero en forma de simbología con la que critica a la sociedad circundante. A través de la técnica complementaria se introduce de lleno en los asuntos dando giros inesperados para no perder nunca ese hilo conductor que, arrancando desde la A, llega hasta la Z en un genial desfile de todas las letras del abecedario español actual, pues todas las estrofas se van iniciando con cada una de ellas consecutivamente, guardando un equilibrio total. Añadiendo a dicha dificultad la de tener que mantener un ritmo poético acompañado fielmente de una rima asombrosa (de ahí la dificultad para lograr que el conjunto tenga una consistencia verdaderamente sobresaliente). Contigüedades fónicas que guían a veces a la sonrisa pese a hacernos pensar profundamente sobre costumbres que son propias de un "quevedista" o incluso de un "cervantino" pero siempre son señas de identidad propias y no imitando a ninguno de estos dos genios. Los motivos principales los envuelve de forma descriptiva con un neodramatismo donde el autor es un interlocutor en su encomio por alcanzar la meta que persigue y consigue llegar a ella de manera siempre concreta en cuanto a los asuntos socioemocionales donde entrega todo su entusiasmo en una forma de apología de la creación idiomática puramente entretenida y con algún bis que otro de sentido realmente festivo. Inspiración que le llega desde la improvisación más absoluta ya que, en breves minutos, consiguió crear el poema de manera siempre responsable pero sorprendente a la vez. Las descripciones imaginativas son de forma circular y, a su vez, configuran un paralelismo con un lenguaje lleno de juegos de palabras, contrastes y arte "blanco", sin alteraciones estrambóticas como sucede muchas veces con Quevedo. En este sentuido de la armonía pura, José Orero De Julián es muy superior al genio de los siglos XVI y XVII después de Jesucristo; porque, además, no se introduce en los insultos demoledores sino que hace una parodia de acciones humanas con responsable seriedad señalando algunso vicios sociales (cosa que no es capaz de hacer Quevedo sin soltar isnultos por todas partes). "De la A a la Z" es un poema formado por 27 estrofas (una por cada letra del abecedario español actual y siguiendo la serie sucesiva de todas ellas como letra inicial de cada estrofa) que riman en la clave a-b-b-a, pero con la liberación literaria de no tener que medir las sílabas porque eso, para este poeta, es una pérdida de tiempo innecesario y produce mubhas veces poemas artifiales mientras que él siempre busca la naturalidad espontánea de los versos sin atarse a normas que rompen el mensaje profundo para convetirse en mensaje artificioso. Con la liberación autoimpuesta por él mismo hacia sí mismo, José Orero alcanza el ritmo continuado y rimas muy acertadas. Lo que sorprende es que, a pesar de la tremenda dificultas que para muchos escritores es esta forma de versificar, él lo hace de manera fácil, fluida, espontánea y sobre todo (para mayor añadidura) coherente a pesar de la rapidez con que escribe. Desde el inicio del poema hasta el final del mismo nos presenta un mundo dodne elabora una crítica social y costumbrista con grandes aciertos y sin caer en el insulto, ni en la ofensa personalizada, ni tan siquiera en la malicia con la que escriben muchos autores de la actual desde que Francisco Quevedo lo puso de moda. La moda no le interesa, para nada, a José Orero De Julián porque sólo está pendiente de su naturaleza misma y su forma propia de escribir mucho más de allá de modas o modismos literarios. Este autor supera, por lo tanto, a hombres como Quevedo cuando llega la hora de plantear su crítica de una manera mucho más inteligente, porque rehúye el enfrentamiento verbal contra quien lo busca y, al mismo tiempo, se está enfrentando contra muchos. A base de circunloquios expresivos sobre la verdad generalizada, expone su crítica como si nada sucediese o estuviese sucediendo a su alrededor cuando, en realidad, todos los días demuestran que sí, que el mundo se encuentra inmerso en una espiral de ocultaciones costumbristas que, cuando salen a la superficie, ya no asombran a nadie porque el mundo está acostumbrado a tales ocultaciones. Orero no usa la ocultación para contarnos su verdad sin caer en el error de creer que es único en el mundo pero defendiendo siempre su unicidad entre él y su Musa (que es precisamente su esposa). El ritmo del poema es sorpendente y directo, puesto que es capaza de hacerlo bien y enteramente entendible sin tener que usar ningún signo ortográfico (comas o cualquiera otro) salvo los puntos que existen entre el final de una estrofa y el principio de la siguiente. Y lo consigue dominando el lenguje de una manera sensacional. Analicemos, por lo tanto, estrofa tras estrofa. Estrofa número 1: "Anoche soñé que veía dos rosas junto a un clavel y cogiendo un papel escribí lo que creía". Esto viene a significar que cuando llega la hora exacta en la que se encuentra consigo mismo (esas noches vividas al amparo de su imaginación y apoyado por la Musa de su Poesía), se hace franco y sincero. Soñó que veía su propio sentimiento y dos caminos a elegir: escribir o dormir. Escoge el que más le define como persona despierta; esa entrega sin condiciones a la escritura liberadora dejando atrás cualquier clase de prejuicio o duda. Y es que, cuando le llega su hora creativa, no se detiene jamás en mostrar cuáles son sus verdaderos sentimientos. Ninguna clase de falsedad hay en sus sueños que hace realidad porque tiene los ojos abiertos y a través de su pluma de escritor avezado en miles de batallas en la vida real e imaginativa. Pero ahora, en "De la A a la Z", no está imaginando nada. Su sueño de ojos abiertos es para saber que son otros los que combaten por cuestiones baladíes. ¿Cuál es el arma más eficaz de un escritor? Sin duda alguna el papel donde expone su forma de entender la existencia humana; porque este poeta no nos habla solamente de la vida humana (más o menos temporal) sino de la existencia humana (que va más allá de la muerte) como ha dicho ya en muchas ocasiones. Escribir. Esa es la propuesta que se propone; pero eligiendo el camino que él mismo se ha trazado porque es el camino que desea seguir. Dos rosas junto a un clavel y hay que ver ("soñé que veía") cuál de las rosas es la que va a guiar su futuro. Estrofa número 2: "Bastante trabajo tengo con tener que contestar a quienes quieren testar cuando ya no voy sino vengo". He aquí una crítica fina, hábil y hasta inteligente, sobre esas luchas fratricidas que existen por repartirse herencias personales, en las cuales no desea participar de ninguna de las maneras porque bastante tiene él con poder vivir en medio de las problemáticas sociales sin tener que cargar con el peso de las ambiciones familiares que siempre terminan en odios y revanchismos destructores de la unidad. ¿Cuántos seres humanos se han quedado destruidos por culpa de la ambición en el reparto de herencias? Día a día lo estamos viendo a través de los medios de comunicación social. Pero José Orero no es así. Prefiere contestar de otra manera (llamémosle amor porque de amor se trata). Prefiere avisar de que ya nada le espanta porque está de vuelta de todo lo que ha tenido que soportar ("cuando ya no voy sino vengo"). Ha caminado tanto (por dentro como por fuera de su corporeidad humana) que ningún tema de esta índole le asusta lo más mínimo. Heredero o deheredado desea seguir siendo siempre tal como es. No entra en ninguna batalla de ese carácter deshumanizador que destruye familias enteras porque él vive encantado con lo mucho o con lo poco que tiene. Ese es su gran valor humano. Estrofa númeo 3: "Con dos rosas por bandera y un clavel en el corazón no quiero llevar yo razón aunque sea razón verdadera". Sabemos, los que le conocemos personalmente con cierta profundidad, que lo del clavel en el corazón se refiere a su única esposa ("clavel en el corazón") y que en esta ocasión lo de las dos rosas se refiere a sus dos hijas, productos del amor con su única mujer ("con dos rosas por bandera") ¡Cuánta entrega amorosa para decirnos que en verdad ama su trayectoria sentimental a lo largo y ancho de su vida; aunque, de manera humilde, no quiera discutir con nadie sobre lo de tener o no tener razón pero sabiendo que su razón es razón verdadera. En los combates de los sentimientos siempre hay vencedores y perdedores. Hay quienes buscan complicarse sus existencias con luchas a la hora de dejar entrar en sus corazones (y aun en sus almas) esas traiciones sin par. Él decidió, desde su primera infancia, que no sería así su existencia. Por eso su amor por las tres mujeres de su vida (esposa y dos hijas) es la verdadera condición para que pueda afirmar que ama de verdad y no por intereses. No lo duda ni un solo instante. Y deja callada a quien le dijo que nunca se puede decir de esta agua no beberé. La deja callada porque se lo ha demostrado infinidad de veces. Esa es su razón verdadera de la que nos habla dejando a los demás que quieran llevar sus razones aunque no sean tales en la realidad. Ante todo lo demás que contiene este mundo ruidoso y tumultuoso de las pasiones más o menos ocultas (y bastante eperpéntico por tales modos de conducta) él ha elegido el amor del cuál hablará más tarde con algún que otro detalle. Estrofa número 4: "Después de un breve lamento surgido de un leve insomnio aparto yo al Demonio para contar lo que siento". Orero pasa completamente de todo lo del inframundo; de todo ese mundo diabólico que algunos pretenden imponer produciendo miedos en las personas. Él jamás ha tenido miedo de esa oscuridad demoníaca y en cuanto al Demonio en sí mismo ni tan siquiera se lo toma en serio (es muy célebre y jocoso hasta desternillarse de risa un poema que escribió describiendo grotescamente el físico de Satanás y quien lo lee y se lo imagina se descojona). Por eso ni tan siquiera le escucha cuando le ofrece tentaciones de diveso tipo porque sabe que sólo son patrañas en las cuales no va a caer jamás mientras esté cubierto por la sangre de Jesucristo. El "breve lamento" no es producto del poeta sino de los que caen en esos mundos infrahumanos que él ha decidido rechazar por completo. El insomnio que le produce este asunto no es en absoluto un sumirse en el sonambulismo (cosa que jamás le ha ocurrido a él) sino en estar atento durante todo el día (y especialmente durante toda la noche) a la hora en que el Demonio quiere acercarse a los seres humanos (la dolce vita que llaman algunos es uno de esos claros ejemplos de caerse en los abismos de donde o no se sale jamás o se sale con las facultades algo averiadas). Sin embargo, su insomnio es no quedarse dormido a la hora de esos ataques. Es estar dormido pero atento a despertar para no caer en la trampa con la que el diabolismo atrapa a los que no están atentos por falta de experiencia o porque se creen muy expertos a la hora de torear al "Gran Cornudo" pero caen como frutas maduras. Él no. Él está siempre vigilante (de ahí lo de "leve insomnio") para no dormirse a la hora de enfrentarse contra tanto patán endemoniado. Y es que, en síntesis, lo que él hace y predica es: ¡rechazo total y absoluto ante lo demoníaco! Lo ha demostrado miles de veces. Estrofa número 5: "En una noche oscura el sueño es que sueño es dejando para después cuestiones de cualquier cura". Gozo versus condenación. Tiene escrito y dicho, desde siempre, que él no pertenece a ninguna religión ni secta religiosa. Tiene escrito y dicho, desde siempre, que él es cristiano verdadero y que el Cristianismo no es una religión sino una forma de vivir y entender la vida. Y lo ha escrito y dicho siempre para los que quieren leer y quieren escuchar. Lo que sí ha analizado es que todos tenemos un sentido religioso (no una religión sino un sentido religioso) desde que el primer hombre y la primera mujer hicieron acto de presencia en la Tierra. Quiere decir que la religiosidad natural de los seres humanos -y su relación o no relación voluntarias con Dios- nada tienen que ver con ninguna religión de este mundo (porque todas ellas están hechas nada más que para este mundo y los intereses de este mundo). Por eso cita lo de la noche oscura haciendo un símil con la oscura vestimenta de los curas. Él pasa de la oscuridad de los "inquisidores" de cualquier religión y se acostumbró a ello desde que, siendo niño, apagaba las luces de las escaleras para no tener ninguna clase de miedo a la oscuridad sea física o sea espiritual. Le gusta la oscuridad porque es idónea para los sueños y las fantasías. Por eso no teme a las amenazas clericales de ningún tipo. Vivir y dejar vivir. Gozar para luego no tener que añorar no haber gozado. Deja para después (como señala en la estrofa), para cuando llegue la hora adecuada de rendir cuentas, su enfrentamiento con la Verdad llevando su verdad como único pasaporte. Y es que no pertenece a ninguna Iglesia sino a es Cristianismo que predicó directamente Jesucristo (su único enlace con Dios). ¿Para qué ha sido creada la vida? Para gozarla con naturalidad. Por eso es reacio total a toda clase de obsesiones religiosas y sale de la oscuridad para vivir bajo la Luz porque pasa de toda clase de oscurantismos y, dicho sea de paso, de toda clase de ocultismos. Estrofa número 6: "Felices los que no ansían la avaricia de robar y eso del siempre probar lo que a otros les pertenecían". Aquí está hablando de dos cuestiones que él empareja en una doble vertiente de un mismo asunto. Por un lado ataca a la avaricia de quien roba lo material (el dinero por ejemplo) a quienes están más necesitados, a quienes están más desfavorecidos por culpa de los poderosos mundanos, esos politicastros de turno y otros poderosos más o menos ocultos, que se llevan el dinero día tras día dejando a las personas sencillas y humildes hundidas en la miseria. Por otro lado ya no se refiere solamente a lo material (el dinero por ejemplo) sino también a lo espiritual (el amor por ejemplo) y pone, como asunto, el famoso canto de "y a la mujer del obrero la violan cuatro tunantes de esos que tienen dinero". No es que esté afiliado a ninguna ideología política de ningún color; lo que está criticando ahora ("lo que a otros les pertenecían") es que muchas gentes poderosas (por tener dinero en abundancia o por ser mas chulos que nadie) compran continuamente (robar le llama a eso) el amor de las mujeres que a otros les pertenecen pero quedan seducidas por el oro, la plata y hasta el bronce de los super guapos. A ese doble latrocinio es al que se refiere en esta estrofa. Lucha sin cuartel contra el robo materialista (dinero) y lucha sin cuartel contra el robo espiritual (amor) sean cuales sean las ideologías de quienes llevan a cabo esta clase de latrocinios o los oficios que estén desarrollando. Porque este poeta tiene, por costumbre heredada desde su infancia, llamar pan al pan y vino al vino. Estrofa número 7. "Gracias le doy a Dios por no ser como ellos y dejo los atropellos que para mí son adiós". Se enlaza totalmente con la estrofa anterior, pero en esta ocasión le sirve para agradecer a Dios, en el que cree sin ninguna clase de duda, haberle hecho diferente a todos ellos. Por no ser un ladrón materialista ni un ladrón espiritual. Por eso deja los atropellos a quienes sólo viven para ir atropellando a los demás que encuentran en sus caminos. Para él esos seres (quizás hasta duda que sean humanos) simplemente son un adiós (le ha faltado añadir "si te he visto no me acuerdo") para dedicarse a estar limpio en su caminar hacia las metas que se ha propuesto alcanzar gracias a Dios. Él sabe que no es necesario robar para alcanzar el éxito aunque se tarde bastante más en alcanzarlo. Pero merece la pena alcanzarlo limpio aunque sea después que alcanzarlo sucio aunque sea antes. Y lo dice por lo mucho que ha visto y por lo mucho que ha leído. No tiene por qué demostrárselo a nadie pero lo deja visible para que no se cometa error alguno con su personalidad bien demostrada. Estrofa número 8: "Habiendo vivido tanto con el clavel encendido cual resumen he vivido y ya me visten de santo". Introduce una ironía "quevedesca" al final de la estrofa ("y ya me visten de santo") porque el humor nunca falta en muchas de sus creaciones literarias cuando se trata de expresar alegría contagiosa hacia los demás. Ha vivido mucho. Ha vivido tanto con el único amor de su vida (su única enamorada, su única novia, su única mujer, su única esposa y su única amante) que es totalmente cierto y verdadero. Siempre el amor de su esposa es la Musa de su Literatura y eso tiene una nombre llamado Fidelidad (producto de la Fe con la que empieza la Felicidad) Por eso es por lo que, irónicamente, dice que le "visten de santo". José Orero no es San José Obrero precisamente sino De Julián. Sabe que tiene ojos y que sus ojos pueden mirar Gracias a Dios. Todos los que tenemos ojos que pueden mirar de alguna u otra manera observamos lo que nos agrada (sería cosa de masoquistas no hacerlo) pero del mirar al hacer hay, para este poeta, un gran abismo que nunca se atreve a rebasar, no por miedo sino porque no lo necesita para saber qué es lo que ama, en verdad, de la vida amorosa ("el clavel encendido" que es para él el resumen general de su vida amorosa. Y es que, como explicará más tarde, no es partidario del amor libre (el falso amor donde siempre hay víctimas que sufren queriendo o sin querer) sino partidario total y defensor al ultranza del amor noble (el verdadero amor de un solo hombre para una sola mujer no sólo hasta la muerte sino hasta la eternidad). Así de sincero y honesto es. Estrofa número 9: "Ignoro lo que supone para el avaro el dinero pero para mí prefiero el amor que se propone". Ya hemos dicho en la estrofa anterior qué clase de amor defiende porque es la clase de amor que vive. Sigue hilvanando estrofas diciendo verdades enteras y completas; o sea, verdades de las de verdad. Nunca ha entendido este escritor qué sienten los avaros coleccionando tanto dinero. Y nunca lo ha entendido proque no sabe lo qué es ni tampoco desea saberlo. Lo ignora. Simplemente lo ignora a pesar de tantas explicaciones psicológicas y psiaquiátricas que se han escrito sobre eso. No elige coleccionar "cacas" (que dicen que es la función final del los avaros) sino el amor diario y continuo que se propone mantener continuamente día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto y hasta segundo tras segundo. Eso sí que lo entiende con total plenitud porque es lo que vive y lo que prefiere para su existencia. Estrofa número 10: "José me llaman algunos y Pepe me llaman todos pero en cuestión de apodos Diesel soy en el desayuno". Oportunidad que escoge para presentarse como ser humano real y tangible. Presentación puntual para no esconder su propia identidad. Efectivamente, en el ámbito familiar se le llama por su nombre (José), en el ámbito de las amistades se le llama por su apelativo (Pepe) y en el ámbito profesional se le llama por su apodo (Diesel). Aquí no tenemos una sola tarjeta de presentación prorque él es como los objetos multiusos: tiene tres personalidades reunidas en una sola. La trinidad de su existencia humana. Algo así como que se manifiesta en tres dimensiones y en las tres sabe responder cuando se le llama. Pero lo que no admite es la ñoñería del "ito" porque aunque a veces parezca muy niño o infantil lo tiene todo de hombre. Quienes lo ven y lo han visto saben dicha verdad pero él no lo dice nada más que cuando tiene que decirlo y a las personas que tiene que decírselo cuando les llega el turno de decírselo a "cara descubierta" y sin tapujo alguno. Estrofa número 11: "Kilo más o kilo menos a la avaricia desprecio pues no pongo yo nunca precio a todos mis días buenos". He aquí cómo determina tajantemente su renuncia a vender su liberación bajo ningún precio materialista ni espiritual (como sí sucede con muchísisimas personas que él ha conocido) puesto que, definitivamente y de forma rotunda, asume su función de despreciar a la avaricia, que en nuestros tiempos es una funesta tara social. Sus días buenos se los toma señalando que nunca acepta ninguna clase de chantaje material o emocional. Hay muchas personas, (por ejemplo en su entorno familiar y con las amistades) que ya saben que nunca se doblega ante nadie por mucho que le quieran tentar con chantajes a su persona. Pasa de la avaricia. Por eso es que por muchos kilos que le ofrezcan o por pocos kilos que le prometan él no los acepta de ninguna manera cuando, a cambio de ello, pierde su liberación. Desprecia a la avaricia y nunca se afilia a ninguna ideología por mucho que le ofrezcan a cambio de ello. Es por eso por lo que insiste dando un no tajante a las tentaciones y no se esconde para decirlo. Estrofa número 12: "Lo mejor de mi alegría es poder narrar mis cuentos a quienes están muy atentos y ya me nombran su guía". No rehúye, para nada ni ante nada, erigirse en líder de quienes crean en él por su comportamiento honesto, cabal y sincero; un comportamiento leal a sus principios éticos y morales que son desde los que nacen sus narraciones sean cortas o sean largas. Esa es su alegría porque esa es su felicidad. La mejor parte de su personalidad es la capacidad de poder contar: una especie de cuentacuentos no sujeto a ninguna ideología ni grupo ideológico sea de tipo literario, social, religioso o político. Por eso reclama que quien quiera leer o escuchar sus formas de narrar lo que cuenta por escrito o con el habla deben estar atentos porque no busca perder el tiempo con páginas aburridas sino que busca, en todo momento, que en cada línea que escribe (en este caso en cada estrofa) haya algo tan importante que merezca la pena de ser leído o escuchado. Esa es otra de sus muchas virtudes como escritor y como persona. Estrofa número 13: "Melodía en los jardines de mis paseos nocturnos haciendo turnos tras turnos cual hacen los paladines". Siguiendo con esa enunciación de no sentir miedo a la hora de ser líder de quienes quieran libremente seguir sus pasos él anuncia (como lo ha dicho infinidad de veces) que es un bohemio; pero no es un bohemio de los vicios (esa falsa bohemia, erróneamente llamada así, que no es precisamente bohemia como también lo ha aclarado en algunas ocasiones) sino un bohemio del arte, que busca la melodía que él entiende como arte puro; el arte no sólo por el arte sino como forma de comportamiento sano y limpio; sin las orgías sexuales, sin las borracheras, sin las drogas, sin la homosexualdiad y sin todas esas porquerías que forman parte de los mal llamados bohemios aunque sean, para el mundo, enormemente famosos y pasen a la Historia como genios de las Artes. Para él sólo son viciosos, borrachos, drogadictos, homosexuales, etcétera. Así que por eso llama "jardines" a todos esos paseos nocturnos en donde ha forjado su pulcra bohemia para convertirse en un paladín de las buenas costumbres; y paladín solamente de quienes entienden que la bohemia es solamente ser artista limpio de toda clase de suciedad humana. Estrofa número 14: "Nunca el dinero quitó la sonrisa de mi boca y aun siendo cosa muy loca algún día alguien gritó". Atención a esta estrofa porque tiene una intencionalidad muy profunda. Definitivamente, el dinero (o la escasez de dinero para ser más exactos) no le quitó jamás la sonrisa bohemia de su carácter jovial pero tranquilo y sereno. Las adversidades económicas las pone bajo la protección de su Dios cristiano y eso es lo que algunos, totalmente perdidos en la más supina ignorancia, llaman locura. Es ese grito de desesperación que él escucha proveniente de los que no tienen esa Fe con la que comienza la Felicidad. Alguien gritó contra él pero él nunca se apartó de su camino aunque le llamaron tantas veces loco o algo parecido a loco. El grito de la desesperación no es su "santo y seña" y por eso no reacciona violentamente contra ellos, contra los ignorantes que no saben quién es y cómo es, sino que no pierde su sonrisa que tiene en la boca desde que nació. Sabe que, por seguir a Jesucristo, tal como la Biblia dice, será llamado loco; pero él no hace ni el más mínimo caso porque tiene la mente lúcida y es lúcido y lucido cuando se expresa por escrito o hablando. Estrofa número 15: "Ñandús de otro mundo a los que viajar prefiero es todo lo que yo espero para saber lo profundo". He aquí el sentido aventurero de José Orero De Julián. Sabe que los ñandús son animales de otro continente muy lejano a su realidad española. ¿Por qué los cita en esta estrofa? Porque simbolizan la aventura inédita, la aventura interesante, la aventura que emociona mientras que con ella aprende cosas profundas que, si eres un inmovilista acomodado en tu hogar sin vivir ninguna clase de aventura o emoción, te quedas sin contenido y desconoces lo más esencial de la vida humana: el descubrimiento diario de momentos inolvidables. Él no es así. Él siempre está preparado para viajar y buscar conocimientos de sabiduría en cada uno de sus viajes de corta distancia, de media distancia y de distancia muy larga; porque no importa la distancia sino que lo que importa es la emoción. Por eso siempre que vuelve trae consigo algo emocionante que contar a quienes le escuchan. Aventurero del mundo (exterior e interior a su persona) para recrear el mundo propio. Estrofa número 16: "O quizás sea mejor seguir en tierra murciana aunque haya alguna anciana que me diga que es peor". No es una renuncia a los viajes continuos sino que plantea esa preocupación por volver a puntos de referencia, vitales en su existencia, donde poder seguir elaborando conocimientos y ahondando en ellos. Hoy en día, temporalmente es murciano (de la misma manera que antes ha sido extremeño, madrileño, ecuatoriano y de Guadalajara) pero eso no es óbice para que esté dispuesto siempre a seguir viajando todo lo que pueda y considere que es interesante de experimentar. La figura de la anciana intentando hacerle caer en la trampa de que es peor quedarse en Murcia no es ninguna mujer sino esa voz de los defraudados con su propio terruño, de los frustrados porque no fueron "profetas en su tierra"; pero él no cae en la trampa de escucharlo. Mientras viva en Murcia (y será hasta que Dios quiera) se siente y se va a seguir sintiendo murciano cabal y murciano sin condiciones. Él no escucha los equivocados consejos de las gentes frustradas porque tiene un lugar fijo en tierra murciana pero no se olvida de viajar ya que para él los viajes no son los olvidos (como hicieron muchos escritores anteriores a él o muchos escritores de la actualidad por causas como la guerra, la pobreza, la necesidad de buscar otro ámbito más favorable, etcétera). Si él se tiene que ir de Murcia se irá con un gran bagaje de experiencias positivas sean cuales sean las circunstancias. Amar los terruños donde reside y ha residido no es despreciar a ninguno de ellos sino sentirse orgulloso de todos ellos. Sentir lo bueno y lo malo de cada lugar no es para él ninguna desilusión sino la gran oportunidad (que los inmovilsitas no tienen) de seguir llenando de contenidos a su fértil imaginación de escritor (en este caso poeta). La figura de la anciana, como ya he dicho, no se refiere a ninguna mujer, sino que es la apatía, la desgana y, sobre todo, una cosa ya vieja que no sirve para nada positivo en su quehacer literario. Estrofa número 17: "Pudiera ser que al final de todas estas cuestiones son muchas las discusiones cual obligado ritual". El poeta se está refiriendo a esas "eternas" luchas geográficas, sociales, religiosas, costumbristas, políticas, etcétera, que enfrentan a unos seres humanos contra otros seres humanos olvidando que son seres humanos y convirtiéndose en animales irracionales. Podemos poner el ejemplo de algunos cartageneros contra algunos murcianos o de algunos murcianos contra algunos cartageneros; pero, por supuesto, el poeta se refiere, igualmente, a las "eternas" luchas, peleas y guerras entre catalanistas contra españolistas, entre los de unas naciones contra los de otras naciones, entre los de algunos países contra los de otros países, entre los yihadistas musulmanes contra el resto del mundo, e incluso los de algunos barrios contra los de otros barrios, por poner sólo unos cuantos ejemplos bien visibles. Estas peleas, luchas y guerras le resbalan al poeta porque el poeta desprecia todas esas cuestiones. No hay que olvidar que fue precisamente José Orero De Julián el que dijo la famosa frase: "Todos los seres humanos somos compatriotas de un pequeño rincón llamado Universo". Y es que este escritor (y además periodista profesional) sí que es un verdadero ciudadano del mundo. No de esos que no sienten lo que dicen sino de esos que si aman lo que predican. Es sabido por muchos que Orero es seguidor del Athletic Club de Bilbao desde siempre y hasta siempre pero ni tan siquiera se le nota porque jamás ha provocado ninguna bronca, pelea o lucha contra nadie tanto si su equipo de siempre (y nunca jamás fue chaquetero) gana, empata o pierde. Eso a él le da lo mismo y no comprende que por cuestiones de fútbol (o cualquier otra cuestión) haya seres humanos que se maten los unos a los otros. Por eso los compara con gentes primitivas y prehistóricas, faltas por completo de educación y cultura, que no han evolucionado y parecen, más bien, que siempre están ejercitando los actos rituales de las peleas, las luchas y las guerras, propias más bien de grupos tribales en lugar de sociedades cultas y civilizadas. Estrofa número 18: "Que es mi gran liberación saber que la libertad no existe aunque hay alguien que insiste con su cansina canción". Y dice el poeta una gran verdad. La libertad no existe. En realidad somo como las cometas; volamos libremente porque estamos atados a unos hilos que alguien maneja para darnos la sensación de que somos libres pero ¿qué sucede cuando queremos ser, en verdad, libres y cortamos dichos hilos? En un principio parece que eso es la libertad pero solamente por unos poquísimos segundos y, además, volamos de un lado a otro sin orden ni concierto y según el capricho del viento para, después de esos brevísimos segundos, caernos al suelo para no levantarnos jamás. Demostración de que la libertad no existe. Siempre estamos atados a dos grupos de hilos: los vicios o las virtudes. Si te atas a los vicios (amor libre, alcohol, drogas, homosexualidad, ignorancia, etcétera) no solo no eres libre sino que te conviertes en un esclavo. Si te atas a las virtudes (amor noble, vida sana, educación, cultura, etcétera) tampoco eres libre sino algo mucho mejor que se llama liberación cristiana. Para Orero sólo hay dos hilos, en realidad, para todos los seres humanos: Satanás o Jesucristo. Satanás produce esclavitud. Jesucristo produce liberación. La libertad no existe por mucho que lo estén cantando, cansinamente año tras año, muchísimos cantantes que insisten en hacernos creer tal mentira; pero ¿qué vemos cuando, de repente, se hace pública a través de los medios de comunicación social, la verdadera vida de todos esos cantantes que nos hacen creer que la libertad existe cantando tantas veces a la libertad? Ya lo sabemos todos: vicios, corrupción, amargura, infelicidad y, muchas veces, hasta suicidio o muerte violenta. La libertad no existe. O estás liberado gracias a Jesucristo o estás esclavizado por culpa de Satanás. Así de sincero, claro y verídico, es este poeta. Estrofa número 19: "Razones tengo yo miles para demostrar que la vida siempre dura perseguida por los crueles y los viles". ¡Tremenda confesión del poeta! ¡Ha visto ya tantas persecuciones contra la vida en forma de guerras, violencias y conflictos de toda índole, que tiene miles de razones para afirmar tal cosa! Estamos en un mundo donde los crueles y los viles nos quieren imponer su odio para acabar con el amor. Los crueles y los viles son los que se esconden bajo las máscaras democráticas pero que, rápidamente, son descubiertos como verdaderos déspotas y dictadores cuando consiguen el poder sea cual sea el color de sus ideologías. La Historia de la Humanidad lo ha demostrado siempre y en la actualidad se está demostrando de la misma manera. Examen de conciencia. Toca hacer un examen de conciencia para limpiar al mundo de toda clase de seres crueles y viles gentuzas que de humanos tienen tan poco que no son, en realidad, humanos. Pero la vida dura, la vida sigue y la vida triunfará sobre la muerte. Estrofa número 20: "Sabiendo yo estas cosas con el clavel en mi alma elijo para mi calma la mejor de las dos rosas". Hay un refrán reaccionario (según José Orero) que dice la gran falacia y la gran mentira de que "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer". La filosofía vital de este poeta es totalmente opuesta porque para él si lo conocido es malo y lo por conocer es bueno, elije lo por conocer en lugar de lo conocido. Y no es por llevar la contraria a nadie sino que está diciendo una gran verdad. Si él tiene, por lo menos dos rosas (y posiblemente tuvo muchísimas más de dos pero siempre se mantiene humilde) eligió para la calma de su alma (y no sólo para su corazón como dice en una estrofa anterior) la que él supo que era la mejor. Y aquí la rosa es símbolo de mujer. Estrofa número 21: "Tendrán razones ajenas los que no piensen igual pero a mí tal y cual sólo me producen penas". Buen argumento para hacernos saber lo que es su voluntad y su honor respetando a los demás (cosa que no hicieron otros muchos poetas de los Siglos de Oro de la Literatura Española que siempre estuvieron enzarzándose en peleas los unos contra los otros). Por supuesto que respeta que hay otros razonamientos distintos al suyo y los respeta; pero una cosa es respetar y otra, muy distinta, tener que aceptarlos como conducta en su vida. Para él esos argumentos son errores y, a veces, hasta horrores. Tal y cual pueden decir y hacer tal o cual, pero a él no le interesa ciertos asuntos ajenos a su forma de vivir y, aunque los respeta, sabe que están equivocados. Y acierta una vez más. El sólo hace caso de lo que le dicta su corazón. Y no está dispuesto a dejarse vencer por los que le incitan al pecado como, por ejemplo, el de tipo sexual. Por eso solamente le producen penas cuando se descubren los resultados que obtienen por andar en malos caminos. Estrofa número 22: "Una vez ya definido cuál es mi proyecto futuro soy sencillo y no un duro que al final se cae vencido". Otro tema muy interesante sobe la conducta de los hombres. Los tipos duros. Lo tipos que nunca lloran. Los tipos que nunca expresan sus emociones. Los tipos que "castigan" a las mujeres les gusten o no les gusten. Los tipos que nunca les preocupa hacer daño a otros seres humanos. Los que no sienten nada ante el dolor ajeno. Esos personajes que van por la vida comiéndose la dignidad de los demás sin importarles aunque los destruyan. Una vez más, con esta estrofa, defiende la sencillez, la nobleza, y todo aquellos que muestra honestidad; porque él tiene ya definido el proyecto de su futuro y no va a traicionar jamás a los seres humanos que forman parte de dicho proyecto. No forma parte, jamás, de esos tipos duros que acaban de esquina en esquina, de tasca en tasca, de borrachera en borrachera, de droga en droga... para poder olvidar sin derramar ni una sola lágrima de verdadero dolor... así que el poeta dice no a todas esas formas de vivir si es que a eso se le puede llamar vivir. Estrofa número 23: "Vamos entonces de fiesta / para celebrar la victoria / que la vida es una noria / y no nos vale la siesta". Viva el Himno de la Alegría. El poeta invita a vivir la fiesta en lugar de echarse la siesta. La fiesta de la sensibilidad por ejemplo como muestra de amor. Y hay que celebrarlo como una verdadera victoria final. La vida, para José Orero De Julián, es una noria que da muchísimas vueltas; tantas que muchos terminan por marearse. Así que la invitación es solamente para gozar sin quedarse dormido en los laureles porque ha aprendido, en tierras lajanas donde encontró muchas verdades, que "camarón que se duerme se lo lleva la corriente". Por eso está siempre despierto y no baja la guardia aunque esté celebrando triunfo tras triunfo, victoria tras victoria. Esa es su verdadera condición porque esa es su verdadera convicción. Quiénes duermen demasiadas siestas se pueden encontrar con que el amor se les escapa con otro. De ahí que diga sí a la fiesta de la vida pero nunca dormido sino bien despierto para no caer en las trampas de la maldad. Estrofa número 24: "Wenceslao quizás opine de forma bien diferente pero yo vengo de frente exponiendo lo que defino". Se desconoce por qué, al escribir esta estrofa, cita el nombre de un tal Wenceslao. Y lo guarda en secreto. Pero debió ser alguien que, en algún momento de su vida, conoció y representaba ideas diferentes a las suyas. Pero dijo que no, que no iba a seguir los pasos de Wenceslao porque él solo sigue los pasos de Jesucristo. ¿Está expresando un mensaje religioso? Por supuesto que sí. Es totalmente seguro que nos está exponiendo cuál es el Cristianismo que él profesa. Por eso Jesucristo, y solamente Jesucristo, es su referencia para los asuntos de la religiosidad y lo de ponerse en contacto directo con Dios. Su mensaje es: "Si puedes hablar directamente con el Jefe, ¿pará qué pierdes el tiempo hablando con quienes no son el Jefe?". Y ya se sabe que su Jefe solamente es, lo vuelve a repetir tantas veces como sea necesario, Jesucristo. Y lo define y defiende siempre de frente, cara a cara, sin esconderse a la hora de su verdad que es el lema que tanto repite: "Jesucristo es el Camino, Jesucristo es la Verdad y Jesucristo es la Vida". Estrofa número 25: "Xenones de luz encendida en las calles madrileñas y algunos recogen leñas quedándose sorprendidos". Ya hemos dicho que José Orero De Julián ha sido extremeño, ha sido madirileño, ha sido ecuatoriano, es murciano y nunca ha dejado de ser, en su vida, ninguna de estas cosas. Pero está dispuesto a ser de cualquier lugar donde desee Dios colocarle. Ahora bien, ¿qué pasa con Madrid? Pasa que es la ciudad donde se crió, la ciudad donde creció, la ciudad donde pasó toda su infancia, toda su adolescencia, toda su juventud y mucha parte de su edad adulta -aunque nunca jamás ha renunciado a ser joven- y por eso, por no renunciar a ser joven, la ciudad que lleva muy dentro de sus sentimientos es Madrid. Así que, sin renunciar a ser de cualquier lugar donde se encuentre viviendo, porque es fiel a todos los lugares donde vive, tiene el anhelo y el deseo tan normal como el que tiene cualquier otro hombre o mujer con respecto a donde echó y cimentó sus raíces. Madrid, claro que sí y de Madrid al cielo. Eso le pide a su Dios cristiano. Y, para para pasmo de los escépticos y los incrédulos que tanto abundan hoy en dia, miren por donde el xenón es un gas que se puede encender. Lo expone en esta estrofa porque recuerda continuamente las calles de su querido Madrid que conoce como las palmas de sus manos incluso caminando por ellas en plena oscuridad de las noches pero encendidas por ese misterio que lleva dentro de sí y que se llama Espíritu Santo. O sea, espíritu invencible para que se enteren, bien enterados del todo, quienes están atacando continuamente al Cristianismo sin darse cuenta de que Jesucristo ya es el Vencedor. Madrid, claro que sí y de Madrid al cielo. Este poeta es un ciudadano del mundo pero tiene su epicentro basamental en la capital de España. Estrofa número 26: "Yo ya termino el poema / de mi verdad y pasión / pues tomé la decisión / de no morirme en la quema". Recuerda sus experiencias madrileñas. Recuerda toda aquella "basura" que fue la llamada "movida" pero él fue tan inteligente que nunca se "quemó" en ella. Está terminando el poema y le gusta dejar bien zanjadas las cuestiones sociales que él vivió y sigue viviendo. Nada de amores libres sino de un sólo amor noble; nada de drogas y alcoholismo sino de mente sana en cuerpo sano; nada de desviaciones porque siempre vive recto con arreglo a su condición natural dada por Dios; nada de crímenes contra la vida humana porque siempre fue, es y será, un antiabortista tan convencido que sabe que eso es asesinar la vida de seres humanos inocentes. Esa es su verdad y su pasión. La defensa de los derechos de los más débiles, de los más necesitados, de los más abandonados... y sin quemarse en la hoguera de las vanidades ni en el fuego donde no puso ni pone la mano precisamente para no quemarse. ¡Tomó la decisión de su verdad y su pasión, asómbrense ustedes lectores y lectoras, cuando sólo tenía 7 años de edad! Y nunca lo ha traicionado ni lo traicionará porque, como le dijo en alguna ocasión a cierta compañera escéptica que dejó de creer en él: "Yo te afirmo rotunda y tajantemente que de ese agua no beberé". Y no bebió porque él refiere cantar lo de "haz de mí un vaso nuevo, Señor, donde otros puedan beber; beber del agua de vida, agua que quita la sed". Estrofa número 27: "Zozobra de poeta y rima camino por el sendero y aunque no soy el primero he alcanzado la cima". ¡Vaya forma más sublime y extraordinaria de terminar el poema "De la A a la Z"; dando el último golpe de corazón y mostrando la verdad de su alma humana. Zozobra no significa para él ningún tipo de ansiedad sino el estilo de la inquietud que todo gran poeta debe tener. En medio de sus inquietudes es capaz de no dejarse llevar por la solución fácil de los versos sin rima (y muchas veces hasta sin ritmo) sino que ha logrado hacerlo con ritmo y con rima. Esta rima se puede comprobar. ¡Y todo ello con a-b-b-a! Simplemente genial. Dentro del principio unificador de todo el conjunto del poema, en "De la A a la Z" se representan letrillas de tal organización que, aunque a primera vista parecen sueltas, el poeta ha conseguido un fino entrelazamiento que tiene su propia secuencia como ya he comentado. Son como maneras de dardos satíricos disparados a algunas dianas y en todo esos disparos consigue acertar de pleno. La técnica puede llamarse "desplazatoria" tanto dentro del punto de vista del objeto que, en este caso, es múltiple, como dentro del punto de vista subjetivo del poeta; cuyas características de crítico ironizador se observan en este poema tan alegórico. Porque alegoría es todo lo que nos presenta José Orero De Julián en base a un dualismo provocador: el planteamiento y el desenlace sin tener en cuenta ningún tipo de nudo aparente. Es la auténtica globalización poética que conduce, necesariamente, a cumplir con sus referentes. Parece como si se hubiese escrito sin estar pensado de antemano y eso es verdad; porque este poeta es capaz de conseguirlo (como así lo demuestra) en tan breve espacio de tiempo que estamos hablando de segundos de inspiración y en muy poco segundos lo logra realizar. Se nota, por otro lado, un razonamiento ilativo desdel el principio hasta el final. ¿De dónde saca este poeta esas cargas "energéticas" que pone en funcionamiento en muy breves segundos? Quizás es la facilidad de quienes organizan lingüísticamente bien sin necesidad de buscar artificios más o menos "elegantes". Quizás sea eso lo que hace que le salgan las rimas de manera tan rápida, tan ágil y tan armónica. Propio de una indudable genialidad. El caso proverbial es que aunque lo hace muy fácil, para muchos es muy difícil. "De la A a la Z" sólo es una muestra nada más. Y lo ha demostrado con otras poesías en infinidad de veces. Si el planteamiento del poema es sintetizar temas para conseguir un conjunto bien ligado (y de saber ligar es un gran experto este poeta), "De la A a la Z" parece claramente metonímico; sabiendo que la la metonimia es una figura retórica que consiste en designar una cosa o idea con el nombre de otra con la cual existe una relación de dependencia o causalidad (causa-efecto, contenedor-contenido, autor-obra, símbolo-significado, referente-referido, etcétera). ¿Cómo lo consigue hacer? Por la organización mental de su cerebro. Por esa pureza y principio que no es libertad sino liberación. Traza un perfil apropiado para una sociedad a la que retrata con términos ingenuamente emocionales, pero sin desviar en ningún momento la coherente serie de etapas que forman una organización silogística y atractiva al mismo tiempo. El poeta no busca el lucimiento pensado sino que se lo encuentra si apenas hacer esfuerzo alguno. La determinación espacio-temporal que consigue así lo demuestra. Personificación de personaje que critica de manera sutil y por medio de un ingenioso mecanismo que demuestra, y lo digo una vez más para que no haya dudas, la nobleza de su intencionalidad, estableciendo un verdadero sentido con juego de palabras entre la realidad imaginativa y la imaginación realista para superar cualquier desencuentro entre realidad e imaginación que aquí son, al mismo tiempo, grandes verdades. Dos concepciones que aúna en un mundo de palabras que ejerce su fusión exacta en cada estrofa. Orero amplía la gama de expresividades para aludir (no eludir sino aludir) a un mundo falto de los códigos de la lealtad y, aunque parezca paradójico, lo transforma en un ámbito de combinaciones con la perspectiva de mensajes para nuestra época, que hagan recuperar a todos los que creen en él, las expresividades tópicas pero en la línea de los mundos sociales en los cuales nos introduce gracias a su léxico y a su equilibiro fundamental (tanto mental como espiritual) que es lo que debe buscar la futura cultura globalizadora. Si el mundo está al revés hay que reconstruir un mundo con valores positivos; pasar de los enmascaramientos sociales a la vida al descubierto, imaginativa y transparente a la vez, para que pueda ser operativa; tal como debió de suceder en algún tiempo lejano que ya casi nadie puede o quiere recordar. En esta tarea, el presente poema expone proposiciones de comportamiento a partir de un nuevo núcleo social, de nuevos valores que rebasen el absurdo existencial que viene desencadenándose desde el pasado siglo XX. Lo intelectual debe volver a ser una cotidianidad valorada en su verdadera importancia. El mundo decadente actual debe ser sustituido por otra realidad mucho más enriquecedora: la escala creativa que ofrezca una cohesión entre los valores éticos y los principios morales. Tarea positiva es esta de predicar un reordenamiento social; es decir, de argumentación positiva a través de las ideas como poetización de la existencia humana. No callarse. No dejar que la maldad desarregle la armonía social. Una vez anuladas las miserias mundanas es posible el idealismo en el mundo circundante al que se refiere el poeta con "De la A a la Z", donde el lector o la lectora puede experimentar cierta inquietud, cierto interés, cierto despertar de sus conciencias a través de las sanas emociones. Todo ello indica que Orero lo hizo directamente, sin acudir al pesimimso ni a la amargura; pero aplicando sentimiento profundo a la crítica para poder darla valor y validar la vida de los seres humanos. La manera en que está construido el poema "De la A a la Z" se articula por medio de tipos literarios, clásicos en su concepción pero modernos en su contenido; siendo y sirviendo de motor para una forma de ver la vida como factor de verdades universales. Poema serio aunque posea, a veces, cargas irónicas (rescate de los valores humanos contraponiendo el bien al mal) con una cosificación de relaciomes de dichos valores y subrayando el convencimiento, a veces festivo y a veces amargo, de los realismos cotidianos. Cualquier sentimiento cabe en sus estrofas, que son una mirada del "universo" interno de las personas reflejado en el "cosmo" social externo. ¿Cómo es la mirada del poeta? No son condenas ni prejuicios contra las conductas humanas, sino reflexiones profundas para las formas en que se debe actuar en la búsqueda de un mundo mejor para todos. La dinamia del buen vivir cotidiano. El fondo del trasfondo formal. Un soterramiento de las actitudes que Orero destapa como abriendo la caja de Pandora; pero no de forma violenta ni inconsciente, sino con ese estado de gracia que a veces hace sonreír mientras consigue hacer pensar. La inspiración puesta al servicio del bien social. De lo personal pasa a lo colectivo y el poeta nos introduce, inevitablemente, en ese encuentro donde se une el yo propio con el tú de los demás para sacar conclusiones que tienen validez hoy en día, para el mundo de las Letras, a través de la parodia idiomática exprimiendo el sentido común hasta la última de sus gotas que hace que esté diciendo que la vida debe tener sentido singular coherente con el bien pensar, el bien decir y el bien hacer. José Orero De Julián nos está haciendo saber que debemos cambiar para encontrar una fórmula superior, una quintaesencia de la vida diaria, un idealismo racional que se formule con ideas muy diversas pero sin ideologías castradoras de la liberación mental de carácter psicosocial. Y es es el camino que propone como fundamental. "De la A a la Z" es una muestra de su formación cultural e intelectual que es, además y sobre todo, autónoma y, además, inde independiente. Por si alguien lo sigue dudando he aquí la demostración: "De la A a la Z" rechaza cualquier tipo de interés que no dignifique a los seres humanos. No es una parodia vacía (como sucede con otros poetas que buscan solamente su lucimiento literario) sino una forma de expresión, semántica, que se deriva del comportamiento de los hombres y mujeres cuando las circunstancias se imponen a las naturalezas humanas para derivar en identificaciones erráticas. ¿La imaginación al poder? Quizás esa sea la propuesta final de este poema, pero sin ambigüedades ni rarezas. Con "De la A a la Z" el autor conjuga sentimientos para exponer conclusiones de conductas. ¿Qué clase de sociedad se necesita de cara al futuro más inmediato? Ser escépticos es una desgracia. Ser incrédulos también es una desgracia. Y ser escépticos e incrédulos al mismo tiempo es una doble desgracia. Por eso Orero no nos ofrece un poema indefinible (como les sucede a otros poetas más o menos bien conocidos) sino que presenta, ante el lector o la lectora (pues no hace diferencias de género bien entendido) conclusiones fáciles, huyendo de lo abstracto para hacerse compatible y comprensible, a todos los niveles, con el conocimiento y el aprendizaje. Esa es la propuesta después de haber vivido tanto en tan pocos años. Concluír que la existencia humana pasa, actualmente, por una crisis de valores originada por la parodia de una existencia errática, equivocada, vacía de verdaderos sentimientos nobles, que necesita un cambio radical para manejarse mucho mejor en cuanto a las relaciones interpersonales. Poema inventado para reivindicar la sana vida cotidiana; la necesidad puesta al servicio de un ordenamiento más natural para ser más feliz, más alegre pero, sobre todo, menos caótico. Esta es una propuesta que, en verdad, puede ser la respuesta verdadera a nuestro futuro; porque el poeta abre un abanico de ideas para formar un conjunto de carácter intercultural donde las formas arbitrarias dan paso a las confirmación de una sola forma de vivir bien: la gran familia que reine sobre el universo de las ambiciones ambigüas y equivocadas. Consideremos este asunto como una imperiosa necesidad. "De la A a la Z" es un ejemplo de ello, de que es posible alcanzarlo. Una posesión de las palabras para tener mucho que contar. ¿Es "De la A a la Z" solamente una formulación ingeniosa nada más? No. Es ingeniosa pero no solamente eso sino que nos introduce de lleno en las conductas humanas para resarcirlas en unas estrofas llenas de ideas que conjugan la realidad del presente con la realidad de un futuro que no olvida la realidad del pasado. Quizás sea una respuesta a algo que todos nos preguntamos muchas veces; ¿qué hay más allá de las palabras? Posiblemente algo así como un "mundonovismo" que debemos de comenzar a construir para derribar prejuicios y entender la vida con una mejor y más amplia función de nuestras expresividades comunicativas. Y es que "De la A a la Z" (si leemos despacio y con tranquilidad) es algo diferente pero, a la vez, algo necesario. Un periodismo poético y literaturnal. Es un esfuerzo para hallar los paradigmas de la vida humana que no nos produce indiferencia debido a los temas que trata. Por ello es necesario tener mucha constancia sin abandonar nunca esa búsqueda de felicidad. José Orero De Julián no se siente atraído por las modas de los intereses creados (tal como dijo Jacinto Benavente), ni busca el halago fácil sino que se convierte, en "De la A a la Z", en un verdadero trabajador del arte. Es único en su especie cuando tiene el estado de ánimo elevado y, en este poema, no sólo es crítico sino también ameno. Por eso figura entre los mejores poetas españoles del presente, usando palabras de poeta con carácter ético y moral; porque los que leen "De la A a la Z" ven algo en él que no solo ocurre en España sino que lo vemos, diariamente, en cualquier parte de nuestro planeta (él pasa del Planeta por completo) y es eso, precisamente, lo que le dirige en todo orden de cosas. Es el suyo un caso curioso por su proyecto de tradición secular (los dos Siglos de Oro de la Literatura Española) llena de ingenio que recorre por todas sus estrofas. A partir de este poema es fácil enterarse sobre lo que sucede dentro de la particular manera de moverse los que pululan por el mundo haciendo cosas que menoscaban la dignidad humana. Y el poeta lo demuestra acudiendo a la razón para alegrarnos el tiempo mientras da una lección de equilibrio psíquico y emocional. De sus afirmaciones bien ordenadas se pueden sacar conclusiones que van más allá de las suposiciones y que se corroboran con la realidad diaria. De esta manera, el poema alcanza una gran originalidad y nos asegura una visión conclusiva de las costumbres, los usos y las modas de la actualidad; algo así como sucedió con los grandes poetas del los Siglos XVI y XVII de la lírica española. De manera que su poema no sólo es ritmo y rima sino, sobre todo, esa grande enseñanza conseguida siendo un observador lúcido y lucido de las acciones humanas. Logra reunir buen número de ellas. El poeta abre el fuego contra todo lo que abrasa al espíritu creativo y mejora sus argumentos con cierto humor irónico que llega al corazón de los lectores y las lectoras. ¿Cuál es la causa final de este autor? Buena pregunta que no reduce, en nada, lo que predica de manera apasionada y apasionante en sus hipótesis dignas de un verdadero polígrafo de gran valor. Sus 27 estrofas tienen la gran importancia de presentarnos un mundo variopinto de vicios y virtudes; un aspecto indiscutible que le valora cada vez más a medida que va haciendo discurrir las ideas ampliando el abanico de las posibilidades dialécticas. ¿Supone o no supone una filosofía de la vida? No cabe ninguna duda de que sí lo supone. Porque con una despreocupación absoluta a la hora de medir las sílabas (que, como ha dicho otras veces, es una forma de perder el tiempo y de crear cosas artificiales en lugar de naturales) supone una complejidad humana presentada de forma sencilla, comprensible para toda clase de personas y, en definitiva, una teoría del comportamiento aplicada a la vida práctica y diaria. El poeta goza con las hipótesis de cada estrofa demostrando que saben muy bien lo que escribe. Sale de lo relativo y se introduce en lo absoluto de la vida. Estas 27 estrofas (cuyas letras iniciales son las 27 que existen, hoy en día, en el idioma español) dan cuenta de que somete, a través de cierta ironía bienintencionada (lo cual le hace superar a Quevedo), las realidades sociales a través del tamiz de la crítica bien basamentada; y todo ello modernizado con transcripciones realmente geniales. Reproduce con rigor de exactitud lo que ha experimentado durante su vida y, con todo ello, construye un panegírico que encierra algunas de las grandes verdades de la existencia humana. Dentro de lo festivo del poema observamos una seriedad que plantea sin dificultad alguna. Ofrece muchos ejemplo de ello y, quien tiene el gusto de leer todas sus estrofas, va de descubrimiento en decubrimiento; como si estuviese contemplando una radiografía de la sociedad. José Orero De Julián -con razón es un madrileño nacido en Badajoz- es todo un descubridor. Callado durante mucho tiempo (a causa de aprender ser sabio sabiendo escuchar a los demás) ahora que le toca hablar demuestra no sólo inteligencia e intelectualidad sino que, también, sabe lo que dice y lo que nos cuenta. Convertido en un ser humano expansivo demuestra que, además de genial escritor (tan superior como Garcilaso de la Vega, Góngora, Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca e incluso Cervantes), es genial periodista. Ejemplo de singularidad, "De la A a la Z" es una demostración más (de las muchas que ya ha demostrado) de un pensamiento ágil y sólido al mismo tiempo. Con un estilo totalmente varonil es un ejemplo cotidiano sobre las conductas que deben ser bases primordiales para un mundo mejor. Sus estrofas rezuman una fuerza expresiva fuera de lo común. Sin alardes innecesarios (que los guarda para otras ocasiones) puede decirse que es digno de entrar en el Parnaso Literario Universal. Ni Quevedo ha conseguido tanto con tan poco esfuerzo. La ortografía es correcta y los puntos que separan a cada estrofa de las demás (el único signo ortográfico que utiliza para darle mayor dificultad al esfuerzo creativo) es el resultado de algo asombroso y nunca visto antes. Los doctos de la Literatura han tardado bastante en darse cuenta de ello pero a él no le importa esta tardanza porque sabe que es un genial escritor desde sus tiempos escolares en el Lope de Rueda de Madrid. Su labor, además de asombrosa, es demostración de que se expresa con sinceridad, lo cual hace que no busque, en "De la A a la Z", ninguna clase de hipérbole innecesaria. Consigue sin embargo (y quizás debido a ello) un avivamiento singular y, además, podemos descubrir que estas 27 estrofas nos ofrecen una versión completa de igual manera que la ofrcieron Platón (por la filosofía que contienen), Shakespeare (por lo que tienen de teatralidad) y Cervantes (por la gran canitad de costumbrismo que atesoran). Por eso a este escritor se le puede equiparar a esta trinidad de genios por no citar a muchos más. "De la A a la Z" consigue avivar las imágenes que presenta a la consideración de las conciencias de editores y lectores por igual. Asumiendo completamente su responsabilidad, Orero hace de su capa un sayo y expone argumentos irrebatibles con el sano uso de la razón y lo que resulta ser razonable. Las ideas se van concatenando en un esfuerzo que él parece dominar con la justeza necesaria para ser exacta en sus medidas y, a la vez, es comedido y profundo (virtudes que otros grandes genios no han tenido) demostrando una gran fertilidad dentro del buen uso del Diccionario Español. Docto en el uso de los diccionarios y las enciclopedias, nos presenta una rica variedad de palabras sin repeticiones innecesarias; una fórmula muy fecunda de crear arte no sólo por el arte (que también lo considera valioso) sino como bagaje para hacer pensar, meditar y razonar adecuadamente. Ese es el mundo más enriquecedor y enriquecido de las ideas "dieselianas". Todo el poema le permite la flexibilidad adecuada para ser, al mismo tiempo que ágil, ameno y hasta jocoso de verdad; pero siempre con mensajes tanto implícitos como explícitos porque no sólo usa herramientas literarias sino también capacidades periodísticas actuales. Es por eso por lo que quienes le conocemos muy bien sabemos que sabe usar tanto los versos (como es en este caso) como las prosas (como demuestra infinidad de veces). "De la A a la Z" va dirigido, especialmente, para los lectores y las lectoras que se sientan jóvenes sea cual sea su edad; lejos de toda clase de vanidad, engreimiento, soberbia o prepotencias (valores negativos que no forman parte de su personalidad). Observamos, con este poema, un avivamiento intelectual de carácter cristiano; una manera de ofrecernos mensajes a través de imágenes éticas con comportamietno moral bajo el prisma de Jesucristo, pero bajando a la tierra de las realidades sociales. Por eso todos los asuntos tratados en "De la A a la Z" son principales y todos tienen un porqué muy de actualidad. El poeta se satisface mostrándonos su manera de ser y su forma de pensar, sentir y actuar. Con un ritmo muy dinámico y bienhechor, lejos de las injurias personales (en la que tanto cayeron los grandes de los Siglos XVI y XVII de la Literatura Española) nos habla con una claridad pasmosa, bajo la premisa de llamarle pan al pan y llamarle vino al vino. Voces del pasado, del presente y del futuro, a través del ariel de la conciencia bien cernida. La idea principal es hacernos reflexionar sobre dichas conductas que no son solamente sociales sino también emocionales y emotivas. Una estructura bien armada para el mejor entendimeinto de sus lectores y de sus lectoras. No se preocupa en ir más allá sino que va mucho más allá sin él haberlo premeditado. La expresión literaria del poema "De la A a la Z" está completamente lograda gracias a ese ritmo alegre y juvenil, con sus rimas incluídas en forma de a-b-b-a, que no limita férreamente a las estrofas (como sí sucede con otros genios de la Literatura Universal) sino que, desde la vertiente de lo afectivo, condensa la cantidad de los fonemas utilizados en un producto estéticamente correcto dentro de lo literario cuando lo literario sirve de liberación. Lo fecundo de su contenido no tiene ni fisuras ni resquebrajamientos. Sólido pero flexible. Compacto pero multidisciplinario. Impactante pero natural. Me faltan vocablos para poder definir del todo esta forma tan extraordinaria de poetizar con esa enorme genialidad que le convierte en único. Podría seguir comentando mucho más pero creo que con el simple hecho de leer "De la A a la Z" hasta sobraría cualquier clase de comentario.
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