Estimado y distinguido caballero y no dudo de que lo sea:
 
No, señor Alcántara. Quizás sea usted todo un señor Alcántara porque existe Alcantarilla pero eso no es de mi incumbencia. Lo que tengo que decirle es que no estoy de acuerdo con usted en cierto asunto. Podemos coincidir (y de hecho coincidimos) en muchos puntos de vista, pero en cuanto a que es bueno votar no es tan absoluto como usted lo entiende (si es que usted entiende algo de Política porque leyendo lo que escribe a veces lo dudo) en su columna diaria de "La Verdad" (aunque escriba tantas mentiras) porque tiene usted la suerte, la potra o lo que sea, de poder escribir una columnata diaria, pero los que no tenemos la suerte, la potra o lo que sea de tener su "gracia repajolera" y nos tenemos que conformar con desayunar un café con leche pero sin bollo porque lo del bollo no entra en nuestro paupérrimo presupuesto mensual, no podemos pensar lo mismo ni decir lo mismo de lo que piensa usted (quizás por lo de "pienso compuesto") o decir lo que dice usted (porque "labia" no le faltan a sus labios).
 
Nosotros de los de a pie, los que no tenemos ni un celemín de sobra, no creemos que lo mejor sea votar (ni tan siquiera con un voto en blanco o un voto nulo) sino que, simplemente, para nosotros (que no tenemos tanta suerte, potra o lo que sea, de poder escribir una columnata diaria en "La Verdad") lo mejor es no votar y así, sin ir a las urnas, no le damos la razón a ningún politicastro de turno (y a ver quien pide el turno por favor) que han convertido en un "gallinero" esto de las Elecciones Generales del 20 de diciembre del año 2015 después de Jesucristo (yo soy de los que no dudan para nada en cuanto a decir que Jesucristo es Dios). ¿Está usted entendiendo lo que le digo o es demasiado para su "cuerpo serrano"? ¡Usted duda tanto que no sé cómo es posible que afirme que lo mejor es votar si es que usted duda tanto ya que eso es una fatal contradicción! ¿Duda tanto y, sin embargo, escribe que hay que ir a votar? Pues no lo entiendo. Permítame que le diga que eso es una "chapuza" porque para opinar con certeza no hay que dudar de nada. Supongo que usted que ha leído tanto a José Ortega y Gasset (ya que tantas citas hace de él en sus columnatas) ha debido leer (supongo) su obra titulada "La rebelión de las masas" ¿O quizás no sabe usted lo que significa las masas de quienes no pueden ni tan siquiera desayunar nada más que un vaso de agua gratis? No se preocupe tanto. Peores cosas he visto y he leído yo a lo largo de mi vida.
 
Nosotros no vamos a acudir a las urnas el 20 de diciembre del año 2015 después de Jesucristo (y yo soy de esos que usted llama burros porque no dudamos de la existencia de Dios) y vamos a tomarnos ese día (mientras nos conformamos con el café con leche pero sin bollo porque no nos alcanza) sentados tranquilamente en las calles y viendo votar a los "enterados" botando al ritmo del "chachachá" o al ritmo de "la cucaracha la cucaracha ya no puede caminar" porque no queremos participar de esta feria de las vanidades mientras los candiatos se dan el festín, o sea, que se reparten el pastel y buenos pasteleos que se dan los unos a los otros mientras que a nosotros, gracias a Dios (para que vea que yo soy de los que creen en Dios sin duda alguna aunque usted nos llame burros en su columnata diaria). Tampoco vamos a acudir a votar un voto blanco (que es un paripé) o un voto nulo (que es una pamema) pues ambas cosas las hacen quienes quieren aparentar que cumplen con lo de votar aunque no tengan ni ganas de hacerlo. A esos paripé de los votos blancos y a esas pamemas de los votos nulos hay que llamarlo por su nombre y su nombre es hipocresía. A mí si que me parece cosa de burros eso de ir a votar dudando del todo como al parece ocurre con usted, caballero y muy señor mío y no se enoje conmigo por favor porque sólo es una opinión como la suya pero al revés. 
 
Como usted tiene muy bien asegurado el café con leche más el bollo más la tostada con mermelada más algún pedazo del "pastel" electoral se permite el lujo de llamarnos burros a quienes no tenemos dudas de que existe Dios, de que Jesucristo es Dios y de que estamos llenos del Espíritu Santo porque somos cristianos y cristianas pero de verdad. Ya le veo yo a usted (y le hago saber que no le envidio para nada y que usted tiene derecho a escribir todas las "gansadas" que quiera a pesar de sus ochenta y muchos años de edad porque eso no lo critico sino que lo aplaudo y lo defiendo) yendo a las urnas el 20 de diciembre del año 2015 después de Jesucristo (porque sigo diciendo que soy de los burros que no tienen duda alguna en creer que Él es Dios) con todo un cúmulo de dudas para saber a quién votar. Sigo diciendo que eso es una incoherencia absoluta pues si tanto duda sería lo más lógico que no votara. 
 
No, señor Alcántara (o Don Manuel si es que no le molesta la familiaridad). Está usted totalmente equivocado con nosotros y nosotras, los que no tenemos nada más que para el café con leche (y menos mal que tenemos buena leche) porque no somos parte del "pasteleo" y no podemos escribir columnatas en "La Verdad" cantando lo de "Al salir del campamento al salir del campamento con hambre de seis semanas tralará con hambre de seis semanas tralará vamos a contar mentiras vamos a contar mentiras". ¿Me está usted entendiendo? 
 
No dudo de la existencia de Dios (Gracias a Dios por supuesto y no gracias a usted y ya se sabe que por favor usted primero pues el burro debe ir por delante para que nos se espante) pero no soy tan burro como para no dudar de lo que los politicastros "parlotean" en los días cercanos a las Elecciones Generales. Parece esto "el corral de los gallitos y las gallinitas de mi tío Benito el de la boina". Al menos eso es lo que parece cuando leo sus columnatas diarias del "blablabla" con el que usted bacila a todos sus lectores. A estas alturas del Siglo XXI después de Jesucristo (insisto en que no dudo en llamarle Dios) me parece que anda usted mucho más "despistado" que mi tío Benito en Nueva York. 
 
Conozco a otro Don Manuel (piense en Fraga Iribarne por ejemplo) que sabía dónde estaba el cascabel (quizás usted también lo sepa) pero el problema no es saber dónde está el cascabel sino a ver quien es el "guaperas" que le pone el cascabel a la serpiente. Yo no sé si usted vacila alguna vez en lo que a Dios corresponde pero sí veo que bacila muchas veces a sus lectores. ¡Vaya absurdos que nos "cuela" algunas veces en sus columnatas! Votar o no votar. He ahí el dilema "chespirito" y yo, como soy de los del "chavo", no voy a ir a las urnas. 
 
Se despide amistosamente, y con un abrazo "mental", su fiel lector "Diesel".