Tú me insultas por ser yo un bohemio y mi bohemia es vivir así, si ser bohemio es mi propio mundo, ¿por qué me insultas tú tanto a mí? No importa saber quien soy ni de dónde vengo ni adonde voy. Lo que importa es que tú no eres mi amor, tú no eres la chica de mi corazón. Billar a tres bandas: Mercedes, Angelines y Esperanza. Muy aburridas las tres porque ya estoy casado con mi Princesa y paso absolutamente de ellas. Y es que resulta que a mi chavalilla sí le gusta mi bohemia de noche azul. Ahora un tropel de pájaros despiertos me acompañan con sus clamores y está clareando el día. Eso es lo que de verdad me importa. Vivir al día con mi Princesa al lado. Año de 1994 después de Jesucristo y le llegó la Liberación a mi fantasía. Adiós con el corazón pues mi alma no puede. Fin de las pesadillas porque en verdad que eran tres pesadillas con todo aquello de que me querían enseñar a ligar cuando yo ya estaba casado, y bien casado, por lo civil y por lo religioso. Me estoy refiriendo a Alfonso XII. Y me marché cantando: ¿Dónde vas Alfonso Pérez, dónde vas triste de ti? En mi vida hay otra chica que me hace ya feliz, que me hace ya feliz. Los hombres con sus pelucas se ríen en el Madrid, los hombres con sus pelucas se ríen en el Madrid, se ríen en el Madrid. Así. Arrivederci y que viva italia y Pacheco sal al balcón sal al balcón Pacheco. Por supuestísimo, Alfonsito, por supuestísimo como tú tanto decías. Ya puedes ir a quejarte al Tribunal de La Haya y así, de paso y como a lo tonto, a lo mejor ligas con alguna bajita neerlandesa con bigote a lo Arrocet. Arroz. Lo que pasa es que necesitas comer mucho arroz ya que es una buena receta para el estreñimiento. Pero no te pases demasiado con el SOS no vayas a tener que hacer demasiadas visitas diarias al señor Roca.