La derrota del Llosetense, en su propio Estadio Municipal, ante el Alcoyano por 1-2, hunde al equipo balear en el último lugar del Grupo Tercero de la Segunda División B. Con tan sólo 20 puntos se le complica mucho la existencia a la hora de evitar el descenso que está luchando contra Atlético Levante (21 puntos), Olímpico de Játiva (21 puntos), Hospitalet (23 puntos), Pobla de Mafumet (23 puntos) y Olot (23 puntos). Queda ya muy lejos el Badalona (28 puntos). Y no es solamente que el Llosetense se encuentre en el último lugar, número 20, sino que la próxima jornada tiene que visitar Elda para enfrentarse al Eldense, un equipo de los más fuertes del Grupo que, con 36 puntos, se encuentra en el séptimo lugar luchando todavía por poder aspirar a subir a Segunda A en lucha cerrada contra Hércules de Alicante (37 puntos), Lérida (38 puntos) y Alcoyano (38 puntos); aunque ya se alejan demasiado el Villarreal B (49 puntos) y el Reus Deportivo (48 puntos). O se produce un milagro (de esos que a veces surgen en el fútbol) o el Llosetense está llamado ya a descender a la Tercera División. Lo más duro de todo es que alguien dijo que los milagros, en la Segunda División B, son muy raros y en muy pocas ocasiones se producen.
 
La crónica que nos envía Pepe Vargas desde Lloseta dice así: "En el partido de hoy la suerte no ha acompañado al Llosetense, en un partido en que ha estado a la altura de un muy buen rival y no ha visto recompensado su juego y esfuerzo. La primera parte ha sido de más dominio de los visitantes que han demostrado, con su posición sobre el terreno de juego , que venían a por los tres puntos sin especular a verlas venir, pero ha tenido que ser de penalti en el minuto 27 cuando Rubio lograba poner el 0-1 en el marcador , aunque la alegría les ha durado poco a los visitantes , pues en el 32 Héctor lanza un chut que bota delante del meta visitante y este se la come estableciendo las tablas en el marcador con las que se llegaría al descanso. En la segunda parte los locales han sido los dominadores imponiendo su juego y el Alcoyano apenas salía en contrataques . En el minuto 69 los locales tienen su mejor ocasión  de desnivelar el marcador , pues Regis se planta solo delante del meta visitante y no logra batirlo,  pero el rechace lo coge Thiago  y su lanzamiento con el portero batido, se estrella en el poste. Con un Llosetense envalentonado y buscando el área rival pasaban los minutos  y cuando parecía que el marcador no se movería, en el 86 en un contrataque visitante, su jugador Alfaro conecta un gran  disparo cruzado desde larga distancia y de los que salen uno de diez , que se cuela por la misma escuadra izquierda de Mingo, sin que este pudiera hacer nada, estableciendo el que a mi juicio seria el injusto 1-2 como resultado final . La imagen del equipo local ha dejado muy satisfecha a toda su parroquia y sigo pensando que el fútbol a la larga premia el esfuerzo, aunque en el día de hoy no ha sido así . Ánimo muchachos.
 
No es mi intención hacer perder la fe ni a Pepe Vargas ni a ninguno de todos los seguidores del Llosetense pero o se produce el milagro de que comienzan a ganar no sólo todos sus partidos como local sino alguno que otro en estadios rivales o se baja a Tercera División por mucho esfuerzo que se ponga. El ánimo es muy necesario para superar estas situaciones pero o se ganan partidos (con algún que otro empate conveniente) o no se produce ese milagro que tanto están esperando en Lloseta. 
 
El Club Deportivo Llosetense es un equipo de fútbol español de la localidad mallorquina de Lloseta, en las Islas Baleares. Juega sus partidos como local en el Estadio Municipal de Lloseta, y la Segunda División B es la categoría más alta que ha conseguido este club fundado en 1944. Situado en el centro de la comarca de Es Raiguer, en la isla Balear de Mallorca y al lado de la vertiente sur de la Sierra de Tramuntana, el municipio de Lloseta tiene unos 6.000 habitantes y tradicionalmente, aunque cuenta con una notable dedicación agrícola, se ha caracterizado por su industria dedicada al calzado y por contar con una importante cementera.
 
Lloseta es un municipio de la comunidad autónoma de las Islas Baleares, de España. Situado en la isla de Mallorca, en la comarca del Raiguer como hemos dicho antes, limita con los términos municipales de Alaró, Manacor del Valle, Selva, Inca y Benisalem. Existen dos núcleos, Lloseta y Ayamans, habiendo sido éste último engullido por el primero. Situado en la vertiente sur de la Sierra de Tramontana, la mitad norte del municipio es montañoso y la mistad sur es terreno llano. Conecta por carretera con Inca, Alaró, Beniamar y Benisalem. Cuenta con parada de tren en la línea Palma-Inca. 
 
Para quien quiera empaparse de cultura llosetense he aquí el artículo de Wikipedia: En el municipio existe tierra de regadío que limita con la sierra de Tramontana, pero pese a haber actividad agrícola, su principal riqueza es la industria del calzado y la cementera. En el pasado, la minería del carbón tuvo un papel importante, habiéndose extinguido por completo hoy en día. Debido a la cercanía del antiguo núcleo de Lloseta al palacio condal, éste experimentó un gran crecimiento, habiendo casi engullido al antiguo núcleo principal del municipio, Ayamans. Algunos monumentos que merece la pena visitar son la Ermita des Cocó y el Palacio de Ayamans. Las telas de Lenguas y la cerámica son las actividades artesanales que se pueden encontrar. También cabe destacar la repostería.
 
Gran cantidad de restos prehistóricos se conservan cerca del pueblo Lloseta. El núcleo de Ayamans debe su nombre a Diana Manes, un hipotético templo romano dedicado a la diosa Diana. En la división de Mallorca realizada previa a la conquista del rey Jaime I, estos terrenos fueron adjudicados al magnate Guillem de Montcada, vizconde de Bearn. A la muerte de éste, su mujer entregó las posesiones a Arnau Togores, con la obligación de mantener en cada una de las fincas y tierras dos caballeros armados para su defensa. Respecto al descubrimiento de la estatua de la Virgen del Cocó, actual patrona del pueblo y según la leyenda, un pastor la encontró a los pies del peñasco sobre el cual está edificado el oratorio. La estatua fue llevada a la iglesia de Robines (antiguo nombre de Benisalem) y según la tradición volvió al lugar donde había sido hallada (porque quería permanecer en Lloseta). Se trata de una preciosa talla de madera policromada, posiblemente realizada entre los siglos XI al XII, la más antigua de Mallorca y que según la tradición podría haber sido escondida por los cristianos durante la dominación árabe a fin de protegerla de la profanación por parte de los árabes, y que posteriormente sería reencontrada y venerada. De todas formas, no se puede descartar que la pieza fuera realizada por los nuevos colonos catalanes o que la trajeran consigo.
 
En 1634 el rey Felipe III, para compensar ayudas de los señores de Togores a la Corona, los nombró barones de Lloseta y condes de Ayamans, con derecho de administrar la justicia civil y criminal a todo el término de Ayamans (en aquel momento más importante que Lloseta) disponiendo de la vida y la muerte de sus ciudadanos. En 1842 al fin LLoseta consiguió la independencia civil de Benisalem. En 1875 con la instalación de la línea de ferrocarril Palma-lnca, llega a Lloseta el tren, siendo una mejora importante para el pueblo, sobre todo de cara al desarrollo industrial. Del feudalismo y la agricultura se pasó a minería y posteriormente a la industria del calzado y del cemento. La fábrica de cemento ha motivado diversas quejas al ser fuente de suciedad y polución. Entre la Iglesia y el Palacio de Ayamans existe un hotel, Cas Comte Petit Hotel y Spa, en lo que antiguamente eran las dependencias de los criados de los condes de Ayamans.
 
Demográficamente, un pequeño porcentaje de la población desciende de los llosetinos de hace años. En época del franquismo se inició una oleada de inmigración peninsular, ya finalizada. Aproximadamente hace unos 10 años se inició una oleada de inmigración desde Marruecos, en la actualidad en aumento, motivo por el cual existe en el pueblo un local funcionando como mezquita. Debido a estas oleadas de inmigración, el pueblo ha pasado de ser uno de los más maravillosos de Mallorca a tener en la actualidad una población similar a la de Benisalem peusto que según los datos del padrón municipal, de agosto del 2008, el municipio cuenta con 6.013 habitantes, 952 son extranjeros, de los cuales la mitad son de origen marroquí. Se puede considerar que apenas la mitad de la población total es de origen netamente mallorquín (según publicó el Diario de Mallorca con fecha 1 de septiembre de 2008), proviniendo parte de ella de otras zonas de Mallorca. La principal razón de que Lloseta se haya convertido en residencia de personas provenientes tanto de fuera como de dentro de la isla es su situación, en el centro de Mallorca, y su conexión con el tren de Palma-Inca, así como la cercanía de la autopista Palma-Inca. La población es en su mayoría proletaria. A nivel de renta se repite el mismo fenómeno que en Mallorca, a nivel estadístico las rentas son medias pero en realidad la riqueza está muy polarizada. La mayoría de la población presenta unas rentas muy bajas, en contraste con unas pocas familias con rentas altas, dueñas de las industrias. 
 
Volviendo al Club Deportivo Llosetense, he aquí su apasionante historia recogida por Wikipedia. En cuanto a la aparición del fútbol, ​​Lloseta lógicamente se vio influenciada por la práctica de este deporte en la capital regional, Palma de Mallorca, tomando contacto a inicios de los años veinte para que en 1922 pudo estar implantado y ser muchos los jóvenes que lo practicaban, tantos que ese mismo año Antonio Santandreu Bibiloni y Martín Sureda emitieron unos bonos para adquirir y transformar unos terrenos dedicados a la plantación de higos chumbos en Son Alcalde, inmediatos a la localidad, en un terreno de juego donde poder desarrollar el juego y organizar una sociedad dedicada a este efecto: el Lloseta Fútbol Club. En 1923 quedaba constituido el club, nacido en el ambiente futbolístico desarrollado en "las cuatro esquinas" que formaban el Casino, el Bar Centro, Can Bestard y la barbería de Can Sopa, siendo su primer presidente Pedro José Ginard, encargado del mantenimiento eléctrico del municipio. Con camisa blanca y pantalón azul oscuro, el Lloseta FC dio sus primeros pasos ante clubes de su entorno geográfico como el CD Benisalem, el Ibérico FC -también de Benisalem- o el Rápido Sport Club de Sa Pobla, debutando oficialmente en 1.924 frente del FC Inquense.
 
En 1926 quedaba inscrito en la flamante Federación Regional Balear de Clubes de Fútbol, ​​constituida el 16 de julio de ese mismo año, participando en los últimos años de la década de los veinte en campeonatos de Tercera Categoría hasta que en 1930, debido a una gran crisis, desaparece. Paralelamente a estos tiempos, en 1925 quedó constituido un segundo club, el de la Congregación Mariana, entidad que se mantuvo al margen de la competición oficial y fue una válvula de escape para la juventud católica local llegando a disponer este año de terreno de juego propio, el Campo de Los Congregantes, situado en Es Secan, al final de la calle Nueva y la calle del Doctor Fleming. En 1931 se constituye una nueva sociedad, la Juventud Deportiva Llosetense, vistiendo camisa blanca con pantalón azul como el anterior y empleando el Campo de Son Alcalde como recinto deportivo para su actividad, entidad que será inmediatamente inscrita en la Federación Balear participante inicialmente en los campeonatos de Tercera Categoría, siempre al margen de las divisiones superiores hasta que en 1936 cesa su actividad debido al estallido de la Guerra Civil. Durante tres años no habrá actividad futbolística al no permitirlo las autoridades.
 
En 1939, nada más concluido el conflicto bélico, la Juventud Deportiva Llosetense se reorganizó de una manera rápida y esta misma temporada 39/40, inscrito en Tercera Categoría, consiguió ser Campeón ascendiendo a Segunda Categoría y subcampeón del Torneo de Liga de Aficionados organizado por la Federación Balear al ser precedido por el CLub Deportivo Palmesano, tras no presentarse los de Lloseta en el encuentro final a disputar en Lluchmayor. En la temporada siguiente, 40/41 era subcampeón del Grupo B de la Segunda Categoría de Mallorca tras el Club Deportivo Manacor, siendo séptimo en la 41/42 y quinto en la 42/43, los últimos en la categoría antes de disolverse.
 
Desde 1944 hasta 1950 su historia es la siguiente: la localidad permanece durante un largo año sin un club a nivel federado que lo represente en el contexto futbolístico regional, siendo durante el verano de 1944 cuando parte de la afición empieza a promover la organización de una nueva sociedad. Las conversaciones, después de un tiempo de maduración, fructifican el 2 de septiembre cuando queda constituido el Club Deportivo Llosetense, entidad que hará del Campo de Son Alcalde su feudo, vistiendo camiseta blanca con pantalones azules y siendo su primer presidente Bernat Coll Abrines. El Club Deporitvo Llosetense, tras ser inscrito en la Federación Balear, debuta en Tercera Categoría durante la temporada 44/45 terminando tercero en el Grupo C, mientras en la edición 45/46 es segundo en el Grupo G, y en la 46/47 segundo después del Club Deportivo Murense en el Grupo D que le vale el ascenso a Segunda Categoría. El conjunto de Es Raiguer parece que toma impulso y en la temporada 47/48 se estrena con un sexto puesto, plaza que mejorará en la edición 48/49 cuando queda segundo en la Liga tras el Club Deportivo Capdepera y en la Fase de Ascenso es subcampeón después de la misma sociedad, logrando el ascenso a Primera Categoría, la más alta de las competiciones organizada por la Federación Balear. El estreno en el primer nivel regional durante la sesión 49/50 no es destacado, pero en cambio logra obtener el Campeonato de la Liga de Mallorca, título que es celebrado con desbordada ilusión por la afición que al fin ve reconocido el esfuerzo dedicado por su club.
 
Entramos en la década 1950-1960. Se inicia llena de ilusión y con una plantilla que consigue el subcampeonato en la temporada 50/51 dentro del Grupo A, uno de los dos de la categoría que suman entre ambos un total de ocho participantes, detrás de la Unión Deportia Poblense. En la campaña 51/52 la Federación Balear configura un grupo único y aumenta a trece los participantes, proclamándose el Club Deportivo Llosetense campeón. Tan meritorio puesto le permite disputar el Campeonato de Baleares, obteniéndose tras superar el Club Deportivo Menorca: 5-1 en casa y derrota por 3-0 en Mahón, un triunfo que le permite ascender a Tercera División por la puerta grande. Sin embargo, la humildad del conjunto mallorquín queda reflejada de repente cuando es situado en el Grupo V junto a sociedades valencianas, murcianas y baleares, además de reclamarle la Real Federación Española de Fútbol que debe cerrar el perímetro de su terreno de juego, habilitar unos vestuarios y construir un túnel subterráneo de acceso. Reconsiderada su presencia en Categoría Nacional y, analizados los pros y contras, la directiva que preside Bernat Coll Abrines declina participar en Tercera División, dando fin a una campaña histórica. En la temporada 52/53 termina el décimo, ocupando la octava plaza en la sesión 53/54, el cuarto puesto en la 54/55 y el décimo y colista en la 55/56, alcanzando el club presidido por Miguel Mut Abrines aguantar el tipo en la categoría al resultar quinto en la Fase de Permanencia. Recuperados del susto, en la edición 56/57 la Primera Regional se divide nuevamente en dos grupos, siendo el Club Deportivo Llosetense tercero en el Grupo A. Undécimo será en la sesión 57/58 y sexto en la 58/59. En la temporada 59/60 es nuevamente undécimo, pero con la excepción de que pierde la categoría, renunciando la directiva a seguir al frente y creándose un vacío de poder que no es sustituido por nadie. Sin nadie al cargo, el Club Deportivo Llosetense no es inscrito para competir en la siguiente edición de Liga.
 
Durante la siguente década de 1960-1970, la retirada del Club Deportivo Llosetense y la ausencia de un equipo en categoría de aficionados es reemplazada por un club juvenil creado apenas un par de años antes, el Club Deportivo Rápido, una entidad que se nutre de lo mejor de la juventud local y del que fuera equipo infantil de Acción Católica de breve marcha, Club Deportivo Tarsicios. El Club Deporitvo Rápido se convierte durante unos años en fértil cantera de buenos jugadores, atrayendo a la afición y generando jugadores que en el futuro serán la base de la continuidad del fútbol en Lloseta sustituyendo a costosos jugadores foráneos.
En 1964, tras cuatro años de continua ausencia, el Club Deportivo Llosetense queda a finales reorganizado volviendo a los terrenos de juego uniformado con camiseta y calzones blancos combinado con bragas blancas y azules, contando con una nueva directiva encabezada por Bernat Ramon Capó que dispone de una gran plantilla y se proclama Campeón de Primera Regional concluida la temporada 64/65, pero sin poder conseguir el ascenso a Tercera División. La campaña siguiente, 65/66, presenta una nueva cara con cuatro grupos en Primera Categoría, experimento que no obtiene éxito y es descartado volviendo al sistema anterior. El Club Deportivo Llosetense es quinto en el Grupo B, siendo tercero en la edición 66/67 bajo la presidencia de Guillermo Ramón Oliver quien seguirá en el cargo unos años más. En la temporada 67/68 se clasifica en sexta posición, terminando cuarto en la 68/69 y noveno clasificado en la 69/70.
 
Durante la década de los años setenta la meta es seguir estando en Primera Regional, una categoría que ha aumentado tan sensiblemente su número de participantes que se ve obligada a subdividirse en dos grupos. El conjunto blanco, presidido por Bartolomé Coll Torrens, finaliza séptimo en el Grupo B concluida la temporada 70/71 y cuarto en la campaña 71/72 dentro del Grupo A, consiguiendo pasar el corte establecido por la Federación Balear para ingresar en Regional Preferente, nueva categoría intermedia entre la Primera Regional y la Tercera División, establecida como consecuencia del gran aumento de sociedades dedicadas al fútbol.
El debut en Regional Preferente se produce en la temporada 72/73 siendo quinto, concluyendo décimo en la sesión 73/74 y decimotercero en la 74/75. El 8 de septiembre de 1974 se inauguró el actual campo del CD Llosetense, el Campo Municipal Se Puig, insertado dentro del conjunto polideportivo construido en los terrenos donados en 1970 por Juan March Servera, primogénito del famoso banquero balear. En la campaña 75/76 es décimo, bajando ostensiblemente sus prestaciones en la 76/77 hasta acabar decimosexto, mientras en la sesión 77/78 es de nuevo décimo con Antoni Coll Ferragut a la presidencia de la sociedad llosetines. Las campañas 78/79 y 79/80 terminan con el mismo lugar, decimocuarto.
 
Los años ochenta se afrontan con la ilusión de poder ascender a Tercera División cuando llegue la ocasión, pero las plantillas configuradas durante las primeras temporadas no invitan demasiado al optimismo ocupándose lugares alejados de las primeras plazas, cerca de perder la categoría. Así pues en la campaña 80/81 es decimotercero, sexto en la 81/82 y decimosexto -con bastantes problemas- en la 82/83, ocupándose la novena plaza en la edición 83/84 y el decimotercer puesto en la 84/85. En la temporada 85/86 se es subcampeón precedido por el Club Deportivo Son Sardina, disputando la Promoción de Ascenso pero sin éxito al ser tercero en el Grupo A y colista después Club Deportivo Isleño y del Club Deportivo Esporles. Será mucho más positiva la temporada 86/87 cuando se realice un inmejorable torneo y se proclame Campeón de la Regional Preferente mallorquina, consiguiendo el ascenso directo a Tercera División en una campaña donde ejerce de presidente Bernat Coll Ramón y Daniel García se ocupa de la parcela técnica. A diferencia de una treintena de años antes, cuando el club rechazó competir en el tercer nivel nacional, en esta oportunidad se acepta el reto, aunque con la salvedad de que el nombre de la categoría es el mismo, pero no el nivel, cuarto en lugar de tercero. El debut dentro del Grupo XI balear es discreto ocupándose la decimosexta plaza concluida la temporada 87/88. En la campaña 88/89 se mejora ostensiblemente y se finaliza noveno tras encadenar una serie de buenos resultados, pero en la edición 89/90 surgen las penurias económicas y el equipo no puede continuar su sueño en la categoría ocupando el vigésimo lugar de la tabla, además de ser colista.
 
De nuevo en la Regional Preferente, la campaña 90/91 se afronta con optimismo y ganas de volver a la categoría recién abandonada, teniendo bastante fortuna a la hora de conseguirlo pues tras ser cuarto en la Liga, en la Promoción de Ascenso es primero en el Grupo A y obtiene el ansiado premio. Su segundo ciclo en Tercera División será más breve que el anterior, iniciándose en la edición 91/92 con un decimocuarto puesto, mientras que en la sesión 92/93 se es decimonoveno y se desciende nuevamente a Regional Preferente. Abatido por los malos resultados, el club del Raiguer es decimotercero en la campaña 93/94 y decimoctavo en la 94/95, descendiendo un escalón más hasta verse en Primera Regional, una categoría que no ocupaba desde bastantes años atrás. La situación que se vive no es la más idónea y salir de este pozo no será una fácil cuestión, permaneciendo sumido durante cuatro largas temporadas hasta que en la 98/99, como tercero, se consigue ascender a Regional Preferente, categoría en la que se muestra muy débil y dubitativo durante la sesión 1999/2000 por no poder aguantar el tipo y, derrotado, descender de pronto siendo veintidós y colista.
 
Si negativa resulta la década anterior, más tortuosa si es posible será la que da comienzo al nuevo siglo. El Club Deporitvo Llosetense se ve atrapado en un momento que causa preocupación entre los aficionados, no consiguiendo acercarse a los primeros lugares y, muy al contrario, rondando la zona peligrosa de la tabla clasificatoria. Tras ser octavo en la temporada 01/02 y decimoquinto en la siguiente 01/02 donde se roza el drama del descenso, en las ediciones siguientes fluctuará entre la zona acomodada y la zona baja hasta culminar el descenso a Segunda Regional durante la temporada 05/06, una pérdida de categoría terrible que provoca la reacción del aficionado local. Hundidos en el penúltimo nivel regional, la afición y las fuerzas vivas de Lloseta se vuelcan con el club y en la temporada 06/07 se configura un plantel que anota 115 goles quedando primero de la categoría. El ascenso es directo a Primera Regional, pero no será el último ya que en la campaña 07/08 se repite puesto y se accede por la puerta grande a Regional Preferente. En la edición 08/09 termina subcampeón tras el Club Deporitvo Esporles, accediendo a la Promoción de Ascenso donde pasa las dos eliminatorias que le presentan: primero ante el Club Deportivo Horta de Felanitx, y luego ante el Club Fútbol San Rafael, consiguiendo el tercer ascenso consecutivo, ahora en Tercera División. En esta categoría inicia su tercer ciclo, el más longevo de su historia, consiguiendo ser decimocuarto en la campaña 09/10, un buen broche para una remontada espectacular en pocos años.
 
La historia del club mallorquín más reciente está indisolublemente ligada a su presidente, Pedro Ignacio Prieto, en el cargo desde octubre de 2009, tras la dimisión de Tomeu Bennasar Bestard, quien da un salto cualitativo en la entidad llosetinesa incorporando jugadores de reconocido prestigio de las islas junto a jóvenes en plena proyección. En la temporada 10/11 finaliza en quinto lugar tras un gran torneo, escapando la Promoción de Ascenso por un solo punto y quedando a cuatro del líder, el Club Deporitvo Manacor. Mayor fortuna tendrá en la campaña 11/12 con Paco Navarrete en el banquillo. El Club Deportivo Llosetense, tras ser tercero en Liga tras el Constancia y el Benisalem, accede por primera vez en su historia en la disputa de la Promoción de Ascenso, superando a la Unión Popular de Langreo: 1-0 casa y nueva victoria en la localidad asturiana por 1-2. En Semifinales, sin embargo, es eliminado por el Laudio: 1-1 en casa y derrota por 3-0 en la localidad alavesa de Llodio. En las temporadas 12/13 y 13/14, a pesar de reunir buenos jugadores, sus limitaciones le llevan a ser octavo y noveno respectivamente, llegando para la edición 14/15 el famoso técnico Óscar Troya, con el que se finaliza el campeonato en segundo lugar después del Formentera, y tras un brillante torneo donde el título se disputa hasta el final con la competencia de la Peña Deportiva de Santa Eulalia del Río. La promoción de ascenso de la temporada 14/15 se configura con un equipo de cada isla, representando así a los equipos baleares del "play off" (Llosetense, Formentera, Peña Deportiva y Mercadal). Por parte del Llosetense supera en cuartos a la Unión Adarve: derrota por 2-0 en Madrid y victoria por 3-0 en casa, donde se produce una remontada que entra en la historia del club; accediendo a unas Semifinales donde el rival es el Real Murcia Imperial: 2-1 en casa y 0-0 en Murcia; que le permiten jugar la Final donde el ascenso está en juego, y por por primera vez en la historia del club adquiere su plaza en Segunda División B donde supera a la Unión Deportiva San ​​Pedro: 0-1 en la localidad malagueña y victoria en casa donde asistieron 2.165 aficionados para contemplar el 3-1 que pasa a la historia y seguro que nadie olvidará aquel 27 de Junio ​​de 2015, consiguiendo el ascenso a la categoría de Bronce del fútbol Español. La temporada 15/16 seguro que será una temporada para disfrutar del buen fútbol y poder disfrutar de equipos como el Barcelona B, Hércules de Alicante, Alcoyano, Hospitalet y Sabadell entre otros de gran categoría. El club lleva reunidos unos 400 socios para la temporada próxima, frente a los 62 de la pasada temporada. 
 
El actual presidente del club es el señor don Pedro Ignacio Prieto y el entrenador es Nico López que ha sustituido a Oscar Troya quien se ha marchado a dirigir al Poblense. Nico López dirigirá al Llosetense en la categoría que juegue tanto si es la ganada 2ª B como si no puede llegar al presupuesto y se sale en Tercera División. Por cierto, los patrocinadores actuales del Llosetense son Mármoles Valcanera, Comas, Bodega Ibáñez y Joma. El primer uniforme es de camiseta blanca con pantalón azul, rojo o blanco y el segundo uniforme es con la camiseta blanquiazul a rayas verticales o azul completo. ¿Cuánta distancia separa a Lloseta de Palma de Mallorca? Interesante dato para terminar con este reportaje. La distancia es de 32,9 kilómetros y, por carretera, se tardan 35 minutos en llegar a la capital mallorquina.